jueves, 17 de febrero de 2011

Rafael Aguirre presenta el libro “Así comenzó el Cristianismo”



“Así empezó el cristianismo”
Rafael Aguirre (ed)
Editorial Verbo Divino
Navarra, 2010 (597 pags)35 Euros



Julia Sáez-Angulo

              17.02.11 .- Madrid .- El cristianismo no se cristalizó institucionalmente hasta el siglo II después de Cristo, anteriormente las distintas comunidades judeo-cristianas o helenístico-cristianas tenían sus contactos, diferencias y relaciones como sucedió en el encuentro de Pedro y Pablo, en el llamado anacrónicamente concilio de Jerusalén.

Rafael Aguirre junto a Carmen Bernabé, Fernando Rivas, Elisa Estévez, Esther Miquel Pericás, David Álvarez, Carlos Gil, Rafael Aguirre (editor) y Santiago Guijarro son los autores de los distintos ensayos que componen los capítulos sobre este interesante libro publicado en la colección Ágora de la editorial Verbo Divino. Un enfoque interdisciplinar que trata de reconstruir los primeros años y siglos de la doctrina de Jesús desde el punto de vista histórico.

En un resumen audaz de dos siglos, Rafael Aguirre habló en el Aula de ABC, de los orígenes del cristianismo destacando en primer lugar el gran impacto que la figura de Jesús de Nazaret dejó en sus apóstoles y discípulos. Destacó la forma de vida y organización de las primeras comunidades cristianas y las relaciones de las cabezas de cada una de ellas en principio ligadas al judaísmo de una u otra forma.

El contenido del libro en once capítulos va desde “El proceso del surgimiento del cristianismo” hasta “Las mujeres en los orígenes cristianos, pasando por El contexto histórico y sociocultural; La primera generación en Judea y Galilea; La primera generación fuera de Palestina; La segunda generación y la conservación de la memoria de Jesús: el surgimiento de los evangelios; El desarrollo de la tradición paulina; Las comunidades joánicas: un largo recorrido en dos generaciones; Otras líneas cristianas de la segunda generación; El Apocalipsis: una postura de resistencia ante el Imperio; Primera Carta de Clemente de Roma a los corintios; Ignacio de Antioquia: El cristianismo en el Imperio Romano (siglos I-II) y El nacimiento de la Gran Iglesia.

Un elenco de literatura cristiana primitiva y una selección bibliográfica completan este libro bien cuidado y de sumo interés desde el punto de vista histórico.

En la conferencia de Rafael Aguirre en la sede del Círculo de Lectores, se oyeron afirmaciones como que resulta anacrónico hablar de ortodoxia y heterodoxia en los primeros años del cristianismo, así como hablar de Pedro como primer papa o los obispos como sucesores de apóstoles en concreto. La formación del cristianismo fue un largo proceso de ajuste entre diferentes comunidades.

Evangelios narrativos y destrucción del templo


El nacimiento de los Evangelios, narrativos, no lo olvidemos, en los años 30 d. C. es un aconteciendo decisivo. El evangelio más judío de todos es el de Mateo y plantea una fuerte polémica. La destrucción del tempo de Jerusalén en los años 60 d. C. es un hito decisivo en la diseminación de las comunidades judeo-cristianas y para la misión de apóstoles y discípulos por distintos territorios de occidente.

Las comunidades paulinas entre los gentiles, después del encuentro de Pedro y Pablo en Jerusalén, tienen vía libre a la no circuncisión y a la libertad de purificación de los alimentos. Fue un encuentro clave, por cuanto se aclara que no es la ley la que salva sino la gracia de Jesucristo.

La capital del Imperio era la meta, al tiempo que Pablo va creando una serie de iglesias en ciudades importantes. El primer viaje paulino fue como enviado de la comunidad judeo-cristiana, el segundo ya es como enviado del Señor, pues él mismo se defiende como judío y como trabajador para no gravar a la comunidad con su mantenimiento. “Es exagerado decir que Pablo inventó la Iglesia, pero él la abrió a occidente. Como buen helenístico, la Biblia la difunde en griego.

La tradición de Juan conserva las palabras de Jesús de manera más espiritual y simbólica. Valentín fue un gnóstico que comenta el evangelio de Juan. Mahoma estuvo en contacto con comunidades judeo-cristianas más estrictas.

Al llegar a la gran Iglesia del siglo II hay una aceptación general de las Escrituras cristianas, canónicas y apócrifas (que no quiere decir falsas sino no canónicas o aceptadas por la autoridad más carismática); hay unos ritos propios aceptados por buena parte de las comunidades (rito de iniciación: el bautismo; rito de comunión: la Eucaristía); se consolidan las instituciones de las comunidades y las formulaciones doctrinales se centran en la persona de Jesucristo.

Se va perfilando una identidad de la Iglesia con más nitidez. El cristianismo es inexplicable sin la aceptación de la persona de Jesús. Sociológicamente es necesario y legítimo que la Iglesia se de una normativa organizativa, aunque la unidad no va contra la diversidad.

En suma, una conferencia apasionante aunque en algunas afirmaciones se pudiera discrepar por el oyente. Muy interesante el libro "Así empezó el cristianismo" que la amplía y centra. Vale la pena leerlo para asentir o discrepar, porque nada de lo que se dice es baladí.

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2 comentarios:

Rodolfo Plata dijo...

El punto medular de la polémica entre judíos y gentiles fue la interpretación de Cristo. Hay que recordar que muchos de los profetas fueron asesinados por los judíos sólo porque contradecían la interpretación mesiánica al Mesías de Cristo como en un rey o caudillo guerrero que conquistaría a todas las naciones de la Tierra para hacer de Israel la principal de las naciones. Otra punto de controversia era el racismo supremaciíta y las leyes de la guerra santa contra los gentiles expuesto en los textos del Antiguo Testamento. El alegorismo fue el artilugio sugerido por Filón de Alejandría para soslayar el conflicto, de tal modo que pasara inadvertido. Es por ello, que la mayoría de los primeros Padres de la Iglesia interpretaron alegóricamente a las interpretaciones supremaciítas de los rabinos, formulando una liturgia en base a pasajes y textos seleccionados de la Biblia. http://www.scribd.com/doc/42618497/Imperativos-Que-Justifican-y-Exigen-Urgentemente-Un-Nuevo-Enfoque-Del-Cristianismo

analove dijo...

Siempre debemos orar para que nuestros esíritu se refuerce, por otro lado intentar ser buenas personas diariamente y apoyando a los que más lo necesitan.