Julia Sáez-Angulo
Fotos: Adriana Zapisek
19.09.2022.- Madrid.-
Sinopsis.- “La Ternura” cuenta la historia de La Reina Esmeralda y sus dos hijas princesas Salmón y Rubí que viajan en la Armada Invencible obligadas por Felipe II a casarse en matrimonios de conveniencia con nobles ingleses una vez que se lograse con éxito la invasión de Inglaterra. La Reina Esmeralda odia a los hombres porque siempre han condicionado su vida y le han quitado la libertad, así que no está dispuesta a que sus hijas tengan el mismo destino que ella. Cuando la Armada pasa cerca de una isla que La Reina considera desierta crea una tempestad que hunde el barco en el que viajan. Su plan es quedarse a vivir en esa isla con sus hijas para no volver a ver un hombre en su vida. El problema es que eligen una isla en la que desde hace veinte años viven un leñador con sus dos hijos Verdemar y Azulcielo que huyeron allí para no volver a ver una mujer en su vida. En cuanto la reina y las dos princesas descubren que no están solas se visten de hombres para protegerse. Y aquí comienzan las aventuras, los líos, los enamoramientos, y las confusiones.
Alfredo Sanzol, autor y director explica: “La Ternura es una comedia romántica de aventuras en la que intento contar que no nos podemos proteger del daño que produce el amor. Que si queremos amar nos tenemos que arriesgar a sufrir. Y que tampoco los padres pueden proteger a los hijos del sufrimiento de la vida porque eso pone en peligro la vivencia de una vida plena. El espectáculo se llama La Ternura porque habla de la fuerza y de la valentía para expresar amor. La ternura es la manera en la que el amor se expresa. Sin ternura el amor no se ve. La ternura son las caricias, la escucha, los pequeños gestos, las sonrisas, los besos, la espera, el respeto, la delicadeza. Una sociedad sin ternura es una sociedad en guerra. Por eso si no eres tierno por mucho que le digas a alguien que le amas te arriesgas a que te diga: ¡Pues no se nota!”
“Después de hacer tragedia, Andrés Lima y yo pensamos que estaba muy bien hacer comedia. Se nos veía venir. El proyecto de Teatro de la Ciudad se define porque dos directores o más trabajamos juntos a lo largo de un proceso de talleres que desemboca en varios espectáculos. En este caso desde primavera de 2016 comenzamos a trabajar sobre la comedia en general y sobre la de Shakespeare en particular. Elegimos Shakespeare porque él reúne toda la tradición de la comedia clásica greco-romana, suma la tradición medieval popular, y crea la comedia moderna (junto a Lope de Vega). La comedia es el género del teatro occidental que más éxito ha tenido y su dimensión es gigante, así que nos centramos sobre Shakespeare”.
“Tanto Andrés como yo hemos creado dos textos nuevos. En mi caso he leído y releído las comedias de Shakespeare con el objetivo de dejarme impregnar por su estilo, su forma, su atmósfera, sus personajes, sus argumentos, sus trucos y juegos. Al mismo tiempo que hacía esta lectura intensa iba haciendo otras dos cosas: armar el argumento de La Ternura y hacer talleres de improvisaciones con los actores. Con Emilio Gavira, Elías González, Elena González, Sandra Ferrús/Natalia Hernández, Carlos Serrano/Juan Ceacero y Eva Trancón. Estas han sido las tres patas de la creación del texto y del espectáculo.
Creo que en La Ternura se ve la influencia sobre todo de La Tempestad, y de Noche de Reyes. También de Como gustéis, de Mucho ruido y pocas nueces y del Sueño de una noche de verano. Seguro que os acordaréis de otras, al menos eso espero, para mí ha sido un placer trabajar con un lenguaje lleno de metáforas y comparaciones. Los personajes de La Ternura expresan sus emociones de manera descarnada y son extremos en sus pasiones. Para ellos la vida no es algo que se pueda desaprovechar. He hecho un pequeño juego que espero que os divierta. En los diálogos de La Ternura podréis encontrar los títulos de las catorce comedias de Shakespeare”.
Nota Crítica
Un acierto tomar a Shakespeare como punto de partida y la comedia isabelina como plantilla de una obra llena de humor, en la que se trufan los catorce títulos de sus catorce comedias: La Tempestad; Noche de Reyes; Como gustéis; Mucho ruido y pocas nueces o Sueño de una noche de verano… Con un juego de citas y metáforas, la obra es una comedia, una farsa hilarante con algunos acentos de astracanada, en la que el público no cesa de reír. Pocas veces se logra con tanto acierto un parangón literario de este calibre en escena. La Ternura se repone en una segunda temporada en cartel y de seguro que será igualmente aplaudida.
La interpretación es sumamente acertada para unos personajes bien caracterizados, con nombres que son de cuento de hadas, de comedia medieval/renacentista. Juegos y guiños con el pre-texto. Una obra en definitiva muy recomendable. Obra de teatro galardonada, para no perderse. Como señala Marcos Ordóñez: «La ternura tiene todos los números para ser un clásico» Ha sido Premio Max 2019, bien merecido, como “mejor espectáculo teatral”. En el Teatro Infanta Isabel.
Equipo artístico
Texto y dirección Alfredo Sanzol
Ayudante Dirección Beatriz Jaén
Diseño Escenografía y Vestuario Alejandro Andújar
Diseño Iluminación Pedro Yagüe
Música Fernando Velázquez
Producción Ejecutiva Jair Souza-Ferreira
Reparto:
Reina Esmeralda: Llum Barrera
Princesa Rubí: Ana Cerdeiriña
Princesa Salmón: Natalia Hernández / Sandra Ferrús/ Paloma Córdoba
Leñador Marrón: Juanan Lumbreras
Leñador Verdemar: Paco Ochoa / Elías González
Leñador Azulcielo: Carlos Serrano / Juan Ceacero
Producción: Teatro de la Ciudad en coproducción con Teatro de La Abadía
"La Ternura" de Sanzol
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