Mapa Beato de Liébana S XICarta de Colón 1494
Mapa-mundial Cresques Abraham
Joan Oliver Torrents.
Palma de Mallorca, 25 marzo 2025.- Se continúa razonando el trabajo presentado por T.V.E. La conclusión, aportada en el mismo, confirmaba su origen judío.
Siguen sin aclararse otros enigmas de Cristóbal Colón y de la información que hizo posible el Descubrimiento. Aportaré algunos datos del posible origen del Almirante y de sus fuentes de información.
El Descubrimiento del Nuevo Mundo fue fruto de años de historia y avances en ciencia. No fue por suerte ni casualidad. Pensar en la suerte o la casualidad es no valorar el gran hecho de tal acontecimiento. Nada importante se consigue sin esfuerzo, preparación y constancia. Este lo fue para la historia de la humanidad.
Las Islas Canarias tuvieron un protagonismo capital en el Descubrimiento. Cristóbal Colón salió, en sus cuatro viajes, de las Islas Afortunadas. Su información así lo requería. Será interesante documentar algo de su historia y los cambios que tuvieron, en sus nombres, para comprender mejor la gran gesta;
Hesíodo (S. VII a. C.) las menciona por primera vez dándoles el nombre de Islas Bienaventuradas.
Plinio el Viejo (S. I a. C.) las nombra como Islas Afortunadas.
Isidoro de Sevilla (S. VII d. C.) Indica que las Islas Afortunadas están “a la izquierda de Mauritania, próximas al occidente y separadas de ella por el mar”
El canónigo Lambert de Saint Omer las representa en Liber Floridus con los nombres de Canaria, Nivaria, Lunonia y (Mem)briona. Es una presentación heterogénea de las islas con un total de seis segmentos de tierra situados frente a la costa noroccidental africana.
En los mapas de los Beatos, o mapas conventuales, se representan como Fortunatae Insulae, Fortunatorum insulae, Insulae Fortunararum, etc.
Lancelotto Malocelo llega a las Islas Afortunadas en 1336. Da a una isla el nombre de Insula de Lanzarotus Marocellus.
Angelino Dulcert, cartógrafo mallorquín, en 1339 realiza un mapa-mundi en el que incorpora Insula de Lanzarotus Marocellus, Vegi Mari y Laforte ventura (isla de Lobos y Fuenteventura). Al oeste Capraria, Canbaria y Primaria.
En el Portulano Laurenziano-Gaddiano (1351) se inscriben los siguientes nombres: lalegranza, actual islote de Alegranza, I. de lanzaroto, Lanzarote, I. de vegimari(ni), Isla de Lobos, I. de forte ventura, Fuerteventura, Canaria, Isla de Gran Canaria, linferno, actual Tenerife, Cervi, actual La Gomera e I. de liparme, La Palma.
1374 Carlos V, rey de Francia, encarga a Pedro IV el Ceremonioso, rey de la Corona de Aragón, un mapa-mundi a realizar por Cresques Abraham, Escuela de Cartografía Mallorquina. El príncipe Juan lo regala al delfín de Francia.
El mapa-mundi de Cresques Abraham1 1375 (*), es la obra maestra de la cartografía mundial sólo igualada, dos siglos después, por el de Mercator. Los expertos lo califican de mapa templario. En él se incorpora por primera vez el nombre de la isla de Gomera.
La fortaleza templaria de Palma de Mallorca se llamaba La Gummara, desde la dominación musulmana. De aquí, Cresques Abraham, debió coger el nombre que transformó en La Gomera. La familia de Cresques Abraham tenía su taller junto a dicha fortaleza. Recordemos que Colón salió los tres primeros viajes de La Gomera. Del cuarto, después de caer en desgracia, lo hace desde la isla de Gran Canaria, Maspalomas
Cresques Abraham dio los nombres siguientes a las islas: Graciossa, Lalegranza, Rocho, Insula de lanzaroto maloxelo, Insula de vegi marini, Forteventura, Insula de Canaria, Insula del´inferno, Insula de gomera, Insula de lo ferro.
Posteriormente al Atlas de Cresques Abraham tenemos el de Pinelli-Walckenaer y el de Corbitis. En el de Pinelli-Walckenaer desaparece Canaria y a La Gomera le dan un nuevo nombre: Dumaria.
En el de Corbitis tenemos los nombres de Grazioxa, lanzaroto maloxeli, vegi marini, forte ventura, canaria y rinferno.
Guillem Soler, cartógrafo mallorquín, entre 1380 y 1385, diseña un nuevo mapa dando los siguientes nombres: Graciosa, Santa Clara, laregranza, rocho, insula de lanzaroto maloxelo, veginarini, y forteventura.
Repito, las Islas Canarias fueron fundamentales para los viajes del inmortal navegante.
Con las características de las naves de los siglos XIV y XV precisaban salir desde las Islas Afortunadas para llegar al Nuevo Mundo. Portugal intentó, en tres ocasiones, el viaje hacia poniente y no lo consiguió. Colón sabía que tenía que salir de dichas islas y organizó su salida desde ellas. Sus tres primeros viajes los inicia desde la isla de La Gomera, que no es la isla canaria más cercana al Nuevo Mundo.
Vayamos a otros datos:
Esdras (480-440 a. C.), escriba y sacerdote judío, anotó en su segundo libro que nuestro planeta tenía seis partes de tierra firme -desde la Península Ibérica a la India- y una de mar océana -el Océano Atlántico-. El Continente Americano y el Océano Pacífico no existían para Esdras.
Aristóteles (384-322 a. C.) nos afirma que la Tierra es redonda. Eratóstenes de Cyrene (276-194 a. C.). Defiende la esfericidad de la Tierra y mide su circunferencia, 39.688 Km., 40.000 reales, sólo se equivoca de unos 300 Kms. Eratóstenes afirma que la masa de agua entre Europa y Asía es demasiada grande y que debe haber una barrera en medio. Decía que los océanos estaban unidos y que se podía navegar desde la Península Ibérica a la India por África.
Ptolomeo (90-168 d. C.) en su obra La GEOGRAPHIA confecciona el primer atlas mundial. Abarcaba Europa y Oriente omitiendo la costa sudoccidental de África que se extendía por debajo del reino de Fez. El atlas de Ptolomeo conservó su autoridad durante cerca de mil doscientos años.
Claudio Ptolomeo concebía la Tierra como una esfera inmóvil situada en el centro del universo y en su entorno giraba el sol y los planetas.
San Ambrosio y después San Agustín decían, también, que nuestro planeta tenía seis partes de tierra firme y una de mar océana. Repetían del 2º libro de Esdras.
Con la dominación musulmana llega a España una idea heredada de la cultura greco-romana. Es recogida en los conventos: la Tierra es plana. Este concepto se plasmó en los mapas conventuales o Mapas O en T. Los más conocidos son los del Beato de Liébana y el de Burgo de Osma. Dicha corriente se desarrolla en conventos a finales del S. X y principios del XI.
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Ramón Llull (1232-1316), sabio y beato mallorquín, interpreta el fenómeno de las mareas del Atlántico indicando que debe haber otro continente entre Europa y Asia.
1241 y 1247. Los Papas Gregorio IX e Inocencio IV permiten a los mallorquines comerciar con los países islámicos, exceptuando productos bélicos.
Entre 1308 y 1331 un total de 473 mercaderes mantienen relaciones con el norte de África. 261 son mallorquines. (pág. 38. América y Mallorca. J. Sastre Moll)
El 1336 llegan a Lanzarote y Fuerteventura los portugueses. Fundan dos bases para seguir sus descubrimientos en la costa africana.
1339, la información del Archipiélago Canario ya ha llegado a Mallorca. Angelino Dulcert, cartógrafo mallorquín, confecciona un mapa-mundi en el que incorpora mayor extensión de África, las Islas Canarias, la cordillera del Atlas, el Mar Rojo, el Río Danubio y las penínsulas Escandinavas.
A partir de 1342 llegan a las islas Canarias naves del Reino de Mallorca. Dominicos y Franciscanos acompañan a los marinos mallorquines. Los mallorquines las colonizan y evangelizan. Don Juan Rosselló, del Arxiu Diocesà de Mallorca, nos informa de su llegada; “básicamente, la evangelización fue practicada por religiosos dominicos y franciscanos, siguiendo los preceptos del beato Ramon Llull, que había inculcado la necesidad de expandir la doctrina de Cristo hasta tierras africanas. Los dominicos llevaron, por ejemplo, el culto a la Candelaria, una festividad muy celebrada en Canarias. Se puede afirmar que ellos fueron los que llevaron la devoción a la Mare de Déu del Candeler a esas, por entonces remotas tierras”.
Los franciscanos crearon la Diócesis Teldensis -primera diócesis canaria-. Clemente VI, desde Aviñon, nombró al primer obispo el mallorquín Bernardo Font en 1351. A dicha diócesis se le dieron las competencias para la evangelización del África atlántica.
Los tres siguientes obispos también fueron mallorquines; Fray Bartolomé, Fray Bonanat y Fray Jacme Alzina.
Los mallorquines comercian con los habitantes canarios y, las Islas Afortunadas, les sirven de base para otros territorios.
Por el Tratado de Almizra, 1252, no las podían conquistar. Los mallorquines eran mercaderes, no conquistadores.
Los cartógrafos de la llamada Escuela de Cartografía Mallorquina siguen adquiriendo más datos científicos del Océano Atlántico a través de los mallorquines desplazados en Canarias. No sólo Europa y el Mediterráneo interesan, el Océano va siendo conocido para sus cartógrafos y plasmado en sus mapas.
El Cardenal D´Ailly (1350-1420) hizo notar que un pasaje del Libro de Esdras afirmaba que seis partes del globo eran habitables y sólo la séptima estaba cubierta de agua. Testimonio que Colón consideró pues lo tenía anotado en su libro IMAGO MUNDI.
Año 1375, mapa-mundi de Cresques Abraham. En dicho mapa no existe el Continente Americano ni el Océano Pacífico. Si lo convertimos en una esfera veremos que frente a las costas de Europa y África estaría el Continente Asiático, de donde, Colón, creyó regresar. También podemos contemplarlo en la carta de Colón 1494, (****) Museo de Tordesillas, en el que indica que Cuba es parte del continente asiático. Cresques siguió la teoría de Esdras al confeccionar su famoso mapa-mundi.
Los conocimientos adquiridos por los marinos mallorquines son incorporados al mapa de Cresques. Conocer las corrientes, vientos, distancias, etc. atlánticos les facilitará atravesar el Atlántico.
José Antonio Hurtado García, en su libro LA RUTA T y D nos demuestra científicamente que Colón se valió del mapa-mundi de Cresques Abraham para llegar al Nuevo Continente. También creo, yo, que Fernando de Magallanes se valió del mismo mapa de Cresques Abraham para su viaje a las Islas de las especias.
1416. El Infante Henrique el Navegante contrata a Mestre Jacome de Mallorca. Su intención fue convertir Portugal en la primera potencia marítima del mundo. Mestre Jacome de Mallorca funda y dirige la Escuela de Sagres con sedes en Sagres y Lagos. Para desarrollar su cometido le acompañan otros cartógrafos mallorquines, constructores navales mallorquines, marinos, etc. La Escuela de Sagres fue trasladada, posteriormente, a Lisboa como Escuela de Navegación Portuguesa.
Recordadas unas bases del Descubrimiento centrémonos en el gran Viaje:
Libro Copiador (**), tomo I, págs. 16/17. Antonio Rumeu de Armas; “La reducción de las dimensiones de la Tierra, y, el estrechamiento del Océano Atlántico llevo al inmortal navegante a considerar que frente a las costas occidentales de Europa estaban emplazadas las márgenes orientales de Asía. En el primer viaje creyó haber llegado al Catayo y Cipango. En la segunda exploración presintió estar recorriendo la costa de Manguí, al sur de las tierras principales del Gran Can”.
