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domingo, 21 de agosto de 2022

CRONICAS ESCURIALENSES XXV. Tomas Paredes: "El mayor artífice del Real Monasterio es Juan Bautista de Toledo y sus aparejadores"

Real Colegio de Alfonso XII. San Lorenzo de El Escorial

Tomás Paredes Romero, escritor


Julia Sáez-Angulo

Fotos: Mercedes Marcos

21/8/22.- Madrid.- Tomás Paredes Romero (Granada, 1946) estudió en el Colegio Alfonso XII de los Agustinos escurialenses y ese dato lo convoca en estas Crónicas. Sabe que tengo una casa en El Escorial y ello nos lleva a conversar de este lugar tan querido para ambos, que coincidimos también en ser licenciados en Derecho y críticos de arte. Es también licenciado en Historia Antigua y presidente honorario de la Asociación Madrileña de Críticos de Arte y miembro de la Internacional. Es poeta, aunque no se prodiga en publicar. Ha escrito diversos libros e isagoges, amén de decenas de textos para catálogos de artistas contemporáneos y clásicos. Entre sus títulos: El retrato de sus sueños, Manuel Santiago Morato; Alcohol de Alfileres, Pedro Castro Ortega, o Carlos Albert, escultor… Ha comisariado decenas de exposiciones y ha sido miembro de otros tantos jurados de certámenes artísticos. Cree en el arte, pero no en todo el arte; sus juicios orales rezuman con frecuencia desencanto, ironía, talante crítico y su discurso resulta con frecuencia melancólico. Su cultura y erudición son asombrosas, al igual que su memoria. Escritor que adjetiva como nadie. Es una enciclopedia de consulta para los amigos. No falla. Artífice del lenguaje, su biblioteca particular rebasa los veinticinco mil ejemplares. Luce siempre pajarita en el cuello.

    Cuando Tomás Paredes estuvo en el Colegio Alfonso XII y en la Universidad María Cristina, durante la década de los 60, en el Real Monasterio había congregación con gran número de filósofos, hebraístas, latinistas, helenistas, musicólogos, meteorólogos. Había Seminario agustino y se editaba la revista La Ciudad de Dios.

1. ¿Cómo antiguo alumno de los Agustinos en el colegio Alfonso XII ¿cómo contempla El Escorial? ¿Qué le trajo a instalarse?

    A esa edad no te haces preguntas trascendentes. Yo quería aprender, tenía una curiosidad infinita de saber. En aquellos pasillos abiertos de piedra hacia un frío imperioso. Algunos estaban allí castigados, por conducta aviesa o malas notas- esto no lo conocía entonces-. Yo no, yo estaba para estudiar. A medida que ibas conociendo y te iban conociendo, para mi fue un paraíso. Recuerdo con gratitud lo que aprendí, al P. Benjamín Hernández, al P. Maurino que me hizo aprender y leer la literatura más consistente. Los PP. Modino, Villegas, Cuevas, Isaías, Ozaeta, Silvino…

    Con el tiempo vas tomando conciencia y aquella mole cartesiana, macilenta, se agiganta y te acuna entre sus brazos de rectitud. El P. Paulino me llevaba al coro de la Basílica cuando ensayaba en el órgano de tres teclados. Y yo recostado sobre una misericordia oía a Bach, una y otra vez. El latín que sé, el griego, el francés, la música es una deuda con aquel colegio, donde había cine fórum, teatro, debates públicos, también castigos por leer a Dostoievski. Santiago Bernabéu era antiguo alumno y el Real Madrid se concentraba en el “Felipe II” y allí íbamos a ver a los jugadores más famosos.

2. ¿Qué es lo que más le atrae del Real Sitio y por qué?

    El monasterio es un todo. Es una realidad material y una idea, una estructura descomunal de ideas donde la historia obedece al destino. Desde estudiantes escribíamos de El Escorial, publicábamos, con imprenta propia. Unamuno, Ortega, Marañón, Azaña, Ridruejo, Ghelderode, Montherlant, los PP. Álvarez Turienzo, del Estal, Difernán escribían, comentaban, comunicaban con nosotros. De El Escorial prefiero el carácter que imprime, la simetría, el orden, la profundidad, la grandeza. Es una acción de poderío para que el mundo tome nota. Vivir en esa geometría mágica y sólida. Ir a la imprenta, a la Biblioteca Real, al patio de los Evangelistas, sin salir, por dentro, como siguiendo a un guía incorpóreo. Entonces tenía una vida interna feraz, que hoy no tiene.

3. Al monasterio, unos le llaman “piedra lírica” y otros “mole de piedra”. ¿Qué opina usted?

       El P. Saturnino Álvarez Turienzo publicó una antología con todas las referencias. Desde Góngora que la llama “Octava maravilla”, Quevedo “glorioso monumento”, pasando por los neoclásicos, los románticos, hasta el s. XX. “Gran piedra lírica” de Ortega; “clavada piedra de vuelo” de José María Alfaro; Lope Mateos, “esta piedra encendida y trabajada” del P. Félix García. Bergamín, Luis Rosales, Sánchez Mazas, Rafael Duyos, Pedro Laín, los hermanos Álvarez Quintero, Sánchez Silva, Ramón de Garciasol, Alonso Gamo, Octavio Uña, José María Suárez. Hay muchas interpretaciones, pocas brillantes; mucha hojarasca, escaso hurmiento.

4. Dentro del monasterio filipino, ¿qué subrayaría?

       Una pequeña habitación, desgajada como meguez de esa inmensidad, desde la que Felipe II gobernaba el mundo. Parece irreal que, desde un monasterio al pie de Abantos, un hombre gobernara en cuatro continentes. Andar entre obras de Tiziano, Moro, Navarrete el Mudo, El Bosco, Cellini, El Greco, Rubens, Pantoja de la Cruz, no es baladí. 

5. ¿Conoce el Monasterio de Prestado en el pueblo de El Escorial junto al Ayuntamiento? ¿Lo ha visitado alguna vez por dentro?

    Sí, Sí, hace mucho tiempo y de mala forma. No guardo una idea clara. Nunca nadie se ha empeñado en devolverle lo que fue. 

6. De la génesis histórica del monasterio, ¿qué episodio o paisaje le llama más la atención?

    La decisión de Felipe II de construirlo, la elección del espacio, la voluntad de levantar un monumento que le representa como símbolo del poder, de la cultura, de la Iglesia, de la música, de la arquitectura, de la ciencia. La intervención asidua del monarca, revisando cada plano de Fray Antonio de Villacastín y de Juan Bautista,

7. ¿Cree que debe reivindicarse la figura de Felipe II de la leyenda negra?

    Es de obligada decencia intelectual. Hay quien miente traicionado por su ira ideológica, la mayoría lo hacen por ignorancia. Cánovas del Castillo decía que no fue superado por otro mandatario. El retrato que hace Braudel, es sobrio y contundente. No estamos hablando de un santo, sino de un hombre, que tuvo una responsabilidad brutal. Un hombre serio, distante, pero conociendo las cuatro esquinas de sus reinos. Uno de sus lemas: “para lo bien hecho nunca es demasiado tarde”. Falta pensamiento y sobra verborrea. Sus retratos de Tiziano, Sofonisba Anguissola, Sánchez Coello, Pantoja, Moro…lo definen.

8. De los bosques que rodean el monasterio ¿Cuál prefiere y por cual pasea?

    El monte Abantos. ¡Aquellos paseos por Abantos con el P. Gregorio de Andrés buscando el lugar desde donde Rubens pintó el Monasterio! Allí todo era aprender, en las aulas, en los paseos, en la Biblioteca, en los conciertos.

    En 1628, Rubens viaja a España para entrevistarse con Felipe IV. Pasa en Madrid nueve meses y conoce a Velázquez, que le acompaña en su visita a El Escorial. Suben juntos a Abantos, que entonces no se llamaba así, queda prendado del paisaje y pinta una vista del Monasterio con Abantos pelado, en masas ocres, porque sólo se reforestó en el s. XIX y XX. El cuadro fue un presente para el Rey y pienso que está en el Museo del Prado. Hay una placa con la ubicación concreta, en la ladera de Abantos, o la había. 

