domingo, 29 de mayo de 2011

“Duquesas” de Medinaceli, Alba, Medina Sidonia y Arcos, libro audaz sobre las cuatro grandes nobles de España



“Duquesas”
José Miguel Carrillo de Albornoz
Editorial “La Esfera de los Libros
Madrid, 2011 (468 pags)


Julia Sáez-Angulo



Son cuatro ducados, grandes títulos de la nobleza española, y lo detentan cuatro mujeres. A veces los apellidos no coinciden con el título porque al no seguir la línea exclusivamente masculina, sino de “mujer a falta de varón”, los apellidos varían de una descendiente a otra, según el obligado apellido paterno a que obligaba el Código Civil español hasta hace poco. El editorial La Esfera de los Libros ha publicado el buen trabajo del autor, José Miguel Carrillo de Albornoz, de indagación histórica y observación social y psicológica de los personajes. El libro va profusamente ilustrado por lo que se hace vivo y ameno.

“Duquesas”, lleva el subtítulo de “un poker de damas en el siglo XX: Medinaceli, Alba, Medina Sidonia y Arcos”, cada una con sus respectivos palacios, que se encuentran entre los más importantes y célebres de España. Las cuatro mujeres duquesas, abordadas en el libro, son: Cayetana Fitz-James Stuart, Alba; Luisa Isabel Álvarez de Toledo, la “duquesa roja”, Medina Sidonia; Victoria Eugenia Fernández de Córdoba, Medinaceli; y Ángela María de Solís-Beaumont, duquesa de Arcos, que heredará Osuna.

“Estas damas han vivido la última edad de plata de la nobleza española y han sufrido los avatares de la historia reciente de nuestro país. Todas ellas tienen en común un sentido aristocrático -(¿?)- de la vida que está a punto de desaparecer y lo hará con ellas, porque el mundo de hoy no entiende sus antiguos privilegios”, se dice en el libro.

La duquesa de Medinaceli es la primera entre los grandes de España; su palacio de Pilatos en Sevilla, con su magnífico patio de las Estatuas y soberbios zócalos de azulejos, es de una belleza singular, aplastante. La duquesa de Alba es quizás la más popular; sus dos matrimonios y último noviazgo han sido y son motivo de interés en la prensa rosa. Hábil y amiga del presidente Felipe González cuando estuvo casada con el ex cura Jesús Aguirre, salvó su patrimonio unido en una Fundación Casa de Alba, con la obligación de mostrarla al público y sin que los ciudadanos puedan hacerlo, aunque el palacio de Liria y el de Dueñas estén adscritos a la Asociación de Casas Antiguas y Nobles. “Ahora está en obras”, suele ser la respuesta habitual.

La duquesa de Medina Sidonia se hizo famosa como “progre” en tiempos del franquismo, por su resistencia y apoyo a causas sociales. Mujer errática, conoció la cárcel coqueteó con su archivo en varias universidades españolas y portuguesas. Las relaciones con sus hijos fueron tormentosas; el campanazo final lo dio al casarse con su secretaria y dejarle a ella la dirección de la Fundación. Se sabe que una escritora que viaja a Sanlucar de Barrameda –donde están el palacio y los archivos de la duquesa- con periodicidad le dijo una vez: “Luisa Isabel, tendrás muchos títulos pero te falta el más importante de nuestros días: el título universitario”.

Finalmente la duquesa de Arcos, tiene una larga historia en los Girones, dama de tréboles por genealogía. Andalucía, también Sevilla vuelve a ser sede de su gran palacio. Fue marquesa de Peñafiel antes de heredar a su padre y su puesta de largo fue un acontecimiento como la de Alba, que la hizo en Sevilla para no mezclarse con la de la hija de Franco en Madrid. Fue amiga de Carmen Martínez-Bordiú. La duquesa de Arcos dominaba idiomas yeso le permitía una desenvoltura social enorme. Se separó de su esposo el conde de Adanero con el que había tenido dos hijas. Después se casó con José Antonio Muñiz del que también se separó a un mes del viaje de novios. Tercer matrimonio con Pedro Romero de Solís-Beaumont y nueva ruptura. Su hija es la tercera Angela María de la saga y es condesa de Ureña.

Títulos de nobleza, universitarios y recientes

El libro “Duquesas” termina con un jugoso comentario sobre las obras de arte que albergan estos títulos en sus casas y palacios, venidos de la tradición de sus ancestros. Aunque ellas ya no tienen privilegios ni pasaporte diplomático, como antaño los Grandes de España, guardan en sí pasajes de la historia de su país. Las cuatro mujeres del libro son miembros de la alta nobleza de España y acumulan varios títulos nobiliarios.
“Ya eres uno como nosotros”, dicen que le dijo la duquesa de Alba a Adolfo Suárez, cuando el monarca lo hizo duque. “No, Cayetana –le replico el ex presidente- yo lo soy por méritos propios y tú por los de tu antepasado”.



No hay comentarios: