Cuadrilla de Ánimas, en azulejos. Fondón
Ermita de las Ánimas, Fondón
M. Dolores Gallardo López
Si siempre es agradable un viaje
a la Alpujarra o Las Alpujarras, con los
suaves colores del otoño y los primeros fríos el entorno se torna casi mágico.
Fondón es un pequeño y bello municipio que forma parte de la
Alpujarra almeriense, enclavado en un
lugar privilegiado desde el que puede admirarse
la belleza de Sierra Nevada y de la Sierra de Gádor. Entre sus
antiguas casas señoriales y la
hermosa fuente de época de Carlos IV, el tiempo parece haberse detenido.
Una de esas señoriales casas de antaño es la Casa-Palacio de las Godoyas, hermosa construcción de tres plantas que
distribuye cuidadosamente sus ventanas y
balcones marcando tres ejes, esquema que se repite en otras casas señoriales de
la región alpujarreña (Ohanes, Laujar, Ugíjar). Data de finales del XVII o comienzos del XVIII y fue
mandada construir probablemente por la
familia formada por el capitán D. Francisco del Moral y su esposa
Dña Francisca Campos, posiblemente descendientes de los repobladores que
llegaron a Fondón tras la expulsión de los moriscos. En torno a 1572. Hoy día
es un Centro Cultural por el que se desvive y desvela Joaquín Gaona.
En ella suele haber
distintas exposiciones. Este otoño, entre otras, ha tenido lugar:
La muerte no es el final.
Ánimas y difuntos en la Alpujarra
Si pensamos en
el extraordinario avance que por la
festividad tradicional de Todos los
Santos y el día de los Difuntos están
teniendo costumbres extranjeras y totalmente extrañas a nuestro modo de vida,
es digno de admiración que pequeñas
exposiciones como esta, en sitios encantadores, nos
sigan vinculando a nuestras raíces.
Mucho más
admirable todavía si tenemos en cuenta la escasez de medios económicos que
tiene la Casa Palacio de las Godoyas. Joaquín Gaona y quienes con él colaboran
suplen con titánico esfuerzo la enorme
penuria que los envuelve.
En la
Alpujarra ha existido tradicionalmente una gran devoción a lo que los
alpujarreños llaman Benditas Ánimas del
Purgatorio. La devoción mariana a la Virgen del Carmen está ligada a la
tradición de las Ánimas del Purgatorio.
Es frecuente encontrar en las localidades
alpujarreñas una ermita dedicada a la Ánimas del Purgatorio (en el propio
Fondón existe una), así como una Hermandad de las Ánimas. La Hermandad estaba integrada sólo por hombres, éstos el 25 de diciembre recorrían las calles y
casas de la localidad pidiendo limosna
-en dinero o especie- que se destinaban a
sufragar los enterramientos de los vecinos más pobres y a decir misas
por el eterno descanso de sus almas. Todavía hoy la llamada Cuadrilla de Ánimas recorre las calles y casas de algunas localidades alpujarreñas
el 25 de diciembre cantando villancicos o coplas típicas.
Otra variante para los mismos fines en otros pueblos
alpujarreños la de los llamados Alcaldillos. En este caso, este personaje recorre el
pueblo poniendo multas varias por los más
pintorescos motivos: por ser hombre, por llevar o no llevar sombrero, etc. El
dinero recaudado servía para los mismos los fines anteriormente descritos.
Como ejemplos de ambas tradiciones en Fondón
o en Santa Cruz sigue saliendo el 25 de diciembre la Cuadrilla de Ánimas (ver
foto), si bien la antigua tradición está ya muy cambiada; en Fuente Victoria
-pedanía de Fondón, a poco más de dos kms- se conserva la tradición del Alcaldillo.
La exposición
La muerte no es el final. Ánimas y difuntos en la Alpujarra en Las
Godoyas muestra todo lo anteriormente expuesto.
También hace un recorrido por los enterramientos de la zona, comenzado
-¡cómo no!- con una maqueta de un enterramiento del poblado prehistórico
de Los Millares y llegando a época actual.
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