9. De la inmensa bibliografía de El Escorial ¿qué libros le interesaron más?

    La Fundación del monasterio de Fray José de Sigüenza; Historia del Real monasterio del P. José Quevedo; Los verdaderos artífices de El Escorial de Amancio Portabales Pichel: los ensayos de los PP. Agustín Antolínez, Zarco Cuevas, Luciano Rubio, Ángel Custodio Vega. Los estudios dedicados a El Escorial de Gaya Nuño, Chueca Goitia, Antonio Bonet. Las páginas de Azaña y su Jardín de los Frailes, tal un poema en prosa.

10. ¿Cree que debieran unirse los dos municipios -ya unidos en su continuidad: El Escorial y San Lorenzo?

    En mi tiempo de residencia allí, había mucha rivalidad. Hoy, no creo que eso tenga sentido. Pero, tampoco solucionaría nada importante.

11. ¿Qué le falta o que le sobra al Escorial?

Ni le falta, ni le sobra, lo que ves es. En todo caso, vendría bien una pedagogía de su historia y de su significación. Se ha glorificado a Herrera, en forma corta y pega, cuando el mayor artífice es Juan Bautista de Toledo y sus aparejadores. Pero en un país donde se celebra la ignorancia, esto es peccata minuta. Dos ministras del actual Gobierno ni conocen la numeración romana, ni conocen El Monasterio.

12. ¿Ha escrito o piensa escribir sobre El Escorial?

En la Universidad de María Cristina, yo fui director de la revista Nueva Etapa y allí publicamos numerosos textos míos y de otros sobre El Escorial. Avelino Folgado, José María López Ríocerezo, el P. Licinio, Honorato Largo, Federico Castejón, Prometeo Cerezo de Diego…son nombres que recuerdo con un inmenso cariño y agradecimiento.

Universidad María Cristina. San Lorenzo de El Escorial

Cruz de Rubens, cerca del Monasterio de El Escorial

Cruz en el monte Abantos, desde donde Rubens divisaba el Real Monasterio para pintarlo.

sábado, 2 de mayo de 2020

Tomás Paredes, herreriano, crítico de arte y lector de poesía.


Tomás Paredes, escritor



Cuestionario por Julia Sáez-Angulo

            02/5/20 .- Madrid.- Tomás Paredes Romero (Granada, 1948), herreriano, crítico de arte y lector de poesía. Residente en Madrid. Licenciado en Derecho. Presidente de honor de la Asociación Madrileña de Críticos de Arte, AMCA, y presidente emérito de la Asociación Española de Críticos de Arte, AECA/Spain. Ha escrito diversos libros de poesía y numerosos sobre artes visuales. Algunos de sus títulos más recientes son: El retrato de sus sueños, Manuel Santiago Morato; Alcohol de alfileres, Pedro Castro Ortega, Carlos Albert, escultor... Tiene una esposa y una hija que son doctoras en Medicina.

1.    ¿Qué reflexión sobre la poesía le ha interesado más?
De un gran poeta lo que interesa es su poesía. No obstante, Paul Valéry, inteligencia suprema. Pessoa y sus heterónimos; Lezama Lima, que hace una de las definiciones más hermosas de poesía: “un caracol nocturno en un rectángulo de agua”. Joyce, Vitold Gombrowicz, Samuel Beckett cuando enriquece a Dante, las del ciego de Buenos Aires, Ossip Mandelstam, Broch sobre Virgilio, Horacio, Vintila Horia, Quasimodo; las de Oroza, Eduardo Lourenço, Steiner...

2.    ¿Cuándo escribió su primer poema y de qué tema?
       Mi padre me recitaba poemas de Campoamor, Villaespesa, Rubén Darío y Sotomayor. Y yo soñaba con aquellas melodías y las imitaba. Bachiller, me encontré con don Rafael Pérez Delgado, que me puso en la senda de Machado y la ILE. En El Escorial, el P. Custodio, la Biblioteca, el ambiente, el medio, nací.

