Mayte Spínola, presidenta de honor de la Orquesta Filarmonía de Madrid
Julia Sáez-Angulo
Fotos: Paula Fuster
26/12/25.- Madrid.- Viena es la capital musical por excelencia. Son muchos los que escuchan el Concierto de Primero de Año de Viena ante el televisor y los más afortunados en la misma capital de Austria, en la Sala Dorada (Goldener Saal) del Musikverein (Sociedad Musical de Viena).
Viena y Madrid estuvieron siglos unidos en la Historia, por medio de los Habsburgo, la segunda dinastía española importante -los Austria- después de los Trastámara.
Cuentan, que cuando vino el Emperador Carlos V de Habsburgo y I de España, desde la lujosa corte de Flandes, al pueblo de Tazones en Asturias, vio que le esperaban una serie de hombres con la cabeza cubierta y preguntó a su edecán:
-¿Cómo es que esos hombres me reciben con la cabeza cubierta?
-Es que son nombres, señor.
-¿Nobles?, si parecen pobres.
-Es que son pobres, señor, le informó el edecán.
Esta historia me ha venido a la memoria oportuna o inoportunamente, cuando iba al concierto ”Viena en Madrid” de la Orquesta Filarmonía de Madrid, dirigido por Pascual Osa, en el Auditorio Nacional. Un concierto que conjuga música y danza, emulando y adelantándose al Concierto de Primero de Año en Viena. Junto a la Orquesta, actuaron los bailarines de la Compañía JAC: Ballet, dirigida por José Antonio Checa.
“Viena en Madrid” comenzó con “El murciélago” de J. Strauss y terminó con el “Danubio azul”, igualmente de J. Strauss, el compositor por excelencia del concierto. Entre medias, algunos clásicos como el Vals del Emperador o “Cuentos de los Bosques de Viena”. Solemnidad y ambiente festivo. Pascual Osa estaba de buen humor pese a algunas toses y hasta un teléfono móvil que se dejó oír. Durante la interpretación de “Fiesta de las flores” de J. Strauss, los intérpretes de danza repartieron flores entre los asistentes.
La Orquesta Filarmonía ofreció en esta ocasión un bis y se invitó a dos asistentes a interpretar con dos silbatos diferentes y no lo hicieron mal. Se abrieron botellas de chamagne mientras se interpretaba “Champagner” de J. Strauss. Pascual Osa se reveló como un showman. Buen humor y buen rollito después de la música. Felicitación de las fiestas navideñas y el nuevo año.
Viena y madrid quedaron unidas por la música y la danza.
Auditorio lleno, donde no faltó Mayte Spínola, presidenta de honor de la Orquesta Filarmonía de Madrid. El programa del concierto lucía su pintura en la portada. Muy cerca, Loreto F. Escandón, presidente de la Asociación de Amigos de Filarmonía de Madrid; Ana España, Paula Fuster, Alicia Viladomat, Paloma Casado, Dolores Tomás, el matrimonio García Gervás…
Ana España y Mayte Spínola en el concierto
En el Auditorio Dolores Tomás Paula Fuster paloma Casado señores de García -Gervas he hijo y Mayte Spínola
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