Centro Cultural de China en Madrid
Del 3 al 30 de noviembre de 2025
Mayca NÖIS
12/11/2025.- Desde unas orillas lejanas se tiende un puente cultural inspirado en que “el agua conecta las culturas y el arte une al mundo”. Pasiones al compás del flamenco con el delicado y elegante abanico de Suzhou se engarzan con el arte textil en las milenarias técnicas del bordado en los tejidos que pueden dialogar entre civilizaciones para “despertar” nuevas resonancias y vínculos culturales. Así es la presentación que define esta exposición.
La importancia vital del agua como un regalo de la naturaleza es el alma para el arte textil. Las ondas del lago Taihu se transforman en hilos de seda; las velas del Gran Canal se fijan con sus minuciosas puntadas; el fondo de los brocados se tiñe con la lluvia de Jiangnan. La técnica de urdimbre continua y trama interrumpida fluye como el gua viva con el Kesi de Suzhou y establece una sintonía con la precisión de la seda valenciana. La riqueza del brocado Yunjin de Nanjing en que cada centímetro vale oro hace la memoria del tiempo como se realiza en el rio profundo que armoniza con la refinada estética de la cultura ibérica.
“Jiangsu, tierra de agua”-marca cultural y turística- se refleja en esta exposición para lo que se han reunido piezas que muestran el origen de la seda, sus motivos decorativos, vida elegante y diseño contemporáneo. Muestran símbolos históricos y artísticos ligados al arte textil que fusiona la artesanía tradicional con el nuevo lenguaje en el diseño moderno. Se concentra elegancia, sabiduría, y belleza que son atemporales.
Partiendo de la fundamentación de las dinastías Shang y Zhou en su orígenes antiguos se hace el “viaje de un hilo”que comienza junto al rio. Se hallaron vasijas de cerámica negra con motivos de seda y formas de gusanos de seda, junto con husos y agujas de hueso en Yuanjiadai (Wujiang,Suzhou) que indican que ya en el Neolítico existía actividad textil primitiva junto al lago Taihu.
Esta abundancia de redes fluviales favorecía el cultivo de moreras y la cría de gusanos de seda con lo que la técnica de hilado y tejido se consolidó con la productiva cadena de plantar, criar, hilar y tejer. Se utilizan con las moreras de tallo alto y bajo para producir tejidos finos en “bandas blancas” con bordados delicados que forjan una etapa de prosperidad en la industria textil.
Las dinastías Qin y Han se expanden y la sericultura se convierte en una actividad doméstica común por lo que se introduce la crianza de interior con calefacción. El apogeo en las dinastías Sui y Tang con centros claves de producción: Suzhou, Yangzhou y Xuzhou, en los que se ofrecían sus tejidos como tributo imperial.
Se suceden las dinastías con Song y Yuan con diversidad e innovación. Se escribe el primer tratado sobre sericultura por Qin Guan de Gaoyou. Se documentan técnicas regionales por Chen Fu de Yizheng. Suzhou produce el famoso “Song jin”, adopta el Kesi y se establecen oficinas especializadas en el tejido.
Las dinastías Ming y Qing lo desarrollan y transmiten al perfeccionar el sistema estatal de producción textil. La oficina central se localiza en Nanjing de tintes y tejidos. Con las expediciones de Zheng llevan las sedas hasta el sudeste asiatico,el mar Rojo y Africa. Se alcanza la cima de la artesanía oficial con los “Tres Tejidos del Sur” y la influencia de la industria occidental impulsa una transformación profunda..
Se llega en exploración y modernización en la era contemporánea con nuevas técnicas y máquinas que mezclan seda natural y artificial lideradas por la empresa Zhenya en Suzhou y se funda la primera escuela de sericultura en Nanjing.
En la Exposición Universal de Turin los tejidos de Shengze ganaron el máximo galardón. El retrato de la reina Elena bordado por Shen Ahou recibió el “Premio de Honor Mundial”.
En la fundación de la Nueva China surge un renacimiento desde 1949 en que crece en Jiangsu rápidamente la industria de la seda. La seda de grado 3A Suzhou la produce por primera vez en la era de reforma. Se crea un grupo de investigación sobre el Yunjin en Nanjing, y se adoptan telares eléctricos .
Se llega a la era actual en que la tecnología potencia la tradición. Se reconstruye el telar de la dinastía Ming por el Instituto de Yunjin de Nanjing. Se digitaliza el complejo patrón “Tianjua jin”. Se crea una base de datos reconocido como modelo nacional de innovación cultural en el Museo de la Seda de Suzhou para que el viaje de un hilo continúe.
Se suceden en la sala expositiva objetos como flores y horquillas elaboradas a mano con capullos de seda de la alta calidad que produce el clima y el entorno privilegiado del lago Taihu. Capullos con los que tras el hilado se obtienen madejas de seda cruda base del tejido de la seda natural. Apreciable ver el modelo de telar para la seda Kesi que emplea la trama discontinua para crear motivos y ricos colores. Importante el Telar inclinado de pedal con estructura inclinada utilizado en la China antigua.
Ricas exhibiciones en prendas de vestir con bordados inspirados en la cerámica, encajes florales, las flores se suceden en riqueza de bordados y pinturas de sus pétalos en satén. Los abanicos con motivos tales como “mariposas en primavera” que parecen jugar con la brisa primaveral llenos de frescura y vitalidad, las flores de loto en formas gráciles y tonos suaves que evocan la serenidad de los estanques y su belleza delicada.
La representación de los tejidos Song excavados en Jiangsu, decorados con ramas entrelazadas con peonias y osmanthus. Los adornos de brocado con hortensias en flor y aves sobre ramas. La sutileza en la ornamentación , texturas y coloridos parecen desprender su natural fragancia.
Dos cuadros con motivos de la pintura de Picasso “Mujer sentada” y “El sueño” con bordado de Suzhou lo recrean con la delicadeza de los hilos de seda.
Es interesante constatar la riqueza histórico-clásica, que una vez más, unido a la creatividad y el ritmo entroncado con la naturaleza pueden decantar la belleza y el arte.