3.    ¿Qué lecturas poéticas le han influido fundamentalmente?
Valéry. A pesar de su retórica, Saint-John Perse; Garcilaso, Fray Luis, Quevedo, Lope...Rimbaud, Azorín, Wallace Stevens, los surrealistas en francés y en español. Don Coco Madariaga, Ledo Ivo, Torga; Jorge Teillier.

4.    ¿Qué poema le impactó?
Sonetos de Camoens, Quevedo, Lope, Villamediana, Salinas. Poemas de Juan Ramón, los Machado, Rosalía de Castro, Ungaretti, Claudio Rodríguez, Álvarez Torneiro, Alejandra Pizarnik, Carmen Pallarés, Carlos Oroza, Enrique Molina.

5.    ¿Cuáles son los asuntos habituales en sus versos?
          No soy poeta, soy lector de poesía. Puedo escribir algún poema, de tiempo en vez, pero eso no es más que una debilidad. La chispa de la poesía salta dónde menos se piensa. Gran parte de lo que se publica ahora como poesía, es una bazofia, espero que efímera. Hay una corte de micropoetas, youtubers, influencers y demás ralea que testimonian la actual mediocridad. También hay jóvenes sugerentes que tienen que consolidarse como Isabel García Mellado, Juan Marqués, Tino Molina o Ana Gorría.

6.    ¿Qué forma métrica prefiere?
El vino, bueno; el pescado, fresco. La poesía, ese decir de forma insuperable lo que no está nombrado. ¡Intelijencia dame el nombre exacto de las cosas!
Hay endecasílabos excelsos de Góngora, Quevedo, Garcilaso, Lope, Carlos Murciano o Alcalá-Zamora; también tiradas rítmicas de Whitman, Neruda, José Carlos Becerra, Jesús Hilario, Carmen Pallarés. Los dos endecasílabos supremos en español (al decir del ciego de los tigres) son de Quevedo: “...y en músicos callados contrapuntos/ al sueño de la vida hablan despiertos” se refiere a los ojos. Hay haikus únicos, como lo puede ser un alejandrino, un octosílabo o un blues. ¿Tiene una única forma la belleza?

7.    ¿Cómo es su biblioteca poética? ¿Hay autoras en ella?
Nunca me fijo en el género de los autores, sino en su poesía. En mi biblioteca de poesía, que ronda los 40.000 volúmenes, hay miles de mujeres poetas, no como cuota, sino por su talento poético. Ni el color de su piel, ni las creencias, ni su ideología, ni sus apetencias sexuales, para mí sólo cuenta la poesía que hacen o han hecho. Es probable que en ninguna biblioteca privada haya tantas autoras como en la mía, pero no es un burdo guiño al feminismo reinante, es una consecuencia. Los libros de Valentine Penrose, Joyce Mansour, Alice Rahon, Blanca Luz Brun, Dorothea Tanning, Nahuí Olin, Nicole Espagnol, no están en mi biblioteca por ser musas o amantes, sino por la valía de su poesía.

8.    ¿Qué libro de poemas está leyendo?
Casi todos tus encuestados leen varios libros a un tiempo, yo no puedo. Abro un libro y hasta que no lo termino, tomo notas y busco palabras, no puedo pasar a otro. Un libro es trasunto de un carácter, un estilo, una forma de vida, y no me parece idóneo mezclarlo. Ahora leo la colección de poesía que ha lanzado Fundación Obra Pía de los Pizarro, a través de ediciones Liliputienses, para dar a conocer en España poesía hispanoamericana reciente. Un proyecto importante, desigual, arbitrario, pero fantástico. Algo falla, porque no trasciende el esfuerzo de la Fundación Obra Pía de los Pizarro, ni su objetivo, pero es una idea generosa, feraz y necesaria. Ya cuenta con 38 volúmenes - alguna primera edición-, que invito a conocer, con autores heterogéneos: Natalia Figueroa, Montalbetti, Romero Vinueza, Espaillat, Los KFGC, Claudia Campos, tengo que leer más para poder opinar.

