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sábado, 1 de julio de 2023

“LO OCULTO” EN LAS COLECCIONES THYSSEN-BORNEMISZA



Pintura con método de decalcomanía


L.M.A.

          1/7/23 .- Madrid .- Los saberes ocultos han sobrevivido durante siglos en un entorno cultural hostil —dominado primero por la religión hegemónica y más tarde por el racionalismo y el positivismo— gracias a su capacidad de camuflaje e infiltración. Y es en las artes visuales donde las ideas y creencias esotéricas han encontrado el terreno ideal para sus mensajes cifrados: desde las alegorías herméticas del Renacimiento hasta las manifestaciones del arte de vanguardia del siglo XX.  

        El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza presenta este verano una exposición, comisariada por su director artístico, Guillermo Solana, y con la colaboración de la Comunidad de Madrid, que reúne cincuenta y nueve obras de arte de las colecciones Thyssen-Bornemisza en las que se detectan rastros de lo oculto que pueden documentarse. La tradición esotérica nos ofrece una serie de códigos para descifrar sentidos escondidos. Su valor consiste en revelarnos detalles y aspectos de las obras de arte que han pasado inadvertidos y proponernos nuevas lecturas heterodoxas.

      Estuvieron presentes en la inauguración Guillermo Solana, director artístico del Museo Thyssen y comisario de la exposición, y e representante de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid.

sábado, 30 de marzo de 2019

Rodrigo Muñoz Avia, autor de “La casa de los pintores”, la novela biografiada sobre sus padres los artistas Lucio Muñoz y Amalia Avia


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 Rodrigo Muñoz Avia



Julia Sáez-Angulo


            30/3/19.- Madrid .- El escritor Antonio Muñoz Molina y el crítico de arte Guillermo Solana han entrevistado a Rodrigo Muñoz Avia,  autor de La casa de los pintores, libro publicado por la editorial Alfaguara. El evento tuvo lugar en Museo Thyssen-Bornemisza en Madrid. El libro va ilustrado con mas de cien fotografías de la familia. No es un libro de ficción, pero su narrativa es de novela.

                       La casa de los pintores es una novela sobre la vida del matrimonio de pintores Lucio Muñoz (1929 -1998) y Amalia Avia (1930 -2011), que tuvieron cuatro hijos, uno de ellos narra la historia. Una familia poco menos que feliz, mesocrática, que llevó una vida de intenso trabajo artístico, amigos de los artistas de su generación, en especial del pintor Antonio López que entraba y salía de la casa con facilidad.

            Antonio Muñoz Molina señaló que el libro era como un álbum familiar, una crónica generacional y la manifestación de una mujer pintora, esposa de artista, que luchó por hacer aforar su obra. Una “autobiografía esquinada”, por cuanto el autor es uno de los cuatro hijos del matrimonio que mira, observa de modo discreto y escribe lo que la memoria le dice.

            Un libro que rompe estereotipos sobre la canonización del artista como un maldito o un monstruo cruel que se aprovecha de quienes están cerca, añadió Muñoz Molina. En el libro se observa el trabajo y la disciplina de ambos artistas plásticos que tienen unos horarios para trabajar en sus respectivos estudios.

            El autor Rodrigo Muñoz Avia (Madrid, 1967) dice que su libro comienza donde terminan las memorias de su madre Amalia Avia, tituladas De puertas adentro. No ha querido hacer un libro sobre la pintura, sino sobre una relación familiar y personal de sus protagonistas artistas visuales. Recuerda con emoción como su padre, Lucio Muñoz -artista de la galería Marlborough- al final de sus días, cuando ya se encontraba mal decía: “Tengo que tener tiempo de hacer mis Meninas”  o la tristeza y complejidad que supuso deshacer y vaciar el estudio de su padre, tras su muerte temprana.

            La casa de los pintores rezuma de veneración patriarcal al padre –somos criaturas de nuestra época, señaló el autor-, de amor cercano a la madre, una mujer cercana, despistada y al final de sus años, víctima de una depresión. “La depresión de mi madre fue el último tramo de su vida y tiene algo de indescifrable”, dijo Rodrigo Muñoz Avia en la presentación.

El autor narra con gracia las relaciones de los artistas con los críticos, no siempre fáciles, y la sorpresa ante un encargo de presentación de una muestra de Lucio Muñoz para el Museo Reina Sofia, al crítico Julián Gállego, que se despachó con una crónica superficial que hablaba poco menos que de “Lucio agrícola”. Tambien dijo que en el libro no quiso hablar de pintura y que se propuso “no mencionar la palabra informalismo, por no tener que explicarla”, quiso centrarse en la casa y las relaciones.

            Como final, Muñoz Molina subrayó el interesante retrato de la galerista Juana Mordó, un personaje extraño y desraizado, a diferencia de la familia Muñoz Avia tan ubicada y enraizada en sus respectivas líneas familiares.




viernes, 23 de enero de 2015

Debate vivo sobre el Coleccionismo y el mecenazgo en el CentroCentro Cibeles




            
Pintura de Alberto Reguera




Julia Sáez-Angulo


Los coleccionistas y mecenas llevan a cabo una gran tarea cultural y social, que en muchos casos complementa las de las Administraciones públicas, a la hora de completar el arte de las colecciones igualmente públicas. Esto no quiere decir que los coleccionistas sean totalmente angélicos y no les muevan intereses de prestigio personal, acercamiento al poder o de inversión. Estas y otras ideas sobrevolaron durante la Jornada de Coleccionismo y Mecenazgo que ha tenido lugar en el CentroCentro Cibeles, que dirige Tono Martínez.

            Dos mesas redondas recorrieron la trayectoria del coleccionismo de arte en España en el pasado, la primera, y en la actualidad, la segunda, para el coleccionismo contemporáneo.

            Se habló de coleccionismo seguro cuando se adquieren las obras en galerías, ferias y subastas, que conocer bien las fuentes de los trabajos artísticos. El coleccionismo privado viene completar las colecciones públicas, se dijo en otro momento.

            Durante la jornada se habló de los distintos tipos de coleccionismo en España, desde el individual al confederado. Se denostó en exceso la colección del antiguo Museo de Arte Contemporáneo, MEAC, origen del Museo Reina Sofía y se lamentó la interrupción de adquisición de obras en la Fundación Telefónica, dato que fue contestado por la representante de la institución.


Pintura de Iluuminada García-Torres


Críticos y Comisarios


            Los coleccionistas vienen a ser críticos y comisarios de arte, señaló Guillermo Solana, conservador del Museo Thyssen-Bornemisza. Son héroes tardíos en el circuito del arte del siglo XX. Toman prestados rasgos de la figura del artista: la creación que les lleva a la auto-creación. Solana prefiere que el héroe del circuito artístico siga siendo el artista y el creador, frente al coleccionista y al comisario.

            Al hablar del coleccionismo antiguo, Enrique Gutiérrez Calderón señaló los momentos clave de ese coleccionismo en España del XIX: la Desamortización de bienes eclesiástico por Mendizábal y la desaparición del mecenazgo en las leyes. Los nombres de coleccionistas: marqués de Salamanca, marqués de las Marismas, conde de Adanero, o pintor Carderera.

            En 1909 se crea la Sociedad Española de Amigos del Arte, que dinamiza el coleccionismo con la duquesa de Parcén, Pablo Bosch, Durán, Cambó, Zuloaga, Marqués de Valle Inclán, Juan March, Federico Marés, Varez Fisa, Plácido Arango, Abelló, etc.

