lunes, 15 de marzo de 2021

“Cinco viajes a la ciudad de Am”, cinco poetas y los grabados de Ángel Sardina


Imagen de Ángel Sardina



Julia Sáez-Angulo

15/3/21.- Madrid.- Cinco poetas acompañan en este libro a los grabados de Ángel Sardina: Raquel Lanseros, Antonio Colinas, Jeannette L. Clariond, José María Muñoz Quirós y Carmen Pallarés. El libro ha sido publicado por Ediciones Abstracta.

“La interacción entre el espacio de la pintura y de la poesía ha dado lugar a múltiples libros y creativas relaciones entre poetas y artistas a lo largo de la historia del arte y la literatura”, recuerda Víctor Ramírez en el texto “Geografías poéticas”, que antecede a los poemas.

El artista Ángel Sardina (Ávila, 1946)ha creado la serie de grabados a partir de instalaciones realizadas por el mismo en el jardín de su casa, en el que crea universos, ciudades subjetivas, geografías poéticas para que cada uno mire a su propia interioridad, expandiendo el espacio del poema”. El jardín es la ciudad de Am, "un pequeño bosque de papel".

    "Combinar, poner a dialogar dos disciplinas tan amplias es demarcar un sendero que, como diría Jorge Luis Borges, siempre va a bifurcarse", recuerda Luis Armenta Malpica. "A la ciudad de Am a la que convoca Ángel Sardina es una instalación en un espacio de su jardín y lo que implica de constante transformación en el tiempo, en el clima y la luz"...

Se trata, en suma, en suma encuentros poéticos con sensaciones, lenguajes que nos adentran en la creación artística. Viene a cuento recordad la afirmación “Ut pictura poesis” de Horacio. Cada poeta entregó al artista un poema manuscrito, al que siguen otros. Poemas que han servido de dinamización al artista visual.

De los poemas publicados, he elegido uno de Antonio Colinas:

La hora interior


Cuando Todo es uno

Y cuando uno es Todo,

Cuando llega la hora interior,

Se inspira la luz

Y se espira una lumbre gozosa.

Entonces, amor se inflama

Y oímos los silencios del fuego.


1 comentario:

Amalia de Toca dijo...

Genial, el placer de combinar poesía y plastica, y la fuerza que provoca en quien la recibe, hacen que se potencien las sensaciones recibidas, con una gran sensación de plenitud. La placidez entre las formas y la palabra. Hermoso juego que te envuelve.
Gracias Julia.
Un abrazo.
Amalia