9.    ¿Qué tres libros de poesía recomendaría?
Hace tiempo que los libros han perdido su estructura relojera. El “Quijote”, ¿cómo no va a ser Cervantes un poeta enorme construyendo esa maravilla poética? La Ilíada; La inteligencia de las flores de Maurice Maeterlinck, escrito en prosa, pero cuajado de poesía. Réquiem de Ana Ajmatova; Dignum est de Odysseas Elytis. Emily Dickinson, Andrée Chedid... Ahora los libros son un haz de poemas dispersos, de viajes, un totum revolutum sin concierto.

10. ¿Qué proyectos literarios se trae entre manos?
Más lecturas. La confección de un Diccionario, peculiar, pero va muy lento. Me han ofrecido la publicación de poesía, pero he declinado la invitación. No soy un poeta. También la edición de un libro con los ajimeces de Felipe de Guevara, pero tendría que corregir mucho y eso ya es pasado. Leer da vida, da conocimiento y, a veces, pensamiento.

11. ¿Cómo lleva el confinamiento?
Bien. Sin ansiedad, ni obsesiones. Es prioritario no oír los mensajes del macarra, ni los de Fumanchu. Decía Hernández Gil que era fácil hablar cuando se tiene algo que decir; si no, sólo hay confusión y tergiversación.  Primero hay que pasar esta fase de la tragedia, evitar más muertes. Destinarlo todo a la seguridad de los que trabajan por nuestra seguridad. Luego, ya veremos que exige la realidad. La realidad puede más que los gobiernos títere y sus leyes-venda. La realidad nos desnuda, en cualquier circunstancia.

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domingo, 8 de marzo de 2020

José Esteban, autor del libro “Bestiarius Stebanensis”, con dibujos de Andrés Alcántara y prólogo de Tomás Paredes





Julia Sáez-Angulo

            8/3/20 .- Madrid .- José Esteban es el autor del libro Bestiarius Stebanensis, con dibujos de Andrés Alcántara y prólogo del crítico de arte Tomás Paredes, publicado por Producciones y Ediciones Minga Seda. Cada ejemplar lleva un dibujo original del ilustrador.
            “Todos los Bestiarius que han llegado hasta nosotros, con cierta solvencia, proceden del Physiologus griego, siglos III-V, escrito en Alejandría, de autor desconocido, que fue editado por Friedrich Lauchert, como apéndice de su Geschiste desde Physiologus, 1889”, escribe Tomás paredes.Los bestiarius responden a la facultad imaginativa del hombre, a su capacidad para enriquecer la realidad en alianza sutil con la pasión onírica de creación de símbolos, cuando no al carientismo”.

            José Esteban (Sigüenza. Guadalajara, 1935), escritor, editor y crítico literario, concibe este singular bestiarius saturado de fantasías, que Andrés Alcántara (Torredelcampo, Jaén, 1960), artista visual, ha dado dibujo y forma con dibujos a pincel, con tinta china sobre papel de arroz. El resultado es un libro precioso, de coleccionismo, asequible e imprescindible para quien guste de los bestiarios.
            Juan Ignacio Cirlot en su Diccionario de los símbolos indica que “los orígenes del simbolismo animalístico se relacionan estrechamente con el totemismo y la zoolatría. En el Bestiarius Stebanensis circulan ideas, creencias y mitologías, culturas orientales y occidentales, huellas medievales, románticas y referencias de autores modernos  como Borges, Eliade, Freud... y acentos de tauromaquias. Historias y leyendas que se presentan sin solución de continuidad. Un mundo complejo para golosos del lenguaje simbólico y representativo.

