martes, 25 de marzo de 2025

Aleksandr Solzhenitsyn, Juan Benet y Jorge Semprún. Diatriba sobre autoritarismo y totalitarismo

Aleksandr Solzhenitsyn

Juan Benet

Jorge Semprún

Julia Sáez-Angulo

26/3/25.- Madrid.- A raíz de la presentación, hoy, de la revista cultural “Turia”, con el monográfico sobre el escritor Juan Benet , viene a la memoria la fuerte discrepancia que el español tuvo con el disidente soviético Aleksandr Solzhenitsyn (1916-2008), cuando éste  afirmó en una entrevista que la dictadura de Franco no tenía comparación en totalitarismo  y crueldad con la dictadura de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, URSS. El escritor Juan Benet (1927-1993) y todos sus amigos y seguidores se echaron encima del ruso, con la potente voz de quien se encontraba en el “establishment de la cultura joven universitaria” -al decir del profesor norteamericano Donald Kuspit- por lo que de modo simplista habían calificado de querer reblandecer el rigor del franquismo por parte del disidente.

¡Cuántas lágrimas hemos tenido que contener en la Universidad, cuando se nos afirmaba eso mismo que Benet a los refugiados de países de la URSS en España!, decían algunos profesores y escritores, frente a la izquierda española de los 70 y 80, que defendía como un mantra a la Unión Soviética. Estoy recordando en estos momentos a dos profesores rumanos, que se veían obligados a callar en público: Mónica Nedelcu o Vintila Horia, profesores en Literatura, por poner algún ejemplo.  Ellos habría padecido el sistema soviético. Algunos tuvieron que utilizar la influencia de Tierno Galván para poder salir de la órbita soviética.

Poco a poco, algunos izquierdistas se desmarcaron de la URSS, con solo viajar a Rusia. Unos alzaron la voz, pero otros hicieron simplemente mutis por el foro, temiendo a la jauría de opiniones en contra.

Hoy la actitud de la extrema izquierda española, que forma y ha formado parte del Gobierno en España, sigue sosteniendo lo mismo que Benet en los 70.

Jorge Semprún (1923-2011), escritor y antidemagogo cabal -ex comunista-, explicaba bien todo esto en sus entrevistas, libros y conferencias, una de ellas en el Instituto Cervantes de Bucarest. El que fuera ministro español dejó bien claro, cuando señaló que el autoritarismo de una persona se disuelve con más facilidad hacia una democracia, que el totalitarismo de un sistema, donde se asientan las bases de una larga permanencia, más allá de sus fundadores. El totalitarismo utiliza, además de destierros y duras cárceles, el no poder viajar y los psiquiátricos para reconvertir a los que piensan diferente, porque no se concibe criterio en contra. Todos tradujeron bien, a qué regímenes políticos concretos se refería.
Palabras todas ellas para una reflexión, máxime a través del tiempo y ante un presente, en el que las contradicciones al respecto siguen en pie con afirmaciones, defensas y conmemoraciones unilaterales. Cada cual juzga según propias experiencias familiares, sanguíneas y políticas, en sentido amplio. Falta rigor intelectual y sobra sectarismo sin argumentos de peso. Lo más triste es que así sea en la raquítica y manipulada Universidad.

5 comentarios:

Julia Saez Angulo y Dolores Gallardo dijo...

Jaime Siles: Completamente de acuerdo contigo, querida Julia. Abrazos, Jaime

Julia Saez Angulo y Dolores Gallardo dijo...


Germán Ubillos Orsolich : Muy interesante tu articulo de hoy, querida Julia, te felicito. Me ha emocionado, pues recuerdo todo esto.

José Elgarresta dijo...

Interesante artículo . Completamente de acuerdo

Julia Saez Angulo y Dolores Gallardo dijo...


eduardo soto-trillo : Qué buen artículo y cuánta verdad...

Carlos Penelas dijo...

Lamentablemente es tal cual. La ceguera ideológica, el oportunismo, el populismo hace la ceguera. Gracias.