miércoles, 30 de abril de 2025

MAITE DEL CAMPO, Riojana de nacimiento, Dama de Valladolid y una Lady en la Costa del Sol

Mayte del Campo
En un ágape sobre el mar


Julia Sáez-Angulo
        Fotos: Juana Mari Herce

28/4/25.- Madrid.-  En la Costa del Sol la confunden con una inglesa, pero no una inglesa cualquiera, sino con una lady like. Ella sonríe siempre, con esa media sonrisa que solo las grandes damas saben administrar. Maite del Campo es una gran dama de Valladolid -que no señorita-, (si bien nació en Logroño, por destino laboral paterno)y que decidió, al cabo de los años, retirarse a vivir en la Costa del Sol, porque conocía su bien clima todo el año, incluso -para ella- en verano, cuando algunas amigas de Benalmádena salen sofocadas, huyendo del calor húmedo de aquellas latitudes costeras hacia el norte. Sencillamente, a Maite del Campo le gusta el calor del sur.
Vive en una amplia urbanización ajardinada, que casi linda con el mar y, como vive en la parte baja, goza de todo el jardín en todo momento del día. Cuando va a caminar por el cercano paseo marítimo, se cruza con el panel del desaparecido poeta Pablo García Baena, donde esta escrito su célebre poema “El ombú”, y, después de llevarse los dedos a los labios, le da un beso a la efigie del poeta como si fuera un santo.
    Está esperando, como muchos otros, que el corregidor de Benalmádena plante de nuevo un ombú, como se prometió en su día. El alcorque le espera en la esquina.
Maite vive con su hija Blanca, que tiene una voz preciosa de soprano, aunque ahora no ejerce. Sus hijos son empresarios.
A Maite le gusta la poesía, por eso acudió durante diversos cursos a la preciosa biblioteca de Benalmádena, para seguir puntualmente los recitales de versos que se daban. Allí coincidía con amigas igualmente amantes de la literatura, como Juana Mari y otras. Y como la literatura abre el apetito, se iban después a tomar un aperitivo, a la terraza de la plaza de España, donde pone música la fuente de los seis caños, bajo el nombre de Félix Solesio (1739-1806), fundador de Arroyo de la miel, franja media de Benalmádena, anterior a la costa. Solesio fue un empresario italiano que fabricó, con éxito, papel de Génova y naipes en tres reales fábricas.
Maite del Campo disfruta con la cultura, pero hubo momentos en que estuvo poco menos que consagrada a la promoción cultural y social de las mujeres en su Valladolid del alma, donde paseó sus calles históricas, que fueron primera capital de España con Felipe II.  
Maite viste casi siempre de colores claros, sabe que favorecen, porque añaden luz a figura. No se equivoca. Ella nunca pierde el oremus, lo lleva impreso en la sangre y en la educación.
Pero su hoy está en Benalmádena, donde cuenta con una panda de amigas inteligentes y listas -no es lo mismo- y se lo pasan en grande en sus encuentros con la cultura o la gastronomía, que también es cultura, máxime cuando los chefs de cocina han desbancado en estrellato a muchos futbolistas y actores de cine.
El aperitivo es el lugar de encuentro exterior en los singulares bares y terrazas de Benalmádena que eligen con cuidado para poder hablar. Pero los mejores encuentros gastronómicos se dan con Blanca Ciudad Imedio, que tiene una casa literalmente colgada sobre el Mediterráneo. Allí se preparan paellas, gazpachos, pasta, arroces, maricos y pescados…, regados con buenos vinos, que no puede olfatear Michelin para poner sus estrellas. La casa, terraza y salón son amplios para juntarse una decena de mujeres que se lo pasan divinamente conversando de acuerdo o discrepando cuando procede. No hay mejor sede para una buena charla que una sobremesa, después de un buen condumio.
Las amigas: Juana Mari, Blanca, Conchi, Charo…me pierdo, pero lo dicho: guapas, listas e inteligentes. ¡Qué bien se nos lo pasamos las mujeres juntas, a cierta edad!
Hoy, en la Costa del Sol descansa y vive la vida cultural interesante y amena de Benalmádena. “He bajado un poco el ritmo, pero sigo en ello”, dice Maite del Campo, esa dama de Valladolid, que parece una lady inglesa con su vestir, ademanes y media sonrisa, que solo ella sabe administrar con gracia y donosura.

Mayte del Campo en Navidad
Juana Mari Herce y Maite del Campo

Las amigas en casa de Blanca


Amigas nunca faltan

Excelente y típica paella dirigida por la anfitriona Blanca Ciudad Imedio.
Costa del Sol

6 comentarios:

Juana Mari Herce dijo...

Maite del campo es mi amiga y ella es así ,tal cual la define Julia en esta crónica .
Una exquisita dama que aquí en la Costa del Sol la confunden con un Lady inglesa.
Le viene de cuna....
Un abrazo Maite

Carolina Martin dijo...

Lady bonita, por fuera y por dentro , conocí primero a su hija, Blanca,acabé siendo amiga, de Mayte, cuando le contábamos las divertidas aventuras de las salidas nocturnas en Puertomarina, allá por los 2000, tiempos de mayor esplendor, más seguros.
Desde luego es un placer, compartir veladas, con ella en su acogedora casa de Benalmádena

Pilar M. Galaso dijo...

Toda una dama curtida en mil batallas en cuyo rostro podemos adivinar la experiencia de toda una vida. Su afabilidad y saber estar está latente en su sonrisa con la que no se cansa de obsequiar a todo el que se acerca a ella.
En resumidas cuentas un cielo de señora elegante, amable, inteligente, con un gran corazón y muy educada.
Un besazo Maite

Anónimo dijo...

¿Que puedo decir sobre Maite que no se haya dicho ya?
Maite es una super mujer. Llegó a mi vida a traves de una gran amiga en común, Juana Herce. Desde entonces hemos compartido más de una velada.
Hay muchas cosas que me gustan de Maite: Su saber estar, su discreción, esa elegancia imnata que le caracteriza, su fortaleza...
Y tantas cosas que Julia ha sabido dibujar con sus palabras en esta crónica. Un abrazo para mi amiga Maite y otro para ti Julia. Muchas gracias por tu buen hacer. .

Anónimo dijo...

¡Ah! Soy Emma Corral

Conchi Bañasco dijo...

Gracias Julia Sáez Angulo por esta crónica, que nos acerca más a las buenas personas.Maite Del Campo es toda una dama, elegante y discreta. Siempre ataviada con bonitos trajes, pero el mejor es su sonrisa.