            Bestiarius Stebanensis, un libro curioso, singular, caprichoso y sorprendente, cuidado y bien encuadernado con pastas duras, como gustaría a los ingleses amantes de conservar los libros de edad en edad en distintas bibliotecas. Un libro para soñar y para aterrarse. Texto y dibujo machihembrados para alumbrar una buena obra de arte que hará las delicias de bibliófilos y bibliómanos.
            Los capítulos llevan títulos como: La serpiente de mar, Dragón, El ave Fénix, El buey Apis, El toro de Pasifae, Las sirenas seductoras, El cisne de Leda, El Buitre de Prometeo, El toro de Europa, El caballo Bucéfalo, Las grullas de bico, El caballo de Atila, Los gansos del Capitolio, La Bestia del Apocalipsis, El cuerpo de san Pablo, El can Cerbero, El quetzal de Guatemala, El toro bailaor, El rucio de Sancho Panza, El toro Granadino, y El hombre pez e Liérganes.
           
Dibujo de Alcántara

miércoles, 26 de junio de 2019

Tomas Paredes: Palabras Esther Plaza en el nombramiento de Presidente de Honor de AMCA


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Tomás Paredes y Esther Plaza


L.M.A.

            26/6/19 .- Madrid .- Bienvenidos estimados socios y amigos de la Asociación Madrileña de críticos de Arte y amantes del Arte.
            Nos reunimos en esta tarde en el marco del Retiro Madrileño para homenajear como se merece a una persona que lleva precisamente décadas trabajando por y para el Arte, siempre con una demostrada vocación por alumbrar y compartir la emoción que habita en esta actividad que hacemos los humanos cuya utilidad es muy discutible pero cuya necesidad es incontestable. Nos referimos a toda una vida volcada y dedicada al Arte.
Buenas tardes Tomás
Lo cierto es que hablar de Tomás Paredes Romero, crítico, ensayista, poeta, conferenciante, periodista y articulista colaborador de varias publicaciones y revistas desde hace años, comisario de múltiples y muy variadas exposiciones, la última de ellas inaugurada el jueves pasado, jurado de un sinfín de premios de pintura algunos de reconocido prestigio nacional e internacional, coordinador y editor de  un buen puñado de libros sobre el Arte y sobre varios artistas a los que defiende con gallardía y pasión y en los que ayuda a desentrañar el sentido de su trabajo, colaborador también con galeristas, marchantes, curadores y críticos y, en fin……...sería arduo pretender abarcar toda el itinerario profesional de Tomás porque está plagado de hitos que abundan y demuestran su incansable labor artística a la par que la honestidad, seriedad y sinceridad de su trabajo.

Todo esta biografía artística que les acabo de resumir muy sintéticamente es merecedora ya de por sí de varios homenajes alguno de los cuales se le hicieron con anterioridad, sin embargo, esta tarde queremos poner en valor aquí que, dentro de toda esta profusa y desde luego prestigiosa trayectoria haya encontrado tiempo y haya dejado generosamente su esfuerzo y su mérito personal en las Asociaciones de profesionales de la crítica de Arte de nuestro país, AECA y AMCA de las que es y ha sido respectivamente Presidente durante años.

Desde la Asociación Madrileña de críticos de Arte reconocemos que ha sido principalmente él quien ha encontrado el impulso necesario para colocar a la Asociación en una esfera mucho más relevante de la que tenía cuando accedió a su presidencia, quien, le ha dotado de visibilidad en los diferentes eventos en los que ha participado, exposiciones, ciclos de conferencias, ferias, congresos etc. De su mano por ejemplo, AMCA ha participado significativamente en los varios Congresos de Crítica de Arte celebrados en el marco del Museo Reina Sofía, o en el desarrollo de ARCO, la feria más destacada del panorama artístico español así como en otros eventos nacionales y aún en otras ferias y congresos internacionales que serían largos de nombrar sin riesgo de olvidar alguno.
No es menos importante su buen hacer concienciando a los socios de la necesidad de la Asociación como núcleo y soporte para la defensa, sentido y homogeneidad de la profesión y su capacidad para conducir y agrupar con buen fin las diferentes voces y temperamentos de los que componemos la Asociación. Todo ello desde un carácter cercano, tranquilo, mesurado y honesto.
Sin duda, que todo ello justifica sobradamente la mención que hoy queremos hacer nombrándole, Presidente de Honor de nuestra Asociación, posibilidad esta que recogen los Estatutos y que queremos aprovechar para dar forma a nuestro reconocimiento y, por qué no decirlo, nuestro cariño y admiración.
            En nombre de todos los socios de AMCA recibe nuestro más profundo y sentido agradecimiento… muchas gracias Tomás.
Esther Plaza Llorente
Presidenta de AMCA

lunes, 24 de junio de 2019

Tomás Paredes, Presidente de Honor de la Asociación Madrileña de Críticos de Arte, AMCA


Tomás Paredes agradece el nombramiento
Tomás Paredes y Esther Plaza



Julia Sáez-Angulo
Fotos: Peter Wall


            24/6/19 .- Madrid .- Tomás Paredes ha sido nombrado Presidente de Honor de la Asociación Madrileña de Críticos de Arte, AMCA, después de haber desempeñado el cargo de presidente de la misma durante tres lustros. El acto ha tenido lugar en la Biblioteca Eugenio Trías del Parque del Retiro de Madrid, en presencia de la junta directiva de AMCA, presidida actualmente por Esther Plaza, quien hizo un recorrido por la trayectoria intelectual del homenajeado e hizo el elogio del mismo.

            Seguidamente Benito de Diego, secretario de AMCA, leyó el acta oficial del nombramiento por la junta de AMCA y seguidamente la nueva presidenta entregó a Tomás Paredes el diploma acreditativo del citado nombramiento.

            Tomás Paredes Romero (Granada, 1948), actual presidente de AECA/Spain agradeció el nombramiento de  presidente de Honor de la Asociación Madrileña de Críticos de Arte y subrayó la importancia de AMCA, dentro de la Asociación Española de Críticos de Arte AECA/Spain, dado su mayor número de socios, así como su capacidad y energía para llevar a cabo congresos internacionales, como lo ha hecho en el pasado en el Museo Reina Sofía.

            Entre los asistentes se encontraba el poeta Antonio Leyva y el presidente de AEPE, J.G. Astudillo o la Pintora Isabel Torrecañeque.





sábado, 16 de febrero de 2019

RETRATOS Tomás Paredes, presidente de la AECA, poeta, cauto, sagaz y “perro viejo”

 Tomás Paredes, escritor





Julia Sáez-Angulo

            16/2/19 .- MADRID .- Escribe como lo que es, un poeta, y eso es importante, decisivo, para una buena crítica de arte. Sus semblanzas literarias, humanas y artísticas, en el periódico El Punto de las Artes hicieron época; en ellas aprendimos vocabulario culto, erudito, imposible y preciso. Teníamos que echar mano del diccionario de la RAE, que contiene en sí todo el tesoro de la palabra. Donde el común de los mortales diría prólogo, él escribe isagoge, que no se encuentra en los sinónimos de Internet, aunque sí en el DRAE. Es difícil conocerle sus poemas, pues se resiste a mostrarlos por más que se le pidan para una revista poética, él se escurre por no decir no es no, como el otro, pero no los suelta. Los versos suyos que he leído me han interesado y doy fe de ello. Para Tomás Paredes “la poesía es eco y geometría, canto a la vez, y pensamiento grave...”

            Ha escrito y publicado diversos libros e isagoges, amén de decenas de textos para catálogos de artistas de los más diversos estilos en las más distantes latitudes. Algunos de sus títulos más recientes son: El retrato de sus sueños, Manuel Santiago Morato; Alcohol de Alfileres, Pedro Castro Ortega, o Carlos Albert, escultor. Ha comisariado decenas de exposiciones y ha sido miembro de jurados de arte, otras tantas decenas de veces. Cree en el arte, pero no en todo el arte; sus juicios orales rezuman con frecuencia cierto talante crítico y su discurso, melancólico. A veces sonríe un poco sátiro, por ejemplo, ante los poemas eróticos de José Alcalá Zamora y Queipo de Llano.

