-->
Julia Sáez-Angulo
4/10/19 .- Madrid .- El suicidio como
materia cómica o tragicómica es el tema de la obra “Norway.today”, de Igor
Bauersima, dirigida por Carlos Martínez-Abarca se representa en la Nave 73 de
Madrid, bajo el patrocinio del Instituto Goethe en Madrid. Una obra que se ha
representado en diversas ciudades y que juega con el espectador a base de un
diálogo cómico-lírico-bailable. A la salida y, por si acaso, se facilita en el
mostrador el teléfono de ayuda contra el suicidio.
Argumento
Julia, rondando los 25 años,
desbordada por una vida frenética, decide buscar por Internet a alguien que
quiera suicidarse junto a ella. En un chat encuentra a Augusto, un joven
solitario de 19 años dispuesto a seguir sus pasos. Acuerdan encontrarse en lo
alto de un fiordo de la gélida Noruega, al borde de un precipicio de 600
metros, el trampolín perfecto para saltar y acabar con sus vidas.
Norway.today
de Igor Bauersima (Praga, 1964) se estrenó con gran éxito en Düsseldorf en el
año 2000, y se ha convertido en uno de los hitos del teatro alemán durante los
primeros años del nuevo siglo.
Basada en hechos reales, norway.today es una comedia delirante y
optimista sobre dos jóvenes al borde del suicidio. Bauersima explota esta
paradoja tensando el eje entre lo lúdico y lo serio, combinando un humor por
momentos absurdo con el suspense de una trama llena de sorpresas y sujeta por
el desgarrador objetivo de dos personajes cuyos vacíos e interrogantes nos
conmueven y enternecen. Un bello, estremecedor y divertido canto a la vida.
¿En qué clave tomar la obra? ¿en
broma o en serio? ¿en comedia o tragedia? ¿o en ambas cosas a la vez? Jóvenes
dolientes, sin aparentes principios o valores, o quizás sí cuando quieren
despedirse de los suyos. Los afectos funcionan. Suicidarse solo es muy triste y
desairado. Hacerlo en compañía puede hacer llegar al desistimiento.
Por momentos la obra se acerca al
arquetipo de Huis Clos (A puerta
cerrada) del existencialista Jean Paul
Sartre, otras a Esperando a Godot de
Samuel Beckett. La angustia de si por fin van a cometer el suicidio y esa misma
espera con incertidumbre de los dos protagonistas.
Un dialogo, ágil, intenso, de
contenido vacuo o banal en muchas ocasiones, que hace de cortina ante la
decisión final que se a de tomar. Los dos intérpretes son magníficos: María
Heredia y Sergio Ramos. Se hacen creíbles en su frivolidad seria, en su falta
de consistencia y su misma indigencia moral. Una buena dirección. En los teatros alternativos
estamos viendo actores de primer orden, que hacen de la escena madrileña una
riqueza soberbia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario