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martes, 17 de septiembre de 2024

El Instituto Cervantes celebra a Ana María Matute con una muestra de primeros manuscritos en libretas y la última palabra en su máquina de escribir

• La exposición invita a profundizar en la figura de la escritora a través de textos inéditos, manuscritos, cartas o fotografías, y a descubrir su faceta como dibujante y pintora 

• Este recorrido por la vida y obra de la autora barcelonesa se abre al público el martes 18 de septiembre y podrá visitarse hasta el 19 de enero de 2025

Ana María Matute, escritora

Instituto Cervantes. Madrid

        L.M.A.

Madrid, 17 de septiembre de 2024.- El Instituto Cervantes ha inaugurado hoy martes 17 de septiembre una muestra que honra la memoria de Ana María Matute (Barcelona,1925 - Barcelona, 2014) y en la que se rescatan sus primeras obras escritas en libretas e ilustraciones desconocidas para el público, ejemplares que pasaron un largo tiempo en el silencio por la censura y la última palabra en la hoja de su máquina de escribir: Mada, la tata de su novela inacabada Demonios familiares.

Esta exposición sirve como antesala de los actos que conmemorarán el centenario de su nacimiento a lo largo de 2025 y cuando se cumplen diez años de su muerte. Comisariada por la editora y filóloga María Paz Ortuño Ortín, el título de la exposición «Ana María Matute. Quien no inventa no vive» hace referencia a la férrea defensa de la invención de historias como valor supremo y forma de estar en el mundo que la autora y académica siempre llevó a gala.

La exposición también resalta la postura de la autora de Olvidado Rey Gudú contra la censura y su lucha para salir del «encasillamiento» de literatura para niños que le otorgó en algún momento la crítica de su tiempo. El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, ha hecho alusión a esa idea que circulaba respecto a la literatura de Matute, recordando que fue la creadora de «libros definitivos» como Los hijos muertos. «Cuando se habla de una literatura infantil estamos ante prejuicios contra una autora que, a pesar de apostar por el realismo, era consciente de que no podía olvidarse de la fantasía ni de la realidad como invención», ha señalado.

Para García Montero, la apariencia de «fragilidad y ternura» de la escritora podía «llevar a engaño», puesto que se trataba de alguien que «iba por la vida muy segura y firme, sin confundirse con la soberbia y el elitismo». El director de la institución también ha aludido a ese momento de la censura en la carrera de Matute que llevó a su libro Luciérnagas a estar varios años sin volver a publicarse.

«Tenía un compromiso con el editor y dejó que viera la luz, pero luego renegó de él hasta poder volver a publicarlo completo», ha remarcado por su parte la comisaria de la muestra, revelando asimismo que Matute llegó a escribir una carta «muy valiente» al por entonces ministro de la Gobernación para quejarse por la censura.

También ha incidido Ortuño en esa idea de que Matute escribía para niños, aludiendo a motivos de «miopía y prejuicios». «Parecía entonces que una mujer no podía escribir si no era ‘para’ niños y es por ello que la relegaron a la literatura infantil. Pero es que ella, si acaso, escribía ‘sobre’ niños», ha matizado, apuntando que incluso una faja de uno de sus libros hacía esa aclaración.

La exposición «Ana María Matute. Quien no inventa no vive» ofrece un exhaustivo recorrido por su vida y su obra. El trayecto está dividido cronológicamente en cuatro etapas, referidas a su infancia, juventud, madurez (que refleja a su vez la terrible depresión que arrastró durante este período) y a su renacer.

Autorretrato y primera obra en libreta que terminaría ganando el Planeta

Numerosas fotografías, objetos personales, cartas o dibujos de la autora ayudarán a profundizar en su conocimiento, y a descubrir facetas desconocidas, como la de dibujante y pintora, gracias, entre otras piezas, a las deliciosas pinturas que realizó para Olvidado Rey Gudú (1996), su novela más querida.

No obstante, antes de esos dibujos Matute, quien pensó incluso dedicarse a la pintura de manera profesional, ya había decidido acompañar sus obras con retratos imaginados de algunos de sus personajes (y que no se llegaron a publicar junto a las obras). Otra muestra de esta pasión por las acuarelas y pinceles es su ‘Autorretrato’ hecho a los 14 años y que también alberga esta exposición.

