sábado, 14 de enero de 2023

Natalio Grueso pone fin a su trilogía ‘Arno’ con ‘Los perros suicidas’

El autor biógrafo de Woody Allen culmina una saga apasionante con una nueva obra que le llevará a aventurarse en una misteriosa aldea de Egipto

 Arno, el agente de los servicios secretos del Vaticano, es enviado en esta tercera entrega al desierto, donde una serie de fenómenos sin explicación están alterando la vida de los ciudadanos



L.M.A.

Madrid, 27 de diciembre 2022.- Natalio Grueso, un renombrado autor traducido a más de veinte idiomas, lanza el que será el broche de oro a una trilogía de intriga y suspense apasionante: Arno. Los perros suicidas, publicado por la editorial Samarcanda.

El escritor, que entre sus muchas andanzas goza de la fortuna de ser biógrafo de Woody Allen, ha desempeñado cargos de responsabilidad en diversas instituciones de relevancia internacional, además de haber sido director del Teatro Español y responsable de artes escénicas de la ciudad de Madrid. Con su primera novela, La Soledad, cosechó un éxito internacional tanto de la crítica como de los lectores, lo que vino acompañado de la elaboración de Woody Allen, el último genio, una biografía autorizada basada en numerosas conversaciones con el maestro de Manhattan.

También ha publicado las novelas La suerte de los dados y La república de los ladrones, una cartera literaria que se complementa con los ensayos Héroes, visionarios y malditos, o Carlos Saura, en busca de la luz, así como una extensa colección como dramaturgo. 

Con la publicación de Los perros suicidas culmina una colección emocionante compuesta por La doma de elefante y Pide rienda el corazón, una trilogía que gira en torno a la figura de Arno, un espía de los servicios secretos del Vaticano. En esta última entrega, su trabajo será adentrarse en una remota aldea de Egipto para investigar una serie de fenómenos que están alterando la vida de la localidad.

En este punto del desierto, los perros se están suicidando y, como si de una posesión diabólica se tratara, los habitantes bailan compulsivamente una música que solo escuchan en sus cabezas. A estos extraños sucesos hay que sumar un escenario convulso a nivel político, ya que acaba de producirse el derrocamiento del último faraón egipcio y se ha ocasionado un golpe de Estado por parte del coronel Nasser.

Lo que el Vaticano aventuró en un primer momento como un trabajo más, se torna en una situación cada vez más compleja en la que entran en juego intereses políticos y económicos, con el control del canal de Suez como hilo conductor.

La intervención de otros servicios secretos internacionales, la presencia de dos mujeres relacionadas con Arno, el integrismo islámico o el desmoronamiento del Imperio Británico terminan de conformar una trama tan atrayente como hipnótica en la que su protagonista se tendrá que debatir entre el bien y el mal, así como decidir si sucumbir al amor, la pasión y el deseo.  

Natalio Grueso ha desempeñado cargos de responsabilidad en diversas instituciones de relevancia internacional. Ha sido director del Teatro Español y director de artes escénicas de la ciudad de Madrid. Con su primera novela, La Soledad, ha alcanzado un éxito internacional de crítica y lectores. Es también autor de Woody Allen, el último genio, una biografía autorizada basada en numerosas conversaciones con el maestro de Manhattan. También ha publicado las novelas La suerte de los dados y La república de los ladrones, los ensayos Héroes, visionarios y malditos, o Carlos Saura, en busca de la luz, así como una notable obra como dramaturgo. Es autor también de la saga Arno, compuesta por las novelas La doma del elefante, Pide rienda el corazón y Los perros suicidas.

Ha sido traducido a más de una docena de idiomas entre los que están el inglés, francés, alemán, italiano, turco, checo o polaco, por citar sólo algunos, y ha sido galardonado con el prestigioso International Latino Book Award a la mejor novela en español publicada en los Estados Unidos en 2022.

FERNANDO ALVIRA expone su pintura reciente en el Palacio de Montemuzo, Academia de San Luis de Zaragoza




L.M.A.

Zaragoza, 14/1/23 .- Fernando Alvira expone su  serie  pictórica reciente en el Palacio de Montemuzo, Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis en Zaragoza. La muestra permanecerá abierta hasta el 26 de enero próximo.

El catálogo lleva un texto de Domingo Buesa Conde, Presidente de la Real Academia: 

“Fernando Alvira Banzo ha logrado, después de muchos años de intenso trabajo y de fructífera investigación, convertirse en el referente de la más sugerente y atractiva visión del paisaje aragonés, como buen heredero de esa escuela del horizonte sugerido de Beulas. Sus “paisajes viajados”, que son un cálido homenaje a esta tierra, constituyen una muestra de su enorme capacidad artística y nos preparan para su incursión actual en un escenario con figuras, quizás en unas figuras con escenario que nos hablan de la vida, de la pasión de vivir. 

Y este es el mundo que descubrimos en esta exposición donde el pintor oscense, cautivado por la estela de Goya, ha plasmado en sus lienzos el drama del ser humano con una enorme habilidad y con una gran capacidad expresiva. Las figuras se construyen en negro y se destruyen en blanco como se refleja con precisión en las exquisitas fotografías realizadas por nuestro académico Rafael Navarro para este catálogo. Todo es un cuidado y elaborado ejercicio intelectual que se escribe con la habilidad del pincel y la enorme intuición artística de este pintor oscense, vicepresidente por méritos propios de la Real Academia.  Les aseguro que es una experiencia magnifica ante la que no podrán permanecer ajenos".

    También escriben sobre su obra, Jaime Ángel Canellas y José Luis Pano Gracia, Catedrático de Historia del Arte Académico de Número de la Real Academia de San Luis,

ISABEL PANIZO: Conferencia en el Ateneo de Madrid sobre "Arte y Oficios perdidos"


Isabel Panizo, pintora y conferenciante



MAGDALENA ESPAÑA. Exposición "La Magia de la Acuarela" en el Centro Cultural Anabel Segura



Exposición “Avanzando Juntos” en el Espacio Cultural Abierto de Madrid


Carmen Valero

Fotos: Julia Sáez-Angulo

14/1/23.- Madrid.- El Espacio Cultural Abierto de Madrid ha inaugurado una exposición colectiva de cuatro pintores: Vicente Herrero Heca, que acaba de regresar de Miami, Ana Martínez Córdoba, Clara Tengonoff e Isabel Garrido.

La muestra pictórica permanecerá abierta hasta el 26 de enero. 

El Espacio Cultural Abierto está dirigido por la pintora colombiana Clara Tengonoff.

