Mostrando entradas con la etiqueta Ismael de Osma. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Ismael de Osma. Mostrar todas las entradas

martes, 21 de julio de 2020

ISMAEL DE OSMA (1911 - 2001). Madrileño, Diseñador de interiores, acuarelista al aire libre, tertuliano. EXPOSICIÓN VIRTUAL



 Acuarela, por Ismael de Osma


Julia Sáez-Angulo

       25.07.2020.- Madrid.- Era un esteta. Ismael de Osma (1911 - 2001), un pintor cuya técnica preferida era la acuarela. Un artista que, con la acuarela, llevaba a cabo su tarea profesional como diseñador de muebles e interiores y, como dibujante, de los paisajes más interesantes que divisaban sus retinas. Solía recorrer los alrededores de Madrid con otros pintores miembros de la Agrupación Española de Acuarelistas, AEDA, como Manolo M. Lamadrid.
        Como diseñador creaba ambientes confortables palaciegos o burgueses. Trabajó para el Hotel Ritz y para el Barón de Gotor, entre otros miembros de la nobleza madrileña. Enriquecía sus estancias con las telas de cortinajes o tapicerías adquiridas en París, o los muebles supervisados con esmero por él mismo y encargados a sus ebanistas. Algunos de estos dibujos los expuso en su día la citada firma hotelera en su sede.
        Cuando se miran esos bellos ambientes dibujados e iluminados con su pintura al agua, se contemplan elegantes cortinas; preciosos aparadores, cómodas o mesas de marquetería; cómodos canapés; nunca falta una jamuga, como si este asiento español fuera el sello particular de la firma D´Osma. Todo ello bien situado en un ambiente que envuelve y ambienta el espacio representado. La mirada invita a hospedarse, a habitar la acuarela del pintor Ismael de Osma.
                 El acuarelista vivió en la calle Cortina, número 6, en el barrio de Chamberí, en la misma casa donde residió la pintora Remedios Varo antes de ir a México. Como se puede apreciar, una casa de artistas.

"Madrid", de Ismael de Osma

"Establo", por Ismael de Osma

Acuarelista al aire libre

      Además, están sus acuarelas pintadas lal aire libre, sin la petición de encargo alguna. Pintaba Madrid, su ciudad, y sus alrededores –sobre todo la sierra- con pasión morosa. Buscaba lugares bellos, monumentos históricos, rincones pintorescos… Más que acuarelas de pura mancha, lo eran dibujadas e iluminadas con el color acuoso del pigmento. Allí estaba presente la fuerza y dominio del dibujo ejercitado en sus diseños, la línea que conforma la arquitectura y ayuda a crear volúmenes y perspectiva. También hizo un recorrido por los paisajes de Cataluña y otras regiones españolas.
El acuarelista madrileño fue objeto en 2009 de un homenaje con motivo de una exposición de sus acuarelas en el Torreón de Atocha de Madrid, presidido por su hija Cuchi de Osma, también pintora. En el acto estuvieron presentes, entre otros personajes de la cultura, Guía Boix, Alfonso Sebastián, Adelina Covián, María Jesús de Frutos o Alfonso Arteseros. La presentación corrió a cargo de Rafael Flórez, el Alfaqueque de Madrid, que conoció y trató al acuarelista Ismael de Osma como amigo. Todos ellos sostenían animadas tertulias
         La propia casa de Ismael de Osma era admiración de amigos y visitantes. Residía en un ático luminoso, -como corresponde a un artista- en el barrio de Chamberí. Llamaba la atención por su novedad respecto a lo habitual en España, por su buen gusto, que recordaba de alguna manera a lo que se veía y se soñaba en las revistas de decoración. Su hija Cuchi de Osma cuenta que, después de morir su padre, al descolgar días más tarde su ropa tendida, vio que estaba sujeta con pinzas rojas y amarillas formando en todo momento la bandera española.  

Ismael de Osma fue un personaje exquisito: un esteta, un acuarelista de pro, un diseñador exigente en la belleza y la calidad. Se retiró justo a tiempo, después de una vida creativa. Se retiró cuando empezó a ver que su mundo de belleza se desmoronaba, que la exigencia iba bajando en los clientes, que se acudía al mobiliario de serie sin pudor alguno… Él no había nacido para ver esa decadencia. El “pret-a-porter” de la decoración en las casas chocaba con su alto concepto del estilismo y la belleza. Cerró su establecimiento y sus últimos años fueron dedicados por entero a la pintura de la acuarela al aire libre.

Más información



 Firma de Ismael de Osma

Diseños de interior, por Ismael de Osma 



lunes, 10 de abril de 2017

Cuchi de Osma, la mejor pintora de las hortensias en Madrid




Cuchi de Osma con abrigo blanco, entre artistas

Cuchi de Osma junto a uno de sus cuadros



Carmen Valero

            Cuchi de Osma, hija del célebre acuarelista Ismael de Osma (1911 – 2001), es conocida como la pintora de las hortensias en Madrid. Intérprete pictórica de la naturaleza en general y de las flores en particular, las hortensias son las que más veces ha interpretado en sus cuadros y todos los coleccionistas que se han acercado a su obra, se precian de haber adquirido uno de sus singulares cuadros de hortensias.

            Las hortensias son las flores que necesitan frescor, sombra y humedad para lucir sus inflorescencias en todo su esplendor. Azules y rosáceas, las hortensias más bellas se cultivan en el lado norte de los jardines, casi siempre cercanas a setos o muros. La cornisa cantábrica, particularmente Cantabria y Asturias ofrecen las hortensias más esplendorosas de España, lo que no impide verlas en Madrid, cuando se dan las condiciones adecuadas para su cultivo.

            Cuchi de Osma –Concepción de Osma- (Madrid, 1944) aprendió muy pronto a pintar junto a su padre y después en el estudio del pintor madrileño Jaime Sánchez y el de Betsy Westendorp. Aunque pintar es un acto creador muy solitario, a la pintora le gusta pintar de vez en cuando junto a otras artistas para intercambiar opiniones y hacer un debate sobre la pintura.


Hortensias. Cuchi de Osma

            De Osma es miembro de el Grupo del Sol, en el estudio de la pintora mexicano/española Ana Queral, que se reúne todos los miércoles. “Somos un grupo de unas diez pintoras y lo pasamos  muy bien juntas. Tenemos estilos muy diferentes, pero nos respetamos y aconsejamos. Vienen bien estos actos de hermandad para cambiar impresiones y reír juntas. Después de pintar, acabamos degustando una buena comida”.


Hortensias de Cuchi de Osma

"Cepas y uvas", óleo de Cuchi de Osma

            También pertenece al Grupo pro Arte y Cultura, que lidera Mayte Spínola, y con él ha expuesto en distintas ciudades y participado en los actos de solidaridad que organiza. La última muestra internacional tuvo lugar en el castillo de Gmünd en Austria y prepara otra exposición en el Palast Hohenems, la bella residencia de Stephanie y Franz Clemens, Condes de Walburg-Zeil Hohenems. Esta exposición tendrá lugar junto a otras pintores en los meses de julio y agosto de 2017.

            Cuchi de Osma trabaja casi siempre al óleo, pigmento preferido por su manejo cremoso y su versatilidad a la hora de componer y ejecutar. Admiradora de la acuarela de su padre, no ha seguido sin embargo esa técnica. Su padre se iba junto a otros colegas a pintar acuarelas al campo o buscaba rincones pintorescos en las ciudades. Era un artista muy exquisito y exigente. Era un decorador excelente de grandes hoteles y casas palaciegas; sus actuaciones quedaban reflejadas en acuarelas magnificas que mostraban el gusto de los ambientes de su época en la primera mitad del XX.

            La pintora madrileña con cariño a los amigos de su padre como fueron los acuarelistas Requena y Lamadrid, así  como el escritor Rafael Flores el Alfaqueque.

            Cuchi de Osma recuerda que, además de ella, otros buenos pintores de acuarela son Betsy Westendorp y Carlos Laharrague.

"Rosas" Cuchi de Osma

Peonías



lunes, 9 de enero de 2017

José Miguel Quiroga, poeta invitado por “La Mirada Actual”





L. M. A.

José Miguel Quiroga y de Abarca (Santander, 1908 –Madrid, 2004), hijo de los condes de San Martín de Quiroga. Fue abogado y periodista en diversos medios informativo. Fue presidente de la Asociación de la Prensa de Almería. Fundador y director de la revista Derecho de transporte. Su poesía es clara y transparente, en ella predominan la observación y los sentimientos.


A ISMAEL DE OSMA


Te marchaste
            Te fuiste sin decir siquiera adiós,
sin tenderme la mano,
esa mano que de pequeño tuve
asida fuertemente entre las mías,
prestándola calor.


¡Qué profundo misterio el de la muerte!


Siempre estuve seguro
de ser yo quien te llamará un día
para decirte adiós, y despedirme
al marchar hacia el aire.


¡Dios no lo quiso así!

La brisa rota llora por tu ausencia
sus lágrimas de plata
y la armonía quedado sin forma
al perder tu presencia.
Todo es silencio, oscuridad y tiempo,
y solo tiene vida
nuestra fuerte amistad
y nuestro afecto.


Y solo quiero
que en lo alto esperes mi arribada
para que, al revés de cuando eras niño,
seas tú quien me coja fuertemente la mano
y me sirva de guía por los viejos senderos de la muerte
con tu afecto de hermano.

Sentires (Madrid, 1974)
ISBN 9788440070661



martes, 12 de abril de 2016

Cuchi de Osma, la pintora de las hortensias, expone en el Hotel Castellana y en Austria



pintura de Cuchi de Osma


Julia Sáez-Angulo

            Madrid, 12.04.2016 .- La pintora madrileña Cuchi de Osma, conocida como la “la pintora de las hortensias”, por lo bien que pinta los cuadros con estas flores, muestra su obra en el Hotel Castellana Intercontinental de Madrid y participa con el Grupo pro Arte y Cultura en una gran exposición en el palacio de Gmünd (Austria) del archiduque Andrés Salvador Habsburgo-Lorena y Salm Salm, que tendrá lugar en junio de 2016.

            Hija del gran acuarelista Ismael de Osma (Madrid, 1911  2001), Cuchi de Osma (Madrid, 1940) ha vivido siempre dentro del mundo artístico familiar, de su padre y de su tío César Fernández Ardavín, coleccionista de carteles de cine en la capital de España. De su padre guarda numerosas anécdotas, que la pintora gusta contar por el gran afecto que tenía a su progenitor.

            El tema de la naturaleza, principalmente las flores y frutos, constituye un repertorio habitual en la iconografía de esta artista: rosas, amapolas, peonías, narcisos, crisantemos, mimosas, cepas de uvas… pero sobre todo hortensias, que junto a las glicinas tienen “un hermoso color morado en una flor grande y esponjosa”.


Uvas, pintura de Cuchi de Osma

            Ha pintado tantas hortensias en grande y mediano formato, que los coleccionistas conocen a Cuchi de Osma como “la pintora de las hortensias”. Carlos Laharrague, Betsy Westendorp y Cuchi de Osma son los tres grandes intérpretes pictóricos de las hortensias.  Una exposición de los tres con el tema de las hortensias sería un acontecimiento artístico.

            El paisaje es también otro género artístico que practica la pintora madrileña. Recientemente ha llevado a cabo bellas marinas, fruto de sus viajes a la isla de Ibiza, donde celebró sus bodas de oro.  "Estoy haciendo una serie sobre el mar, porque me gustan los oleajes", dice la autora, También ha hecho, por encargo, un cuadro vertical de gran formato con los cuatro elementos: fuego, tierra, aire y agua, del que se siente muy satisfecha, al igual que los coleccionistas que se lo encargaron.

            Su pigmento, siempre el óleo,  porque le ofrece las calidades cromáticas y de texturas que persigue, porque envejece bien.



Amapolas, pintura de Cuchi de Osma

            La pintora madrileña fue discípula de Jaime Sánchez Alonso, “un gran pintor en Madrid”. A sus clases acudió junto a Adelina Covián, pintora asturiana en la capital de España. Actualmente, Cuchi de Osma participa de una reunión semanal con las pintoras del Grupo del Sol, en el estudio de Ana Queral. Beatriz Márquez, Elisa Mancini, Rina Agranatti, Celia Argüello y Mercedes Gallizo conforman el grupo.

        La pintura de Cuchi de Osma pueden verse entre otras instituciones en el Museo Mayte Spínola de Marmolejo, y en numerosas colecciones privadas de España y el extranjero.


Más información
www.cuchideosma.es


sábado, 6 de marzo de 2010

Vera Callejo expone en la Agrupación Española de Acuarelistas


Acuarelas
Vera Callejo
Agrupación Española de Acaurelistas
Benito de Castro, 12
Del 1 al 14 de marzo de 2010




Julia Sáez-Angulo


La acuarelista María del Carmen Vera Callejo expone sus últimas acuarelas en la Sala Esteve Botey de la Agrupación Española de Acuarelistas con sede en Madrid.