            El coleccionismo requiere vocación, gusto y buena relación con el mercado. Se advirtió contra la habitual ilusión del coleccionista a la hora de situar su colección en un espacio con su nombre. La lucha denostada de los museos para atrae público se hace más difícil con una pequeña colección, pues por muy excepcional que sea una colección, requiere enormes recursos privados o públicos para sostenerla. Más vale tomar la decisión de donarla o integrarla en un gran museo como ha hecho recientemente Soledad Lorenzo en el Museo Reina Sofía.


pintura de José Pedro Croft



Faltan nuevos modelos de coleccionismo

            Faltan modelos nuevos de coleccionismo y sobra dispersión de conjuntos desiguales de obras. Faltan colecciones de seguimiento de un artista. Toda colección requiere vitalidad; la colección estática está desfasada. Coleccionar y ofrecer a la sociedad. Los coleccionistas han de tener sensibilidad y atención al mercado. Han de estar seguros de la procedencia de las obras.

            Se habló también de la dificultad que muchas veces tienen los coleccionistas de arte antiguo para las atribuciones.

            María Corral dijo que el coleccionismo requiere en primer lugar un gran respeto al arte y a los artistas. Que no se trata de coleccionar o comprar nombres sino buenas obras. A vece vale más comprar una buena pieza de un artista no tan en primera fila, que una pequeña y sin importancia de un nombre reconocido. El coleccionista ha de sa ver ver el pasado, el presente y el futuro al mismo tiempo cuando adquiere una obra de arte; ha de tener una mirada constante al pasado, al presente y viceversa. Ha de arriesgar para no caer en la mediocridad. Finalmente señaló que no se debe hacer borrón y cuenta nueva cuando se inicia una colección institucional, esto resulta casi siempre contraproducente. Jamás hay que comprar una obra de arte sin verla directamente y no solo por Internet.

            Alexandra Schader, de Sotheby´s  subrayó la tendencia última de los coleccionistas españoles a lo internacional, aunque lso medios informativos dan bombo a los artistas locales de las regiones autonómicas. Recomendó que el coleccionista debe adquirir lo que le gusta y le apasiona y en este sentido no se equivoca.

            El periodista madrileño Miguel Ángel García habló de la noticia que genera el precio de una obra de arte más que su valor como tal;  que las obras se presentan como trofeos; que hay artistas que se presentan en u listado como un activo de Bolsa; que los catálogos de las galerías sustituyen a la crítica de arte, que va perdiendo peso; que los fondos de inversión en arte no han funcionado muy bien y que John Baldessari decía que hacer una colección a base de obras adquiridas en subasta era como amar en un prostíbulo. El paseante de galería casi no existe, salvo el día de la inauguración y las ferias han concertado el interés de los coleccionistas. También denunció que los programas de cultura y arte en las televisiones sea a altas horas de la madrugada.

            Las galerías han adquirido grandes espacios para mostrar una información mayor sobre sus artistas. La Bienales y las Documenta parecen informar mejor que nuestros museos.

            Se lamentó que desde las instituciones no se hiciera más para promocionar el arte contemporáneo español, quizás porque genera capacidad crítica. Se lamentó el daño que el alto IVA ha causado en el arte y el coleccionismo; no está justificada esta fiscalidad tan elevada.

              CentroCentro Cibeles muestra dos colecciónes: Abelló y Barrié.

           
           



           

           


lunes, 27 de enero de 2014

"CÉZANNE site/non-site", exposición en el Museo Thyssen-Bornemisza

  
   
   MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA, MADRID


 
       
El lunes 3 de febrero, el Museo Thyssen-Bornemisza presenta  la primera retrospectiva de Cézanne en España en treinta años, desde la exposición del MEAC de 1984. La muestra, comisariada por Guillermo Solana, incluye 58 pinturas del artista procedentes de museos y colecciones privadas de todo el mundo (incluyendo Estados Unidos, Australia o Japón), muchas inéditas en nuestro país, que se exponen junto a 9 obras de otros artistas como Pissarro, Gauguin, Bernard, Derain, Braque, Dufy y Lhote.


