lunes, 18 de marzo de 2019

Magali Berenguer: "El que mira un vídeo, entra en los sueños del artista"





L..M.A.

VÍDEOS
CIUDAD INTERIOR   3: 10 Minutos 
Un encadenamiento de mágicos reflejos, de insólitas perspectivas, que nos van desvelando lentamente el misterio de una mítica ciudad mediterránea. Superficies paradójicas que nos permiten ahondar en el origen de nuestros sueños. (paisaje
urbano.)

VIVANT DENON   3: 44 Minutos 
Homenaje al arqueólogo creador de la colección egipcia del Museo del Louvre. Pieza premiada en Italia y proyectada en diferentes galerías y festivales.

LA CAVERNA  5: 12 Minutos 
Imágenes inspiradas en el mito, que cuenta que encadenados en el fondo de una caverna unos hombres solo conocen las sombras distorsionadas que la realidad exterior proyecta sobre el muro. Uno de ellos consigue escapar y descubre la verdad, pero cuando regresa al interior para advertir y liberar a sus camaradas, éstos no le creen y le amenazan.

SAMSHARA 3: 01 Minutos 
Figura emblemático de la espiritualidad tibetana, el Samshara es la rueda de la vida y de la muerte. Vertiginoso torbellino del que surgen todas las formas, todas las reencarnaciones

LA HUIDA  4: 24 Minutos 
Vídeo crítico con las deportaciones, éxodos, campos de refugiados y otras desgracias de la guerra

LUZMILA  3: 37 Minutos 
Grabación de la petición de auxilio de la cosmonauta Luzmila Tokov, perdida en el espacio. Llamada insistente de socorro…

UN DESTINO DE MUJER  2: 41 Minutos 
Vídeo denuncia de los abusos sobre la mujer, su utilización como icono erótico, y los diferentes maltratos, físicos y psicológicos

COMO PECES EN LA CALLE  2: 32 Minutos 
Discusión acuática en torno a la búsqueda de la libertad y la dificultad para conseguirla

ODA A LESBIA  2: 26 Minutos 
Homenaje a Lesbia, romana de vida alegre, amante de Catulo

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MAGALI BERENGUER MOATI 
 Parisina, dio sus primeros pasos, cómo no, en el mundo de la moda, formándose en el estudio de un joven fotógrafo, Jean François Parry. Y este origen estaría ya para siempre presente en sus imágenes, en todo momento elegantes, estéticas. Claro que la joven e intrépida adolescente también participó en los acontecimientos de Mayo del 68, fotografiando las manifestaciones de los estudiantes, las barricadas y las calles incendiadas, las noches del Teatro del Odeón o la ocupación de la Sorbona. Y ahí nació su otra gran vocación, la fotografía de prensa.
En la década de los 70 hizo un viaje a España para pasar unos días de vacaciones, pero se enamoró de Madrid y de sus gentes. Tenía solo 19 años. Decidió quedarse unos meses y se quedó toda una vida. Empezó a pasear su book de fotografías por los medios madrileños, en una época en que apenas existían mujeres entre los periodistas gráficos, hasta que Emilio Romero, entonces director del prestigioso periódico diario Pueblo, le dio la oportunidad de trabajar. Desde entonces Magali Berenguer no ha cesado de publicar en los medios de comunicación, tanto españoles como extranjeros. Durante esos primeros años hizo de todo, reportajes sobre numerosos y variados temas, entre ellos, el que realizó en la India sobre la Madre Teresa de Calcuta, que acababa de recibir el Premio Nobel, o entrevistas en las que retrató a muchos de los personajes de este periodo. Fue corresponsal de guerra (famosa es, por ejemplo, aquella fotografía suya que fue portada de un libro que muestra un niño palestino de pocos años chupando el cañón de su Kalashnikov como si se tratase de un caramelo) e incluso fue paparazzi. En cualquier caso, no es raro que la joven periodista acabase protagonizando, firmando en la embajada de Francia el libro de condolencias cargada con sus máquinas fotográficas, la portada del diario ABC de aquel 4 de abril de 1974. Con la imagen de la joven fotógrafa la prensa española se solidarizaba con el luto decretado por la muerte de George Pompidou.  
Durante la transición continuó muy activa, integrándose como fotógrafa acreditada por diversos medios en la vida parlamentaria y en las cortes españolas pudo estar cerca de algunos de los acontecimientos más relevantes de la recién creada democracia. Incluso colaboró en la campaña electoral de algún político, como, por ejemplo, en la de Álvarez del Manzano a la alcaldía de Madrid. Pasó a formar parte del gabinete de prensa del Ministerio de Cultura y fue la fotógrafa de los sucesivos ministros que pasaron por el cargo durante la década de los noventa y el inicio del milenio. Claro que esto no impidió a nuestra siempre creativa e inquieta Magali seguir haciendo otras cosas. Como, por ejemplo, comisariar una exposición, Vicente Blasco Ibáñez, un escritor español para el mundo, en la República Dominicana, para la que consiguió, entre otras muchas otras cosas, seis cuadros de Joaquín Sorolla del Museo Sorolla de Madrid -du jamais vue  por aquellos mares caribeños. También fue jefa de prensa en España de un museo japonés, el Marugame Hirai, dedicada por entero a la pintura española de los años noventa. Y por supuesto no paró de viajar y fotografiar los lugares que visitaba, comenzando a realizar algún documental, como aquel en el que retrata a cinco jóvenes pintores turcos (que inspiraron hace algunos años un artículo en las páginas de Álbum). Se inicia entonces un fecundo periodo en el que se interesa en el vídeo arte. Lo que le lleva a la creación de una variada e interesante serie de obras. Certera y fascinante su observación de la creación de una estatua monumental del escultor Gonzalo Sánchez Medizábal. Magistral, por supuesto, su Vivant Denon, que ganó en Italia el I Premio del Festival de Perugia. Muy bella su visión de la ciudad de Marsella en La ciudad interior. Mágico, su trabajo sobre la realización en el taller de Gabriela Morawetz de una de sus instalaciones. Impactante todos los cortos experimentales, La CavernaArmas de mujer, el dramático trabajo sobre los emigrantes titulado La huida y todos los otros.
Tantas y tan diferentes cosas. Y sin embargo en todas ellas su singularidad; en todas ellas Magali. Su sensibilidad, la delicadeza con la que trata las cosas y la gente. El uso sutil del color que aplica como si lo que estuviese usando fuese el pincel de un pintor. Es evidente que para ella no solo se trata de técnica, sino de romanticismo, de poesía, de belleza. Creadora de imágenes y ensueños, artista, la fotógrafa Magali, la maga Magali. Seguiremos atentos a sus aventuras.

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