En su mayor parte se trata de paisajes de distintos puntos de España como playas gallegas o levantinas, monumentos de Madrid, Sagunto, Varenna así como diversos ramajes, flores y floreros. Un pequeño nocturno y uno de los vasos con flores constituyen verdadera poesía y hacen cierto el aserto horaciano de “Ut pictura poesis” (pintura como poesía).

Esposa del célebre acuarelista Manuel Lamadrid, Vera Callejo empezó su carrera pictórica desde los trece años. “La acuarela ha sido mi mundo y mi vida. A ella he consagrado todas mis energías y ella me ha dado todas las satisfacciones posibles, entre ellas conocer a mi marido”, dice la autora que firma como Vera Callejo.

Desde el estudio junto a Lamadrid, Vera Callejo ha ejercido la docencia de la pintura al agua y actualmente imparte un taller, los sábados por la mañana, en la Agrupación Española de Acuarelistas.

La autora, que ejercita indistintamente la acuarela dibujada o de mancha de color, ha sido seleccionada por el Congreso Internacional de Acuarelistas que tendrá lugar próximamente en Ámsterdam.


Un futuro Museo de Acuarelas en Cuenca


La Agrupación Española de Acuarelistas, dirigida por Jaime Galdeano, cuenta con un buen fondo de obras de distintos artistas españoles y extranjeros, con el que acaricia crear un museo especializado en esta técnica de pintura al agua. Cuenca se vislumbra como la ciudad que podría darle acogida.

Entre los acuarelistas españoles más célebres se encuentran Ismael de Osma, José Tapiró, Julio Quesada, Manolo Lamadrid o Rafael Requena, que cuenta con un museo sobre su obra en Caudete (Albacete).

Entre los numerosos asistentes a la exposición de Vera Callejo se encontraban Maica Noïs, Elisa Mancini y Consuelo Mas

.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Cuchi de Osma, Exposición de Pintura en el Hotel Castellana Intercontinental





Julia Sáez-Angulo

Hija del gran acuarelista Ismael de Osma, la pintora Cuchi de Osma (Madrid, 1940) expone sus último strabajos, en su mayoría de bodegones y temática floral en el Hotel Castellana Intercontinental de Madrid. Con este motivo hacemos hecho esta entrevista:

¿Qué es la pintura para usted?
Algo que me embriaga, me apasiona y como toda vocación llena gran parte de mi vida.

¿Por qué utiliza el óleo?
Las ricas tonalidades que me dan los oleos y su envejecimiento que con el tiempo adquiere este tipo de pigmentos es lo que me lleva a trabajar con ellos.

¿Qué maestros le han influido más y en qué aspectos?
Influirme, Monet, Degas, Turner y muchos más, pero siempre por la sutileza y delicada manera de pintar.

¿Por qué en su temática dominan las flores?
El cielo, el mar, las puestas de sol, los jardines, las flores, en concreto la Naturaleza, son el principal tema de mis cuadros, quizá por el gran colorido que las cuatro estaciones encierran.

¿Cómo concibe la figura?
La concibo cuando está espléndidamente dibujada y la composición no está desequilibrada. El dibujo sin acierto puede ensombrecer la obra.

¿Le gusta que la traten de romántica en el arte?
Sí, por supuesto.

La imaginación más que la realidad está en sus paisajes ¿Por qué?
Quizás veo más fantasía en el paisaje que realidades. Pinto jardines abandonados porque es donde veo más encanto, más embrujo…

¿Qué museos le atraen y visita más?
Como vivo en Madrid, me encanta pasearme y muy a menudo lo hago por esas casas palaciegas, hoy museos, como el Lázaro Galdiano, el museo Cerralbo, el museo romántico… Envidio a esos coleccionistas que todo lo precioso que caía en sus manos y por su gran poder adquisitivo, lo compraban y lo cuidaban al máximo, muebles, cuadros, joyas, abanicos, monedas, etc.

¿Qué cuadro de museo le impactó y por qué?
Del gran maestro holandés Rembrandt, ese grandioso cuadro “la ronda nocturna”. Me senté delante de esa gran obra maestra y tuve la sensación de estar entre esos personajes. Me rodeó ese ambiente tan misterioso que envuelve el cuadro.

