sábado, 25 de mayo de 2019

Carmen Otalora Sancho, pintora: 25 Aniversario en EKA & MOOR


-->
















Carmen Otalora Sancho, pintura



Julia Sáez-Angulo

            26/5/19 .- Madrid .- Licenciada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, la pintora Carmen Otalora Sancho (Madrid, 1966) apuesta por el color en la figuración suelta con acentos impresionistas. Actualmente celebra su 25 Aniversario de su trayectoria artística con una exposición en la galería EKA & MOOR.

            El paisaje, las flores, boscajes y también marinas componen el repertorio icónico de esta artista que confiesa: “elegido desde el corazón mi camino en la pintura, ha tenido un recorrido muy bonito desde el comienzo hasta hoy. Estos 25 años de pintura han sido en esencia libres, siempre rodeados de paisaje, pues la naturaleza es la que me ha llevado de la mano junto al color mi gran compañero”.

            Composiciones variadas en sus cuadros evitan el tono monocorde a u pintura. No teme al verde y lo resalta con los rojos, amarillos y ocres del contraste floral; sus celajes son amplios y ezul ompleta la mirada. Horizontes y ocasos rojizos para soñar, La Naturaleza es maestra del arte, aunque algunos dicen que lo imita. Para Carmen Otalora son prácticamente la misma cosa.

Pepa Calvo, pintura entre el simbolismo, el paisaje y la abstracción


-->

 Pepa Calvo, pintora

 "Paisaje", de Pepa Calvo


Julia Sáez-Angulo

            25/5/19 .- Madrid.- Pepa Calvo, pintora riojana residente en Madrid, prepara una nueva serie de pinturas, realizadas entre 2017 y 2019, que se inclinan por una cierta iconografía simbolista, por un lado y el paisaje, cercano a la abstracción, por otro.

            Por otra parte Pepa Calvo (Arnedo, La Rioja, 1942) va a mostrar próximamente en un nuevo espacio expositivo su anterior serie “Cosechadores de nubes”.
  
Más información
www.pepacalvo.com/blog/

 Montaña de Isasa (Arnedo)

 "Mujer en el baño"

 "Mujer embarazada"
"Retrato de José Luis Collantes", por Pepa Calvo

DE GRUÑIDOS Y RUGIDOS EN ORIENTE MEDIO: UNA FÁBULA SIN MORALEJA







Víctor Morales Lezcano

----------------
         En una breve síntesis de lo que he venido denominando La segunda cuestión de Oriente (Ed. Cátedra, 2016) recuperé la secuencia de la conflictividad latente ─y expresa─ de una región del mundo (Middle East) que, a partir de la Primera Guerra Mundial, no ha dejado de estar en el centro de atención prioritaria de las relaciones internacionales y de los analistas que en estas han volcado su atención. Ya fuese porque los languidecientes imperios de Gran Bretaña y Francia ensayaron la prueba del “retencionismo” metropolitano a ultranza en la India y en Argelia respectivamente, o ya fuese porque el surgimiento del nacionalismo árabe y la fundación del Estado de Israel vinieron a solaparse antagónicamente a partir de la segunda mitad del siglo XX, la nueva cuestión de Oriente vino a imponerse como un capítulo oneroso de las relaciones internacionales. Oneroso, incluso, para Estados Unidos desde que estalló la guerra del golfo (pérsico) contra Iraq y para los países que circunvalan la hoy maltrecha Mesopotamia y para el tráfico internacional del petróleo, cuyas reservas, todavía, siguen siendo altas… Arab Oil and Gas Directory dixit.
         En lo concerniente a la actual elevación de temperatura que viene adquiriendo la conflictividad en la región de marras, procede no olvidar que, desde 1979, la consolidación de un régimen revolucionario en la República Islámica de Irán partió de un hostil distanciamiento entre la administración de Washington DC y Teherán que ha registrado altibajos en diferentes coyunturas, aunque ninguna haya sido tan inquietante como la que está en curso de desarrollo desde que la presidencia de los Estados Unidos tomó la decisión de romper unilateralmente con los términos del acuerdo que Rusia, China, Francia, Alemania, Gran Bretaña y, asimismo, Estados Unidos fijaron en 2015 con Irán, en torno a su “comedimiento” en la generación limitada de dispositivos nucleares de utilización no bélica por parte del Gobierno iraní. Asistimos, sin embargo, desde hace cuatro meses, a un pulso complejo entre el “cuarteto” americano-israelí y árabe (tanto saudí como de los emiratos) y el frente musulmán de inspiración chií, que capitanea la república de Irán y respaldan formaciones combatientes de Hezbolá (o partido de Dios) y de Hamás (partido del celo vigilante), ambas enraizadas con firmeza en Siria, Líbano y entre no pocos ciudadanos de la Palestina “interior” y del Iraq profundo.
         Sea debido a la obsesión bélica de John R. Bolton, asesor de seguridad de  Donald Trump, o sea explicable por la fijación anti-iraní del presidente de Israel, Benjamin Netanyahu, el caso es que el conflicto energético, diplomático y político del que se viene tratando aquí está marcando el pulso entre todas las potencias implicadas en un clima internacional de creciente tensión, toda vez que, además, Rusia (con sus aspiraciones intervencionistas en esta segunda cuestión de Oriente) y China misma (receptora de considerables importaciones de petróleo procedentes de Irán) se encuentran también afectadas y envueltas por el “tornado” internacional del momento.
         El hecho de que el Pentágono haya desplegado recientemente un portaviones provisto de bombas B-52, una batería de misiles Patriot y otros dispositivos bélicos en las aguas del golfo (pérsico) no debe considerarse, por lo pronto, sino como un lenguaje de carácter intimidatorio con respecto al régimen iraní; lenguaje, a propósito, al que recurre cansinamente Donald Trump contra sus adversarios, dentro y fuera de América, como si se tratara de una espada de Damocles con la que obtener el éxito de sus “campañas”.
         La inquietud y un tanto de alarma,  por parte del presidente Hasan Rohani y de la administración iraní en su conjunto, no se ha traducido sino en dar dúctiles, aunque no serviles, pasos de seguimiento diplomático de la crisis, que mantiene en sus manos el Ministerio de Asuntos Exteriores en Teherán, a través de Mohammad Yavad Zarif.
         No en vano se ha pronunciado Amos Yadlin, director del Instituto de Estudios sobre Seguridad y excabeza  del Servicio de Inteligencia israelí, con una precisión ready-made apropiada para la hora que está atravesando el conflicto: Nadie piensa en un cambio de régimen (en Irán), vía militar, pero debilitar el régimen, la economía, de Irán, y contribuir a que el pueblo iraní cambie de régimen sí es la finalidad que se persigue ─implicando, sin duda, al “cuarteto” americano-israelí y árabe (tanto saudí como por parte de los emiratos). La contención de la presidencia y de varias fuerzas vivas (como la guardia revolucionaria de los pasdarán) en Irán no le ha impedido proclamar a Rohani que, desde estos momentos, su país no reduce los compromisos contraídos en 2015 con las potencias signatarias del Plan Integral de Acción Conjunta (PAIC; en inglés, JCPOA), si dichas potencias mantienen los términos del acuerdo. Según ha afirmado Hasan Rohani, Irán no abandonará la mesa de negociaciones, a pesar de la intimidatoria defección americana de los términos convenidos en el PAIC y estará, entonces, dispuesto a dialogar, siempre que todos los signatarios del Plan Integral se mantengan fieles a su observancia.

