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jueves, 27 de junio de 2024

Crónicas valencianas III. PILAR CARPIO, escultora entre Valencia y Madrid. El Tribunal de Aguas de Valencia

Hermanos Espinosa Carpio, Pilar y Vicente
En la calle Pau, con la torre de Santa Catalina al fondo

Julia Sáez-Angulo

Valencia, 27/6/24.- Siempre que vengo a Valencia, Pilar Carpio, escultora siempre a caballo entre Madrid y Valencia, Valencia y Madrid, me muestra nuevos lugares de la ciudad mediterránea, rica, lujosa, renacentista y modernista, en un cruce de palacios, palacetes, iglesias, capillas, cúpulas, torres, torretas y Miguelete de la Seo.  

En esta ocasión he tenido la suerte de permanecer el jueves, día en que se reúne el multisecular Tribunal de Aguas de Valencia, en la puerta de los Apóstoles de la Seo, en la plaza de la Virgen. Las colas para ver a los síndicos eran un bosque que impedía ver el escaño de piedra del singular el histórico Tribunal, que hube de estudiar en la Facultad de Derecho de la Complutense. “Si no hay caso o conflicto alguno que deliberar, la reunión de los miembros del Tribunal se acaba enseguida”, me advirtió un conserje, cuando me subí a una escalinata de su casa para tratar de ver algo. Los turistas lo invaden todo.

Al igual que Madrid o Barcelona, Valencia está llena de guiris y turistas, que pasean en manadas por las múltiples calles, plazas y plazuelas, que suelen tener la deferencia de poner los nombres en valenciano y castellano. Encontrar una plaza de hotel no es fácil. Pilar Carpio la encontró para mí, “por ser ella quien es”. Al día siguiente de inaugurar la exposición de escultura cerámica de su hermano Vicente Espinosa Carpio, en el Palacio del Marqués de Dos Aguas, Pilar y Vicente me invitaron a desayunar en el al Ateneo de Valencia del que son socios, frente a mi Hotel Venecia Plaza.

El gran salón del Ateneo da a la plaza del Ayuntamiento, a través de una gigantesca cristalera. Pilar pide para todos, café con coca de llanda, dulce, esponjosa y rica, además de dos vasos de agua templada, porque dice que evita la hinchazón de estómago y es buena para el intestino. Vicente la prefiere fría. 

    Ojeo la pantalla del móvil y leo un mensaje del historiador amigo Carlos S. Tárrago, desde Alicante, en el que me recomienda que no deje de tomar una horchata natural en Valencia, con un fartón. Lo haré, le contesté. Pilar me hizo conocer en otra ocasión el Agua de Valencia, que no está nada mal.

Pilar es verbosa, abundosa y narrativa. La historia de su familia está tan fundida con Valencia, pues a cada lugar le corresponde una vivienda o palacio de alguno de sus miembros, todos ellos personajes importantes, singulares o extravagantes, a juzgar por lo que cuenta. Vicente quiere intervenir en algún momento, pero Pilar con su gracejo golpeado le dice:

-Calla nene, no interrumpas y deja hablar.

El nene, excelente ceramista, tiene 77 años, pero es el mayor de los hermanos y por tanto merece el título de “nene” para toda la vida, como buen hereu.

Yo tomo nota de la advertencia y no hablo. Pilar sigue, como narradora frondosa y amena, repasando los personajes de su familia valenciana. Su madre, que era diabética trajo al mundo a ambos hermanos Espinosa, que pesaron al nacer seis kilos. Pese al volumen de los bebés, entraron en esta vida sin dificultad alguna, porque, al parecer, la diabetes favorece ese fluido tránsito maternal.

Pilar, que ha expuesto su bosque de esculturas, homínidos singulares de madera, en la célebre Fundación Antonio Pérez de Cuenca y en San Clemente, sigue contándonos historias y anécdotas familiares, de los que yo, como fabuladora de relatos, me gustaría tomar nota, pero no me atrevo, porque no debo. Cortaría el flujo verbal de Sherezade y perderían la gracia.

Un tío abuelo de Pilar era ciego, pero un músico excelente. Mariano Benlliure le hizo un busto, que la propia sobrina conserva en su casa con todo celo. En la familia de los hermanos Pilar y Vicente Espinosa Carpio ha habido muchos artistas de distintos campos visuales: fotógrafos, cineastas, actores, músicos, ceramistas, pintores… El padre tenía una fábrica de muebles,  por eso Pilar conoce la calidad y dureza de las maderas como un carpintero, solo que ella hace esculturas talladas y lijadas preciosas. Su marido, Antonio Triguero también es experto en maderas, pero por otra razón: trabajó en ICONA. Hoy, ya jubilado, hace preciosas artesanías y encuadernaciones en madera.

Las historias de Pilar Carpio y su familia continúan sin solución de continuidad. Se dice que “en toda familia hay un libertino y un imbécil”; en la de Pilar y Vicente Espinosa Carpio, ciertamente no hay imbécil alguno, a juzgar por el relato de mi estimada escultora. Con ella no se aburre una jamás.

Tribunal de las Aguas y sus miembros, síndicos, con las blusas negras

Vicente y Pilar Espinosa Carpio
Vicente Espinosa Carpio

lunes, 11 de diciembre de 2023

PILAR CARPIO. Presentación del libro/catálogo "Geometría de las cosas", dos exposiciones en Cuenca y visita al Estudio/taller

 

Pilar Carpio, artista visual



Julia Sáez-Angulo

Fotos: Luis Magán

12/12/23 .- Madrid.- Junto a sus las dos exposiciones de su obra artística- escultura, pintura, collage, dibujo y grabado- en Cuenca y en la Fundación Antonio Pérez en San Clemente, de la misma provincia, se presentó el catálogo/libro “Geometría de las cosas” de la artista visual Pilar Carpio, en el que participan diversos autores, María Montes y Jaime Siles entre ellos, además de quien esto escribe.

Después le vino una caída inoportuna, en la escalera de su casa -a falta de rampa- que tiene a la artista con el brazo izquierdo en cabestrillo, con el agravante de que la escultora Pilar Espinosa Carpio (Valencia, 1950) es zurda y ahora no puede dibujar ni esculpir. Paciencia. El médico le ha dicho que tiene para dos o tres meses, si no se opera y ella se lo está pensando.

Entre tanto, una visita a su taller/estudio para ver y conversar con ella de todos los avatares de su vida, porque son muchos los de esta mujer resiliente donde las haya. Yo la llamo con humor “la resucitada”, porque sobrevivió a un terrible accidente automovilístico en cadena en 1994, en el que fallecieron siete personas, entre ellas su madre y su tía. A partir de entonces ha sufrido estoicamente más de veinte operaciones varias, de las que sale indemne para seguir trabajando su obra artística potente, con una fuerza que no sabemos de dónde la saca. Un Ave Fénix. De vez en cuando, otra caída debida, no a músculos ni huesos, sino a su médula “tocada” y vuelta a empezar. 

    Pilar Carpio es una superviviente con una energía artística asombrosa para trabajar con la gubia la madera de sabina -principalmente- olivo, boj, pino y aliso. El resultado es una serie de figuras humanas, hombre y mujer, que emergen como un ejército de personajes de un mundo y de una sociedad diversa.

    Profesora de Dibujo y de Restauración, por oposición -tiene una mano como nadie, para devolver el arte del pasado a su esplendor prístino- impartió clases en la Universidad del País Vasco, en los tiempos de la balacera de ETA y del ambiguo PNV, también en el gélido Valladolid y, por supuesto en Madrid, lugar donde reside desde hace varios lustros. Licenciada en Bellas Artes, Pilar Carpio trabajó en sus orígenes en su Valencia natal, en el taller del Equipo Crónica y mantuvo una buena amistad con sus tres componentes: Valdés, Solves y Toledo, que se fueron disolviendo poco a poco. 

    Carpio, una mujer locuaz y amena, cuenta sin parar las experiencias con episodios y anécdotas singulares y/o estrambóticas que le fue presentando su vida. De todas ellas sale airosa, porque es una superviviente nata con inteligencia y la fuerza para resolver las más insólitas situaciones. Además, estudió autodefensa y sabe hacer llaves inesperadas, al que se atreva a enfrentarse con ella.

    El fotógrafo Luis Magán y yo visitamos su estudio en la Casa de los cien balcones de Madrid, que se encuentra en el céntrico Paseo del Rey. El espacio huele muy bien, a esencia de trementina, que emana la resina del pino rodeno, madera que también trabaja la escultora en sus piezas, donde la geometría y el pop se dan con frecuencia la mano.

    Lástima que con la mano derecha libre de ahora no se maneje tan bien como con la zurda. “No soy ambizurda”, se lamenta.

La porcelana es otro de los materiales que trabaja para conjuntar con frecuencia a la madera, y para ello cuenta con un horno bien equipado, donde cuece las piezas, muchas de ellas pequeñas, para colgar, a modo de amuletos, junto a otros de madera, en sus esculturas llenas de sugerencias, o en sus cajas cornelianas donde se pueden ver ojos, manos, cabezas y otros elementos visuales, a veces inquietantes.