Se podrán apreciar a su vez valiosos originales como la libreta escolar en la que escribió a mano Pequeño teatro, obra que presentó a los diecinueve años en la editorial Destino y supuso el inicio de su carrera literaria (la presentó en una libreta y le pidieron que volviera con la obra mecanografiada: terminaría ganando el Premio Planeta con ella). La muestra exhibe asimismo para su lectura un cuento inédito de la colección de relatos Los niños tontos (1956), «El ahogadito», que la censura no aprobó.

Acercarse a su proceso creativo también será posible gracias a las páginas originales de sus obras, que muestran las correcciones y cambios que continuamente realizaba y también será posible oír su voz en diferentes puntos diseminados por la exposición.

Legado en la Caja de las Letras y Premio Cervantes con Gorogó

«La literatura es mi vida», afirmó Ana María Matute en 2009 al depositar en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, un legado que permanecerá guardado en la antigua cámara acorazada hasta 2029. Siguiendo esta premisa, «Ana María Matute. Quien no inventa no vive» supone todo un viaje por la geografía «matutiana»: para acercarse a ella por primera vez, para redescubrirla y, sobre todo, para no dejar nunca de volver.

«Si en algún momento topan con algunas de las historias que pueblan mis libros, por favor créanselas. Créanselas porque me las he inventado». Con estas palabras cerró su discurso al recibir el Premio Cervantes en 2010, en el que mencionó a su muñeco Gorogó (que viajó junto a la autora a su hotel) y también está presente en la muestra a través de una fotografía, tal y como ha desvelado la comisaria.

El máximo galardón de las letras en español coronó una carrera precoz en la que sus novelas conquistaron los más prestigiosos premios literarios: el Café Gijón, por  Fiesta al Noroeste (1952); el Planeta, con Pequeño teatro (1954); el de la Crítica y el Nacional de Literatura, con Los hijos muertos (1958); o el Nadal, con Primera memoria (1959). Su obra Sólo un pie descalzo obtuvo además en 1984 el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, un ámbito en el que la autora ocupa un lugar preferente.

En las décadas de los cincuenta y sesenta fue, pues, la escritora más célebre de su tiempo, y sus obras han sido traducidas a numerosos idiomas. Su excepcional sensibilidad encontró refugio en la literatura desde muy niña. Empezó a escribir con tan solo cinco años de edad y con apenas veinte vio publicada su primera novela.

martes, 22 de marzo de 2022

“ANA MARIA MATUTE, Antología de literatura y vida”, libro editado por Blackie Books



Julia Sáez-Angulo

        22/3/22.- Madrid.- Es algo distinto a una biografía, pero es más sabroso, porque tiene biografía, textos, correspondencia, recuerdos, fotos personales, algunas inéditas. Un libro singular, encuadernado en tela con el título de “El libro de Ana María Matute”. Antología de Literatura y vida, publicado por la editorial Blackie Books, en una edición y textos de Jorge de Cascante. Precioso libro, gozoso, una joya sin ser lujoso o libro de despacho de dentistas. El libro se puede empezar a leer por cualquier página. 

Ana María Matute (1925-2014), una gran escritora que mereció el Premio Cervantes en 2010,  y que tuvo una vida compleja y difícil. “Cuando yo nací, mis padres ya no se querían”, llegó a escribir. Cuando se separó de su marido y él se quedó con su hijo, se refugió un tiempo en casa de Camilo J. Cela y su esposa Rosario. Camilo Cela, el hijo, dice que Ana María Matute fue siempre buena amiga de sus padres.

Ana María Matute veraneaba en la localidad riojana de Mansilla de la Sierra, pueblo natal de sus abuelos maternos, y recuerda sus deliciosas vacaciones allí, hasta que un pantano cubrió el pueblo.

En esta misma colección miscelánea y coherente figuran otros nombres de relieve con Fernando Fernán Gómez, Gila, Gloria Fuertes…

Jorge Cascante escribe en las palabras previas a la edición: “Ana María Matute es una forma de estar en el mundo. Como un personaje de un cuento zen que se apoya en el tronco de un árbol y trabaja el desapego día a día, deja que todo lo que le importa se marche de su lado y se vuelve más ligera que el aire. Sobrevivió a la guerra, a la censura, al divorcio cuando no existía el divorcio, a la ausencia de su hijo, a la depresión, a la muerte de su gran amor (el empresario francés Julio Brocard) y a todos los seres que le pusieron la zancadilla. Como un ave del paraíso que también canta cuando está triste, siempre hizo lo que quiso”.