                                                   ***
         Nos encontramos, por tanto, ante otra crisis internacional muy a la vista, en plena era nuclear. Hay varias potencias implicadas en el conflicto, y una firme esperanza en alcanzar un ajuste de cuentas para que la guerra de Troya no tenga lugar una vez más. Habrá que ver en qué para este ensayo de intereses enfrentados entre dos coaliciones que vuelven a colisionar en un reñidero llamado la segunda cuestión de Oriente.

viernes, 24 de mayo de 2019

Fernando Aguado y Mayte Spínola inauguran la exposición del Grupo pro Arte y Cultura en el Palacio del Infantado de Guadalajara



Fernando Aguado, Mayte Spínola, Julia Sáez-Angulo e Hilario Ranera
Foto de familia

Carmen Valero
Fotos: A. Zapisek, A. Vivas, Peter Wall

            24 de mayo de 19 .- Madrid .- El historiador y director del Museo de Guadalajara en el Palacio del Infantado, Fernando Aguado y la pintora y mecenas Mayte Spínola, han inaugurado la exposición de arte, pinturas, esculturas e instalaciones, del Grupo pro Arte y Cultura, PAC, en el Salón de Linajes del Palacio del Infantado de Guadalajara, comisariada por Hilario Ranera. La muestra permanecerá abierta hasta el 25 de agosto de 2019. 

            Rocío Barreiros Spínola, marquesa de Vívola, estuvo presente con sus hijos Bruno y Beltrán, sobrino-nietos del último duque del Infantado.

            Mayte Spínola agradeció la participación de los 56 artistas del PAC en la exposición y en especial a los que han colaborado en su ejecución y montaje, como Héctor Delgado, Diego Canogar, Maica Bas, Linda de Sousa, Cecilia Liao... así como a Toñi Pérez, diseñadora floral de la inauguración del evento.

            Entre los artistas participantes: Pedro Sandoval, director del PAC, Ana Vivas, Noel Vanososte, Adriana Zapisek, Juan Gómez Acebo, Martina Cantero, José Luis Mesas, Chus Fernández, Pablo Reviriego, Julia Gabilondo, José Luis Mesas, Mercedes Ballesteros, Manuela Picó, Rosa Moreno de Castro, Guluaga, Cecilia de Lassaletta, Aracely Alarcón,  Lluciá, Liane Katsuki, Romeral, Agustín Sanz, Carmen Lastra, Jorge Pedraza, Roberto Martín, Maite Carranza, Manuel Marín, Juan Gerstl, Raúl Apausa, Rocío Báez, Jaume Estartús, Florentina Briongos, Amparo Ruiz de Ayllón, Llucia, Paría Jesús de Frutos...
          La exposición cuenta con un catálogo con textos de Mayte Spínola, Pedro Sandova, Julia Sáez-Angulo e Hilario Ranera.


 Foto de Grupo


Palacio del Infantado. Detalle entrada
 Fachada nocturna del Palacio del Infantado



 Hilario Ranera, comisario
 Bruno de Arteaga ante el cuadro de Rocío Báez

Adriana Zapisek, Ana Vivas y Reichel
 Julia, Fernando, Raul, Inmaculada, Cuqui, Mercedes y Pablo
 Cecilia Liao
Ana Vivas

Cecilia de Lassaletta junto a su cuadro y Carmen Valero


Agustín Sanz de la Fuente junto a su escultora y Ana Vivas
Fernando, Julia e Hilario