Tomo II, pág. 435, transcribo del Almirante, “Después que yo llegué/ a La Juana seguí la costa della al poniente y la hallé tan grande que yo pensé que no sería isla, / salvo tierra firme, y que sería la provinçia del Catayo”.
¿Por qué Cristóbal Colón creía haber llegado a las tierras del Gran Khan?
Como hombre culto sabía de la redondez y medidas de la Tierra -Aristóteles y Erastótenes-. Como religioso, de formación conventual y origen judío, conocía la teoría de Esdras, teoría seguida por padres de la Iglesia como San Ambrosio, San Agustín, o el Cardenal D`Ailly. Siguió lo que para él era dogma. Esdras proponía una Tierra con 7 partes, 6/7 eran tierra firme y 1/7 mar océana. No existía el Continente Americano ni el Océano Pacífico para Esdras. Colón tenía, también, una copia del mapa-mundi de Cresques Abraham que seguía la teoría de Esdras.
Centrémonos, ahora, en el origen del nauta:
Al regresar del primer viaje anunció su éxito, por carta, a los Reyes Católicos. También a Luís de Santángel, escribano de ración, y a Gabriel Sánchez, tesorero, ambos al servicio de la Corona de Aragón. Personalmente, a los frailes del Monasterio de La Rábida. Reconocimiento claro a los que debía el éxito del Viaje.
De la primera carta a los Reyes Católicos, 4-III-1493, debo destacar unos párrafos:
“Aquel eterno Dios que a dado tantas victorias a Vuestras Altezas, agora les dio la más alta que / hasta oi a dado a príncipes. Yo vengo de las Yndias (***) con la armada que Vuestras Altezas me dieron, a / donde yo pasé en treinta y tres días, después que yo partí de vuestros rreinos;”
…
“/ Concluio aquí: que mediante la gracia divinal, de aquél ques comienço de / todas cosas virtuosas y buenas y que da favor y victoria a todos / aquellos que van en su camino, que de oy en siete años yo podré pagar a / Vuestras Altezas çinco mill de cavallo y çinquenta mill de pie en la guerra e conquista / de Ih[e]rusalem, sobre el qual propósito se tomó esta empresa; y dende a çin- / co años otros çinco mill de caballo y cinquenta mill de pie, que serían / diez mill de cavallo y çient mill de pie, y esto con mui poca costa / que faga[n] agora Vuestras Altezas en este comienço para que se tengan todas las Yndias / y lo que en ellas ay en la mano, como después diré, por palabra, a Vuestras Alrtezas; / y para esto tengo rrazón y no hablo ynçierto y no se deve dormir en ello, / como se a fecho en la esecuçión desta empresa, de que Dios perdone a quien a sido / causa dello. (Libro Copiador (*), pags. 435 y 440, Tomo II, transcripción por Antonio Rumeu de Armas)).
Hubo otra carta recordando “sobre el qual propósito se tomó esta empresa” y los hombres para el ejército que ofrecía, Colón, para la conquista de Jerusalén. Y una tercera en la que recordaba el propósito de la empresa del Descubrimiento y que, él, estaba dispuesto a poner, no sólo lo que anteriormente había ofrecido, sino, todo lo que tenía. Su triple reclamación demuestra el interés, en la conquista de Jerusalén, que tenía por ser judío-converso.
De la primera Carta a los Reyes Católicos se puede sacar más información;
Del primer párrafo “Yo vengo de las Yndias”. A) Confirmación en la certeza que tenía de las tierras donde había arribado, “las Yndias”. Nos demuestra que el mapa de Toscanelli, oficialmente mapa utilizado, no era el que le había ayudado en su misión de descubrir un Nuevo Mundo, pues, con dicho mapa, si de veras existió, no se llegaba a la India.
Demuestra el gran interés que tenía en la conquista de Jerusalén. Proporcionar un ejército de diez mil hombres a caballo y cien mil a pie, dice mucho.
Colón también envió una misiva al papa Alejandro VI, febrero de 1502, que decía “Esta empresa se tomó con el fin de gastar lo que della se oviesse en presidio de la Casa Sancta …; después que fui en ella, y visto la tierra, escriví al Rey y a la Reina, mis señores”. Insistió en su empeño de conquistar Jerusalén hasta al Papa.