Pilar Carpio viene de una familia de artistas, donde se ha trabajado en el cine, la fotografía o la cerámica. Su hermano Vicente Espinosa, expone en breve sus esculturas cerámicas, en el rococó palacio del Marqués de Dos Aguas de Valencia, que alberga actualmente el Museo Nacional de Cerámica.

Los grandes dibujos de Pilar Carpio sobre papel Barba tienen enamorado al fotógrafo Magán, que no cesa de enfocarlos. Yo contemplo también las fotografias dedicadas de los Reyes y sus hijas las Infantas, que aparecen en algún estante del estudio. Debe de haber sentimiento monárquico, debido quizás a las gotas de sangre azul que lleva la escultora. El Palacio Real no está lejos. Pero estas cosas son imaginaciones mías, mientras recorro con la mirada el estudio cargado de obras, maderas, instrumental, papeles, objetos variopintos, libros, fotografías…

Del feminismo de Pilar Carpio hablaré otro día, un feminismo empeñado en contar con el hombre como gran aliado. “Vivimos en una sociedad de hombres y mujeres, y si nosotras no contamos con ellos, no seremos eficaces nunca”, dice muy convencida y me recuerda la exposición  que hizo con éxito, el pasado año en San José de Costa Rica, sobre la violencia de género, y que quiere mostrar e itinerar por España, a partir del 8 de marzo de 2024.

    Después de la visita acabamos con un ágape en el restaurante Palacio Duduá, cerca de su casa, que cuenta con el célebre chef ruso, Arturo, que trata muy bien a su Pilar y a su marido Antonio, porque son asiduos. Se come divinamente.

Más información

https://lamiradaactual.blogspot.com/2023/04/pilar-carpio-proxima-exposicion-de.html

https://fundacionantonioperez.com/eventos/presentacion-catalogo-exposicion-pilar-carpio/

Pintura y escultura de Pilar Carpio
Pequeñas esculturas de  Pilar Carpio
Dibujos de Pilar Carpio


Pilar Carpio y su esposo Antonio Trigueros
Pilar Carpio, Antonio Trigueros y Julia Sáez-Angulo
Pilar Carpio y Luis Magán

lunes, 21 de marzo de 2022

PILAR CARPIO expone su obra artística en Costa Rica

Pilar Carpio, artista multidisciplinar

Pilar Carpio, 1ª a la izda, en la inauguración



L.M.A.

    22.03.2022.- San José. Costa Rica.- La artista visual valenciana, residente en la Casa de los Cien Balcones de Madrid,  expone su obra colectiva: "Zapadoras internacionales de mujeres, arte y género", comisariada por Margarita Aizpuru. 
    La muestra, que se inauguró el 1 de marzo, se reinaugura el 30 de abril en el Museo de Cartago.

Más infomación
    


Pilar Carpio, artista visual
Pilar Carpio, artista visual
Pilar Carpio, artista visual

jueves, 2 de diciembre de 2021

Pilar Carpio ha presentado 40 grabados en el pabellón de la Neomudejar en la Feria del País Vasco

Pilaar Carpio, artista visual





L.M.A.

La pintora valenciana residente en Madrid, Pilar Carpio, ha presentado una muestra de 40 grabados en la reciente Feria de Arte del País Vasco, que celebra los diez años de obra gráfica en el palacio Euskalduna de Bilbao.

El Museo la Neomudejar, gracias al recorrido colaborativo con el FIG. estuvo presente en la feria como Museo Invitado con obras de Rossella Matamoros Jiménez / Pilar Espinosa Carpio // Jacqueline Bonacic-Doric Rodríguez . 




jueves, 14 de noviembre de 2019

Pilar Carpio y otros cuatro artistas exponen en la galería Tíltide de Madrid


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Obra de Pilar Carpio


L.M.A.

            15/11/19 .- Madrid .- Pilar Carpio, artista visual valenciana, residente en Madrid, expone sus últimos trabajos en la madrileña galería Tíltide, que cumple 20 años de trayectoria expositiva llena de entusiasmo. La pintora trabaja la técnica mixta en sus obras que conjuntan dibujo, porcelana, cerámica, cristal y madera, lo que se traduce en una obra gozosa de visualidad y textura. Sus figuras antropomórficas aparecen con su lenguaje propio en las obas bidimensionales, relieves y esculturas, igualmente en cerámica o barro.
            Pintora, grabadora, escultora de madera tratada con esmero: troncos de figuras humanas enhiestas, elevadas, serenas, a los que  incorpora el color y la vitalidad con sus terracotas, porcelanas, metales, hilos… Su obra, presente en importantes museos, refleja al Hombre Intemporal, en una sociedad en la que la artista siempre se siente comprometida, y en busca de mejora.
Desde esos primeros años de formación hasta nuestros días, su obra, presentada a concursos y certámenes nacionales e internacionales, ha sido premiada en reiteradas ocasiones: desde premios de escultura otorgados por la Facultad de Bellas Artes de Valencia al Primer Premio en Pintura y en Escultura (1986 y 1988 respectivamente) otorgado por el Comité Olímpico Internacional en Lausanne (Suiza) o el Premio Nacional de Cerámica del Ministerio de Agricultura y Pesca.  También  ha sido  nombrada Académica de Honor y  premiada por de Academia Internacional de Ciencias, Tecnología,  Educación y Humanidades (2014/2017), entre otros muchos galardones.