Su “Olvidado rey Gudú” junto a sus maravillosos cuentos es de lo mejor y más apreciado de su escritura. El mundo de gnomos, elfos, bosques o ardillas melancólicas salían de su pluma, cerca de un vaso de gin-tonic. Una escritora española soberbia que va a perdurar.

He aquí uno de los textos de Matute, confesado catorce años antes de su muerte: 

«Tengo ya una edad, no estoy para muchas bromas, he cruzado el Jordán. Llevo una vida tranquila, casera, pero valoro los pequeños placeres, como sentarme en una terraza y pedir una cerveza (o una copa, no seamos hipócritas), que me traigan el vaso empañado, con “El libro de Ana María Matute”. Antología de Literatura y vida, publicado por la editorial Backie Books, es un libro magnífico, casi de colección, y definitivo para quien quiera conocer mejor a la autora mallorquina. gotita que cae, y tomármelo con mis amigos, hablando del infierno y de la tierra. Me gusta darme cuenta de esos momentos, cuando estás rodeada de gente a la que quieres, comiendo o bebiendo, y te dices: «Qué suerte tengo, ¿no?». Cuando una es joven, se come la fruta verde, ¡y da unos cólicos! Cuando una llega a mis años, se come la fruta en su punto. Y sabe muy bien» (entrevista de Pedro Manuel Villoria en ABC, junio, 2000).

“El libro de Ana María Matute”. Antología de Literatura y vida, publicado por la editorial Blackie Books, es un libro magnífico, edición limitada, casi de colección, y definitivo para quien quiera conocer mejor a la autora mallorquina.

«El mundo hay que fabricárselo uno mismo, hay que crear peldaños que te suban, que te saquen del pozo. Hay que inventarse la vida, porque acaba siendo verdad.», dejó dicho Ana María Matute


viernes, 22 de mayo de 2015

Ana María Matute, Homenaje un año después de su fallecimiento en la Biblioteca Nacional de España




L.M.A.


-22 de Mayo de 2015- La BNE homenajeará el próximo 3 de Junio a Ana María Matute en un acto que recuerda a una de las figuras más importantes de las letras españolas en el último siglo. Con este motivo, a comienzos del mes en que Matute falleciera hace un año, se proyectará el cortometraje Demonios familiares, dirigido por Ángeles González-Sinde a partir de la novela póstuma de la escritora, editada por Destino.

El acto estará coordinado por la Directora del Observatorio Cultural de Género y crítica literaria especializada en literatura escrita por mujeres Mª Ángeles Cabré  y contará con la intervención de la escritora Juana Salabert y la ex ministra de Cultura y cineasta Ángeles González-Sinde.

El Real Patronato de la BNE tuvo entre sus miembros a esta novelista que, además, ocupó el sillón K de la Real Academia Española. La obra de Ana María Matute abarca desde el género novelístico hasta el relato corto, pasando por el cuento infantil, estando considerada, tanto por la crítica como por el público lector, como una de las obras cumbre de la ficción hispana del siglo XX. Entre sus títulos destacados podemos leer novelas como Los Abel o Los soldados lloran de noche, y cuentos reunidos en ediciones como El árbol de oro y otros relatos o Todos mis cuentos.


Matute fue galardonada en múltiples ocasiones a lo largo de su vida, siendo sus premios más importantes el Premio Cervantes, el Nacional de la Letras, el Nacional de Literatura Infantil, el Premio Planeta, el Fastenrath de la Academia, el Premio Nadal, el Café Gijón o el Premio de la Crítica.


jueves, 26 de junio de 2014

Ana María Matute que falleció ayer en Barcelona a los 88 años, tiene publicados libros en Cátedra


 

 L.M.A.


 Ana María Matute (1925-2014) pertenece por edad a la generación del 50, al grupo de los llamados “niños de la guerra”, en expresión certera de Josefina Aldecoa, o si se prefiere al de los “niños asombrados”, en palabras de la propia autora barcelonesa. “Niños asombrados” por la perplejidad con que tuvieron que asumir la guerra civil y sus consecuencias justo en un momento crucial de su vida, el tránsito de la infancia a la adolescencia. Ana María Matute se dio a conocer en el mundo literario con Los Abel, que refleja la situación de la posguerra española desde la percepción infantil.      

Ediciones Cátedra, dentro de su colección Letras Hispánicas, publicará en los próximos días una edición anotada de Luciérnagas, obra finalista del Premio Nadal en 1949 y que, prohibida por la censura, quedó inédita hasta 1955, año en que se publicó con el título de En esta tierra. En 1993, tras una cuidada y extensa revisión de la autora, se publica la primitiva versión de la novela censurada que recupera además el título inicial. Luciérnagas es una novela ambientada en Barcelona entre 1935 y 1939, que trata de la corrupción de la inocencia, del tránsito de la adolescencia a la madurez: una novela de formación en la que asistimos a la evolución psicológica de Sol Roda, una adolescente de familia acomodada, que ve como su entorno familiar y social se descompone y destruye bruscamente con el estallido de la guerra civil y la situación derivada de esta.

En la colección Letras Hispánicas puede encontrarse también una edición de Fiesta al Noroeste (1953), en la que encontramos los temas repetidos y casi obsesivos de sus novelas: la infancia siempre mal recuperada, la muerte, el anhelo frustrado de huida, el amor-odio. Todos los personajes que se cruzan son niños precozmente crecidos para el sufrimiento. El concepto de niñez perdida adquiere gran relevancia.

“Partiendo de la visión realista imperante en la literatura de su tiempo, logró desarrollar un estilo personal que se adentró en lo imaginativo y configuró un mundo lírico y sensorial, emocional y delicado. Su obra resulta así ser una rara combinación de denuncia social y de mensaje poético."



jueves, 28 de abril de 2011

Mercedes Pinto, Reeditadas sus dos novelas de éxito “El” y “Ella”



“Ella”; “Él”
Mercedes Pinto
Editorial Escalera
Barcelona, 2011




Julia Sáez-Angulo



Su novela “Él” fue adaptada a la pantalla por Luís Buñuel, una de sus mejores películas de la etapa mexicana. De “Ella, el escritor chileno Pablo Neruda escribió: “Mercedes Pinto vive en el viento de la tempestad, con el corazón frente al aire. Enérgicamente sola, urgentemente viva”. Ediciones Escalera ha editado ambas novelas, que se han presentado en la republicana Residencia de Estudiantes de Madrid, la sede clave de la denominada Generación del 27.

Mercedes Pinto (La laguna, Tenerife, 1883) fue una mujer a la que el maltrato de su marido acabó por dejarlo y viajar a Madrid, donde dio curso a su actividad cultural y literaria. Fue amiga de la feminista Carmen de Burgos, además de Miguel de Unamuno y de José Ortega y Gasset.

La novela “Él” se inspira en el personaje siniestro de su marido, Juan de Foronda, y abogó por el divorcio en sus conferencias. El libro tiene los siguientes apartados “Invitación al dolor”; “Él”; “Plegarias a la luz” y la conferencia “El divorcio como medida higiénica” que pronunció en la Universidad Centras de Madrid, en plena dictadura de don Miguel Primo de Rivera.

Mercedes Pinto se trasladó a Uruguay, país en el que se enraizó un tiempo, más tarde a Cuba, Chile y México donde fue enterrada bajo unos versos de Neruda; apenas si volvió a España en pocas ocasiones.

Creadora de Ateneos y Casas de Estudiantes


Mujer inquieta y consagrada a la animación de la vida cultural, estimuló la creación de ateneos y centros culturales de estudiantes, donde brillaban la literatura y las artes. Mercedes Pinto fue una mujer inquieta, luchadora a la que su propia circunstancia personal de humillación durante el matrimonio acabó por crecerla y reafirmarse. Republicana radical, hacia constatar sus filias y fobias con trazos gruesos en este campo.

La novela “Ella” la dedica a su hijo Juan Francisco, “el hijo que fue compañero de mi vida andariega y luchadora, sostén de mi espíritu, confidente de todos mis momentos, guardador de mis más íntimos secretos, y tortura taladradora y eterna de mis horas desde su desaparición, en los días cruentos de mi extraña odisea”.

Curiosamente la escritora Ana María Matute también comenzó a escribir de manera profesional e intensa, después de la separación de su marido, en tiempos en que las leyes y los jueces dejaban los hijos en manos del marido.

En suma, “El” y “Ella”, novelas singulares de la escritora canaria Mercedes Pinto, que han visto la luz y estarán presentes en las próximas ferias del libros que nos aguardan en los días que nos quedan de primavera.

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miércoles, 27 de abril de 2011

Ana María Matute recibe el premio Cervantes en Alcalá de Henares




L.M.A

    27.04.11. Madrid.- El Rey de España ha entregado el Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes a Ana María Matute. El acto, que se ha celebrado en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá, ha estado presidido por SS.MM. los Reyes. A la ceremonia han asistido el presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero; la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y numerosas personalidades de la política y la cultura.

Ana María Matute comenzó la lectura de "El Quijote" en el Círculo de Bellas Artes, a la que siguieron numerosos escritores y políticos. Seguidamente comenzó la Noche de los Libros, con muchos escritores firmando en las librerías, entre ellas Inmaculada de la Fuente con su soberbia biografía sobre María Moliner.

El Ministerio de Cultura concede el Premio Miguel de Cervantes, dotado con 125.000 euros, a los escritores que contribuyen con obras de notable calidad a enriquecer el legado literario hispánico. Se otorgó por primera vez en 1976 a Jorge Guillén y, con el de este año, han sido 34 los autores galardonados. En 1979 el Premio recayó ex aequo en Jorge Luís Borges y Gerardo Diego. Desde entonces, la orden de convocatoria contempla que el Premio no puede ser dividido, ni declarado desierto, ni concedido a título póstumo.

El jurado que otorgó el Premio a Ana María Matute el pasado 24 de noviembre estuvo compuesto por Gregorio Salvador, designado por la Real Academia Española; Jorge Eduardo Arellano, por la Academia Nicaragüense de la Lengua; Fernando Galván, por la Conferencia de Rectores de la Universidades Españolas (CRUE); Luz Helena Gutiérrez de Velasco, por la Unión de Universidades de América Latina (UDUAL); Juana Salabert, por el Instituto Cervantes; Esther Tusquets, por la ministra de Cultura; María Luisa Ciriza, por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE); Salvador del Río, por la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP); Adolfo Ruffinatto, por la Asociación Internacional de Hispanistas, y Juan Marsé, autor galardonado en la edición de 2008.

Comienzos de una narradora
Ana María Matute (Barcelona, 1925) se dio a conocer en la revista Destino publicando cuentos. Su novela Los Abel fue finalista del premio Nadal en 1947. En 1949 escribió Luciérnagas y quedó semifinalista del Premio Nadal pero la censura impidió su publicación. Desde entonces su trayectoria literaria está repleta de títulos y de premios. Su labor docente la realizó fuera de España: en la Universidad de Indiana, en la de Oklahoma y en la de Boston, donde conservan sus manuscritos en la colección Ana María Matute. Desde 1996 es miembro de la Real Academia Española, convirtiéndose así en la tercera mujer en ocupar un sillón.

Tiene una ingente producción literaria y sus libros han sido traducidos a 23 idiomas. En 1984 recibió el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil y en 2007 el Premio Nacional de las Letras Españolas al conjunto de su labor literaria. Tras un discreto silencio volvió a la literatura en 1993 publicando la versión original de Luciérnagas y con Olvidado Rey Gudú, Cuentos del mar, Aranmanoth, Paraíso inhabitado o La Puerta de la Luna. Para el mundo infantil y juvenil ha sido una valiosa aportación a un género que necesitaba nuevos sueños. Tiene títulos inestimables como Los niños tontos, Paulina, El verdadero final de la Bella Durmiente, El Polizón de Ulises o Solo un pie descalzo.

domingo, 23 de enero de 2011

La Real Academia Española, continua fuente de noticias





Julia Sáez-Angulo

La Real Academia Española de la Lengua (R.A.E.) genera continuas noticias y últimamente dos de gran interés como es la renovación de su director en la persona de José Manuel Blecua y del ingreso de una mujer, Soledad Puértolas, en medio de un pleno en el que no abundan precisamente las féminas.

Victor García de la Concha, que ha dirigido la R.A.E. desde 1998, ha sido nombrado director honorario por la docta institución, que también rindió un homenaje al peruano/español Mario Vargas Llosa, que obtuvo el premio Nobel de Literatura 2010-

Otra noticia de la Real Academia Española es que ha firmado un acuerdo con la Fundación Caixa para editar una gran Biblioteca Clásica, con un centenar de títulos. El académico don Francisco Rico coordinará la colección, que será editada por Círculo de Lectores-Galaxia Gutenberg.

Por otra parte, en un pleno presidido por los príncipes de Asturias, don Felipe y doña Letizia, se ha presentado en la Real Academia Española la nueva edición de la Ortografía de la lengua española, la última obra fruto de la política panhispánica que llevan a cabo las academias de España, América y Filipinas.


Presencia de Soledad Puértolas

La llegada de una escritora fina como es Soledad Puértolas (Zaragoza, 1957) a la RAE fue un excelente acontecimiento, ya que son muy pocas las mujeres presentes en ella: Ana María Matute, que acaba de obtener el premio Cervantes; la historiadora Carmen Iglesias; la bioquímica Margarita Salas... Faltan más escritoras dentro de la casa.

“Aliados. Los personajes secundarios del Quijote” fue el título del discurso de ingreso en la RAE de Soledad Puértolas, al que respondió el académico José María Merino (La Coruña, 1941), excelente narrador de cuentos al igual que la nueva académica.

Soledad Puertolas subrayó que “no son pocos los personajes femeninos que desfilan por las páginas del Quijote”. “la relación de don Quijote con las mujeres viene marcada por la figura de Dulcinea, la dama que todo caballero andante debe tener, la justificación última de sus hazañas”.

“Marcela, la hija del ventero, Dorotea, la duquesa, Altisidora... son mujeres que producen en don Quijote honda impresión. Cuando le piden ayuda, el caballero no es capaz de negarles nada. Otras veces, desea ponerse al servicio de las damas. O lanza miradas de complicidad, ofrece su mano a una de ellas, sujeta con fuerza a otra, da pie a bromas y engaños y se engaña a él mismo para prolongar el juego. A don Quijote le gusta el juego del amor”, dijo la académica en su discurso

“A Cervantes le atraen los seres marginales, las personas que no acaban de encajar en los moldes sociales. Para mayor singularidad, Marcela no desea poner fin a su marginación, sino que la defiende, la reivindica. La condición femenina del personaje añade un matiz especial a la reivindicación”, añade Puértolas.

J.M. Merino dijo, por su parte: “Tanto en su narrativa como en sus ensayos, Soledad Puértolas muestra continuamente su fervorosa conexión con las palabras, colmada de las inquietudes de la búsqueda y de las gratificaciones del descubrimiento (...) Bienvenida tú con tus palabras, Soledad Puértolas, a la casa de las palabras”.





miércoles, 24 de febrero de 2010

Fernando Marías y María Tena, ganador y finalista de los premios Primavera de Novela



J.S.A.

Fernando Marías con la novela “Todo el amor y casi toda la muerte” y María Tena con “La fragilidad de las panteras” ha sido el ganador y la finalista de los premios Primavera de Novela, uno de los más prestigiosos en lengua española. Curiosamente ambas novelas tienen como protagonistas a tres mujeres aunque en muy distintos ámbitos.

La Editorial Espasa y Ámbito Cultural de El Corte Inglés, con el fin de apoyar la creación literaria y contribuir a la máxima difusión de la novela como forma de expresión artística de nuestra época, convocan desde 1997 este certamen, que se ha consolidado como referencia clave para las letras hispanas y aumenta cada año en volumen de participantes.

En esta edición se han recibido un total de 303 originales. Por continentes, se han presentado 169 trabajos de Europa, 93 de América y 1 de Asia. 40 obras tienen un origen desconocido.

España, con 161 obras ocupa el primer lugar en número de ejemplares, seguida de Argentina con 24 y México y Estados Unidos, ambas con 17.

De los 93 trabajos recibidos de América, 45 proceden de países sudamericanos, 28 llegan de países de América Central y Caribe, 17 de Estados Unidos y 3 de Canadá.
Estos son los 24 países de los que se han recibido participación: España, Argentina, República Dominicana, El Salvador, Brasil, Costa Rica, México, Cuba, EE.UU, Colombia, Perú, Paraguay, Uruguay, Canadá, Rumanía, Francia, Bélgica, Puerto Rico, Bolivia, Venezuela, Alemania, Suecia, Ecuador y Japón.

En cuanto a la participación española, Andalucía ha sido la comunidad autónoma desde la que se han presentado más obras, con un total de 31, seguida por Madrid 30, Cataluña 20 y la Comunidad Valenciana 19.

Al ganador se le otorgará un premio de 200.000 euros y al finalista un accésit de 30.000 euros. Ambas obras serán, además, publicadas en exclusiva por la Editorial Espasa.

En la edición del año pasado resultó ganador el escritor chileno Luis Sepúlveda con la novela La sombra de lo que fuimos, y finalista José María Beneyto con la novela Los elementos del mundo

El jurado presidido por Ana María Matute, y compuesto por Antonio Soler, Ángel Basanta, Ramón Pernas, Ana Rosa Semprún y Miryam Galaz, como secretaria sin voto, está trabajando en las novelas presentadas y hará oficial el fallo durante la rueda de prensa.

A la pregunta de si la Real Academia Española de la Lengua debiera de tener más mujeres en su seno, María Tena ha dicho que “La última elección de Soledad Puértolas como miembro de número ha sido muy acertad pero que debiera haber al menos diez nombres más de escritoras españolas en la docta institución”.



viernes, 8 de enero de 2010

Ana María Matute, Autobiografía Intelectual en la Fundación Juan March




J.S.A.


El próximo martes 12 de enero, a las 19,30 horas, la Fundación Juan March (www.march.es) inicia una nueva modalidad en su habitual programación cultural con un formato de una sesión que se denomina Autobiografía intelectual, en la que un creador hace un recorrido por su trayectoria vital a modo de reflexión autobiográfica, o bien él solo o, como en este caso inaugural, en diálogo con una persona próxima a su vida y obra.
En esta ocasión, la escritora catalana Ana María Matute, miembro de la Real Academia Española, Premio Planeta, Premio Nadal, Premio de la Crítica y Premio Nacional de las Letras 2007, mantiene una conversación con la novelista Juana Salabert, Premio Biblioteca Breve y finalista del Premio Nadal.


Ana María Matute(Barcelona, 1925) es una de las escritoras más destacadas de la narrativa española. Muestra de ello son los numerosos y acreditados Premios que le han sido concedidos: Café Gijón (1952), Premio de la Crítica (1958), Premio Miguel de Cervantes (1958), Nadal (1959), Premio Fasternath de la Academia, Premio Planeta y Premio Nacional de Literatura Infantil (1984) entre otros. Reconocida internacionalmente -su obra ha sido traducida a más de veinte idiomas- es miembro de la Hispanic Society of America, Honorary Fellow de la American Association Teacher of Spanish and Portuguese. La Universidad de Boston ha instituido la Ana María Matute Collection a la que la autora ha cedido sus manuscritos y otros documentos. En 1948 fue finalista del Premio Nadal con LOS ABEL. En 1952 obtuvo el Premio Café Gijón con FIESTA AL NOROESTE. En 1954 obtuvo el Premio Planeta con PEQUEÑO TEATRO. Con LOS HIJOS MUERTOS obtuvo el Premio de la Crítica 1958 y el Nacional de Literatura 1959. En 1959 obtuvo el Premio Nadal con PRIMERA MEMORIA. En 1965 obtuvo el Premio Nacional Lazarillo con EL POLIZON DEL ULISES. En 1969 obtuvo el Premio Fastenrath con LOS SOLDADOS LLORAN DE NOCHE. En 1984 obtuvo el Premio Nacional de Literatura Infantil con SOLO UN PIE DESCALZO. En 1996 obtiene el Premio Ciudad de Barcelona de Literatura castellana por EL VERDADERO FINAL DE LA BELLA DURMIENTE. En 1996 es elegida miembro de la Real Academia Española. En 2007 obtiene el Premio Nacional de las Letras. En 2008 obtiene el Premio Quijote de la Letras.