            Él estudió interno en los Padres Agustinos del monasterio filipino de El Escorial, y los frailes que lo recuerdan, tienen impresiones gratas de aquel alumno. En ese mismo colegio estudió Manuel Azaña y el compositor Augusto Bárcena Saracho, entre otros ilustres. “Fue una educación sólida con una visión fantástica desde el punto de vista de iniciarme en la apreciación del hecho estético”, declara y añade: “Una gran oferta cultural, inusual para aquella época, con ciclos de cine, con una plaza como director de la revista  de la Universidad”. 
             
            Después estudió Derecho, carrera comodín que sirve para todo, y tuvo algunos escarceos con la docencia, que no le interesó nunca. Las tentaciones de hacerse funcionario no pasaron jamás por su cerebro. Es un liberal inteligente y astuto.

            Tomás Paredes Romero (Granada, 1948), que escribe actualmente en el diario La Vanguardia y colabora en la revista Tendencias de las Artes, está casado con una doctora en Medicina –su hija también lo es- y parece gallego en eso de subir o bajar las escaleras. Es hábil y lábil, como un viejo zorro, que sabe dar naturales, pases de pecho, revoleras y largas cambiadas. Todas las artes taurinas llevadas a la vida. Las juntas y asambleas de críticos de arte las estructura, conduce y pastorea por su sendas, vericuetos y veredas.

            Es presidente de la Asociación Española de Críticos de Arte, AECA (Spain), a la que reflotó, incluso internacionalmente, al hacer acto de presencia en la asamblea de la Asociación Internacional de Críticos de Arte, AICA, cuando los astutos catalanes del procés ya habían hecho de las suyas, independizándose de la representación española, bajo la batuta del Marek Bartelik (2011-2014), invitados oportunamente a Barcelona, por las instancias catalanas independentistas. La AICA incluyó anti-estatutariamente a un país, no reconocido por la UNESCO.
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            Esa es la diferencia que pudimos comprobar en vivo y en directo en los comportamientos políticos: los independentistas catalanes gastan sus presupuestos en ocupar espacios internacionales, mientras nuestros dos partidos políticos mayoritarios se dedicaban, uno, a situar a los suyos en las poltronas, otros, simplemente a ignorar los eventos, tras recibirnos con buenas palabras en sus despachos. Les está bien empleado a ambos, que, ahora, haya otros partidos que les pisen los talones, por sectarios e insensibles.

            Con Tomas Paredes a la cabeza, los críticos de arte de la Asociación Madrileña de Críticos de Arte, AMCA, que también presidió, hemos llevado a cabo dos congresos en el Museo Reina Sofía, sobre la mujer en el arte y sobre crítica de arte, crisis y renovación. Ambos han sido recogidos en sendos libros con las ponencias y comunicaciones correspondientes. El Ministerio de Cultura de España, a través de una representante muy cordial, pero ineficaz a cero, prometió apoyo que nunca llegó. Los hemos financiado con nuestras solas cuotas de socios. Así pasa lo que pasa en nuestras instituciones culturales.

            Lusófilo y francófilo a partes iguales, Tomás Paredes conoce bien nuestros países vecinos Portugal y Francia, que recorre periódicamente durante las vacaciones y el trabajo. Ha recibido diversos reconocimientos y galardones del mundo artístico y ha sabido homenajear a otros críticos de arte del pasado, como a Juan Antonio Gaya Nuño. Quedan todavía otros varios por homenajear en la asociación.
            Olvidaba que gusta de lucir corbata de lazo, vulgo: pajarita.
               Una vez me dedicó un poema:

A Julia Sáez-Angulo

¿Cuándo duermes o cuándo sueñas?
Si el día a día esta ahíto de mariposas
que reinan ante tus ojos,
¿qué no podrás hacer
si convocas el tiempo y atusas
su calántica de arco iris?

Tomás Paredes
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26/10/2010

Más información
http://webs.ucm.es/info/arte2o/documentos/tomasparedes.htm

           

Tomás Paredes, Yurihito Otsuki y Julia Sáez-Angulo en la presentación del libro Visiones de la poesía. San Lorenzo de El Escorial






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