miércoles, 11 de febrero de 2015

El MARCO, singular Museo de Arte Contemporáneo en Monterrey






Julia Sáez-Angulo


         El Museo de Arte Contemporáneo, MARCO,  en la ciudad mexicana de  Monterrey es una institución singular, de iniciativa privada, que el próximo año cumplirá 25 años y lleva una política de kunsthalle con importantes exposiciones temporales.

Actualmente la fotografía de Kati Horna y “Watch me move. Un viaje por la animación” son las dos grandes muestras que ofrecen al público.

El MARCO, fundado por una serie de empresarios de Monterrey y dinamizado por la gran labor de Margara Fernández, gran mujer, en la dirección de la actividad cultural, cuenta con unas doscientas obras de arte en sus fondos propios, de los que se exhiben un grupo de esculturas al aire libre en uno de los patios.



El 50 por ciento de las obras coleccionadas son de artistas mexicanos, el resto de fuera del país, como por ejemplo el alemán Jörg Immendorf, que fue uno de los artistas premiados por el premio MARCO en unas primeras convocatorias de premios MARCO, que llevó a cabo la institución.

A la entrada del museo una gran paloma en bronce del escultor mexicano Juan Soriano (1920-2006),  (primer premio Velázquez otorgado a un artista latinoamericano), preside la entrada. La pieza, de seis metros de alto y cuatro toneladas de peso, es de aire picassiano en su concepto. No olvidemos que el artista español del siglo XX representó con frecuencia la paloma de la paz.

         El edificio, que cuenta con una superficie de dieciséis mil metros cuadrados, es de fachada de ladrillo rojo y cobra belleza en el interior con el juego de volúmenes, espacios, luces y color, con que lo ha dotado el arquitecto mexicano Ricardo Legorreta Vilchis (1931-2011), discípulo del célebre arquitecto Luis Barragán. El patio de espejos de agua en el interior es de gran efecto visual y sonoro. Un chorro de agua remueve el estanque cada veinte minutos y produce una visualidad renovada a los círculos agrisados del fondo.



         Entre las exposiciones llevadas a cabo por el MARCO destacan las de Manuel Álvarez Bravo, Matías Goeritz, Frida Khalo, Joan Brossa, Jenny Holzer, Ana Mendieta, Henry Moore o Isamu Naguchi.

         NOTA BENE .- Sorprende que los vigilantes, principalmente las mujeres, no cuenten con un asiento para descansar periódicamente de su larga permanencia en pié, algo muy duro de resistir en días de maternidad y menstruación, en que su cuerpo se debilita. Es lo habitual en la mayoría de los museos. La denominada coloquialmente “ley de la silla” en España, promulgada en 1914, fue un ansiado logro de la mujer trabajadora. Una ley estudiada con atención en el Derecho Laboral.

        


        


         

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