miércoles, 25 de noviembre de 2009

La sobrasada, placer gastronómico de Mallorca para todo el mundo

Invitación a la felicidad
Sobrasada
Andreu Manresa
Imágenes Tolo Ramón
Prólogo y portada de Miquel Barceló
Hiperdimensional Edicions
Mallorca 2009




Julia Sáez-Angulo

Ha sido todo un desembarco de mallorquines ilustres, de las instituciones y la cultura para presentar el gran producto de Mallorca –junto a las ensaimadas- que es la sabrosa sobrasada, que se puede saborear de mil formas. El acto tuvo lugar en la nueva tahona/bar “Harina”, situada junto a la Puerta de Alcalá en Madrid y a él acudieron numerosos periodistas, escritores y artistas. Un hermoso encuentro.

El periodista Andreu Manresa Montserrat (Felanitx, Mallorca, 1955) presentó a su vez “Invitación a la felicidad” un interesante libro de gastronomía donde habla de recomendaciones oportunas y recetas convenientes con ingredientes sabrosos como las setas, el tomate, el pescado, el arroz, caracoles, alcachofas, la patata, los espárragos, el huevo frito...

Sus reflexiones personales están llenas de inteligencia y humor por lo que resultan atractivas y prácticas al mismo tiempo. “Comer es disfrutar, recordar y descubrir, un gesto de búsqueda de una cierta felicidad”. El libro no es un recetario estricto, ni un ensayo antropológico sino una serie de artículos sabios y ponderados.

El artista Miquel Barceló, que ha pintado en sus cuadros diversos platos como la paella, dice en el prólogo: “He leído ese libro como si fuera un tratado de etiqueta, un arte de pasar adecuadamente los días. Estas comidas no pueden sobrevivir en ausencia del cuadro claustral que las hacía posibles. Son, en un sentido estricto, escomidas”.

El “pa amb oli”, es decir el pan y el aceite, lo considera Andreu Manresa toda una oración y ritual. “La satisfacción gastronómica también habita sobre el esplendor casi minimalista de una rebanada de pan humedecido”, afirma. Nada más sano. Que se quiten las “tartines” francesas de pan y mantequilla y sobre todo de pan y margarina (casi plástico). Nada como el aceite de oliva mediterráneo bueno para la sangre y el corazón, a la par que sabroso. Ha sobrevivido centurias.

Placeres del paladar y la buena mesa

“Las pescaderías son una encuesta breve del fondo del mar y sus maravillas, el recuerdo de muchas pescas, comidas antológicas y platos aplazados”. Los manuales de buena educación recomiendan no hablar en exceso de comida cuando se esta comiendo, pero parece inevitable entre los comensales que disfrutan de los placeres del paladar.

El autor dedica a las rayas un capítulo como claves en “un país sin cocina marinera”. Las llama habitantes extraídos del paraíso, cadáveres usados de decorado, embalsamados en sal, disfrazados en salsa, falsamente rebozados, refritos en un océano de aceite o, directamente, carbonizados a la plancha”.

Leer y disfrutar sobre las lampugas de plata y oro, sobre los almendros, las naranjas, las viñas, las últimas granadas, los “panades, el queso tierno, el jonquillo... “Cuando sólo los queda la comida”, que decía aquel descreído científico. La comida, la cultura y algo más en el libro de Andreu Manresa.













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