domingo, 16 de noviembre de 2025

“Tejiendo agua en Seda. Encanto Oriental”(Joangsu,el encanto del agua un legado milenario tejido en seda).


Centro Cultural de China en Madrid

Del 3 al 30 de noviembre de 2025

 



 

        Mayca NÖIS

    12/11/2025.- Desde unas orillas lejanas se tiende un puente cultural inspirado en que “el agua conecta las culturas y el arte une al mundo”. Pasiones al compás del flamenco con el delicado y elegante abanico de Suzhou se engarzan con el arte textil en las milenarias técnicas del bordado en los tejidos que pueden dialogar entre civilizaciones para “despertar” nuevas resonancias y vínculos culturales. Así es la presentación que define esta exposición.

La importancia vital del agua como un regalo de la naturaleza es el alma para el arte textil. Las ondas del lago Taihu se transforman en hilos de seda; las velas del Gran Canal se fijan con sus minuciosas puntadas; el fondo de los brocados se tiñe con la lluvia de Jiangnan. La técnica de urdimbre continua y trama interrumpida fluye como el gua viva con el Kesi de Suzhou y establece una sintonía con la precisión de la seda valenciana. La riqueza del brocado Yunjin de Nanjing en que cada centímetro vale oro hace la memoria del tiempo como se realiza en el rio profundo que armoniza con la refinada estética de la cultura ibérica.

“Jiangsu, tierra de agua”-marca cultural y turística- se refleja en esta exposición para lo que se han reunido piezas que muestran el origen de la seda, sus motivos decorativos, vida elegante y diseño contemporáneo. Muestran símbolos históricos y artísticos ligados al arte textil que fusiona la artesanía tradicional con el nuevo lenguaje en el diseño moderno. Se concentra elegancia, sabiduría, y belleza que son atemporales.

Partiendo de la fundamentación de las dinastías Shang y Zhou en su orígenes antiguos se hace el “viaje de un hilo”que comienza junto al rio. Se hallaron vasijas de cerámica negra con motivos de seda y formas de gusanos de seda, junto con husos y agujas de hueso en Yuanjiadai (Wujiang,Suzhou) que indican que ya en el Neolítico existía actividad textil primitiva junto al lago Taihu.

Esta abundancia de redes fluviales favorecía el cultivo de moreras y la cría de gusanos de seda con lo que la técnica de hilado y tejido se consolidó con la productiva cadena de plantar, criar, hilar y tejer. Se utilizan con las moreras de tallo alto y bajo para producir tejidos finos en “bandas blancas” con bordados delicados que forjan una etapa de prosperidad en la industria textil.

Las dinastías Qin y Han se expanden y la sericultura se convierte en una actividad doméstica común por lo que se introduce la crianza de interior con calefacción. El apogeo en las dinastías Sui y Tang con centros claves de producción: Suzhou, Yangzhou y Xuzhou, en los que se ofrecían sus tejidos como tributo imperial.

Se suceden las dinastías con Song y Yuan con diversidad e innovación. Se escribe el primer tratado sobre sericultura por Qin Guan de Gaoyou. Se documentan técnicas regionales por Chen Fu de Yizheng. Suzhou produce el famoso “Song jin”, adopta el Kesi y se establecen oficinas especializadas en el tejido.

Las dinastías Ming y Qing lo desarrollan y transmiten al perfeccionar el sistema estatal de producción textil. La oficina central se localiza en Nanjing de tintes y tejidos. Con las expediciones de Zheng llevan las sedas hasta el sudeste asiatico,el mar Rojo y Africa. Se alcanza la cima de la artesanía oficial con los “Tres Tejidos del Sur” y la influencia de la industria occidental impulsa una transformación profunda..

Se llega en exploración y modernización en la era contemporánea con nuevas técnicas y máquinas que mezclan seda natural y artificial lideradas por la  empresa Zhenya en Suzhou y se funda la primera escuela de sericultura en Nanjing.

En la Exposición Universal de Turin los tejidos de Shengze ganaron el máximo galardón. El retrato de la reina Elena bordado por Shen Ahou recibió el “Premio de Honor Mundial”.

En la fundación de la Nueva China surge un renacimiento desde 1949 en que crece en Jiangsu rápidamente la industria de la seda. La seda de grado 3A Suzhou la produce por primera vez en la era de reforma. Se crea un grupo de investigación sobre el Yunjin en Nanjing, y se adoptan telares eléctricos .

Se llega a la era actual en que la tecnología potencia la tradición. Se reconstruye el telar de la dinastía Ming por el Instituto de Yunjin de Nanjing. Se digitaliza el complejo patrón “Tianjua jin”. Se crea una base de datos reconocido como modelo nacional de innovación cultural en el Museo de la Seda de Suzhou para que el viaje de un hilo continúe.

Se suceden en la sala expositiva  objetos como flores y horquillas elaboradas a mano con capullos de seda de la alta calidad que produce el clima y el entorno privilegiado del lago Taihu. Capullos con los que tras el hilado se obtienen madejas de seda cruda base del tejido de la seda natural. Apreciable ver el modelo de telar para la seda Kesi que emplea la trama discontinua para crear motivos y ricos colores. Importante el Telar inclinado de pedal con estructura inclinada utilizado en la China antigua.

 Ricas exhibiciones en prendas de vestir con bordados inspirados en la cerámica, encajes florales, las flores se suceden en riqueza de bordados y pinturas de sus pétalos en satén. Los abanicos con motivos tales como “mariposas en primavera” que parecen jugar con la brisa primaveral llenos de frescura y vitalidad, las flores de loto en formas gráciles y tonos suaves que evocan la serenidad de los estanques y su belleza delicada.

La representación de los tejidos Song excavados en Jiangsu, decorados con ramas entrelazadas con peonias y osmanthus. Los adornos de brocado con hortensias en flor y  aves sobre ramas. La sutileza en la ornamentación , texturas y coloridos parecen desprender su natural fragancia.

Dos cuadros con motivos de la pintura de Picasso “Mujer sentada” y “El sueño” con bordado de Suzhou  lo recrean con la delicadeza de los hilos de seda.

Es interesante constatar la riqueza histórico-clásica, que una vez más, unido a la creatividad y el ritmo entroncado con la naturaleza pueden decantar la belleza y el arte.








JUAN DIEGO ROLDÁN. La vida política en viñetas












sábado, 15 de noviembre de 2025

JOSÉ LUIS SIMÓN. La pintura como espacio del pensamiento. Exposición de artistas de la sierra en La Cabrera

,José Luis Simón en "La Calahorra". Madrid




Julia Sáez-Angulo

15/11/25.- Madrid.- El pintor José Luis Simón, de amplia trayectoria en el arte y la gestión artística, revisa sus distintas etapas a lo largo de casi 40 años de ejercicio profesional y la conclusión no es otra, que la pintura es el espacio donde se acoge el pensamiento.
Cada etapa tiene sus emociones, su sentir, su vivir, su reflexionar, sus inquietudes… y todo ello se plasma en la pintura, cuando el artista se encierra en su estudio madrileño o en el más amplio de Cabanillas de la Sierra (Madrid). Allí el silencio y la soledad es grande y las posibilidades de pintar se engrandecen aún más con el espacio y el paisaje.
José Luis Simón García (Madrid, 1946), que, además de en galerías ha expuesto en numerosos centros institucionales, confiesa que recientemente “he pasado una época de desencanto general, aunque sigo siendo un profundo soñador y un utópico desastroso”. Actualmente expone en una muestra colectiva en el Centro Cultural de La Cabrera, donde cada año se convoca a los artistas de la sierra madrileña.
“Recientemente ha fallecido el escultor Luis Berrutti, que tenía su museo y Fundación en Valdemanco, al lado de La Cabrera. He dado el pésame a su pareja, la también pintora Charo Villa, directora de la Fundación Luis Berrutti”, me informa J.L.Simón.
La abstracción lírica, informalista, se fue adueñando paulatinamente del interés artístico del pintor a lo largo del tiempo. “Al destruir la forma, aparece lo inefable”, dejó escrito la filósofa María Zambrano. “Inicialmente comencé con el óleo. Y, aunque seguí utilizándolo con según qué temas, me pasé pronto al acrílico y a las técnicas mixtas, que incluían los pigmentos base, con el acetato de vinilo, arenas, polvos de mármol, grafito, y algunos otros componentes minerales naturales, que me acercaban a la naturaleza”, explica el autor.
“En épocas más recientes he transitado también por unos caminos algo más conceptuales (en la idea de ese último trabajo, presentado en estos momentos en La Cabrera). Muchos de esos caminos se han situado en una etapa de evocaciones (a modo de homenajes a los grandes maestros). En esta línea los hay, por ejemplo, a Vermeer, a Bacon, a Magritte, a Duchamp......
Seguramente la exposición más amplia y abarcadora de la obra de J.L. Simón fue la de “José Luis Simón. Una andadura (1990-2010)”, en la Sala San José de Caracciolos, de la UAH, para la que se editó un catálogo comprehensivo de los historiadores y críticos de arte que han escrito sobre su obra: Alfonso de la Torre, Antonio Zaya, Santos Amestoy, Juan Manuel Bonet, Antonio Alvar Ezquerra, Carmen Pallarés, Antonio Gamoneda, José Marín Medina, José Corredor-Matheos, Teodolinda Coltellaro, Amalia García Rubí, Fernando Fernández Lanza, Oscar Molina, Carlos Pérez Reyes, Rosalía Torrent, Sergio Simón Díaz, Julio Trenas, Ignacio Gómez de Liaño, Antonio Leyva, Luis González Robles…
Precisamente con este último, Luis González Robles, el pintor tuvo una gran amistad y estuvo cerca de la donación notarial de la colección de arte a la Universidad de Alcalá de Henares, UAH, para llevar a cabo el Museo con el nombre de González Robles. Esta amistad y esta gestión, le absorbió -junto a otras personas del mundo del arte- mucho tiempo y energías, que da por bien empleadas en pro del amigo coleccionista. J.L.Simón también llevó a cabo, como gestor y director, una larga serie de exposiciones de primer rango en las Salas del Museo, hoy extrañamente cerradas.
José Luis Simón ha expuesto en instituciones como Casa de Vacas, Palacio de Benacazón (Toledo), Monasterio de Santa María la Real de Aguilar de Campoo, Museo de la Rioja, El Brocense (Cáceres)… El año próximo cumplirá 80 años y bien merecería una retrospectiva de celebración. El artista sigue activo y con una energía envidiable.
Con Charo Villa en La Cabrera
En La Cabrera
José Luis Simón ante sus cuadros
José Luis Simón, pintor

SOLEDAD EN EL OTOÑO DE MADRID Y DE LA VIDA. Relato de Carmen Valero Espinosa

"Soledad". (Foto Alejandro)

15.11.25

    La anciana, de pelo blanco como la escarcha y gafas oscuras que le velan el mundo, descansa en un banco del parque madrileño. Su chaquetón blanco compite con sus canas mientras, detrás de ella, un gran árbol despojado de hojas muestra el otoño inevitable.
    Suspira. Piensa. Medita. Por su mente desfilan, silenciosos, los avatares de una vida larga: la lucha diaria por sostener el trabajo y la familia, las contrariedades que nunca faltaron, su achaques latosos, que a veces la doblaron, sin llegar a romperla, y aquel marido sin empleo durante una  temporada, que tantas noches le robó el sueño; las dificultades de su hijo con accesos imposibles...
    Ella, mujer culta que domina cuatro idiomas, sabe que el mundo es más ancho que los libros. Pero también sabe que la vida —más compleja que cualquier conocimiento académico— la ha llevado, paso a paso, hasta este banco donde el otoño de Madrid le ofrece su más profunda compañía: la soledad, mansa y luminosa.

        Carmen Valero Espinosa
        14.11.2025



viernes, 14 de noviembre de 2025

ANTONIO FERNÁNDEZ MOLINA: Narrativa breve en “Épocas de grandes lluvias”


Antonio Fernández Molina, escritor, pintor...


Julia Sáez-Angulo

15/11/25.- Madrid.-  Antonio Fernández Molina es el autor de la narrativa breve recogida en el libro e “Épocas de grandes lluvias”, con prólogo de José Luis Calvo Carilla, publicado la editorial Libros del Innombrable, en la colección Biblioteca Golpe de Dados. El volumen va ilustrado con fotos y dibujo en color. El libro lleva una ilustración de la hija María Elena Fernández.
Antonio Fernández Molina (Alcázar de San Juan, 1927-Zaragoza, 2005) fue poeta, narrador, ensayista, traductor, dramaturgo, crítico de arte y artista.
José Luis Calvo titula el prólogo del libro como: “Antonio Fernández Molina o el mundo como posibilidad” y en él hace un análisis del singular escritor manchego/aragonés y lo incluye en el realismo mágico, a tenor de su escritura.
“Raúl Herrero, concienzudo editor de este volumen, ha reunido como parte final al conjunto de la narrativa breve de Antonio Fernández Molina una serie de rarezas editoriales (opúsculos, plaquettes, separatas y principios de novela), de tiradas reducidas y, por lo tanto, de casi imposible acceso de hoy”, dice es prologuista.
“Épocas de grandes lluvias” es, por tanto “un pequeño corpus epilogal”, de un hombre polifacético y escritor muy particular.
“Épocas de grandes lluvias”, Páginas: 325, Edición: 1, Tapa blanda, Libros del Innombrable

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“FRANCO Y YO”, libro de Jesús Ruiz Mantilla, sobre el impacto de la dictadura

Jesús Mantilla, periodista y escritor



Julia Sáez-Angulo

15/11/25.- Madrid.- Ahora que el Gobiernos nos ha resucitado a Franco, en su 50 aniversario,  más que conmemorar la dictadura, aparecen libros sobre aquel tiempo donde faltaba dicha dictadura como el de Jesús Ruiz Mantilla, “Franco y yo”, publicado por la editorial Galaxia Gutenberg. Una manera singular de contar un impacto, dentro de la propia biografía, con ironía y agudeza.
El autor escribe: Tú, español como yo, si has nacido en una generación anterior a este milenio, tienes una relación íntima con Francisco Franco. Tú, europeo, si no con él, la has podido mantener con cualquier sátrapa del continente. Tú, latinoamericano, sabes perfectamente de dónde viene ese torrente oscuro que por esas tierras ha traído al mundo tantos Tiranos Banderas, tantos Perones, Trujillos, Fideles, Videlas y Pinochets… En esta novela, Jesús Ruiz Mantilla, a través de la figura de Francisco Franco como símbolo del autoritarismo occidental y de su relación de tú a tú con él, realiza un recorrido por lo que fue la vida íntima y pública del dictador, ahonda en los resortes que han marcado y siguen marcando nuestra vida y la del país que gobernó: su infancia con un padre que lo humillaba, su juventud temeraria en el Ejército que lo conformó como hombre capaz de convertirse en un maestro del terror, su ambición desmedida de poder, su capacidad camaleónica para triunfar en política, su hábil uso de los elementos de manipulación pop -del cine a la televisión o las revistas del corazón como ¡Hola!-, su ambigüedad maquiavélica para adaptarse a las circunstancias y sobrevivir a Hitler, a Mussolini o andar al tanto de cómo se las gastaba Stalin, marear a los Borbones y saber negociar con los estadounidenses sin dejar de sacar partido de sus compinches latinoamericanos. 
    Tratado como personaje de ficción, con el rigor histórico de la biografía, el pulso del periodismo y el ensueño surrealista de la novela, Franco aparece en estas páginas junto a documentos inéditos relacionados con su economía familiar, su biblioteca personal, las relaciones con la Iglesia, su desprecio a José Antonio Primo de Rivera o cartas y mensajes que dan prueba de su relación con Hitler o Churchill. Con todo ello, Franco y yo cuenta una historia colectiva de caída en el abismo y conquista de la libertad y la democracia, con quienes la vivieron como protagonistas y destinada también a las futuras generaciones para que no tengan que revivir aquel espanto.
    Jesús Ruiz Mantilla (Santander, 1965) es un periodista y escritor conocido por su labor en el diario El País y por su obra que combina periodismo, cultura, sociedad y política. Ha publicado numerosas novelas, como «Gordo» (Premio Sent Sovi de literatura gastronómica), «Hotel Transición» (Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones) y «Divos», además de obras de teatro y ensayo. 

GUADALUPE LUCEÑO inaugura su exposición “Concretando”. Amplia serie pictórica “Ritorno a Fibonacci”

Guadalupe agradece la presencia de los asistentes
Julia Sáez-Angulo presenta la exposición de Guadalupe Luceño



 Carmen Valero Espinosa

Fotos: Armando Zanón

14/11/25.- Madrid.- La pintora Guadalupe Luceño ha inaugurado su exposición de 17 pinturas en la Galería Cano, bajo el título de “Concretando. Abstracción geométrica. Concretismo”. La muestra permanecerá abierta hasta el 16 de diciembre.

