Galería Arte A Ciegas
• C/ Dos Hermanas, 5, 28012, Madrid.
• Fechas: 24/enero al 21/marzo de 2025.
• Inauguración: 24 de enero 19 h.
Comisario Invitado: Omar-Pascual Castillo
L.M.A.
17/1/25 .- Madrid.- Tercera muestra personal del artista zaragozano Pablo Pérez Palacio en su galería madrileña Arte a Ciegas, en la que exhibirá una quincena de obras realizadas en el año 2024 y el actual 2025. Muestra integrada fundamentalmente por pinturas, realizadas en técnica mixta sobre tela, acrílico y pan de oro 24K sobre DM y una instalación escultórica.
Bajo la mirada curatorial de Omar-Pascual Castillo, quien ha escrito la siguiente nota sobre la obra de Pablo.
Trabajar desde la tensión entre lo que significa una ausencia, su vacío, y lo que nos empuja a seguir adelante como seres vivos, colectivos, comunitarios, familiares, por ende sociales, es lo que argumenta la obra reciente del artista Pablo Pérez Palacio como punto de partida y de llegada.
Me resulta sintomático que en el Arte Actual (o tal vez debería decir el arte del último lustro, post-Pandemia global) haya resurgido de manera natural cierto pan-humanismo existencialista como pensamiento filosófico de base, desde el que se construye un espacio de especulación visual para explicarnos el mundo, no sólo en lo formal, lo comunicacional, lo estético, lo bio-político; sino también, lo espiritual.
Como si después de que nuestras vidas estuviesen en peligro globalmente, la espiritualidad hubiese regresado a nuestras vidas, tal vez, por el miedo o el traumático tránsito de la muerte.1
Para ello, algunos artistas se adentran en un camino
narrativo de re-fabulaciones mitológicas, muchas de ellas, de credos no monoteístas, justo como si fuese un retornello sanador a los ancestrales y politeístas cultos originarios, un camino que para muchos es decolonial, porque desafía las hegemonías monoteístas patriarcales. Por otro camino, otros artistas tratan de adentrarse en los espacios más esenciales y misteriosos donde la voz se hace un susurro abstracto, prefieren cuestionarse las razones estructurales de la fe, no representarla; ese es el camino que Pablo Pérez Palacio ha escogido para trazar una utopía artística que conteste a las preguntas que como humano se hace a diario.
Este camino intimista del lenguaje abstracto, al menos, el de Pablo evita la parafernalia de los fuegos artificiales y sus efectismos y se levanta (o aplana) como espacio de recogimiento, rincón de contemplación, templo ideal de la memoria pre-cognitiva, aquella de antes de que el logos nos dominase, antes de que nos gobernasen las imágenes. Este es así un arte de olores, de atmósferas, de sensaciones, no de acciones. Como si quisieran provocar más que un fetichismo
burgués, un estado, una situación. Pero alejado de la
performatividad de la vida cotidiana y sus ridículas puestas en escenas. Para alguien que estudió escenografía y que vivió y creció con un gran arquitecto, el espacio es algo que hay que apuntalar, adecuar, conquistar con molduras, rozamientos e insinuaciones. Encontrar dónde radica la tensión que nos empuja a la luz y nos aleja de la sombra, o se pone la sombra y su vacío como abrigo y brilla adentro, es simplemente inventarse un remanso de paz. Una paz que se conquista centímetro a centímetros, después de cada uno de nuestros lutos.2
Y esa paz misteriosa Pablo parece que ya la conoce y aquí tiene la generosidad de regalárnosla.
2 notas al pie:
1 Sería fácil para mí, aproximarme a la obra de Pérez Palacio desde una relectura Post-Concreta del Arte Iberoamericano, pero el sentido personalísimo de Pablo, me aleja de esta visión, me parece imprecisa, cuando su acercamiento a lo geométrico no viene de relecturas pre-hispánicas ni de revisiones materialistas del objeto arte, sino de una metodología
mucho más poética, puede que literalmente estructural, porque su geometrización
del espacio le nace como lo piensa un arquitecto o un ingeniero. Igual podríamos intentar parentescos ideo-estéticos con el Grupo de Cálculo de los setentas
españoles, o con los tecnocráticos paisajes de Sarah Morris, Pablo Palazuelo -que también era arquitecto- sí podría pre-dibujar sus pasos... pero nada más alejado de lo real, él va en otra dirección, una que lo conduce hacia sí mismo.
2 Otro dato curioso astrofísico, hemos descubierto relativamente reciente que eso que pensábamos y llamábamos la Nada, resulta que era “Materia Oscura”, de la que nace la vida. A veces la ciencia resulta demasiado cercana al arte, creo.
1 Si bien el impacto de la muerte sigue siendo para el hombre occidental traumante, el no poder despedir a nuestros seres queridos en pleno confinamiento pandémico debió de causar grandes pesares psicológicos.
2 Diario de duelo de Roland Barthes (editado en España por Paidós), me parece la mejor lectura para quien en el tortuoso proceso de pérdida se encuentre.
El proyecto de la Galería de Arte A Ciegas nace a comienzos de 2017, con la idea de dar espacio a artistas emergentes y cercanos al entorno de su galerista Silvana Retamal, la cual ha seguido el recorrido de los artistas durante años. La galería abre sus puertas en abril de 2018 con el objetivo de dar a conocer el trabajo de sus artistas, valorando la relación existente entre galerista, artista y coleccionista.
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