sábado, 26 de abril de 2014

Juan Pablo II con la familia Spínola con motivo de la beatificación de Marcelo Spínola





Julia González-Cocho con el papa Juan Pablo II



L.M.A.


Con motivo de la beatificación en su día del cardenal Marcelo Spínola, presidida en la plaza de San Pedro en Roma por el papa Juan Pablo II en 1987,  la familia del beato, con doña Julia González-Cocho de Spínola al frente, saludó al pontífice, a quien se le regaló un cuadro de la pintora Mayte Spínola de la serie “Gaviotas”.

El hecho se recuerda hoy día de la canonización de Juan Pablo II, junto a su antecesor el papa Juan XXIII, por el papa Francisco, que concelebrará con el papa Benedicto XVI, por lo que hoy se ha llamado el día de los Cuatro Papas.




Beato Marcelo Spí­nola y Maestre
«Este fundador de la congregación de las Esclavas del Divino Corazón, gran jurista, fue aclamado abogado de los pobres y arzobispo mendigo por su acción a favor de los desfavorecidos por los que se desvivió y pidió limosna»
 Isabel Orellana Vilches escribió sobre el Beato Marcelo Spínola en ZENIT:

“Nació en San Fernando, Cádiz, España, el 14 de enero de 1835. Su padre, el marqués de Spínola, era un ilustre oficial de la Marina. Pero él orientó su vida profesional licenciándose en Derecho en la Universidad de Sevilla el año 1856. Incluso abrió su propio despacho en Huelva durante un tiempo, poniendo su buenos oficios al servicio de los necesitados, a los que prestaba ayuda desinteresadamente. De ahí el apodo que le dieron: «el abogado de los pobres». 

Desde su más tierna infancia había experimentado una singular devoción por el Sagrado Corazón de Jesús, y los talentos que Dios le había otorgado estaban a merced de todos. Cuando su padre tomó posesión de la plaza de Sanlúcar de Barrameda como comandante de Marina, Marcelo lo siguió. Había crecido en las ciudades de Motril, Valencia, Huelva, Sevilla y Sanlúcar. A ellas añadiría nuevos destinos. Era la vida itinerante de un hijo de militar, de un hombre bueno, afable, humilde y alegre, que conservaba estampas de las gentes sencillas a las que fue conociendo y supo ganarse con su generosidad y simpatía.




          Ya tenía cierta edad cuando sintió la llamada al sacerdocio, y enseguida dio un sí a Cristo. Cursó estudios eclesiásticos en el seminario de Sevilla y fue ordenado sacerdote en 1864. Su primera misa la celebró en la iglesia de San Felipe Neri. Después, le encomendaron la capellanía de la Iglesia de la Merced de Sanlúcar. Vinculado a las cofradías, se integró en la Hermandad de San Pedro y Pan de los Pobres, hasta que en 1871 el cardenal de la Lastra y Cuesta le encomendó la parroquia de San Lorenzo de Sevilla. En esta ciudad se incorporó a la Hermandad del Gran Poder, de la que fue mayordomo y director espiritual, así como a la Hermandad de la Soledad. Fue en esta parroquia cuando en 1874 conoció en el confesionario a la recién enviudada Celia Méndez, con la que tiempo después habría de poner en marcha la fundación de las Esclavas.

En 1879 fue nombrado canónigo de la catedral de Sevilla por el arzobispo Mons. Lluch, y en 1881 designado obispo auxiliar de la diócesis hispalense. En 1884 su fecunda labor pastoral ya había traspasado las fronteras, y León XIII lo nombró obispo de Coria, Cáceres. Dos años escasos fueron suficientes para dejar impreso su sello apostólico. Allí fundó en 1885 la congregación de las Esclavas del Divino Corazón junto a la sierva de Dios, Celia Méndez. En 1886 fue trasladado a Málaga impulsando en la diócesis una acción inolvidable con los desfavorecidos, a la par que encabezaba una sólida defensa de los derechos de los trabajadores a través de los medios pastorales que tenía a su alcance. Juzgó que la Iglesia no había acogido a los pobres, y quiso paliar la situación.

En 1896 regresó a Sevilla, diócesis de la que fue nombrado arzobispo. Fundó «El Correo de Andalucía», que nació con el objetivo de «defender la verdad y la justicia». Y cuando la peste asoló la ciudad en 1905, recorrió las calles sevillanas desafiando el sol de justicia del mes de agosto, pidiendo limosna para los damnificados. Entonces, las gentes acuñaron para él nuevo título: el «arzobispo mendigo». Poco después, ese mismo año de 1905, san Pío X lo elevó al cardenalato.

