Julia Sáez-Angulo
Una
conjunción astral para una fiesta de jueves noche, que es cuando comienza el
fin de semana, al menos en Madrid: Carne de La Finca de Jiménez Barbero,
Cerveza Brooklin Lager y Salsa Barba Roja en el Restaurante Santo, situado en la
madrileña calle de Caños del Peral.
Una guía
bilingüe español/inglés, pero titulada The
Ultimate Madrid Fodie Guide –los publicitarios snob y horteras lo dicen
todo en inglés para hacerse los modernos- se entregó a los blogueros asistentes
al evento, que disfrutaron de lo lindo cambiando impresiones y tomando tataki
de carne, pequeñas hamburguesas y bocaditos de carne picada, sazonada con salta
Barba Roja y regada con la cerveza Brooklin y por los abstemios o los que tenían
que conducir por la tónica con jengibre Qyuzu.
Rosalía
del Río, representante de comunicación de La Finca hablaba no solo de la
excelencia de la carne que de allí se cría y vende, sino de las condiciones
óptimas en que los animales crecen y se alimentan. Todo natural e higiénico al
cien por cien. Saben que el prestigio es márquetin y lo siguen a rajatabla.
Bueno y solo bueno, cueste lo que tenga que costar; con la salud no se juega. Se puede visitar la finca con una sola llamada para hacerlo.
Saúl
Hayón Sananes, representante de Ecocerve S.L. Lider en Cervezas, alaba el
peculiar sabor intenso y suave al mismo tiempo de la cerveza americana Brooklyn
Lager, de su impecable proceso de elaboración respecto a otras europeas. Como
es hombre culto me dice también Ça qu´on
fait avec savoir, on boit avec sagesse, que se traduce como “lo que se hace
con saber, se bebe con sabiduría”, esto a cuento de beber y conducir. Lo
decisivo es que su cerveza es muy rica y peculiar de sabor de cereales. Tiene
fineza, que dirían los italianos exigentes.
Le hablo
a Hayón de las 50 razones para beber cerveza que circulan por la Red y me dice
que hay muchas más porque de entrada la cerveza es alimento sano y además sabe
bien; sienta al cuerpo como ninguna otra bebida.
Salsa
Barba Roja, generosa, nos obsequia a los
blogueros con un tarro de tal, para comprobar sus bondades (recuerden aquello
de que un ramo de flores es un regalo y un yate es un soborno) y se nos explica
que son salsas elaboradas a mano, que recrean sabores originales, como el
Kétchup o la cebolla con mostaza. El envase es original, la imagen gráfica, simpática,
y sabe requete-bien, que es lo importante.
