Linda de Sousa, Paco Recuero, José Luis Simón y Ángel Flórez-Estrada, en la exposición “SONIDOS PLÁSTICOS”. Casa de Cultura de Tres cantos

•Participan con instalación, collage, pintura y escultura

Linda de Sousa

Collage de Paco Recuero

    Julia Sáez-Angulo

29/1/25.- Madrid.- Cuatro artistas visuales: Linda de Sousa, Paco Recuero, José Luis Simón y Ángel Flórez-Estrada participan con instalación, collage, pintura y escultura en la exposición titulada “Sonidos Plásticos que tiene lugar en la Casa de Cultura Adolfo Suarez en Tres Cantos (Madrid). La muestra, que permanecerá abierta hasta el 2 de febrero -desde el 10 de enero-, ha contado con un concierto dirigido por Paco Recuero, uno de los participantes.

“Ut pictura poesis” decía Quinto Horacio Flaco, para declarar que la pintura es como la poesía. Y la poesía es música por excelencia hecha de palabras. En la exposición “Sonidos Plásticos”, el arte, en sus variados géneros son los que dialogan con la música, al interpretarla y “representarla” con sus materiales.

Linda de Sousa ha representado la danza en su instalación de figuras dibujadas sobre acetato o plástico transparente, que cuelgan del techo y danzan con la vibración del aire. Otros dibujos, siempre en grueso trazo negro sobre la pared completan la visión plástica de esta artista, que últimamente se caracteriza por sus singulares instalaciones experimentales.

Francisco Recuero, músico y artista plástico, muestra una larga serie de collages, género que él domina con maestría -ha dado cursos a otros artistas- y en ellos aparecen fragmentos de partituras de música, notas y claves musicales, instrumentos en dibujos y alusiones a los sonidos de la música, en diverso cromatismo de papeles o cartones, que conforman un ritmo compositivo de hermosos logros. Los marcos dorados resultan quizás algo clásicos para estos collages de gran modernidad, pero se ha explicado que es un reciclaje para hacer el querido “mundo sostenible”

José Luis Simón, pintor y coordinador de exposiciones en la Universidad de Alcalá de Henares, presenta una suerte de mural con distintos y pequeños cuadros cuadrados pintados con abstracciones, a modo de plásticas notas musicales que se abren con un gran clave de sol, 4 por 4 y dos sostenidos de fa, sobre un largo pentagrama y manifiestan la querida alusión del título: el Adagio de Johann Pachelbel. “Pinturas instantes”, las llama el autor. Título y mural dinamizan la conexión plástica y musical.

Ángel Flórez-Estrada muestra una serie de esculturas blancas en su mayoría, algunas de escayola, a modo de maquetas para fundir en bronce quizás en un futuro. La escultura siempre es gravosa en costes. La línea curva domina todas las formas de este escultor, que se adentra con sus ritmos armónicos en el concepto de la música. Ondas, vuelos, danza… emergen de estas formas que, en su claridad, se funden con el espacio. Los materiales duros de las piezas se hacen etéreos y danzantes en manos de este escultor.

En suma, una exposición coherente y armonizada. Unas obras de arte que dialogan entre sí, a modo de orquesta de cámara. La música guía a los cuatro artistas, porque saben que las artes se relacionan entre sí, al salir de un mismo tronco creativo. 

Para la Grecia clásica, nuestra cuna en la cultura, las musas, hijas de Zeus y Mnemosine, eran las patrocinadoras de las artes: Euterpe, de la música; Terpsícore, de la danza; Polimnia, de la lírica; Calíope, de la retórica y la poesía ... Para otra ocasión: Clío era la musa de la historia; Talia, de la comedia: Melpómene, de la tragedia; Erato, de la elegía; Urania, de la astronomía…

José Luis Simón

Ángel Florez-Estrada