domingo, 23 de abril de 2017

Logroño, una ciudad bella y rica para turismo de fin de semana



Logroño y el Ebro  


 Logroño, perfil de la ciudad


Julia Sáez-Angulo

            24/04/17 .- Logroño, la capital de la Rioja, se ha convertido en la atractiva ciudad norteña que atrae un notorio turismo de fin de semana y puentes, dada su belleza como ciudad, su casco histórico, su vino y gastronomía, amén de ser parada notable de monumentos históricos del Camino de Santiago.

            Con ciento cincuenta mil habitantes, la mitad de la población de la Comunidad autónoma de La Rioja, Logroño ofrece una gran selección de parques y jardines que jalonan con verdor la ciudad atravesada por un río caudaloso como es el Ebro, trasvasados por dos conocidos y populares puentes: el de piedra y el de hierro.

            Logroño cuenta con una alcaldesa popular, Cuca Gamarra que sabe correr bien, y ha participado en los maratones de Nueva York y Tokio.

            Los peregrinos del Camino de Santiago puntean con su apariencia andariega un camino que va paralelo al Ebro y que habrán de pasar por otras localidades riojanas como Nájera, Santo Domingo de la Calzada y Cañas, donde monasterios y catedrales del Medioevo los esperan.

            En Logroño son la iglesia de Santa María de Palacio (siglos XII al XV), con su singular torre aguja y la de San Bartolomé con una espléndida factura gótica y torre mudéjar del XVI, los monumentos medievales que dan testimonio de una cultura y una fe arraigadas en la historia del Camino jacobeo. A ellos se añade la catedral de Santa maría de la Redonda, con sus dos torres gemelas.

            EL casco histórico de Logroño, con las dos vías fundamentales de la Rúa Vieja y la calle Mayor, ha sido bien restaurado y hoy cuenta con singulares hoteles de alojamiento, además de los albergues para peregrinos. Un casco histórico que se puede visitar a pie y esto hace de el y la ciudad, uno de los grandes atractivos.

       Logroño cuenta además con numerosos alojamientos en apartamentos y casas privadas, fáciles de localizar en la guías.

            En gastronomía, Logroño trata de competir con otras gastronomías norteñas y lo logran en algunos aspectos como los pinchos y tapas de la calle del Laurel o la de San Juan. La calle de María Teresa Gil de Gárate, peatonal, también concita a los logroñeses. El vino de Rioja riega, por supuesto, todas las suculencias culinarias que van desde las patatas a la riojana con pimentón, a los pimientos rellenos o el bacalao.


            En suma, Logroño es una ciudad bella, acogedora y limpia del norte de España, que bien merece una visita.


Gastronomía riojana

San Bartolomé. Logroño

1 comentario:

Parque Rioja dijo...

La próxima vez que os acerquéis os animamos a visitar bares como el Soriano para tapear, de los más conocidos en nuestra ciudad.