La artista ha participado igualmente en numerosas exposiciones colectivas en galerías de arte, centros culturales y museos (Museo Postal y Telegráfico de Madrid, 1998; Fundación Bancaja de Valencia, 2000; Estampa, Salón Internacional del Grabado de Madrid, 2003…) así como exposiciones individuales (Instituto de Cultura de Burjassot (Valencia), 1999; Coliseo de la Cultura Príncipe de Asturias de Villaviciosa de Odón, 2001; Coliseo de la Cultura Escuela Madrileña de Cerámica de la Moncloa, 2004; Centro de Arte Villa de Móstoles, 2006…). Además su obra está presente en importantes  colecciones públicas y privadas, en España y en muchos museos del del mundo: de Europa (París, Suiza, Irlanda.) y de América (Los Ángeles, Caracas.)

Otros artistas en la exposición

PEDRO BETANCOURT .- Pintor, profesor, diseñador y etnógrafo: es el suyo un arte polifacético que combina el dibujo exquisito con la búsqueda de las raíces sincréticas. Riqueza y complejidad en su narrativa simbolista.

ERNESTO PEDALINO .- Horizontes ensoñados: marinos, lluviosos, desérticos, nevados, nocturnos, soleados, tormentosos. Técnica inédita y personal que trata la materia pictórica (temple, acrílicos, barnices…) a base de fuego, betún, hollín, aceites, carbón. Trazo fuerte y atrevido, impulsivo, que no hace concesiones al espectador.

SARA FERNÁNDEZ, LA AVISPA .- Diseñadora en joyas, objetos artísticos, maderas, metales, piedras… Y también en papel, cartón, pigmentos…  La creatividad  caracteriza sus trabajos. Historiadora del Arte, en el que finalmente se asientan toda propuestas.  Sus piezas están realizadas con piedras naturales, plata, latón, oro,  realizadas a mano, una a una.  Belleza, sencillez y elegancia.

JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ.- Creador de imágenes, palabras, ideas. Buscador incansable en lo más cercano, en la vida cotidiana: el paisaje marino o  rural, el bodegón, la cuidad, la tertulia… Paisajes  en los que está implícito el tiempo, el momento, un instante  prodigioso en el  que se funden autor y realidad. Prueba de ello es el mural escultórico Instante, situado en el vestíbulo de EMT en Ventas.


viernes, 28 de septiembre de 2018

Pilar Carpio expone una amplia muestra de su obra en el Museo Zapadores situado en la Ciudad del Arte, Fuencarral. Madrid




 Esculturas de Pilar Carpio

 Pilar Carpio


L.M.A.


            29/09/18 .- MADRID .- Pilar Carpio, artista visual, expone una amplia muestra de su obra en el nuevo Museo Zapadores, situado en la nueva Ciudad del Arte en el madrileño barrio de Fuencarral en Madrid, durante el mes de octubre. Algunas de sus esculturas permanecerán en el museo después de la exposición.

            La obra de Pilar Carpio utiliza diferentes materiales, desde papel a cerámica y porcelana, madera… que asumen sus dibujos grabados, pinturas, esculturas… Interesante el retrato que realizó de Alaska en sus tiempos de los Pegamoides, cuando actuaba en la célebre discoteca de la Movida, Rokola.

            La Ciudad del Arte de Fuencarral es un gran reto y proyecto, que apuesta en Madrid y España por una apuesta amplia para artistas de trayectoria amplia y jóvenes de buena formación técnica en el arte y en el concepto que conlleva. Galerías, talleres de artistas y exposiciones  conviven con el sello de La Neomudejar, en el antiguo cuartel de Ferrocarriles y  Zapadores. Cuenta con veintitrés mil metros cuadrados de superficie y será un centro de experimentación sonora y audiovisual.

            Néstor Prieto y Francisco Brives son los directores del Museo La Neomudejar.

            Más información
http://masterefimeras.com/nuevo-espacio-fuencarral-la-neomudejar