martes, 31 de mayo de 2016

“La Segunda Cuestión de Oriente. Egipto, Turquía e Irán en la encrucijada”, mesa redonda y gran debate en el Ateneo de Madrid, tras el libro del historiador Morales Lezcano







L.M.A.

            “La Segunda Cuestión de Oriente. Egipto, Turquía e Irán en la encrucijada” ha sido el tema de la mesa redonda en la Sala Estafeta del Ateneo de Madrid, moderada por el periodista Rafael Fraguas. Como ponentes intervinieron Pedro Martínez Montávez y Alejandro Lorca Corróns, además del autor del libro La segunda cuestión de Oriente, obra del historiador Víctor Morales Lezcano, publicada por la editorial Cátedra.

            A la mesa redonda siguió un animado debate sobre la cuestión de Oriente Medio, que se prolongó durante dos horas. En la sesión estuvieron presentes distintos embajadores y arabistas.

            Rafael Fraguas planteó el estado de la cuestión y subrayó la importancia del libro de Morales Lezcano en cuanto a la dimensión política y geoestratégica de la zona aludida, “uno de los grandes avisperos del planeta”, donde se tendrán que plantear las soluciones que están por venir.  

            Fraguas señaló la historiografía, principalmente anglosajona, utilizada por el autor del libro y la soltura del historiador sobre el panorama en Oriente Medio, tarea ciertamente compleja.

            El profesor Alejandro Lorca recordó que para estudiar el mundo mediterráneo y árabe se requiere una gran experiencia y paciencia; que el libro de Morales Lezcano introduce al lector español a conocer mejor las claves del mundo árabe. Destaco el “estilo fluido, elegante y fácil de entender para el gran público”, utilizado por el autor. Lorca se detuvo en el análisis del acuerdo secreto de Sykes Pico (1916) entre Gran Bretaña y Francia para definir las áreas de influencia en Oriente Medio, así como la posición de Rusia, tratado que ha tenido gran influencia en el siglo XX y siguen sus consecuencias en el XXI.

            El profesor arabista Pedro Martínez Montávez declaró que “el libro de Morales Lezcano era excelente y absolutamente necesario”, para pasar seguidamente a plantear una serie de cuestiones a la audiencia sobre las semejanzas y diferencias entre la situación del principios del siglo XX y principios del XXI en Oriente Medio. Actualmente, dijo, no se trata de repartirse la influencia en el territorio sino de reordenarlo; los protagonistas de hoy son Rusia y los Estados Unidos de América, así como la presencia del Israel y la revolución iniciada en Irán y aplaudida por la izquierda occidental en su momento. Egipto no es hoy líder del mundo árabe; el problema palestino ha desaparecido del primer plano; la situación emergente del liderazgo de Arabia  Saudí, país donde mujeres –la mitad de la población y los cristianos- no cuentan con derechos humanos; el Kurdistán es un conflicto que afecta a Turquía, Irán Iraq y en menor medida a Siria, y, además están los conflictos periféricos de la zona del Yemen, del Cuerno de África, así como el Líbano, país que ha batido records con ausencia de gobierno.

            Finalmente el autor, profesor Morales Lezcano señaló su continuo deseo de ser ensayista de la historia y analizó las rebeliones, más que revoluciones, llevadas a cabo sucesivamente en Turquía (laica) e Irán (de “clérigos”), de corte muy distinto y que han influido en Oriente Medio. El autor se detuvo en la reislamización otomanista actual de Erdogan para Turquía. Seguidamente analizó el caso de Egipto. Analizó las actuaciones del rey Faruk, seguidas del golpe de los jóvenes coroneles y de Nasser. "La Historia no es moral sino más bien despiadada, con tendencia al enfrentamiento de los más pobres contra los poderosos", dijo el autor.

            El debate fue muy vivo entre todos los presentes y los miembros de la mesa redonda, donde se recordó entre otras cosas por el profesor Montavez  que creía más en los pensadores de la historia que en los historiadores; que “Syria fue el centro de la arabidad –con cristianos con protagonistas- el corazón ideológico, que no demográfico y militar y se quiso trocearla. Por otro lado se dijo que los árabes hablan mucho pero no hacen nada; que hay una concepción diacrónica de la Historia, siempre como retorno permanente; que el petróleo y la instrumentalización de las religiones han sido factores decisivos en O. M.; que Putin trata e recuperar la antigua influencia soviética; que con Obama se han multiplicado los conflictos; que se ha buscado destruir las estructuras estatales de Libia, Iraq y Siria, o, que para ser arabista, hay que ser humilde y tener paciencia, porque los árabes son herméticos, y que no hay solucione sencillas para problemas complejos.



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