lunes, 26 de octubre de 2009

Consuelo Sierra, Exposición de Joyas alusivas al vino




Julia Sáez-Angulo

La diseñadora de joyas Consuelo Sierra presentó en su establecimiento de Moda Shoping de Madrid, una singular exposición de joyas alusivas al vino, bien sea por su color o el diseño de sus formas, con hojas de parra, pámpanos, racimos de uvas o representación de fábulas como la de la zorra y las uvas de Esopo. Junto a las joyas, distintas botellas y copas de cristal con vino servido de Rioja, Rivera del Duero, La Mancha, Jerez o Cava, para poner de manifiesto la asombrosa equivalencia del color entre las piedras preciosas o nobles, con los distintos caldos del país.

Consuelo Sierra explica que lleva unos cuantos años haciendo esta colección tan singular de relación entre las joyas y el vino, con la idea de presentarla en el 2009, vigésimo aniversario de su firma.

Entre las piezas más singulares se encuentran los pendientes con racimos de uvas a base de aljófar del XIX procedentes por su estilo del Levante mediterráneo, Salamanca o Zamora. Sorprendente el gran broche con la citada fábula de Esopo de primeros del XX. “Es una pieza que me la han querido comprar varias veces pero que me he resistido a venderla para no empobrecer la colección”, dice la diseñadora. No muy lejos un bolso de los años 20 bordado con hojas de parra en acero facetado, que imita muy bien el brillo de los antiguos diamantes.

Si nos acercamos al color veremos joyas con brillantes color champagne, o brunos como los vinos de Jerez. La equivalencia de los tintos con los rubíes o granates es total; de los rosados y claretes con las turmalinas y el berilo morganita es exacta, así como las esmeraldas y aguamarinas en tono rosa. Otro parecido asombroso es de la turmalina con el vidrio verde de las botellas. “En suma, puede haber una piedra, una gema, para cada vino”, explica Consuelo Sierra, al tiempo que describe la tipología de cada una de las joyas antiguas, de época o vanguardistas que componen la muestra.

“La joya es probablemente la forma artística que mejor puede representar los valores de las uvas y el vino: las calidades de colores y texturas; la intensidad y la saturación de los tonos que recuerdan directamente al sabor de los mejores caldos”, concluye Consuelo Sierra.







No hay comentarios: