viernes, 4 de octubre de 2024

Felipe VI preside en Trujillo el acto inaugural del Encuentro de Academias Hispanoamericanas de la Historia, en el Palacio de los Barrantes-Cervantes de Trujillo de Extremadura

●            La Real Academia de la Historia y la Fundación Obra Pía de los Pizarro organizan el Encuentro de Academias Hispanoamericanas de la Historia: “Una historia compartida y sus Academias”

●            Las jornadas se desarrollan entre los días 4 y 7 de octubre, en distintas sedes: la Fundación Obra Pía de los Pizarro (Trujillo), la Real Academia de la Historia y Casa de América (Madrid)


        L.M.A.

    Trujillo, 4 de octubre de 2024.-.  Bajo la presidencia de Su Majestad el Rey Felipe VI, hoy se ha inaugurado en el Palacio de los Barrantes-Cervantes de Trujillo, el Encuentro de Academias Hispanoamericanas de la Historia: “Una historia compartida y sus Academias”. En el acto han intervenido S.M. el Rey, Doña Carmen Iglesias, directora de la Real Academia de la Historia, y Don Hernando de Orellana-Pizarro, presidente de la Fundación Obra Pía de los Pizarro, además de la presidenta de la Junta de Extremadura y la alcaldesa de Trujillo.

Este encuentro, que reúne a los representantes de las Academias de la Historia de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, México, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, El Salvador, Uruguay y España, se desarrolla entre los días 4 y 7 de octubre, en distintas sedes: la Fundación Obra Pía de los Pizarro (Trujillo), la Real Academia de la Historia y Casa de América (Madrid) y servirá para compartir las perspectivas desde las que abordar la visión de nuestra realidad común, así como para contribuir a estrechar los lazos entre ellas y generar espacios de colaboración a través de proyectos compartidos.

Su Majestad el Rey Felipe VI ha trasladado a todos los representantes de las Academias Hispanoamericanas la bienvenida a España “que siempre os acoge con el corazón y los brazos abiertos”. En sus palabras ha querido recalcar cómo “somos, los iberoamericanos, una unidad en la diversidad, una cultura de culturas. Nuestra relación es tan honda que nos permite, incluso, hablar con franqueza de nuestras posibles discrepancias -inevitables, por lo demás, en tantos siglos de historia compartida- pero siempre desde el respeto basado en la amistad”. También ha señalado cómo “…en este tiempo actual de grandes desafíos globales que requieren del esfuerzo coordinado de todos, el foco de nuestra relación debe orientarse hacia el presente, para así preparar o construir un futuro aún mejor, de mayor provecho compartido, de mayores oportunidades... Por eso lo esencial es tomar impulso en tanto que nos une, en nuestras afinidades, para a fin de cuentas alcanzar respuestas pragmáticas, útiles y equilibradas. Respuestas que lleguen a todos”. Por último, ha trasladado su deseo de que este Encuentro sea “exitoso, provechoso... Que sea este un tiempo y un lugar para la concordia, la hermandad y el cultivo de vuestra hermosa disciplina, sin más fin que ahondar en ella y difundirla. Que vuestro trabajo como historiadores, trascendental para la sociedad, pueda siempre resumirse en estos dos versos de Octavio Paz: “saber partir el pan y repartirlo / el pan de una verdad común a todos”.

Doña Carmen Iglesias, por su parte, ha llamado a conocer y aceptar nuestra historia en toda su complejidad y riqueza, y ha reclamado para la historiografía rigurosa la verdad factual que mantiene las líneas divisorias entre el hecho, la opinión y la interpretación. Ha alertado sobre la falacia política del “reconocimiento de culpas” y, citando a Agnes Heller, Hannah Arendt o Carlos Castilla del Pino, ha señalado las claves básicas para la diferenciación entre la culpa y la responsabilidad, que son siempre individuales, y la imposibilidad de los perdones colectivos, que “rara vez están libres de algún tipo de venganza” citando al historiador y escritor peruano-español Fernando Iwasaki.

Tras dedicar unas palabras al portal Historia Hispánica de la Real Academia de la Historia, como un espacio de colaboración, donde contribuir juntos a describir de forma polifónica un pasado común, singular y mestizo, ha recordado también que las Indias no fueron nunca colonias y que la Monarquía Hispánica fue policéntrica, ilustrando con numerosos ejemplos su vocación de universalidad y su vasta organización cultural integradora.

Ha concluido su intervención señalando que “la universalidad, el mestizaje, la igualdad jurídica de todos a un lado y otro del Atlántico como súbditos del Monarca, es un sello especial diferenciador de la Monarquía Hispánica” y que “la historia del mundo no se puede entender sin la historia de España y la historia de España no se entiende sin la historia de América”.

Por último, Don Hernando de Orellana-Pizarro ha ofrecido una calurosa bienvenida a los representantes de las academias americanas participantes en este Encuentro que ha recordado viene a sumarse a las jornadas que la Fundación Obra Pía de los Pizarro lleva organizando desde el año 2011, cumpliendo su ineludible vocación americana para “ejercer un papel protagonista en las relaciones entre las comunidades que integran el espacio cultural hispánico, inmenso patrimonio compartido (…) en el que, sin renunciar a las diferencias, nos es fácil identificarnos”. El presidente de la Fundación ha expresado el deseo de acoger “el más fructífero de los diálogos” y el objetivo de que “del mismo surjan ambiciosas propuestas que sirvan para establecer y estrechar los lazos entre las academias” junto con la aspiración “de que Trujillo y Extremadura se constituyan, una vez más, en el puente entre nuestras sociedades”.

Por último, ha querido agradecer a aquellas instituciones que, de una u otra forma, han permitido la celebración de este Encuentro.

No hay comentarios: