martes, 6 de julio de 2010

Carmen Martín Gaite late en toda su obra literaria



Obras Completas
Carmen Martín Gaite
Edición de José Teruel
Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores
Barcelona, 2010-07-06




Julia Sáez-Angulo

Junto a Ana María, la hermana de la desaparecida escritora Carmen Martín Gaite y Juan Riambau, el profesor y editor José Teruel, ha presentado el tercer volumen de las Obras Completas de la citada autora en el Círculo de Lectores. “Una escritora que cultivó todos los géneros, sin entenderlos como compartimentos estancos. Carmen Martín Gaite late en toda su obra”, declaró el editor.

El volumen abarca la narrativa breve, poesía y teatro de Carmen Martín Gaite (Salamanca, 1925 – Madrid, 2000). Las Obras Completas cuentan con siete tomos, los dos primeros comprendían sus novelas, los tres siguientes serán de ensayo y el último de miscelánea.

El objetivo de las Obras Completas es “recuperar los eslabones perdidos e invitar a la relectura de la autora”, declaró Teruel, que acaricia la idea de escribir en un futuro la biografía de la escritora salmantina. Una vida que supo valorar la importancia del tiempo y la memoria y que estuvo atravesada por el sentido de la extrañeza, como indica su libro “Lo extraño es vivir”.

Martín Gaite era una escritora polifacética y poliédrica. Fue actriz en su juventud en la Universidad de Salamanca, de ahí su interés por el teatro. Cuando llegó a Madrid fue buena amiga, entre otros de la actriz Mayrata O´Wisiedo y de Alfonso Sastre. Supo enlazar bien las letras con la escena.

La literatura de la escritora salmantina, que estuvo casada con otro escritor, Rafael Sánchez Ferlosio, pertenece a la categoría cognitiva y retórica, basada en la experiencia. José Teruel habló del estilo excitado o “pirado” de Martín Gaite, en el que parece escaparse del lector. “Tenía atracción por el riesgo en la escritura pero sintió también el freno o la contención universitaria, de la disciplina aprendida en Salamanca”, señaló su hermana Ana María.

Transputar el tiempo ido en narrativo

El taller de la escritora está presidido por el afán de indagar en torno a una cuestión central: como convertir el tiempo ido (histórico, vivido o soñado) en tiempo narrativo. Su deseo era apresar el tiempo en la escritura trascendida en literatura.

“La poesía la visitó a rachas, si bien toda su producción literaria estuvo atravesada por la poesía”, señaló el editor. Una poesía de múltiples registros, en la que hay monólogos dramáticos, poemas descriptivos o narrativos, poemas canción y poemas desacralizados. “En la poesía no se aparta del canon generacional”, declaró Teruel.

Hay algunos títulos dispersos e inéditos que se recopilan en este tercer volumen. Entre los primeros destacan los cuentos y poemas de su etapa universitaria salmantina, y, entre los segundos, “El padre de Odilo, relato ambientado en el mismo escenario de “Las ataduras”.





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