L.M.A.
La escritora Elisa Marino Mancini ha presentado su novela “Patrias
Amadas” traducida al español de su original en italiano. Abrió el acto el
editor José Antonio Laguna, seguido de la periodista Julia Sáez-Angulo, la profesora Dolores
Gallardo y el traductor Marco Méndez Filesi. Consuelo Mas fue la anfitriona del
acto en el salón de actos Hotel Regente de Madrid. La presentación estuvo muy
concurrida de escritores, pintores y personajes del mundo de la cultura. También estuvo Carmen Aznar, la mujer que inspiró con su vida la novela de la autora de "Patrias amadas".
La periodista Sáez-Angulo dijo entre otras cosas:
“Se
trata de una historia humana muy intensa, profunda y dramática sin concesiones
a lo sentimental, sí a los sentimientos. Una historia tan fuerte que algunos
episodios tienen acentos de fuerte drama. La historia de una mujer, una
amistad, una familia, unos destinos agitados, debido al drama de la guerra
civil española, primero, y la segunda
guerra mundial, después, dos guerras que convulsionaron a la Europa de la
primer mitad del siglo XX, escindida en ideologías irreconciliables, en dos
casos opuestas: nazismo y comunismo, pero igualmente totalitarias”.
“Un
argumento de interés humano resuelto en una trama compleja de desplazamientos
sucesivos de la protagonista, lo que da lugar a diferentes geografías, gentes,
modos de vida y vocabulario singular: España, Alemania, Venezuela, Paraguay, México,
España de nuevo… de ciudades como Berlín, Caracas o México, con la descripción y
la idiosincrasia de sus gentes”.
“Una
historia, o mejor una “intra- historia” como diría Unamuno, de violencia,
dolor, consuelo y solidaridad, que transcurre en Europa e Hispanoamérica”.
“Una
novela sobre la condición humana, sobre la fe, la esperanza y la capacidad de
resistencia en la adversidad del ser humano”.
“Una
historia sobre la amistad de dos mujeres, Davina y Esther, unidas y distintas
en sus orígenes, planteamientos y creencias, pero unidas por el afecto y un
destino cruel de violencia y tortura. De incomprensión y guerra”.
“Una
historia nacida tras la segunda guerra mundial y la barbarie nazi contra una
raza, la judía, y las consecuencias de ese genocidio impensable en el Viejo continente, en un país, Alemania, de rica lengua y cultura, de genios en la
música, capaz de sorprender con todo el error y el horror que cabe imaginar
contra los hombres, debido a su propia degradación ideológica y moral; una
historia sobre la humillación, la tortura y la locura, cuando la mente y
sensibilidad humanas no pueden ya resistir”.
“La
lectura de “Patrias amadas” mantiene la tensión, la separación y el rencuentro
de dos vidas muy diferentes, pero con un nexo de unión que las llevará a verse
de nuevo. Un encuentro que termina en un in
crescendo, que no permite al lector dejar la lectura de la novela”.
“Una
narración basada en hechos reales y trabajada en el arte de la literatura, que
permite la comprensión de los hechos en una lectura compacta de situaciones que
van tomando forma en los diferentes capítulos. La literatura es una mentira que
dice la verdad o una verdad que se narra en hechos fabulados sobre una base
real”.
Europa, cuna de episodios infrahumanos
“La
vida de Davina Wenzel es la de una mujer víctima de ese terrible y exterminador
siglo XX, de la segunda Guerra Mundial, de la obsesiva limpieza étnica por
parte de algunos monstruos humanos en Europa… Una vida que se prolonga en
América Latina como primer lugar de escapada y refugio, donde la crueldad
también emerge en los regímenes dictatoriales de los años 60, regímenes que los
de mi generación repudiábamos en la Universidad.
“La
vida de Davina Wenzel se complica en decisiones, encuentros, amores, desgarros,
experiencias fallidas, dolor y búsqueda obsesiva del padre, en la primera parte,
de redención personal y humana, en la segunda. La autora va, entre tanto,
describiendo situaciones y lugares, una flora exuberante y desconocida, con
nombres botánicos que deslumbran por su sonora denominación poética”.
“Patrias amadas”. Una novela en la que cabalgan al galope
los cuatro jinetes del Apocalipsis: Guerra, Hambre, Enfermedad y Muerte. Hay
escenas escalofriantes como la huida de la madre y las hermanas por caminos y
casas inmisericordes, verdaderos espacios de desolación muy bien descritos. La
muerte del bebé, el secuestro de la hija mayor para experimentos… La brutalidad
del género humano se pone de manifiesto hasta el desgarro, lo imposible y el
“no creerlo”.
“También hay pasajes de respiro y hondura afectiva y poética:
la descripción de la selva del Paraguay, cerca del río Pilcomayo es de gran
belleza paisajística y literaria. Delicada descripción de la indígena guaraní,
que le da un hermano a la protagonista. Información puntual y novedosa de las
comunidades nemonistas y guaycurúes”.
Bellas reflexiones sobre la importancia de la identidad, de
la búsqueda de la paternidad, del conocimiento del padre para asumir la propia
identidad al completo, junto a la madre con la que se ha criado.
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