domingo, 5 de abril de 2020

LUCRECIO-SILVINO PÉREZ BLANCO, POETA INVITADO EN SEMANA SANTA 2020




L.M.A.
Madrid, 06, 04, 2020

            Lucrecio-Silvino Pérez Blanco (Mayorga. Valladolid, 1936), residente en Ciudad Real .- Profesor Numerario de la Universidad Complutense de Madrid, Premio extraordinario de Licenciatura y Premio extraordinario de Doctorado, Colaborador en la prensa de Ciudad Real -La Tribuna, Lanza, El día de Ciudad real- autor de varios libros y numerosos artículos de crítica literaria. Varios libros de poemas - Romancero del niño, Lenguaje del corazón, Tiempo retenido, Compañera de sueños, El Quijote: Cordura desmayada (sonetos),Espacios de luz 1 (sonetos), y Espacios de luz 2 (sonetos), Nanas de María para felicitar a mis amigos (villancicos). Poemas en varias revistas...Hombre sencillo y desprendido. 


EN EL ESCORIAL: CRISTO DE TIZIANO
       Señor ¿qué te hecho yo para que atado
       Estés en esa cruz, manos cosidas,
       Rígido el cuerpo, piernas doloridas,
       Ojos sin luz, el corazón parado?

       En soledad estás, crucificado
       Para pagar las culpas contraídas
       Por mi cabeza loca y bien prendidas 
       A mi pecho altanero y mi costado.
       ¿Mas qué te puedo dar para tenerte
       En mis brazos, Señor, si yo te quiero
       Y además de quererte, vivo, espero
       Entregarte mi vida hasta la muerte?

      ¡Que si muero por ti, y por ti yo muero,
      Ese será mi premio, ésa mi suerte!


AL CRISTO DE LA BUENA MUERTE

              Lo publicó la HERMANDAD DEL SILENCIO de Ciudad Real
              acompañando a una postal con la cabeza de su CRISTO.
            17/ enero/ 2011

             Levanta, ¡oh buen Jesús!, esa mirada,
             Que envidia del sol fue, pájaro al viento:
             Tus ojos quiero ver y con su aliento
             Mi alma iluminar desconsolada.

             Llevo siglos en carne desgarrada,
             Junto a tu cruz uniendo el sufrimiento
             De mi alma a tu cuerpo roto, y siento
             Que se me muere el gozo y la alborada.

             Tuyo sea el amor con el que vivo,
             El aire que me envuelve y que respiro    
             Preso en tus cinco llagas y cautivo.
             
             ¡Que hoy te pido, Señor, sea mi suerte,
             En la noche de mi último suspiro,
             En tus brazos hallar la buena muerte!
           
         
                                   
       ORACIÓN A JESÚS EN LA CRUZ  
  
     Delante de la cruz, espejo y río
     de tus misericordias, pena y llanto
     nazca del ojo que prendió en quebranto
     la caricia callada del rocío;

     y del pecho invernal, de este vacío
     de flores sin abrir, un dolor santo,
     un amor, una brasa, un sable, en tanto
     amanece tu dicha, Jesús mío;

     y ante tu Cruz, Señor, del ojo bueno
     sienta la amarga luz mi ojo altanero
     y mi pecho la angustia de tu seno,

     que así en tu pecho, si en mi pecho muero,
     y así en tus ojos, si en el ojo peno,
     podré encontrar un día lo que espero.    







                                 

          ORACIÓN A CRISTO CRUCIFICADO

     Para robar la muerte y dar la vida
     los ojos claros con amor apagas
     y  una bandera entre tus cinco llagas
     al viento ondea de la luz herida.

     La voz ausente y carne. Va crecida
     la deuda del amor con que nos pagas,
     mientras la pena rota nos halagas
     con tu aurora creciente y encendida.

     Quédate así, Señor, y que, en espera
     de trasladar mi gloria a tu quebranto
     esta dicha sin alma se me muera,

     que bien está, Señor, que, en prueba un  tanto
     de que  el amor  aún tiene primavera,
     piadosa el alma gima con tu llanto.


Autor:  Lucrecio Pérez Blanco

1 comentario:

Trinidad Romero-Blanco dijo...

SON PRECIOSOS. GRACIAS AL POETA LUCRECIO SILVINO Y A TI, JULIA, POR HACERMELOS LLEGAR.
PAZ Y BIEN ESTA SEMANA SANTA.
UN CARIÑOSO ABRAZO, Trinidad Romero Blanco.