El género dominante en la obra de Cézanne es el paisaje, que comprende la mitad de su producción total y que el pintor, como sus compañeros impresionistas, identifica con la práctica de la pintura al aire libre. Pero, a diferencia de los impresionistas, Cézanne otorga también una importancia decisiva a un género propio del taller: la naturaleza muerta. A lo largo de toda su carrera, cultiva paralelamente ambos géneros, que encarnan respectivamente el encuentro directo con la naturaleza y el laboratorio de la composición. El subtítulo de la exposición, Site / Non-site, tomado del artista y teórico Robert Smithson, alude a esa dialéctica entre exterior e interior, entre la pintura al aire libre y el trabajo en el estudio. 


Guillermo Solana, comisario de la exposición y director artístico del Museo Thyssen-Bornemisza.


viernes, 25 de octubre de 2013

 
CICLO DE CONFERENCIAS

5 obras maestras de la pintura alemana en el Museo Thyssen-Bornemisza

Del 31 de octubre al 28 de noviembre
      
Continuando con la serie de conferencias temáticas sobre obras de las colecciones Thyssen-Bornemisza, el próximo jueves 31 de octubre arranca un nuevo ciclo de acceso gratuito dedicado a la pintura alemana, una de las mejor representadas en el Museo.

A lo largo de cinco sesiones, el director artístico del Museo, Guillermo Solana, profundizará en otras tantas pinturas de maestros alemanes de épocas diversas, desde Alberto Durero y Lucas Cranach, a Franz Marc, Otto Dix y Christian Schad.

La cita con "5 obras maestras de la pintura alemana en el Museo Thyssen-Bornemisza" tendrá lugar los jueves, a las 17.30 horas. Las invitaciones podrán recogerse desde una hora y media antes de cada conferencia en el mostrador de información hasta completar el aforo.  



jueves, 23 de mayo de 2013




@guillermosolana convierte Twitter en un aula virtual con #Thyssen140






Todas las tardes a partir de las 18.00 h., durante 11 días, con el hashtag #Thyssen140, Guillermo Solana (@guillermosolana), director artístico del Museo, ha recorrido y repasado una selección de grandes obras de la colección Thyssen-Bornemisza en formato de tuit. El resultado son once sesiones de clases de historia del arte adaptadas a las posibilidades y necesidades 3.0, que se pueden consultar completas en #Thyssen140.

"La colección Thyssen son 700 años de Historia del Arte: de la tabla más antigua (1290) al retrato de Heini por Freud (1982) #Thyssen140" dice el primero de los 308 tuits de la serie. Además de las informaciones y comentarios sobre obras y artistas, Guillermo Solana ha ofrecido imágenes de muy buena calidad de los cuadros y de detalles de las pinturas, en ocasiones difíciles de apreciar incluso viéndolos en las salas del Museo.  

Durante aproximadamente una hora, desde la cuenta @guillermosolana (y retuiteado puntualmente desde @museothyssen), este curso sobre la colección Thyssen-Bornemisza ha cosechado una acogida muy favorable en la comunidad tuitera, alcanzando incluso #Thyssen140 la categoría de trending topic. Los seguidores del perfil de Facebook del Museo (www.facebook.com/museothyssen) también quisieron tener acceso a este aula virtual y a cada una de las lecciones las cuales, debidamente adaptadas a esta red social, han tenido una aceptación espectacular. 
 
Y ahora, le toca el turno al montaje de la exposición #Pissarro, que será retransmitido también en Twitter.

martes, 5 de febrero de 2013



Pintura al Aire libre en el Museo Thyssen-Bornemisza


 
Claude Monet

Julia Sáez-Angulo

         No estuvo muy fino el director artístico del Museo Thyssen-Bornemisza cuando calificó de “local próximo” y de “sucursal del Museo d´Orsay” de París, a la exposición de la cercana Fundación Mapfre, donde tiene lugar una exposición sobre el pos-impresionismo. Se notó demasiado la contrariedad por la coincidencia de pintura, periodo y exposiciones, aunque no sean calcadas, entre ambas instituciones. Las calificaciones fueron muy muy comentadas entre los medios de comunicación.

