martes, 12 de marzo de 2013





Encuadernaciones mudéjares, a partir de mañana en la BNE







Mañana, miércoles trece de marzo, se abre al público en la sala Hipóstila de la Biblioteca Nacional de España, la exposición Piel sobre tabla. Encuadernaciones mudéjares de la BNE, cuyos comisarios son Antonio Carpallo Bautista y Arsenio Sánchez Hernampérez. El mudéjar es un fenómeno característico y exclusivo de los reinos hispánicos de la época medieval y supone la continuidad de la estética árabe en las manifestaciones artísticas de los reinos cristianos.

La muestra consta de 52 ejemplares de origen diverso, todos pertenecientes a la Biblioteca. La mayoría proceden de instituciones eclesiásticas como la catedral de Toledo, el convento de San Vicente de Plasencia, el monasterio de Poblet, la catedral de Ávila o el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

 Otras forman parte de los fondos fundacionales de la Biblioteca Nacional, y un tercer grupo entró en la Biblioteca por compra del Estado. Tal es el caso de la valiosa colección del duque de Osuna e Infantado, que reunió las bibliotecas del marqués de Santillana y del conde de Benavente. 

En la exposición se verán también fotografías del siglo XIX firmadas por Laurent, con vistas de arquitecturas mudéjares, dos magníficos dibujos de Mariano Fortuny y la bella imagen de una sinagoga plasmada al aguafuerte por el artista holandés Rembrandt van Rijn.


La Biblioteca cuenta con un fondo excepcional de encuadernaciones mudéjares, no solamente por su cantidad y calidad, sino también por la diversidad de sus procedencias y temática. La encuadernación española es conocida principalmente por el florecimiento del mudéjar entre los siglos XII al XVI, destacando los trabajos efectuados en ciudades como Toledo, Plasencia, Barcelona, Segovia o Zaragoza. 

El estilo mudéjar es consecuencia de la coexistencia de artesanos musulmanes, cristianos y judíos y de la asimilación de las tradiciones decorativas andalusíes en los reinos cristianos. Sus rasgos más significativos son el empleo de elementos con forma de cuerda, las estructuras de lacerías y la estampación en seco, gofrada o cincelada. A partir del siglo XV se incorpora una nueva técnica de decoración: el dorado.


Los artesanos mudéjares encontraron en las cubiertas de los libros un soporte ideal para desplegar todo su repertorio de geometrías, complejas lacerías y claroscuros, y supieron adaptarse a las nuevas exigencias del libro impreso, sustituyendo materiales y mejorando las técnicas, facilitando así la transición al arte moderno de la encuadernación.


El término mudéjar procede del árabe mudayyan, que significa aquel a quien es permitido quedarse, y se aplicó a los musulmanes que vivían en los territorios conquistados por los cristianos.


La BNE abre sus publicaciones a nuevas vías de difusión. Con motivo de esta exposición, se va a presentar, además del catálogo en papel, una aplicación para descarga en dispositivos móviles cuyos contenidos serán también accesibles desde cualquier pc en formato PDF interactivo. Ambos formatos, con contenidos adicionales, estarán disponibles a partir del día 4 de abril, coincidiendo con la jornada: “Los laberintos del mudéjar. El libro entre los siglos XIV y XVI”.

El jueves 4 de abril, a partir de las 9:30 h, se celebra en el salón de actos de la BNE la jornada Los laberintos del mudéjar. El libro entre los siglos XIV y XVII. Organizada por la Biblioteca Nacional de España con motivo de la exposición Piel sobre tabla. Encuadernaciones mudéjares en la BNE.



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