viernes, 19 de enero de 2024

ANDRÉS PUIG expone en el Palacio de Barrantes-Cervantes de los Pizarro en Trujillo y de aquí al Museo Nacional de Bellas Artes en La Habana

Andrés Puig, artista visual

Hernando Orellana, Consuelo Soriano, Andrés Puig (izda), embajador de Cuba, Marcelino Medina y Anabelquis Toledo, junto a Alejandra Martín Pavón, esposa del pintor, ante el cuadro "Panteón yoruba"

L.M.A.

19/1/24.- Trujillo (Cáceres).- Andrés Puig, artista cubano residente en España, expone su pintura reciente en el Palacio de Barrantes-Cervantes, perteneciente a la Fundación Obra Pía de los Pizarro en Trujillo (Cáceres). La muestra fue inaugurada por el presidente de la Fundación, Hernando de Orellana Pizarro; la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Trujillo, Consuelo Soriano; el embajador de Cuba, Don Marcelino Medina, acompañado del Agregado Cultural de la embajada, Ernesto Valdés, y la comisaria de la exposición, Julia Sáez-Angulo.

El palacio de Barrantes-Cervantes, de finales del XVI, ha quedado magníficamente restaurado, por la sabia dirección del arquitecto Francisco Jurado y fue motivo de orgullo de Hernando Orellana, que lo mostró a los ilustres visitantes. Las obras continuarán en la casa de oficios adyacente al palacio, que ampliarán la superficie del mismo que ya cuenta con un amplio auditorio, diversas aulas y espacios expositivos para su colección de obras de artistas iberoamericanos, entre ellas una serie de obras de la recién clausurada y trasvasada Fundación Andrés Puig.

Actualmente se exhibe una veintena de cuadros recientes, de gran formato, del artista cubano que dan cuenta del buen saber hacer en su pintura, obras que se expusieron anteriormente en la Casa de la Entrevista de Alcalá de Henares y que lo harán en 2025 en el Museo Nacional de Bellas Artes en La Habana.

Los intervinientes en el acto de inauguración destacaron la trayectoria artística de Puig, así como su pintura caracterizada por la afrocubanidad, después de que el artista cubano visitara la sabana africana de Serengueti, la llanura interminable, un paisaje que quedó prendido en su memoria, por la belleza de sus parajes y presencia de hombres, poblados y animales salvajes. El pintor funde con maestría fondo y figura a base de un puntillismo colorista. Sus rotundas cabezas africanas son espléndidas, al igual que sus paisajes singulares como “Panteón yoruba”, un panorama sobre las deidades animistas afrocubanas.

Arte y vida se funden en la obra de Puig sin solución de continuidad. Recientemente ha pintado un retrato del político y filósofo cubano José Martí (1853-1895), obra que hoy luce la embajada cubana en Madrid. El retrato lleva diversos símbolos cubanos como el tocomoro, ave con los colores de la bandera cubana, rojo, blanco y azul; la mariposa, una flor similar a la azucena, de aroma embriagador como el jazmín, y la célebre palma real, un árbol abundante en la isla caribeña. También figura el zunzún, especie de colibrí diminuto.

Andrés Puig declara que está trabajando mucho y con ilusión actualmente, preparando su exposición para el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana en 2025, en obras de gran formato, trípticos de 200 x 390. “Madrugo mucho y sin necesidad de despertador, con el cuadro ya en la cabeza”. Su gran taller/estudio de trabajo lo tiene en Valdemanco, pueblo situado en la sierra norte de Madrid. El artista siempre trabaja al óleo, porque dice que es "un pigmento eterno".

        La Fundación Obra Pía de los Pizarro ha editado un amplio catálogo, con pasta dura, de la exposición de Andrés Puig, que se suma a la colección que la institución va haciendo sobre cada uno de los artistas iberoamericanos que exponen en el Palacio de Barrantes Cervantes. La colección lleva ya una docena de ejemplares editados y la de arte contemporáneo supera las trescientas, entre pinturas y esculturas.

Más información

https://lamiradaactual.blogspot.com/search?q=Andr%C3%A9s+Puig+en+Alcal%C3%A1+de+Henares

https://lamiradaactual.blogspot.com/search?q=Andr%C3%A9s+Puig

Embajador de Cuba y Concejala de Cultura de Trujillo
"La boda Masi", reciente pintura de Andrés Puig (O/L)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Has llevado al museo de Pizarro el mejor colorido de la pintura americana caribeña. Es genetico y llevan muy dentro la luz del sol fuerte al amanecer. Los caribeños son madrugadores se levantan con
el sol y el lapiz creativo lo complementa. Enhorabuena por el ojo de la comisaria y la cronica tan completa que ha mandado. Escribe

Julia Saez Angulo y Dolores Gallardo dijo...

Enhorabuena, interesantísimo articulo. LUIS Magán