La inauguración estuvo muy concurrida de artistas colegas de los autores, entre ellos: Alfonso Sebastián, que expondrá su última serie en la sala de Fuente del Berro, Patricia Larrea, Carmen Lastra, Ana Vivas, Patricia Nieto, María Luisa Valero, el acuarelista Carlos Puente Ortega, la poeta Carmen de Inés… y las críticas de arte Julia Sáez-Angulo y Guía Boix.

Heca ha presenta una interesante serie de serigrafías sobre Nueva York, que llevó a cabo tras un viaje a la ciudad norteamericana hace 40 años.

Patricia Larrea y Patricia Nieto llegaron después de ver la exposición de La Valija Diplomática, que tiene lugar en el Espacio Ronda de Madrid, y en la que exponen, en esta ocasión, artistas plástico venezolanos y españoles, entre ellos Marcos Salazar, Álvaro Gómez, Pedro Lalo, Humberto Cazorla, Santiago Cabruja, Belkis San Luis...

 
Estampaciones de Vicente Heca


Asistentes al acto


viernes, 13 de enero de 2023

LEYENDA DEL PERRO NEGRO JUNTO AL REAL MONASTERIO DE EL ESCORIAL




por Julia Sáez-Angulo

Primero fueron los ladridos y aullidos desgarradores de un perro, que bien pudiera ser un lobo, a juzgar por su intensidad y dramatismo, así lo juzgaron los frailes jerónimos, cuando lo oyeron desde el coro en la mañana. Pero en la sierra de Guadarrama, en las faldas del monte Abantos, se ven zorros más que lobos, de ahí la perplejidad de los frailes que se apresuraron a comentarlo con preocupación ante el señor Abad del monasterio.

Después fueron los operarios de las obras del monasterio, encargadas por Rey Don Felipe II los que aseguraban que entre sus materiales y maquinaria aparecía de vez en cuando un perro negro furioso, corriendo en círculos infernales e impidiéndoles entrar al edificio para trabajar, por lo que tenían que detenerse.

Seguidamente fue el vulgo serrano, siempre asustadizo, inventivo y supersticioso, el que aseguraba haber visto también a ese perro negro infernal, que custodiaba una de las bocas del infierno que estaban tapando los muros del nuevo monasterio. Sus ladridos y aullidos insoportables, sobre todo en la noche, los obligaba a taparse los oídos con la almohada. 

Aquel perro negro era el mismísimo diablo, aseguraban los hombres y mujeres del villorrio. Y la bestia era una maldición contra la erección del monasterio, como estaban indicando algunos de los sucesos habidos en el lugar recientemente, como el rayo que cuarteó y destrozó la torre monástica de la Botica, o la gran pedrada que reventó los neveros y arruinó las vides de los frailes para hacer el vino de consagrar.

Es un castigo, una maldición contra el monarca Don Felipe, por los impuestos con los que abrasa a sus súbditos castellanos, en su empeño por construir el Real Monasterio, repetían algunos de pueblo serrano colindante.

El relato llegó a oídos del monarca Felipe II quien sonrió y no hizo mucho caso del asunto, pero, a partir de aquel día en su sueño nocturno aparecía un perro negro furioso, que le despertaba con sus ladridos y aullidos desgarradores. Como la pesadilla se repetía, habló con el señor Abad y le preguntó si la aparición del perro negro se trataría del mismo diablo travestido en bestia -como decía el vulgo- o de simple superstición que las gentes le habían contagiado. Quizás fuera algún poseso sufriente del reino de Castilla, al que habría que exorcizar.

-Señor la gente se inventa cosas y habla así también, porque muchos se sienten oprimidos, ante las alcabalas que la Corona impone sobre ellos para la construcción del Real Monasterio.

-Mis súbditos desconocen la gloria que este Monasterio va a dar a Dios, a la Monarquía Hispánica y a este lugar, que será célebre en todo el mundo como sitio sagrado y egregio. En cualquier caso, señor Abad, hablaré con mis consejeros para tratar de abajar las alcabalas. Entre tanto, procuren los frailes localizar a ese perro negro siniestro para exterminarlo a la vista de todos.

- Majestad, ordenaré la búsqueda del perro negro de los aullidos y lo haré ahorcar ,para dejar su cuerpo a la vista de todo aquel que pase por delante y quiera mirarlo.

El Abad de los frailes jerónimos encargó a Fray Antonio de Villacastín que encabezara la partida de hombres para apresar a aquel maldito perro negro y acabar de una vez con los temores y habladurías de los súbditos escurialenses.

No tardó la partida de hombres en encontrar a un perro negro salvaje, que el propio Fray Antonio de Villacastín, en medio de atroces aullidos, colgó de un árbol con su propio cinturón y dejó el cuerpo colgando a la vista de todos, para conocimiento general de su muerte. 

No cejaron por ello los dimes y diretes de la gente, ni siquiera cuando el Monarca rebajó los impuestos a los castellanos. Aseguraban que, si bien, ya no se veía correr al perro negro, si seguían oyéndose aullidos, de noche o de madrugada, para terror de todos. Alguno, incluso, decía que, a veces, se veía al perro negro merodear o cruzar a la carrera del diablo en el entorno del Real Monasterio, especialmente en el jardín de los frailes. 

“Aunque Don Felipe mandó matar a todos los perros negros del lugar, como Herodes a los niños menores de dos años, el perro negro de las apariciones volvía a encarnarse y a pasearse por jardines y tejados del Real Monasterio”, contaba a la gente ciego en sus romances.

También el Monarca le dijo a su galeno que, en las noches o durante el sueño, todavía oía aullidos de un can en la lejanía, y que bien pudiera tratarse del perro negro furioso. Por si fuera el demonio, Felipe II blindó el Real Monasterio con siete mil quinientas reliquias de santos, que lo protegieran. Los relicarios fueron motivo de admiración y todavía perduran.


El día de la muerte de Su Majestad el Rey Don Felipe II, fue más de uno el que vio correr al perro negro en torno al Real monasterio, incluso le escucharon ladridos y aullidos de muerte. 

La historia o leyenda de este perro negro perdura a través de los siglos.

Pasear a un perro negro por El Escorial, trae de inmediato a la memoria de los lugareños la historia o leyenda de aquel perro negro furioso que, en el siglo XVI, apareció en los aledaños del Real Monasterio. Desde las ventanas de las Casas de Oficios, al amanecer o al anochecer, se divisa con periodicidad un gran perro negro en la lonja que antecede al monumento.

Madrid, 12 de enero de 2003


jueves, 12 de enero de 2023

“Picasso con los exiliados”, libro de la anarco-feminista Mercedes Guillén, Baltasar Lobo




 

Julia Sáez-Angulo

13/01/23.- Madrid.- “Picasso con los exiliados” es el título del libro de Mercedes Guillén, publicado por la editorial Muñeca infinita. En él, la autora, cofundadora de la organización anarco-feminista Mujeres Libres (1936) deja su testimonio de amistad y ayuda del pintor malagueño a los republicanos españoles exiliados en París tras la guerra civil.

Este libro se suma así a las numerosas manifestaciones culturales del Año Picasso que se celebra este año 2023, y que tendrá como grandes exponentes las exposiciones sobre el fundador del cubismo Francia.

Aunque cierto sector feminista y algunos libros rechazan en todo o en parte la figura del pintor Picasso, por su machismo y no buen trato con las mujeres -dos de ellas se suicidaron-, otros sin embargo lo defienden diciendo que jamás dejó de ayudarlas económicamente.

  El libro “Picasso con los exiliados” de Mercedes Comaposada Guillén (1900-1994), casada con el artista español Baltasar Lobo, es de los que defienden al artista malagueño, porque ayudó a los exiliados españoles que ella conoció cuando se acercaron a él en petición de ayuda. Exiliados que poco después de su llegada a Francia tuvieron que sufrir también los rigores de una II Guerra Mundial, con su lastre de miedo, hambre y rechazo.

ERNESTO SÁBATO. Libros, cartas y fotografías componen su legado “in memoriam” a la Caja de las Letras

 
 
• García Montero: el autor argentino es “una referencia fundamental” por su obra literaria y por su defensa de los derechos humanos
 
 

 
 
 
 
Madrid, 11 de enero de 2023.- La huella del escritor argentino Ernesto Sábato (1911-2011), premio Cervantes 1984, entró hoy en la Caja de las Letras de la mano de su hijo Mario Sábato, quien depositó libros, fotografías, cartas y otros objetos del novelista, ensayista y defensor de los derechos humanos en su país. El legado in memoriam del autor de El túnel (1948), cedido a perpetuidad al Instituto Cervantes, quedó guardado en la caja de seguridad número 1542 de la antigua cámara acorazada de la sede de la institución.

Componen el legado un ejemplar de Uno y el Universo (1945), una colección de ensayos breves que fue su primera obra; un ejemplar de su ensayo Heterodoxia (1952); el poemario Cenizas y plegarias, de Matilde Sábato; una docena de fotografías, diversas cartas escritas a máquina que incluyen anotaciones manuscritas de Ernesto Sábato y un ejemplar del libro El Pantanillo de Ernesto Sábato, escrito por el autor y periodista Pedro Jorge Solans.

El director del Instituto Cervantes manifestó sentir una “emoción especial” por recibir el legado de “una de las grandes voces de nuestra literatura”. Para el también escritor Luis García MonteroErnesto Sábato es una referencia fundamental, tanto por su obra literaria y su capacidad de interiorización en sus personajes, como por su reivindicación de los derechos humanos y los valores de la democracia.

Ernesto Sábato, quien da nombre a la biblioteca del Instituto Cervantes de Budapest, fue un firme defensor de los derechos y valores contrarios a la política dictatorial argentina. En 1984 fue elegido fue elegido presidente de la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas (CONADEP), que redactó el Informe Sábato, conocido en España como Nunca más. Precisamente una primera edición de este histórico informe sobre los abusos del régimen militar se encuentra guardado en la Caja de las Letras, donde lo depositaron los responsables de la Universidad de Buenos Aires en octubre de 2021.

El escritor y cineasta Mario Sábato reivindicó la “cruzada por la moral y la justicia” que acometieron tanto su padre como el expresidente argentino Raúl Alfonsín, cuyo hijo, el embajador de Argentina en España, Ricardo Alfonsín, actuó como testigo de la entrega del legado.

Mario Sábato, quien además es responsable de la Casa Museo dedicada al autor de Hombres y engranajes (1951), destacó que este “quería mucho al idioma español que nos legó la conquista”. En su opinión, la conquista fue algo “fantástico, aunque atroz en otros aspectos”, “terrible y milagrosa” a la vez, que dejó como mejor fruto el valor y la unidad del idioma español, siempre defendidos por Ernesto Sábato.

También actuaron como testigos el secretario de Turismo de la Municipalidad de Villa Carlos Paz, Sebastián Boldrini; el presidente de la Agencia Córdoba Turismo, Esteban Avilés, y el mencionado Pedro Solans, de El Diario de Carlos Paz.

El libro El Pantanillo de Ernesto Sábato, de Solans, que forma parte del legado, se basa precisamente en el rescate de la obra de Sábato desde su experiencia en el Pantanillo donde compartió sus vivencias con artistas y escritores que buscaban un refugio para sus inquietudes. Mientras él escribía algunas de sus obras más destacables, visitaban los ranchos Alejandra PizarnikJorge AmadoCórdoba Iturburu, la familia de Ernesto Che Guevara, artistas, etc. Este mes de enero se cumplen ochenta años de su arribo al Pantanillo y coincide con los veinte años de su despedida de aquel lugar que frecuentó, donde se hicieron muchas de las fotografías que integran el legado cedido sine die este miércoles.

Joan Fuster, un autor heterodoxo, crítico, rebelde e inconformista que entra en la Caja de las Letras


Joan Fuster, escritor




 L.M.A.

    Madrid, 12 de enero de 2023 .- La Caja de las Letras recibió este jueves un legado “in memoriam” de Joan Fuster (Sueca, Valencia, 1922-1992) con el que se cierran los actos del centenario del nacimiento del escritor, organizados a lo largo de 2022 por la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL). El homenaje a Joan Fuster, que es el primer autor en valenciano que entra en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, contó con una nutrida representación institucional: Carmen Noguero, secretaria general del Cervantes; Joaquim López, secretario autonómico de Cultura de la Generalitat Valenciana; Salvador Ortells Miralles, director del Espai Joan Fuster de Sueca; María José Gálvez, directora general del Libro del Ministerio de Cultura, y Verònica Cantó, presidenta de la AVL, así como varios miembros de esta institución.
 
En la caja de seguridad número 1077 quedaron depositados un libro y una fotografía, resumen de la actividad literaria y el carácter del autor. El volumen es Judicis finals, en una edición de 2003 que publicó la Càtedra Joan Fuster de la Universidad de València. Con prólogo y revisión editorial de Josep Palàcios, el heredero de Fuster, es uno de sus títulos más célebres, en cuya portada figuran un fragmento del Juicio final de Miguel Ángel, de la Capilla Sixtina del Vaticano, y un dibujo del artista Andreu Alfaro que ya aparecía en la primera edición del libro, en 1960. 
 
