miércoles, 17 de agosto de 2011

CLEMENTE VIII, ÚLTIMO ANTI-PAPA,DESCANSA EN LA CATEDRAL DE MALLORCA





Joan Oliver i Torrents


En mí escrito en LA MIRADA ACTUAL, CATEDRAL DE MALLORCA (LA SEU), 2-V-2011, decía; “… el Sepulcro del último anti-papa, Clemente VIII – XIV obispo de Mallorca, Don Gil Sánchez Muñoz-…-próximamente escribiré de él-…”

Hoy lo hago:

En el siglo XV Mallorca tuvo por obispo a un cardenal, que anteriormente había sido papa: Don Gil Sánchez Muñoz que a la muerte de Benedicto XIII -Pedro de Luna-, fue elegido Papa Clemente VIII.

Clemente VIII para acabar con el Cisma de Occidente dejó el papado y reconoció a Martín V como único Papa. Martín V le nombró Obispo de Mallorca.

Su abdicación la llevo a cabo en la iglesia de Sant Mateo (Castellón) en Agosto de 1429

Los restos mortales del Papa Clemente VIII descansan en la Catedral de Mallorca.

La grandeza de su dimisión nos indica una gran riqueza espiritual. -Sólo quien tiene, puede dar; poder, riqueza, entrega, amor, tiempo, etc. Pobre es quién no da, aunque lo tenga-. El poder no lo esclavizo. No hubo egoísmos, hubo entrega y ejemplo de amor a Dios y a la Iglesia, sirviéndola, en lo que precisaba, para acabar con el Cisma que tanto daño produjo. Dio ejemplo renunciando a su papado. Servir, a veces, significa dimitir.

Desarrollo una importante labor al frente de la Iglesia de Mallorca.
El Obispo Gil fue un humanista amante de las obras de la Catedral, que se eternizaban debido a la falta de recursos económicos. Ordenó que en lo sucesivo los obispos, canónigos y sacerdotes de la isla, pagaran una cantidad fija de dinero para financiar la fábrica del templo.
Era un entusiasta de los libros y de la cultura en general. Siendo canónigo de Valencia se encargaba de la biblioteca de la Catedral de Mallorca.
Tuvo un papel importante en la conversión masiva de judíos de Mallorca en 1435.
El Obispo Gil Sánchez Muñoz murió en 1447 a los setenta y siete años de edad y sus restos descansan en un magnífico sepulcro situado en el centro de la sala Capitular Gótica de la Catedral. La tumba consiste en una gran losa sostenida por cuatro leones en sus ángulos. En la parte superior se ve su figura, de medio cuerpo, con ornamentos pontificales y, en la inferior, su escudo de armas. En el centro, una inscripción dice: “Hicfuit Clemens Papa VIII cui ecclesia obedientiae stetit annis III mensibus VI”. En la orla, otra inscripción en latín dice: “Después de que Gil emigrara de esta vida, fue llorado amargamente por el clero, se lamentaron los ciudadanos, le lloraron los pobres y ni las vírgenes ni las matronas pudieron contener las lágrimas. Murió el día 28 de diciembre de 1447” (*)
En uno de los muros de la sala hay una lápida laudatoria encastada con una inscripción en latín que dice:
“Yo que estoy encerrado en el antro de la tierra, me llamo Gil, de la estirpe preclara de los Muño. Engendrado en Teruel, con su castillo fuerte de la gente de Aragón, famoso en todo el mundo. Me honró como padre la isla mayor de las Baleares. Fui querido durante mucho tiempo como obispo y realicé gestas magníficas, mientras que Peñíscola me tuvo como Pedro, acompañado por un numeroso senado. Rechacé los que sembró un enemigo astuto, cismas que durante sesenta años ensombrecieron el mundo. Intente apaciguar la iglesia bajo un solo pastor. Lo hice con la ayuda de Dios sin el que nada es digno de elogio. Cansado por la vejez, renuncié a los honores mundanos, a los ochenta años menos tres” (*)