Era un hombre piadoso, de intensa oración y mortificación, extremadamente sensible a las necesidades y al sufrimiento de sus fieles, y un infatigable apóstol. Hogares, círculos obreros, centros en los que se daba de comer a quienes lo precisaban, orfanatos, escuelas nocturnas, creación de la facultad de teología de Sevilla, etc., rubrican su impronta. Recorrió todas las diócesis en las que ejerció su ministerio viajando en un mulo, luchó contra el intento de desplazar la enseñanza de la religión de los centros públicos siendo senador de Granada, consoló a los afligidos, y llevó el Evangelio por todos los rincones, predicando y confesando.



Alguna vez se sintió tentado a renunciar al episcopado por considerarse indigno de asumirlo, y fue disuadido de ello. Con clarividencia y profundidad, como santo que era, en una de sus cartas escribió: «El sacerdote puede con su palabra imitar, aunque sea de lejos, a Cristo, y ejecutar las maravillas que hacía con la suya el celestial Maestro; para que la palabra sacerdotal posea tamaña eficacia es menester que sea total y verdaderamente divina, lo cual no se verificará cumplidamente, sino sometiéndose el ministro del Evangelio a un doble procedimiento: vaciarse de sí y llenarse de Dios». Murió en Sevilla el 19 de enero de 1906 cuando regresaba de asistir a los esponsales del rey Alfonso XIII. Juan Pablo II lo beatificó el 29 de marzo de 1987”.




Zev Robinson, Comida con Movida – Food in Movement en Barcelona



Zev Robinson




L.M.A.


El cineasta Zev Robinson presenta dos documentales que unen agricultura y cultura.
Cinemes Girona, C/Girona 175, 08037 Barcelona

El artista canadiense-británico  Zev Robinson presenta el jueves 8 de mayo a las 19.30h sus dos últimos trabajos: “Raíces Valencianas” y “Arribes: el resto es barullo”, donde plasma la relación entre agricultura y comida y cómo esta relación define una cultura, tanto en la región mediterránea como en la de Arribes del Duero, fronteriza con Portugal.

Ambos documentales ofrecen contrastes y similitudes y analizan el tema de la sostenibilidad. Los habitantes de Arribes producen casi un 90% de la comida que consumen; a la vez, la cultura valenciana se ha formado por una larga tradición agrícola que ahora ha evolucionado en una cocina innovadora sin haber perdido sus raíces.


Raíces Valencianas” (20mns) http://bit.ly/1bD5SHj
“Arribes: el resto es barullo” (55mns) http://vimeo.com/49137785
Nota de Prensa Cinemes Girona: http://bit.ly/1jpyXKT – Entradas a la venta: http://bit.ly/1d75y5i



Zev Robinson,1958, completó su licenciatura en Bellas Artes en la Universidad Concordia de Montreal en 1983. Posteriormente, se trasladó a Nueva York, completó su Maestría en Bellas Artes en el Hunter Collage y pasó de allí a Florencia y Glasgow entre  otros lugares. En 1991, se trasladó a Madrid y a Valencia. Ha vivido y trabajado en Londres durante diez años y actualmente reside en España.


viernes, 25 de abril de 2014

Yu Xin, pintora galardonada con el Premio Marejadas 2014







Julia Sáez-Angulo


            La pintora china Yu Xin (Shangai), ha sido galardonada con el VII Premio Marejadas 2014, que le fue entregado por la directora de la revista Marejadas en el Centro Riojano de Madrid, dentro de la IX celebración del Día Universal de Marejadas.

            Yu Xin, que residen en España desde hace quince años, es diplomada en Terapia Artística, del curso de Doctorado de Didáctica de la Expresión Plástica en la Facultad de Bellas Artes.  Es también profesora del idioma chino en la Universidad Politécnica de Madrid desde 2011, y de caligrafía china como terapia.

            Durante el acto, que duró larga hora y media, se hizo un repaso histórico de la historia de los premios Marejadas, así como de China, como el país de gran población en el mundo y rica historia cultural.

            Una pequeña exposición de cuadros de Yu Xin en el Centro Riojano mostró el estilo de su pintura donde no falta la caligrafía.

            Entre otros asistentes, estuvieron presentes en el mismo Daniel Sánchez, Jorge Jiménez, Valentín Nieves, Rosario Mavillard, María Teresa de Miguel, Elisa Sáez de Slöcker y Pilar Lage.

            Al finalizar el acto, Mar Capitán recordó un dicho chino: “Mientras haya montes verdes, no hay que preocuparse por la leña”.


Más información

http//marejadas-marejadas.blogspot.com

www.yuxipicture.wordpress.com