Pío
Baroja, libro “Nueve novelas y un prólogo” editado por Cátedra
Julia
Sáez-Angulo
Escritor ameno y fecundo,
Pío Baroja ha sido denostado con frecuencia por su estilo o mejor por su falta
de estilo o, lo que seria más exacto, por su naturalidad espontánea a la hora
de contar historias. El crítico literario Felipe Alaiz lo contempla como modelo
de escritura en su libro “El Arte de escribir sin arte”, publicado recientemente
en Berenice. “Nueve novelas y un prólogo” es el libro publicado por Cátedra
sobre el polémico escritor vasco.
Las novelas de Pío Baroja seleccionadas en el libro son: Silvestre Paradox, Camino de perfección, La
lucha por la vida (trilogía),Zalacaín el aventurero, Cesar o nada, Las
aventuras de Shanti Andía, El árbol de la ciencia, seguidos de un Prólogo casi doctrinal sobre la novela
(que el lector sencillo puede saltar impunemente). El libro va enriquecido de notas.
Una amplia introducción general sobre la vida y obra de Pío
Baroja ofrece un análisis explicativo sobre la creatividad literaria de estas
novelas. En ella se dice:
“Baroja
reputaría siempre como un ridículo delirio cualquier grandilocuente intento de
hacer una gran novela del siglo XX. Había pasado para siempre la época de los
dinosaurios y los mastodontes y la herencia de aquella colosal raza extinguida
exigía una reducción de todos los órdenes. El novelista ya no podía aspirar más
que a obras de reducidas dimensiones”.
Pio Baroja y Nessi (San Sebastián, 1872 – Madrid, 1956) estudió Medicina pero no la ejerció. Su familia
tenía una tahona en la capital de España. Se le adscribe a la denominada
Generación del 98 entre los escritores. Fue un hombre crítico, ácido, agnóstico
y arremetedor contra todo, incluido el carlismo, si bien miembros de este
partido lo salvaron durante la guerra civil de 1936 de morir a manos de
izquierdistas. No vivió exilio alguno salvo de el su propia casa y su carácter
hosco. Murió soltero. La capital de España le ha dedicado una bella estatua
realista como paseante en Corte, dados los paseos que don Pío daba por el
parque del Retiro y sus aledaños.
Toda la obra de Baroja “no es a la postre más que una
incansable, tenaz y llevada hasta sus últimas consecuencias labor de
desmantelamiento de los ideales heroicos de la raza de gigantes que le precedió
y que él tanto admiraba, pero nunca por oposición sino por sumisión a ella (…)
a la épica de la descarga de todo heroísmo, al héroe de toda grandeza, al
discurso de todo énfasis y todo brillo, a la prosa de toda figura compleja…”
añade la introducción.
Ángel Basanta ha dicho de Baroja que si “ha habido un autor “rebelde
y escéptico frente a todo”, ese ha sido Pío Baroja. Francisco Umbral renegaba
de la narrativa de Baroja por lo que llamaba escritura descuidada en su trabajo
literario, pero, pese a todas las críticas o alabanzas, Baroja sigue siendo un
narrador que engancha como lo prueban estas “Nueve novelas y un prólogo” editadas
ahora por Cátedra.
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