         La exposición “Impresionismo y aire libre. De Corot a Van Gohg” en el Museo Thyssen-Bornemisza consta de 113 obras, y aborda la pintura al aire libre desde los paisajistas del siglo XVIII, en su carácter formativo, sobre todo desde Italia, hasta las derivaciones expresionistas del siglo XX. Hay por tanto un más allá antes y después del Impresionismo, que es la bandera de enganche del título de la muestra, para mejor captación del público que siempre imagina “agrado y placidez” al contemplar pintura impresionista.

         El orden seguido es el clásico y apuntado por Pierre-Henri de Valenciennes, que dejó un libro escrito sobre el aprendizaje de la pintura al aire libre: Ruinas, azoteas y tejados; Rocas; Montañas; Árboles y Plantas; Cascadas, lagos, arroyos y ríos; Cielos y Nubes, y El Mar.

Pintura de Théodore Caruelle d´Alligny

La exposición no completa siquiera el espacio de las muestras temporales del Museo Thyssen, porque falta el habitual patrocinio de Cajamadrid, hoy Bankia, dadas las circunstancias. Quizás esto tenga la ventaja de concentrar en una sola sede un discurso articulado y evitar esos traslados incómodos de periodistas y público, que con frecuencia dejaba a medias la total contemplación de la muestra.

También pudiera ser la “concentración en lo esencial”, que apuntara el director artístico Guillermo Solana, en la conferencia de prensa –que no rueda de prensa como se dice en la convocatoria. Ni siquiera se atendió un brazo en alto pidiendo preguntar.

 ¿Existen ruedas de prensa sin preguntas o al menos opción a hacerlas?, porque no dan opción los organizadores del Thyssen, dado el inmediato “pasemos a ver la exposición”, sin pesar si quiera que probablemente no las haya dado el cansancio de los informadores ante una prolongada  aunque interesante conferencia más que presentación a los medios. Son los mismos organizadores los que se cansan de su propia prolongación en el tiempo de su exposición.

En muchos casos los comisarios y organizadores se dedican a atender en las salas, no a los periodistas, sino a los coleccionistas, prestamistas y conservadores de museos o visitantes ilustres que están presentes, incluso a los jefes de comunicación del museo, más que a los periodistas, a los que se pretende sacudir de encima de inmediato. El Museo Reina Sofía provee de cascos para seguir al menos con atención las explicaciones del comisario en la sala.

Nos cansamos de denunciar esta falta de respeto a los informadores en las ruedas de prensa sin preguntas, que se hace desde la Asociación de Críticos de Arte, pero algunos gabinetes de comunicación no parecen reaccionar y siguen impávidos.

Por lo demás, la exposición en el Museo Thyssen ha sido digna y bien explicada en su explayada “conferencia de prensa” por el comisario Juan-Ángel López-Manzanares, conservador de la colección Carmen Thyssen-Bornemisza, colección que cuenta y ha aportado varios cuadros a la muestra.

A preguntas, fuera de rueda de prensa y porque se impuso la periodista verbalmente a la salida de la rueda de prensa, el comisario declaró que se habían restaurado algunos cuadros de Van Gogh para la ocasión, que calculaba que en España hubiera unos 70 cuadros impresionistas en total, si bien no alegó cifras del número de pinturas impresionistas de la baronesa, el museo Thyssen o las colecciones públicas.
No quisiera que esta crónica obviara el interés didáctico de esta exposición sobre la pintura al aire libre, que no se había hecho de esta manera hasta ahora en Madrid y que, pese a utilizar los propios y conocidos cuadros de los Thyssen, cuenta con piezas de interés, entre otros de Cezanne, Hodler, Turner, Constable, Courbet, Monet, Sisley, Sorolla, Haes y otros.