En la fotografía, en blanco y negro, aparece un Joan Fuster que posa con gesto burlón o sarcástico y actitud irreverente, sacando la lengua. Tomada en Valencia en el verano de 1965, pertenece al Espai Joan Fuster, la Casa Museo que era donde él vivía en Sueca, convertida en centro de difusión de su obra creativa.
 
Este homenaje, dijo Carmen Noguero al abrir el acto, nos invita a releer y conocer mejor a quien fue “uno de los autores valencianos más completos que ha dado la literatura en catalán”. Fuster fue “un escritor total, un agitador de ideas” que padeció la censura y el menosprecio, y cuyos escritos “continúan incomodando y siendo polémicos”.
 
Joan Fuster fue, además de literato, “una aportación imprescindible a la identidad valenciana”, afirmó Joaquim López, secretario autonómico de Cultura, quien destacó su carácter heterodoxo, crítico e inconformista. Por su parte Salvador Ortells, que habló en representación de Josep Palacios, el heredero testamentario de Fuster, definió al autor como rebelde, incómodo y crítico, un intelectual y humanista de alma cultural inquieta.
 
María José Gálvez, también valenciana, afirmó que “Fuster es inagotable, debemos tener más y mejor Fuster en los próximos años”. La directora general del Libro agradeció al Instituto Cervantes por “abrir la Caja de las Letras a la diversidad, la pluralidad y la convivencia” de la literatura en las distintas lenguas de España, y recordó las traducciones que se han hecho de sus escritos, que se han presentado en Nueva York y en la Feria del Libro de Fráncfort.
 
Por último, la presidenta de la Acadèmia Valenciana de la Llengua declaró, simultaneando el castellano y el valenciano, que este homenaje en el Instituto Cervantes muestra la pluralidad de un escritor “comprometido con una actitud intelectual cínica y lúcida”, un autor que publicó poesía, ensayos, agudos aforismos y artículos en prensa, además de ser traductor del francés. Para Verònica Cantó, fue “un revulsivo higiénico”, amante de la provocación, cuyo centenario ha contribuido a su conocimiento general gracias a la celebración del Año Fuster que acaba de concluir.
 

Mª JESÚS PÉREZ CARBALLO. Exposición "Entre luces y sombras" en la Galería Orfila

 DEL 16 DE ENERO AL 4 DE FEBRERO DE 2023. TEMPORADA 2022-23. 50 ANIVERSARIO DE GALERÍA ORFILA.



L.M.A.

    12.01.2023.- Madrid.- Sumándose a las programación de exposiciones, durante la actual temporada, de artistas asiduos de esta sala, con que Galería Orfila quiere celebrar el Cincuenta Aniversario de su fundación -una representación reducida, pero  desde la actualidad, de lo que han sido algunas de las líneas preferentes de la galería a lo largo de estos años -, Mª Jesús Pérez Carballo presenta, ahora, Caminando entre luces y sombras, su novena individual en Orfila, desde la primera que realizara el año 1984, y en la que da cuenta de su consolidada trayectoria, dentro de ese realismo renovado al que siempre ha sido fiel.

Un realismo poético que resulta de conjugar lo sensible con el despliegue de la subjetividad como base de toda creación, de su estar -nuestro estar - en el mundo, que se nos revela, así, mágico y contradictorio a la vez. Tensiones de opuestos en las que su yo íntimo se concilia, por un lado, con la naturaleza, apelando a los registros de nuestra sensibilidad, igual que, modo antitético, sumando el lenguaje de la pintura al collage, testimonia las contradicciones de una realidad tan fragmentada y artificial como convulsa en su iniquidad, de la que, no obstante, nos preserva desde una ética de la esperanza, coherente también con ese aspecto fundacional del realismo que es el trasunto social. 

María Jesús Pérez Carballo se licencia en Bellas Artes en la Escuela de San Fernando, de Madrid, en 1974, realizando su primera exposición individual, al año siguiente, en la Diputación Provincial de su Lugo natal. Ha celebrado más de una veintena de muestras personales (Madrid, A Coruña, Málaga, Santiago de Compostela, Granada, París…), así como una reciente retrospectiva, el año 2021, en el Museo Provincial de Lugo, donde es seleccionada también en la exposición “Arte lucense del siglo XX”, en 2008, participando en certámenes (Segundo Premio del Certamen de Dibujo “Gregorio Prieto”, Valdepeñas, 1991) y en numerosas colectivas, tanto en España como en el extranjero.

Inaugurará su exposición el lunes, 16 de enero, de 19 a 21 horas.    


Teresa Ribera: “LOS RETOS DE LA TRANSICIÓN ECOLÓGICA EN 2023”, expuestos por la ministra en “Diálogos para la Democracia”


Teresa Rivera, vicepresidenta tercera

Julia Sáez-Angulo

https://www.youtube.com/watch?v=F0T9MnyxN2Y&ab_channel=ClubDialogosparalaDemocracia

12/1/23.- Madrid.- “Los retos de la transición ecológica en 2023”, expuestos por la ministra vicepresidenta primera del Gobierno Teresa Ribera en un desayuno de trabajo, de “Diálogos para la Democracia”,  presidido por Antonio Gavilanes Dumont, quien abrió el acto. Actuó como moderador Miguel Sebastián, profesor Titular de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Complutense, Ex ministro de Industria, Comercio y Turismo. 

El patrocinio del evento en el Hotel Intercontinental corrió a cargo de Aquila Clean Energy, Redeia y Gesternova Energía, por lo que previamente intervinieron sus representantes Beatriz Corredor, Jorge de Miguel y José María González Vélez.

Gavilanes recordó que la energía mueve el mundo y hay que trabajar para hacerla asequible a todos los ciudadanos. Se recordó que el pasado año había habido 300 días más caluroso que la media anterior, lo que pone de manifiesto el calentamiento climático

El diálogo entre Ribera y Sebastián se dividió en tres apartados para comentar sobre el agua, el gas y la electricidad.

Pese al estancamiento actual, la ministra cree que habrá un despegue pronto del coche eléctrico. Señaló que había que hacer “más Europa en el plano energético”, que se estaba a la espera de la nueva regulación del mercado eléctrico. Y confía que las relaciones comerciales con Argel vayan bien. Se detuvo ampliamente en la cuestión del hidrógeno verde, que estalló tras la invasión de Ucrania. 

