domingo, 21 de octubre de 2012




Pío Baroja, libro “Nueve novelas y un prólogo” editado por Cátedra





Julia Sáez-Angulo

         Escritor ameno y fecundo, Pío Baroja ha sido denostado con frecuencia por su estilo o mejor por su falta de estilo o, lo que seria más exacto, por su naturalidad espontánea a la hora de contar historias. El crítico literario Felipe Alaiz lo contempla como modelo de escritura en su libro “El Arte de escribir sin arte”, publicado recientemente en Berenice. “Nueve novelas y un prólogo” es el libro publicado por Cátedra sobre el polémico escritor vasco.

         Las novelas de Pío Baroja seleccionadas en el libro son: Silvestre Paradox, Camino de perfección, La lucha por la vida (trilogía),Zalacaín el aventurero, Cesar o nada, Las aventuras de Shanti Andía, El árbol de la ciencia, seguidos de un Prólogo casi doctrinal sobre la novela (que el lector sencillo puede saltar impunemente). El libro va enriquecido de notas.

         Una amplia introducción general sobre la vida y obra de Pío Baroja ofrece un análisis explicativo sobre la creatividad literaria de estas novelas. En ella se dice:

“Baroja reputaría siempre como un ridículo delirio cualquier grandilocuente intento de hacer una gran novela del siglo XX. Había pasado para siempre la época de los dinosaurios y los mastodontes y la herencia de aquella colosal raza extinguida exigía una reducción de todos los órdenes. El novelista ya no podía aspirar más que a obras de reducidas dimensiones”.

         Pio Baroja y Nessi (San Sebastián, 1872 – Madrid, 1956)  estudió Medicina pero no la ejerció. Su familia tenía una tahona en la capital de España. Se le adscribe a la denominada Generación del 98 entre los escritores. Fue un hombre crítico, ácido, agnóstico y arremetedor contra todo, incluido el carlismo, si bien miembros de este partido lo salvaron durante la guerra civil de 1936 de morir a manos de izquierdistas. No vivió exilio alguno salvo de el su propia casa y su carácter hosco. Murió soltero. La capital de España le ha dedicado una bella estatua realista como paseante en Corte, dados los paseos que don Pío daba por el parque del Retiro y sus aledaños.

         Toda la obra de Baroja “no es a la postre más que una incansable, tenaz y llevada hasta sus últimas consecuencias labor de desmantelamiento de los ideales heroicos de la raza de gigantes que le precedió y que él tanto admiraba, pero nunca por oposición sino por sumisión a ella (…) a la épica de la descarga de todo heroísmo, al héroe de toda grandeza, al discurso de todo énfasis y todo brillo, a la prosa de toda figura compleja…” añade la introducción.

         Ángel Basanta ha dicho de Baroja que si “ha habido un autor “rebelde y escéptico frente a todo”, ese ha sido Pío Baroja. Francisco Umbral renegaba de la narrativa de Baroja por lo que llamaba escritura descuidada en su trabajo literario, pero, pese a todas las críticas o alabanzas, Baroja sigue siendo un narrador que engancha como lo prueban estas “Nueve novelas y un prólogo” editadas ahora por Cátedra.


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