        

lunes, 22 de octubre de 2012



 
Exposición de piezas de 420 Cartier en el museo de la Fundación Thyssen-Bornemisza



Julia Sáez-Angulo
         22.10,12.- Madrid.- Sorprende que un museo de prestigio como el de la Fundación Thyssen-Bornemisza y una firma de alta gama en joyería como Cartier no hayan optado por un comisario experto en joyería, español, francés o internacional, para comisariar la exposición que tiene lugar en el museo de la Fundación Thyssen en Madrid. ¿Protagonismo, economía o no acuerdo con un historiador experto?


         Guillermo Solana, comisario y director artístico de las colecciones del Thyssen confesó en la presentación de la muestra (se hurtó la rueda de prensa a los periodistas), que cuando empezó a preparar la exposición no tenía ni idea de joyas, ni siquiera sabía que los diamantes se engarzaban. Ha ido aprendiendo durante los dos años de curaduría, algo que choca, ya que según el representante de Cartier la exposición es ambiciosa y se ha pensado para la mirada de los expertos.

         Al comisario le asisten Paula Luengo, coordinadora de Exposiciones del Museo Thyssen-Bornemisza y Jorge Varela, diseñador. Dicho esto cabe decir que la selección de las 420 piezas de Cartier, entre joyas de todo tipo, tabaqueras, frascos de perfume, relojes y otros objetos, se muestran en un montaje espectacular que convierten al museo en un joyero de urnas blindadas.  


Préstamos de la Casa Real Española y de Mónaco

         La Casa Real española ha prestado la gran tiara de la Reina Victoria Eugenia hecha por Cartier, firma proveedora de la Real Casa, por aquiescencia del rey Alfonso XIII. A ella se suman, en la misma urna de cristal, algunas piezas como un pequeño reloj, con la bandera de España o un colgante de espejo, pertenecientes a S.A.R. la Infanta doña Pilar de Borbón. Esta vitrina queda algo escorada y quizás hubiera merecido un lugar más destacado en medio de las otras tiaras pertenecientes a casas reales o principescas, entre ellas las de Mónaco o Bélgica.

         

          La muestra recorre el camino de la firma de joyeros franceses desde su fundación en París en 1847 a nuestros días y se caracteriza por una versatilidad que va desde el clasicismo de los comienzos a  nuestros días. Toda una sucesión de metamorfosis o estilos que han tenido su máximo esplendor en la época del art decó y que ha tocado Oriente de distintas sugerencias, como Japón, China  y sobre todo la India.

         En total un recorrido de 165 años de creatividad que nos llevan a por una sucesión de formas y materiales, de piedras preciosas o nobles, que marcan también el gusto de la aristocracia, la burguesía o las estrellas del celuloide, acorde con los signos de los tiempos. Hay numerosas piezas que son encargo de reinas o actrices femme fatal como María Félix.

         Hay piezas para todos los gustos y cada espectador podrá detenerse ante la suya. Soberbio el broche flamenco (1940) de la duquesa de Windsor, que sirve de portada y cartel de la exposición, la tiara Kokosnik (1911), el colgante estilo egipcio (1920), el broche tigre(1929) o la diadema Riceau (1910).


         Solana agradeció especialmente (esta vez no fue prolongado en agradecimientos como la vez anterior) a la baronesa Carmen Thyssen y a Somoneta Gómez-Acebo de Cartier España por su especial colaboración. La baronesa habló del diamante de 108 kilates que su marido el barón Henri Thyssen-Bornemisza adquirió de Cartier para Denisse, una de sus esposas anteriores y que no se muestra.

         La exposición ha sido patrocinada por Telefónica. Caja Madrid, por mor de las circunstancias, ha desaparecido de la unión con la Fundación Thyssen, lo que evitará el incómodo desplazamiento obligado a las dos sedes de ambas entidades.