    La intervención fue calificada de "un tanto abstracta".

6,62 millones de euros durante 2022 en la adquisición de bienes culturales para las colecciones públicas

• Más de 200 obras se han destinado a 27 instituciones culturales públicas, entre las que se encuentran 6 museos de gestión transferida a las comunidades autónomas

• Coincidiendo con la celebración en 2023 del centenario de la muerte de Joaquín Sorolla, el Museo Sorolla ha visto incrementada su colección con seis nuevas obras del pintor valenciano

• En el balance destaca la compra del Archivo Berlanga para Filmoteca Española

• Se han recuperado para los archivos estatales los documentos del Hospital del Rey de Burgos, unos pergaminos medievales expoliados por las tropas napoleónicas en 1808

Joaquín Sorolla, autorretrato


    L.M.A.

12-enero-2023.- El Ministerio de Cultura y Deporte, a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, ha invertido en 2022 un total de 6.620.286 euros en la adquisición de bienes culturales para las colecciones públicas del Estado, una cifra que supone un incremento del 11% en relación al año anterior, cuando se duplicó la inversión de 2020.

Durante el pasado ejercicio, el Ministerio ha realizado compras para 27 instituciones culturales públicas: 10 museos estatales de gestión directa; 6 museos de titularidad estatal y gestión transferida a comunidades autónomas; 5 archivos estatales, la Filmoteca Española, la Biblioteca Nacional de España, el Museo Nacional del Prado, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Patrimonio Nacional y el Museo Naval.

En total, se han incorporado a las colecciones estatales más de 200 bienes culturales, entre los que se encuentran pinturas, esculturas, dibujos, mobiliario, cerámicas, fondos documentales y bibliográficos o instalaciones artísticas contemporáneas.


Incremento de las colecciones por el territorio

Entre las adquisiciones para los museos estatales destaca la inversión realizada por el Ministerio de Cultura y Deporte para el enriquecimiento de las colecciones de centros que tienen su gestión transferida a las comunidades autónomas, por una cifra cercana a los 470.000 euros en 2022.

Entre ellas, destaca la escultura ‘Cabeza del emperador Augusto velado’, adquirida por 250.000 euros para el Museo de Mallorca. Se trata de una de las piezas romanas más importantes encontradas en las Baleares, procedente del yacimiento de Pollentia y que desde el siglo XVI se conservaba en una colección particular.

Las otras compras para museos transferidos han sido las pinturas ‘La procesión del Corpus por el interior de la catedral de Sevilla’ de Joaquín Domínguez Bécquer, por 30.000 euros, y ‘Las tres edades del hombre’ de Carbone (siglo XVII), por 10.000 euros, para el Museo de Bellas Artes de Sevilla; un fragmento de placa epigráfica del Imperio Romano datada en el año 14 d.C., por valor de 17.700 euros, para el Museo Arqueológico de Sevilla; un óleo de Cosme Algarra y Hurtado, por 5.500 euros, para el Museo de Albacete; y los lienzos ‘San Pablo’ (siglo XVII) y ‘San Andrés’ de Sebastián Martínez, comprados por 18.267 euros y por 30.000 euros, respectivamente, para el Museo de Jaén.

Arte contemporáneo

Además, el presupuesto ha incluido también una inversión de 1.299.568 euros en la compra de piezas de arte contemporáneo destinadas a la colección del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Destaca, entre ellas, ‘Retrato de Otho Lloyd’ de Olga Sacharoff, adquirida por 150.000 euros, así como diversas obras compradas a diferentes galerías nacionales y extranjeras en el contexto de la Feria ARCO.

Al Museo del Prado se ha destinado un total de 1.378.638 euros para la adquisición de pinturas, grabados, dibujos y esculturas. Algunas de las piezas más destacadas son ‘Bodegón con cuenco de cerámica azul y blanca con frutas’ de Pedro de Camprobín, por 280.000 euros; una pareja de ‘vanitas’ de Andrés Deleito, por 300.000 euros; cuatro trampantojos de Francisco Gallardo, comprados por 108.894 euros; o ‘Venus descubre a Adonis muerto’, por valor de 120.000 euros, lienzo del pintor Diego Polo, de gran rareza por el tema representado dentro del panorama de la pintura barroca española.

Museos Estatales

En cuanto a las colecciones de los Museos Estatales gestionados por el Ministerio de Cultura y Deporte, han incorporado este año piezas tan relevantes como el tablero de piedras duras realizado en Roma a finales del siglo XVI o principios del XVII, adquirido por 120.000 euros para el Museo Nacional de Artes Decorativas; o las dos creadas por la saga de los Zuloaga, familia de orfebres y armeros, renovadores de las artes del metal durante la segunda mitad del siglo XIX. Se han adquirido obras de dos de sus más destacados miembros: un reloj de hierro creado por Plácido Zuloaga en 1863, comprada por 350.000 euros para el Museo Nacional de Artes Decorativas; y un estuche de pistolas de duelo damasquinadas en oro de Eusebio Zuloaga de 1856, por valor de 150.000 euros, para el Museo del Romanticismo.

Este último museo ha visto incrementados sus fondos, además, con un interesante conjunto de material fotográfico del siglo XIX, comprado por un total de 123.248 euros, que incluye máquinas, visores, proyectores y todo lo necesario para la creación con esta nueva técnica que revolucionó a la sociedad de la época.

En otro contexto y época diferentes, pero también en relación con la fotografía, sobresale la incorporación a los fondos del Museo del Traje del archivo fotográfico de moda de José Manuel Ferrater, que incluye unos 200.000 positivos, negativos, diapositivas, copias vintage, polaroids, portfolios, discos duros y fotos de diverso formato de entre los siglos XX y XXI, por un valor de 200.000 euros.

Año Sorolla

Coincidiendo con la celebración el próximo año del centenario de la muerte de Joaquín Sorolla, el Museo Sorolla ha visto incrementada su colección con seis nuevas piezas del artista valenciano: la acuarela ‘Tocando la guitarra’ y las pinturas ‘Niña’, ‘Niña Cantora’, ‘La esclava y la paloma’, ‘El oferente’ y ‘En la posada’. Las tres últimas, en estos momentos, forman parte de la exposición ‘Sorolla. Orígenes’, que se centra en los primeros años del pintor. En total, el Ministerio ha destinado 492.138 euros a la adquisición de obras del pintor valenciano.

Patrimonio documental recuperado

En cuanto a las compras de patrimonio documental y bibliográfico que han beneficiado a los archivos de titularidad estatal, la Biblioteca Nacional de  Ministerio de Cultura y Deporte


España y a otras instituciones, destaca la compra del Archivo de Luis García Berlanga para la Filmoteca Nacional por valor de 357.000 euros.