¿Qué libro de arte le ha interesado más o le ha hecho reflexionar?
Muchos, pero quizás tengo uno de Monet que me apasiona por su exquisitez. Vivió rodeado de buen gusto en su villa de Guiverny en Francia, preciosa casa de campo de donde salieron sus más bellos cuadros. Allí cocinaba, decoraba las mesas conjugando vajillas, flores, tapetes, recibía a sus amigos, pintaba sus lagos, nenúfares y hermosos rincones. En sus obras veo esa serenidad que me emociona profundamente.

¿Qué proyectos tiene?
Seguir siendo feliz delante de un lienzo y sobre todo tener tiempo libre para actuar.


* Más información 
www.cuchideosma.es



sábado, 17 de octubre de 2009

Homenaje al acuarelista Ismael de Osma en el Torreón de Atocha



Ismael de Osma
Julia Sáez-Angulo

       17.10.09 .-Madrid .- El acuarelista madrileño Ismael de Osma (1911 - 2001) ) ha sido objeto de un homenaje con motivo de una exposición de sus acuarelas en el Torreón de Atocha de Madrid. En el acto estuvieron presentes, entre otros personajes de la cultura, Guía Boix, Alfonso Sebastián, Adelina Covián y Alfonso Arteseros. La presentación corrió a cargo de Rafael Flórez, el Alfaqueque de Madrid, que conoció y trató al acuarelista. La hija del artista, Cuchi de Osma, también pintora, agradeció el homenaje a su padre.

Era un esteta. Un pintor cuya técnica preferida era la acuarela. Un artista que, con la acuarela, llevaba a cabo su tarea profesional como diseñador de muebles e interiores y, como dibujante, de los paisajes más interesantes que divisaban sus retinas.

Como diseñador creaba ambientes confortables palaciegos o burgueses. Cuando se miran esos bellos ambientes dibujados e iluminados con su pintura al agua, se contemplan elegantes cortinas; preciosos aparadores, cómodas o mesas de marquetería; cómodos canapés; nunca falta una jamuga, como si este asiento español fuera el sello particular de la firma D´Osma. Todo ello bien situado en un ambiente que envuelve y ambienta el espacio representado. La mirada invita a hospedarse, a habitar la acuarela del pintor Ismael de Osma.

Duques, marqueses, condes y barones se beneficiaron de su buen gusto y, en su ausencia, dejaban seguros los palacios al artista para que trabajara a su gusto, para que renovara el interiorismo con su estilo; para que enriqueciera sus estancias con las telas de cortinajes o tapicerías adquiridas en París, o los muebles supervisados con esmero por él mismo y encargados a sus ebanistas.

Acuarelista de Madrid y sus alrededores

Además están sus acuarelas pintadas libremente, sin la petición de encargo. Pintaba Madrid, su ciudad, y sus alrededores –sobre todo la sierra- con pasión morosa. Buscaba lugares bellos, monumentos históricos, rincones pintorescos… Más que acuarelas de pura mancha, lo eran dibujadas e iluminadas con el color acuoso del pigmento. Allí estaba presente la fuerza y dominio del dibujo ejercitado en sus diseños, la línea que conforma la arquitectura y ayuda a crear volúmenes y perspectiva.

Ismael de Osma era hombre sociable; persona de amigos y de tertulias. Le gustaba compartir encuadres plásticos urbanos o rurales con otros colegas, como Manolo M. Lamadrid, o palabras y risas con Rafael Flórez, El Alfaqueque madrileño que lo recuerda con especial simpatía.

Su propia casa era admiración de amigos y visitantes. Residía en un ático luminoso, -como corresponde a un artista- en el barrio de Chamberí. Llamaba la atención por su novedad respecto a lo habitual en España, por su buen gusto, que recordaba de alguna manera a lo que se veía y se soñaba en las revistas de decoración.

Ismael de Osma fue un personaje exquisito: un esteta, un acuarelista de pro, un diseñador exigente en la belleza y la calidad. Se retiró justo a tiempo, después de una vida creativa. Se retiró cuando empezó a ver que su mundo de belleza se desmoronaba, que la exigencia iba bajando en los clientes, que se acudía al mobiliario de serie sin pudor alguno… Él no había nacido para ver esa decadencia. El “pret-a-porter” de la decoración en las casas chocaba con su alto concepto del estilismo y la belleza. Cerró su establecimiento y sus últimos años fueron dedicados por entero a la pintura. La acuarela de exteriores ganó un maestro. Sus obras lo atestiguan.