lunes, 13 de junio de 2011

Ara de Haro novela la vida de la pintora italiana Artemisia Gentileschi



"La luna de Artemisia”
Aventuras y desventuras
de una pintora del siglo XVII
Ediciones Fuentes de la Fama
Valladolid, 2011 (239 pags)


"Susana y los viejos" por Artemisia Gentileschi


Julia Sáez-Angulo

    13.06.11.- Madrid.- “Nací en Roma, la noche del 8 de julio de 1593, hija primogénita de un padre artista Orazio Gentileschi y de una mujer buena, Prudencia Montone”, así comienza la novela “La luna de Artemisia”, Aventuras y desventuras de una pintora del siglo XVII, de la escritora Ara de Haro. Un relato hermoso, publicado por Ediciones Fuentes de la Fama, en el que se dan cita el rigor de la historia, la amenidad de la narración y la buena escritura. En suma, literatura.

El libro sigue una secuencia cronológica, que abarca: Infancia y juventud de una pintora. Roma, 1593 – 1613; La corte de los Médici. Florencia, 1614 – 1620; Viajes y trabajos, Roma, Génova Venecia y Roma (1620 – 1630); Nápoles, 1630 -1638; Londres, 1638 -1641, y Regreso al reino de Nápoles 1642.

La autora Ara de Haro, abreviatura de su nombre Amparo Serrano de Haro Soriano (Nueva York, 1962) es escritora y profesora de la Universidad a Distancia en Madrid. Hija de diplomáticos ha llevado una vida viajera por diversas capitales del mundo. Estudió Bellas Artes en Florencia, donde practicó con éxito el retrato en sociedad. Después fue la investigación histórica la que asumió su estudio, en las universidades de Cambridge y Nueva York. Su interés por la vida y trabajo de las mujeres artistas en la historia le han llevado a publicar diversos ensayos y novelas. “La luna de Artemisia” es la primera que escribe en español.

La novela está contada en primera persona, lo que la hace cercana, íntima, vivaz. Es el recuerdo de Artemisia Gentileschi (Roma, 1593 – Nápoles, 1654) el que fluye paso a paso y cuenta de manera cercana los avatares de su existencia. “Volvía yo a Roma como se vuelve a los brazos del pasado, llena de deseos de venganza y de secretos anhelos de reconciliación”, escribe Ara de Haro al abrir otro capítulo. La autora sabe matizar los sentimientos y emociones de Artemisia y los gradúa con sabiduría y acierto estilístico.

Investigación sobre la mujer y las metáforas del Barroco
    La vida de la pintora italiana fue larga, profesional, dramática, apasionada... un personaje femenino tentador para ser narrado y Ara de Aro no ha escapado a la tentación de hacerlo, máxime cuando la autora pertenece como “honoraria” a la Hermandad de la Esfinge, organización clandestina internacional, dedicada a la recuperación de la mujeres artistas que no han cobrado el relieve que merecen. Objetivo también compartido por el Museo Internacional de Mujeres Artistas en Washington, que incide en esta línea y ha llevado a cabo, en su sede, exposiciones importantes sobre las mujeres artistas del Museo del Louvre y del Hermitage.

“Tiziano murió pero Venecia sigue siendo su ciudad, la ciudad del color”, dice Artemisia en la novela de Ara de Haro. El hecho de que la autora de la novela haya estudiado Bellas Artes facilita y enriquece los matices en “La luna de Artemisia”. No ocurre lo mismo en otras versiones narrativas en libros o películas sobre la pintora italiana de la que el Museo del Prado cuenta con alguna obra como “Nacimiento de san Juan Bautista”.

“Estando en Génova tuve noticias de una pintora anciana, Sofonisba Anguissola (1530 – 1625), que había sido famosa en su día y que incluso llegó a pintar para el soberano español Felipe II”. Emocionante el deseo y las reflexiones de la protagonista, ante otra mujer artista que fue coetánea, al igual que lo fuera Fede Galizia (1578 -1630).

Ara de Haro, que ha escrito una excelente novela sobre una gran pintora de la historia, investiga actualmente sobre la mujer y las metáforas del Barroco.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hace dos días que me encontré con las conferencias de Amparo. Fascinada por la verdad, el entusiasmo, la gracia la sinceridad y el profundo amor por lo que cuenta y narra,He de decir que agradezco la existencia de personas con esa mirada y ese sentir. Pensar que es profesora, y que hay alumnos.as que pueden disfrutar de todo este bien hacer, me alegra el corazón y también "la cabeza".
Gracias. Ara de Haro.
emma