Además, es de especial significación la compra, con destino al Archivo Histórico Nacional, de 37 documentos medievales procedentes del antiguo Hospital del Rey de Burgos, actual sede de la Universidad de Burgos. Este conjunto de documentos, algunos de ellos de existencia desconocida hasta ahora, fue expoliado en 1808 por las tropas napoleónicas a su paso por Burgos. Su compra, a través de una casa de subastas de París por un importe de 35.857 euros, ha permitido ahora su recuperación.

Los pergaminos de los siglos XII a XVI contienen las donaciones realizadas al Hospital del Rey de Burgos por diversos particulares y monarcas de Castilla y León, diplomas otorgados por los reyes Alfonso VIII, la reina Leonor Plantagenet, Fernando III, Alfonso XI, Pedro I, Enrique II, Juan I y los Reyes Católicos, además de bulas de los papas Gregorio IX y Clemente VIII.

miércoles, 11 de enero de 2023

EL REAL MONASTERIO DE EL ESCORIAL EMULA DEL TEMPLO DE JERUSALÉN


Vista aérea del Real Monasterio de El Escorial (Foto Wikipedia)

Julia Sáez-Angulo

8/1/23.- Hay dos templos en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, construido por el arquitecto Juan de Herrera y el deseo del monarca más poderoso de la tierra en su momento, Felipe II. Dos templos, uno cristiano: la Basílica y otro, gentil o pagano, la Real Biblioteca, cada uno con su iconografía correspondiente.
El Monasterio se hizo de proporciones monumentales, como correspondía a la Monarquía Hispánica del XVI, que aspiraba a ser monarquía universal, para lograr lo profetizado en la Biblia, de que todos los hombres serían regidos por una sola cabeza. Un conjunto monástico que comprendía basílica, palacio, pinacoteca, biblioteca, monasterio, colegio y panteón real.
Un Monasterio que habría de ser levantado en un lugar nuevo, puro, ascético junto a la montaña, diferente alejado de las grandes ciudades como Toledo, Valladolid o Sevilla. Allí estarían guardados los restos mortales del padre del monarca, el emperador Carlos V y todos los Habsburgo que le sucedieran. La Monarquía Hispánica necesitaba un Panteón Real para su estirpe.
La sierra de Guadarrama, el monte Abantos daría respaldo a ese gran Monasterio. Un monte que albergaba vestigios neolíticos, celtas y prerromanos, pero nuevo para un proyecto grandioso, colosal, ciclópeo, de dieciséis patios y siete torres, para el que no se escatimaron medios materiales. Felipe II puso en él su gran sueño arquitectónico. Por su cercanía al querido Monasterio, el monarca decidió establecer Madrid como capital del Reino y del Imperio Español, que hasta entonces había sido simplemente una sede más y temporal para el Rey y su Corte. En resumen, si Madrid es hoy capital de España, es porque está cerca del Monasterio de El Escorial.
Fueron 21 años los necesarios para construir ese gran templo monástico de San Lorenzo de El Escorial (1563- 1584), encomendado a los frailes Jerónimos, una orden monástica española, severa en su vida ascética. Un monasterio que habría de figurar entre las maravillas del mundo, octava maravilla,  sus proporciones y  estética, levantada por hombres visionarios y audaces que no cejaron en su empeño. Algunos hablaron de que se tardó mucho en construirse, pero 21 años son muy pocos para un proyecto tan ambicioso como semejante monasterio.
De las ideas salomónicas del templo de Salomón, difundidas por el jesuita Juan Bautista de Villalpando (1552-1608), Felipe II asumió la idea de actuar como el rey sabio, un rey  que ofreció a Dios un gran templo en Jerusalén, destruido dos veces y no vuelto a reconstruir una tercera. Él, monarca de la estirpe de los Habsburgo, de los Austria para los españoles, construiría un nuevo y gran templo para Dios, que perpetuaría la gloria divina y la memoria de la Monarquía hispánica. No en balde, él gobernaba un Imperio donde no se ponía el sol. 
No olvidemos que el templo de Salomón fue revelado por Dios mismo, y es por lo tanto “arquitectura perfecta”, en el Antiguo Testamento, según refieren las visiones del profeta Ezequiel y la narración del libro de los Reyes.
    Villalpando, arquitecto y matemático, además de teólogo, estuvo junto a Juan de Herrera y está considerado como el inventor del orden salomónico específico español, caracterizado por llevar los capiteles con hojas de flor de lis y semillas de granada.  El jesuita acabaría escribiendo más tarde tres volúmenes con los dibujos correspondientes sobre el templo de Salomón, en el que se había inspirado el Real Monasterio. 
    Para el profesor de la Cuadra, “Felipe II no quería una iglesia para los fieles, quería darle a Dios una morada comparable a su Primera Casa en Jerusalén”. Un templo como Domus Dei. El padre José de Sigüenza lo calificó claramente como “el otro templo de Salomón”.