¿Quién podía tener tanto interés en reconquistar la Casa Santa? No tengo ninguna duda, un hebreo. Para cualquier judío, de todos los siglos, Jerusalén es su casa, su Casa Santa.
Referente a su origen hay infinidad de pruebas que lo demuestran. Daré una más; la Dra. Estelle Irizarry (****), catedrática norteamericana, demostró en su libro EL ADN DE LOS ESCRITOS DE CRISTÓBAL COLÓN que el estudio de sus escritos demostraban que su lengua materna era judeo-catalán.
Los datos anteriores confirman las bases históricas y científicas del descubrimiento del Nuevo Mundo. Y la raíz judía del Almirante.
Estudiemos los nombres que dio a las primeras islas descubiertas y lo que creo que nos quiso decir con ello:
Sant Salvador (Sant, con T final) en honor a Dios y recuerdo del santuario de Sant Salvador, Felanitx, Mallorca. Creo que al dar dicho nombre a la primera isla descubierta (12-X-1492) nos mostraba, también, donde nació.
Sancta María de la Concepción, segunda isla descubierta (15-X-1492), en honor a la Inmaculada Concepción. Vocación franciscana. Recordemos que los franciscanos defendieron los dogmas de la Santísima Trinidad, de la Virgen María y la Ascensión de la Virgen al Cielo en cuerpo y alma. Estas tres creencias eran muy presentes en la sociedad mallorquina.
Fernandina, tercera isla descubierta (15-X-1492), en honor al Rey Fernando.
Isabela, cuarta isla descubierta (19-X-1492), en honor a la Reina Isabel.
Juana, quinta isla descubierta (28-X-1492), en honor del príncipe heredero, Juan.
La Española o Dominica como algunos apuntan, sexta isla descubierta (9-XII-1492), Colón repite muchas veces el nombre de La Española. En honor a España.
Saquemos nuestras propias conclusiones.
(*) Simón Wiesenthal. En su libro Operación Nuevo Mundo escribió: “El papel de los científicos hebreos de Mallorca en la nueva representación cartográfica del mundo, que puso la base para los viajes de descubrimientos, no ha sido todavía justamente valorado”.
El Sr. Wiesenthal nos confirmaba que la base científica de los descubrimientos portugueses y españoles era del pueblo hebreo de Mallorca a través de la Escuela de Cartografía Mallorquina.
(**) Libro Copiador. Es el documento colombino, más importante, encontrado en el siglo XX. Estaba en la biblioteca de una familia mallorquina.
(***) Carta Náutica de Colón, 1494. Museo de Tordesillas. Dicha pintura se elaboró gracias a la descripción literaria que Colón realizo, en el invierno de 1493-94, enviada a los R.R.C.C. junto a la Carta Relación. En las medidas indica:” dicha carta responde a catorce leguas y un sexto… por grado o cincuenta y seis millas y dos tercios”.
Son leguas de 4 millas. Las cuadriculas representadas son de 3 grados en longitud y latitud. 17 cuadrículas de 3 grados, 17X3=51 grados. De las Canarias al Salvador. 51ºX14,6 leguas= 744,6 leguas. +- 750 leguas. Si 1/7, según la teoría de Esdras, son 750 leguas, 7/7, la circunferencia del ecuador terrestre, tendría 5.250 leguas = 21.000 millas. Medida dada en el mapa-mundi de Cresques Abraham, 1375.
En dicha carta de Colón vemos la costa de Euráfrica y de Asia frente a frente. Para Colón no existía el Nuevo Continente ni el Océano Pacífico. Colón sigue la teoría de Esdras plasmada en el mapa-mundi de Cresques Abraham, Ciutat de Majorques 1375.
(****) Estelle Irizarry (1937-2017). Profesora estadounidense de la Universidad de Georgetown en Washington D.C., en su libro El ADN de los escritos de Cristóbal Colón nos confirma la ascendencia judía de Colón y señala su origen geocultural. Su lengua madre fue judeo-catalán. Magnífico y esclarecedor estudio plasmado en el libro.