Juana Salabert: ESPLENDOR Y HECHIZAMIENTO


"Dueña de una escritura prodigiosa, creadora desde sus tempranísimos inicios de un hechizante, complejo y perturbador universo propio que ha cautivado y prendido el imaginario de un sinfín de lectores, candidata en varias ocasiones al premio Nobel (¿cuánto habremos de esperar todavía para la concesión del Cervantes?), Ana María Matute es una de las mayores voces de las literaturas hispánica y europea. Y si me he referido al hecho, obvio por lo que se refiere a los grandes novelistas occidentales (la novela, género o anti-género de la modernidad, es, como señaló agudamente Étiemble, un imposible en las sociedades teocráticas), surgidos del siempre cambiante territorio transfronterizo de la Mancha invocado por Carlos Fuentes, de que posee “un” universo propio, es porque jamás he percibido en su obra esa supuesta dicotomía tan mentada por algunos, a mi juicio apresurada y falsamente, entre las temáticas de lo fantástico o maravilloso y lo “realista”. Lo mal llamado “realista”, si nos atenemos al concepto de “realismo” como gran ilusión que no necesitó de Proust o de Musil para irse al traste, ya que el texto no es sino una “realidad” otra que, por supuesto, también sucede en el mundo… Así, una lectura atenta de las novelas, cuentos y relatos de todo tipo de esta extraordinaria fabuladora que ya de niña jugaba a colmar la vida en los márgenes y “al margen” de sus cuadernos rayados, revela una fundamental simbología unitaria (el anverso y el reverso, la luz y la oscuridad, la memoria y el olvido, el suelo y el cielo, la infancia como paraíso más arrebatado que perdido), un juego permanente y muy baudelairiano de correspondencias que abarcan décadas de escritura bajo el moderno e imposible, pero insoslayablemente catártico, signo de la videncia que evidencia lo oscuro, remoto y secreto… Aquello a lo que Freud llamó Familienroman, es decir el cuento que cada cual urde, trama, en su inconsciente infantil, para explicarse su estar en mitad del mundo de “los otros”. Un cuento del que todos creen despojarse a la mal llamada edad de la razón, todos… salvo los artistas, los escritores y, por supuesto, los aquejados de neurosis, si acaso el nombre médico y extremo de la angustiada curiosidad ante preguntas sin respuesta o con demasiadas respuestas".


"En el muy cervantino reino de historia de historias de Gudú, frío soberano de todos los olvidos y todas las memorias, donde algunas muchachitas en flor rodean el primigenio árbol de los juegos “jugando a no volver nunca” del mismo modo en que Adri, la narradora de la bellísima Paraíso inhabitado y poseedora, en palabras de su tía Eduarda, de “otro lenguaje”, sabrá más pronto que tarde que “nunca vuelve el unicornio”, el tiempo es sin embargo, lógica y paradójicamente, el del eterno retorno. Un tiempo circular que es asimismo el de la Matia de Primera memoria, los huérfanos y perdedores de Los hijos muertos o los tiernos y desposeídos antihéroes de La torre vigía o de relatos como Los de la tienda… El malestar es su estar (muchos de los niños y jóvenes de Ana María Matute, autora en cuya maravillosa educación sentimental conviven Andersen y Proust, Rilke y Carson McCullers con festejera armonía), la inquietud su estigma de fatalidad y su fatum. Como cervantina “espada puesta lejos” se apartan, a sabiendas de que, y parafraseando al Wilhem Meister goethiano, empezaron “a ser lo que serían” demasiado pronto. Pronto para las conveniencias de un orden regido por la codicia y la brutalidad donde la belleza es lágrima de lámpara de araña acogedora de otros mundos, microcósmicos e invisibles a los ojos de quiénes olvidaron, asentidores…"


"Dijo Onetti una vez que “hay mujeres que nunca terminan de matar a la muchacha que llevan dentro”. Bien, pues Ana María Matute jamás empezó a hacerlo. Y por eso mismo no es únicamente una grandísima escritora… es también es una persona maravillosa".