Felipe II, hombre estudioso y culto del Renacimiento, conocía muy bien la Kábala hebrea, la Numerología, la Astrología o la Alquimia, para no prescindir de ellas en la construcción de su monumento más emblemático. El Monasterio está lleno de números y simbolismo. Sus proporciones y medidas son perfectas, lo que no quiere decir que hubiera ocultismo o esoterismo por medio. Felipe II no se lo hubiera permitido, él fue por antonomasia un Rey sabio y prudente, por lo que quiso emular a Salomón, como rey de la antigüedad que ostentaba esas virtudes. Y, como él edificar un gran templo. 
    “El nombre de Salomón está grabado en grandes letras en su gigantesca estatua en la puerta de la Basílica, así como en el fresco central de la biblioteca, la celda del prior, las bóvedas de la iglesia y el dormitorio real”. Pero, curiosamente, en ningún otro de sus palacios.
Lamentablemente se ha abusado en exceso de la visión esotérica del Monasterio de El Escorial. No hay jeroglífico alguno en él, aunque haya simbolismos abundantes.
La Historia Sagrada, la narración del templo de Salomón, y las ideas salomónicas de Villalpando habrían de dirigir los pasos en el proyecto de dos arquitectos: Juan Bautista de Toledo, primero, y Juan de Herrera, principalmente después, por indicación del Monarca: el Patio de Reyes se abría con los nombres regios de los monarcas de Judá: Salomón, David, Josías, Manasés, Josafat y Ezequías. Desde la base de ese patio se forma un triángulo equilátero, en cuyo vértice se asienta el tabernáculo divino, ya no con los objetos que albergaba, según el Antiguo Testamento:  el arca de la Alianza con la Torá, la menora de oro, panes ácimos y un trozo de maná, sino al Dios Altísimo hecho hombre en la Eucaristía. El pan vivo bajado del cielo que, como el maná, se multiplica para alimentar a todos los hombres. Triángulo equilátero que conlleva el número tres, el de la perfección, el del equilibro y la armonía en el saber antiguo; la Trinidad Sagrada del cristianismo en el tiempo nuevo.
Con Salomón en el 952 a. C., el Arca de la Alianza dejó de morar en una simple tienda del pueblo judío pastor y trashumante, para albergarse en un edificio de piedra caliza de Jerusalén. Con Felipe II, en el s. XVI, Dios tendría un nuevo gran templo en El Escorial construido en sillares de granito, piedra berroqueña de las canteras de Zarzalejo, templo digno de su Majestad Divina y su grandeza. Ambos monarcas, Salomón y Felipe II, dedicaron su pensamiento y sus enormes riquezas a dar gloria a Dios en la arquitectura y, al mismo tiempo, a perpetuar su nombre.
Algunos cronistas señalan la victoria de la batalla de San Quintín -gran batalla de los españoles contra los franceses- el día 10 de agosto, festividad de San Lorenzo, como desencadenante de la construcción del Monasterio de El Escorial y dedicación del mismo al santo oscense, pero no fue solo así o lo más importante. Las dos ideas se solaparon con el tiempo. El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial se hizo para emular a Salomón con otro gran templo, sobre unas trazas que llevarían el signo del gran rey hebreo, trazas que nada tienen que ver con la supuesta parrilla a la que muchos aluden, como instrumento de tortura al fuego en que fue martirizado el santo. 
    Para ciertos estudiosos, la supuesta forma de parrilla del Real Monasterio no es otra cosa que el signo y símbolo de Salomón con una prolongación. El Monasterio no se inspiró en representaciones bélicas, sino en alusiones bíblicas de Israel. 
No olvidemos que san Lorenzo, diácono en Roma (225-268 d.C.), fue el celoso custodio del Santo Grial, el cáliz con el que Cristo celebró la Última Cena en Jerusalén, en la que instituyó el sacramento de la Eucaristía. El Santo Grial, un cáliz que fue traído por él a España, por el santo diácono, después de que se lo confiara el papa Sixto II. San Lorenzo, un santo, por tanto, que conecta también con Israel, Tierra Santa de Jesús, el Dios hecho Hombre. Jesús, descendiente de Abrahán, de la tribu de Judá, del tronco de Jesé, de la estirpe del rey David, el hijo de María, el Mesías que anduvo y oró en el templo de Jerusalén, reconstruido por el rey Herodes III.--- y destruido por el emperador Tito en el año 70 de nuestra era, en medio de un gran incendio. Un Mesías profeta que lloró por la futura destrucción de su amada ciudad Jerusalén, ciudad amada por todos los judíos, de los que Cristo no era una excepción. La iglesia jesosolimitana Dominus Flevit (El Señor lloró), recuerda ese llanto divino. 
Con la venia del Concilio de Trento, que dejó muy claro que la adoración era solo a Dios, mientras que Santa María Virgen y otros santos solo merecían veneración, Felipe II quiso blindar de santidad al Real Monasterio y adquirió nada menos que siete mil quinientas reliquias de santos, guardadas en 507 cajas o relicarios diseñados en su mayoría por Juan de Herrera y realizados por el orfebre platero Juan de Arce y Villafañe. Las formas de estos relicarios: cabezas, brazos, estuches piramidales o arquetas constituyen un conjunto de relicarios único que se muestra en la basílica, en dos grandes armarios decorados por Federico Zúccaro.

TEMPLO DEL SABER
Como buen Príncipe del Renacimiento, Felipe II quiso también disponer de una biblioteca y una buena pinacoteca. Para ello se rodeó de sabios como Fray José de Sigüenza o Benito Arias Montano. Este último dispuso toda la iconografía de los murales de la Real Biblioteca del Monasterio (1565), en un espacio amplio, largo y diáfano, como ha de ser el conocimiento. En el Salón Principal, una bóveda de cañón dividida en siete tramos. Es una de las mejores, si no la mejor, de las bibliotecas renacentistas. Con Felipe II no se quemaron los libros del Index de Roma, como en Francia, por ejemplo, sino que se guardaban en esta soberbia biblioteca. Entre los libros secretos se encontraban 139 libros de Magia, perseguidos por la Inquisición. Se cree que Arias Montano pertenecía a la hermandad o secta Familia Charitatis.
    En los muros de la Biblioteca Laurentina, como muchos la conocen, están representadas al fresco, las Artes, las Ciencias y las Letras. Las siete Artes Liberales, con alegoría de matronas y gigantes del saber, se encuentran en el compartimento central:  Gramática, Retórica y Dialéctica -el Trivium- y Aritmética, Música, Geometría y Astronomía -el Quadrivium. En el inferior, personajes relativos a las artes liberales, representantes insignes de las mismas. La Filosofía y la Teología quedan para los testeros norte y sur, respectivamente. La primera mira hacia el colegio; la segunda, hacia el convento. Catorce escenas en total, como un homenaje a la Capilla Sixtina.
    En la representación de Salomón y la Reina de Saba se recoge la cita del Levítico: “Todo tiene número, peso y medida”, bordada en el mantel. De nuevo está Salomón en otro apartado del Real Monasterio.
    Los autores de estas pinturas al fresco fueron Pelegrino Tibaldi y su equipo, en el que se encontraba Bartolomé Carduccio, si bien se cree que los frescos fueron ideados por Juan de Herrera y Fray José de Sigüenza.