La directora de la galería Llanos Lerma abrió el acto y, en presencia de la pintora Guadalupe Luceño, dio la palabra a la crítica de arte Julia Sáez-Angulo para presentar la exposición:

“Cuando se contempla la exposición de la artista visual Guadalupe Luceño (Santander Cantabria,1960), se percibe de inmediato composición, armonía, color, geometría, ritmos, espacialidad… en un arte que se manifiesta al óleo sobre tabla de abedul, papel o grabados. Solo el arte concreto podía dar cabida a una artista precisa, elegante y perfeccionista, como es Guadalupe Luceño. 

Sabemos que el título de una obra dinamiza la interpretación del espectador. En las fichas técnicas de las obras de G. Luceño aparecen títulos, ligados en su casi totalidad a nombres de series que albergan los distintos trabajos de su pintura. En los 17 óleos presentados están los nombres de las series: Ritorno a Fibonacci, Laberintos perdidos, Memoria del Templo, Parcelaciones

En sus siete trabajos de obra gráfica sobre papel, en planchas de fotopolímeros (las no contaminantes), vemos el nombre de “Océano” y otros trabajos con el rótulo de “Sin título”, dejando la capacidad de interpretación o sugerencia al espectador.

Finalmente, en sus seis obras al óleo sobre papel, vemos de nuevo la referencia al “Ritorno a Fibonacci” y un ejemplar de “Memoria del tempo”.

¿Por qué esa referencia continua Fibonacci? ¿Quién es y qué representa este autor para G. Luceño?

        Fibonacci (1170-1240) fue un matemático italiano, cuyo nombre real era Leonardo de Pisa, conocido por introducir los números indoarábigos en Europa y por la secuencia de números que lleva su nombre. La secuencia de Fibonacci es 1,1,2,3,5,8,13,…1 coma 1 coma 2 coma 3 coma 5 coma 8 coma 13 coma … 1,1,2,3,5,8,13,… en suma, representa un patrón en el que cada número es la suma de los dos anteriores, y se ha encontrado en numerosos fenómenos naturales, lo que sugiere una conexión con la proporción áurea. Es célebre a espiral de Fibonacci.

Guadalupe Luceño, como buena autodidacta de rigor, ha investigado y se ha vaciado en su mente las bibliotecas, con los tratados sobre técnicas y materiales de distintos autores; los tratados sobre el color y sus interacciones de Vasili Kandinsky o Josef Albers, entre otros. 

Ella es una artista exigente, bien aleccionada en su prolongada residencia en Suiza, y sigue el número, el ritmo y las proporciones con el deseo y firmeza de perfección.  En Zurich, además del movimiento Dadá, surgió el arte concreto zuriqués, nutrido por la geometría, al que se le denominaba con gracia el “Club de los cuadraditos”. De este arte concreto ha bebido fundamentalmente Luceño.

En la obra de la artista, vemos ciertamente cuadrados, rectángulos, trapecios, círculos…, “pesados, medidos y contados”, como se decía en el banquete bíblico del rey Baltasar.  El número preside su composición y su arte, pero no de manera fría. De la misma manera, que en la Bauhaus se distinguía una “corriente espiritualista” y otra “corriente de matemática pura”, la artista santanderina, residente en Madrid, sabe insuflar en su arte un hálito, un pálpito, que parece dotar de alma a la geometría, conectando con aquellos que afirman que la geometría también puede ser lírica, animada por el color.

Guadalupe Luceño enriquece la fecunda saga internacional de los artistas concretos. Su nombre se añade con honor al de las mujeres artistas, siempre más escasas en este campo.

El arte es libre, vuela, una vez que sale de la mano de su autor, en este caso autora. Es ahora el espectador el que se apropia visualmente de ese arte concreto en busca de miradas, que se traducirán en percepciones diferentes o matizadas, en sintonía con la sensibilidad de cada cual, de sus referencias educativas y/o culturales, de su background, que dirían los ingleses. El arte es así: libre polisémico en sus acentos, infinito en sus posibilidades. 

El trabajo artístico de Guadalupe Luceño navega en el rico, sabio, variopinto y polifacético mundo de la Historia del Arte.

Guadalupe y Julia

Guadalupe e Ignacio Gómez de Liaño, a la dcha. con amigos
Guadalupe y asistentes
Guadalupe y amigas asistentes


Julia y Javier Gómez, escultor
Julia Sáez-Angulo, Julia Gómez, Guadalupe Luceño y Javier Gómez
Julia Sáez-Angulo y Llanos Lerma
Julia, Javier Gómez y Armando Zenón