Fue el propio Gil Sánchez Muñoz quién ordeno que su sepulcro se colocara en el centro de la sala capitular para que sus sucesores y canónigos le tuvieran siempre presente, pero con el tiempo se construyo una nueva sala capitular de estilo barroco. En la actualidad, la sala primitiva forma parte del Museo de la Catedral y sus paredes se encuentran cubiertas por retablos mallorquines. (*)

El Cisma de Occidente se origino a la muerte de Gregorio XI cuando los cardenales franceses no aceptaron a Urbano VI y eligieron a Clemente VII. A éste le sucede Benedicto XIII y Clemente VIII.
Había tres papas y la Iglesia se encontraba dividida. En el Concilio de Constanza, 1417, se obtuvo la renuncia de Juan XXIII, se decreto la deposición de Benedicto XIII y el legítimo papa Gregorio XII había expresado su renuncia. Se eligió al cardenal Otón Colonna, quién tomó el nombre de Martín V.

D. Gil Sánchez, canónigo de Valencia, era uno de los cardenales del séquito del papa Benedicto XIII, fallecido en 1423. Tres cardenales, partidarios del papa fallecido, lo eligieron papa. Fue coronado en 1426. El rey de Aragón Alfonso V apoyó su elección y le daba una ayuda anual de 16.000 florines.
Alfonso V, amenazado con la excomunión y el interdicto, se reconcilió con el Papa Martín V y le solicito la renuncia. Renuncia que entrego al legado pontificio Pedro de Fox el 26 de julio de 1429.
Se le nombra Obispo de Mallorca el 26 de agosto de 1429.
Las complicaciones, para D. Gil Sánchez, no acabaron con su nombramiento de Obispo de Mallorca. El cardenal Pedro de Fox había nombrado, anteriormente, obispo a Fray Galcerán Alberti monje benedictino del monasterio de Ripoll. El papa tuvo que anular la elección de Fray Galcerán que ya había tomado posesión de la mitra balear y estaba apoyado por el rey Alfonso, que lo presento en febrero de 1430 como único obispo de la diócesis.
Fray Galcerán se mantenía en sus derechos y D. Gil Sánchez en los suyos. La solución al conflicto vino determinada por una bula del uno de noviembre de 1430 en la que se disponía cesara toda resistencia y se reconociera como legítimo obispo a Don Gil Sánchez Muñoz. Fray Galcerán continuo hasta el 24 de abril, en el palacio, fecha en que depuso su actitud.
En 1433, el obispo titular, se instalo en su sede y promulgó una serie de decretos referidos al culto y a los ministerios de la Iglesia de Mallorca. Uno de ellos, importante para el desarrollo de las obras de la Catedral, fue la prohibición a los canónigos y prebendados de tomar posesión de sus respectivos beneficios sin antes satisfacer la cuota asignada para la fábrica de la Seu. Instauro la obligación de entregar trescientas libras, en el mismo acto de toma de posesión. Con ello aseguraba la continuación de las obras.
A los reyes de Aragón poco les interesaba la catedral de Mallorca. Por ello, Gil Sánchez, ordeno unas tasas fijas para el prelado, los canónigos, los prebendados y los curas.
Dio ejemplo aportando sumas cuantiosas de su propio patrimonio y con su ejemplo muchos le imitaron.
Es uno de los grandes bienhechores de la Catedral.

El pueblo sabiendo su sacrificio en bien de la unión de la Iglesia y las obras de la Catedral, le tributo un sentido homenaje el día de su fallecimiento, siete de septiembre de 1444.


(*) D. Gabriel Alou Forner

(**) Obispos de Mallorca. Gabriel Mateu Mairata


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1 comentario:

Anónimo dijo...

Es posible que nuestro Clemente VIII Gil Sanchez fuera verdadero Papa. De hecho, la legitimidadd de Martin V le viene de su renuncia y de que sus Cardenales eligiesen al Papa Collonna. La cuestion esta aun tan embrollada como entonces. Solo en el Cielo sabremos la verdad.