    El primer director de la Real Biblioteca Escurialense y autor del catálogo de sus libros fue el célebre Benito Arias Montano (1527-1598), gran humanista, lingüística, políglota, hebraísta, escriturario, poeta, traductor y editor de la Biblia Políglota. Una mente preclara de su época renacentista. Un total de 600 incunables y casi cuatro mil manuscritos en griego, latín, árabe y hebreo se encuentra hoy entre los cuarenta mil libros de la Real Biblioteca

Además de los dos templos: Basílica y Biblioteca, el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial comprende el Panteón Real, Colegio de Infantes y el convento o monasterio, propiamente dicho. Una notable pinacoteca recorre cada uno de esos ámbitos.
    Parangonando a Salomón, como rey sabio, para Felipe II el saber, el conocimiento, era clave para un Príncipe Renacentista y su Corte, de ahí que creara la Real Biblioteca en el Real Monasterio. Y dado que la Monarquía Hispánica, como todas las de su tiempo era patrimonialista, bienes de una familia, en este caso los Austrias, la Biblioteca podría dividirse o fragmentarse en las sucesivas generaciones de herederos, por ello, con sagaz criterio, el Monarca la donó al propio Monasterio gestionado por los monjes, evitando así su dispersión.
        Algunos historiadores dicen con razón que, si Felipe II estableció, primero su sede y después su capitalidad en Madrid, fue porque estaba cerca de su gran obra arquitectónica: el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Como dijo Miguel de Unamuno, es un Monasterio que debieran conocer todos los españoles.
    Basílica y Biblioteca. Fe y Razón. No se oponen sino que se complementan como bien explicó el papa, gran teólogo, Benedicto XVI.

Homenaje al poeta José Hierro en la 43 Tarde Poética de Prometeo

José Hierro, poeta (Foto. Mundo)

Angela Reyes presenta a los poetas y rapsodas Carmen Bermejo, Francisco Caro y José Luis Morales


 Pensaba que solo habría
sombra, silencio, vacío.
Y murió. Estaba en lo cierto.
El mismo Dios se lo dijo.
(José Hierro)

 

L.M.A.

11/1/23.- Madrid.- La escritora Ángela Reyes ha presentado el homenaje al poeta José Hierro (1922-2002) en la 43 sesión de las Tardes de Prometeo, que ha tenido lugar en el Centro Riojano de Madrid. Los poetas y rapsodas Carmen Bermejo, Francisco Caro y José Luis Morales leyeron sus versos.
La lectura poética se dividió en cinco actos, “cinco cabezas”, que respondieron a cinco periodos del poeta, a la par que se proyectaban cinco fotografías de José Hierro en pantalla.
        El recital estaba tan bien "pesado, medido y contado", que resultó una grata sinfonía. Supo a poco. Verdadero ejemplo ante esos recitales poéticos desmañados, a la sans façon que a veces escuchamos en Madrid.
        Entre los poetas presentes: Teresa Pacheco, Rafael Soler, Julia Sáez-Angulo e Irene Valcárcel.

IGNACIO GÓMEZ DE LIAÑO, autor del libro “El eclipse de la civilización: la ética y la tiranía en seis figuras históricas”




L.M.A.
        11/1/23.- Madrid.- La democracia se convierte en un concepto vacío y en un sistema inútil cuando las bases éticas de una vida civilizada, esto es, de una comunidad virtuosa, racional y altruista de ciudadanos libres, ceden ante minorías despóticas que, a lo largo de los siglos, han expresado su voluntad de dominio a través del fundamentalismo religioso, la lucha de clases, la guerra entre razas o el nacionalismo extremo. El eclipse de la civilización ahonda en las ideas de Cicerón, Séneca y San Pablo -compendio de lo mejor de la filosofía clásica y del cristianismo que han dado forma a Occidente-, para compararlas con las de Mahoma, Marx y Hitler, tres figuras históricas muy diferentes, pero unidas por su estimación de la violencia, el tribalismo y los ideales totalitarios.Tal y como hace el libro, cabe preguntarse si nuestras sociedades están bien fundadas en la éticocracia, o si principios universales e irrenunciables como la libertad, la igualdad y la fraternidad están amenazados por nuevas formas de tiranocracia.

    El eclipse de la civilización de Ignacio Gómez de Liaño, libro publicado por la editorial "La Esfera de los Libros", aborda la historia y la filosofía de una manera nunca antes vista, y con la profundidad que solo un doctor en Filosofía podía alcanzar. 
    Por otro lado, este libro no se trata de un mero entretenimiento o de un manuscrito diseñado para comprender la historia reciente y no tan reciente. El eclipse de la civilización es un libro que, como todos los que el autor ha escrito hasta la fecha, pretende hacer reflexionar al lector, pensar sobre la sociedad en la que vive, sobre los principios básicos que nos fundamentan como humanos y que suponen los pilares de nuestro bienestar y, sobre todo, en como merece la pena defender esos valores que nos ha convertido en la especie dominante de un planeta entero, alzándonos sobre las bestias gracias a nuestros rasgos más humanos. 
Entre los grandes de nuestra historia
    Cómo el subtítulo indica, El eclipse de la civilización: la ética y la tiranía en seis figuras históricas, pretende poner en negro sobre blanco los contrastes que suponen la moral y la opresión, así como las enormes consecuencias que nacen de seguir un camino u otro. Las figuras históricas, aquí tratadas, son conocidas por todos, pero no siempre con la profundidad suficiente como para tomar consciencia su obra y el legado que quisieron dejar a la humanidad. Tanto las que catalogamos como “buenas” como aquellas que llevan (de forma más que merecida) la etiqueta de “malas”. 
    En este libro, se abre ante nosotros la esencia de seis filosofías, con la profundidad suficiente como para que el lector reflexione sobre cada una de ellas. Vivimos tiempos convulsos, donde unos afirman que se trata de una gran era, mientras que otros anuncian por bandera que estamos perdiendo a pasos agigantados los valores más profundos que nos han posicionado como sociedad, El eclipse de la civilización es un libro más que necesario en nuestros días, con la confianza de haber sido escrito por uno de los grandes de la filosofía española más actual. 
    Ignacio Gómez de Liaño Alamillo (1946, Madrid, España) es profesor, filósofo y escritor de renombre, afamado escritor y filósofo español, traductor y profesor universitario. A lo largo de su carrera, también se ha desempeñado como poeta, es miembro fundador de la Cooperativa de Producción Artística y Artesana y muchos consideran su trabajo como una referencia cultural del mundo hispano contemporáneo. Su obra se centra en diferentes campos, destacando producciones sobre filosofía, literatura y sociología. El propio Salvador Dalí, elogió el trabajo que Ignacio Gómez de Liaño realizó sobre la vida del pintor. 
        De 1962 a 1972, ejerció como Profesor de Estética y Composición en la Escuela Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid, posteriormente, fue profesor visitante en la Universidad de Estudios Extranjeros de Osaka y en la Universidad de Estudios Extranjeros de Pekín. 
Asimismo, es colaborador habitual en algunos de los medios españoles más prestigiosos, tales como el diario ABC, El Mundo, EL País y diversas revistas especializadas. Entre su obra literaria destacan: El círculo de la sabiduría (1997), Hipatia, Bruno, Villamediana. Tres tragedias del espíritu (2008) y Dalí Descifrado (2021).