lunes, 13 de julio de 2020

LUIS BERRUTTI. El escultor solitario de la sierra de la Cabrera que reflexiona sobre la Naturaleza y la “fauna” humana. EXPOSICIÓN VIRTUAL



 Luis Berrutti, ante el cartel de la Fundación en Valdemanco



Julia Sáez-Angulo

            16/o7/20 .- Valdemanco. Madrid.- Llegó a la sierra de La Cabrera, en el norte de Madrid y tuvo una epifanía nocturna, con la luna llena como testigo. ¡Este es mi lugar para vivir y trabajar!, dijo el escultor y pintor Luis Berrutti (Montevideo. Uruguay, 1944), afincado en España desde muy joven, después de pasar su tiempo de becas en París y otros países europeos. Al comienzo en Ibiza, Toledo y Madrid capital, pero desde comienzos de 2000 en su amada sierra norte madrileña, donde conoce cada rincón de su historia y cada piedra por donde han pasado celtas, romanos y árabes.
            Poco a poco, después de aquella primera revelación en la noche, Berrutti fue instalando su taller de escultor con piedra blanca y rosa de Colmenar o acero cortén para representar la “fauna” humana, dicho sea con toda la compasión hacia el hombre moderno, que sube y baja las escaleras, viaja en el metro, busca refugios ergómicos… Lo más sorprendente y digno de admiración es su conocimiento de la anatomía humana, de su maestría para plasmar las tensiones, gestos, posturas… y todo ello de memoria, sin modelo. “Me basta conmigo mismo y todos mis conocimientos previos”.
            La escultura es grande y pesa, pero no es óbice para que la ancle bien al suelo, ya que las tormentas de aire, pueden superar los 150 km por hora.

            La diseñadora y grabadora Charo Villa, su pareja habitual, va y viene desde su residencia en Madrid donde trabaja, porque también tiene instalado su taller y su tórculo en la Fundación Berrutti en La Cabrera, abierta siempre al público.
            “Me gusta esta soledad elegida”, explica Berrutti, al que le aturde la capital, cuando baja a Madrid y se queda algunos días junto a Charo Villa en el apartamento de ella. “Aquí -se refiera a La Cabrera- disfruto con mi primera luna que es Charo y con la segunda en todas sus fases del ciclo lunar”. También le visita periódicamente su hijo.
            Luis Berrutti, menudo y flaco como un santón vegetariano, con el pelo blanco, es un orador filosófico, cuando habla del hombre y su circunstancia, de la condición humana y su tarea como el mito de Sísifo. Mientras paseamos por su Museo al Aire Libre, me muestra algunas grandes piedras que ofrecen petroglifos a la vista y que él descubrí al deshelarse una gran nevada, de las muchas que abundan en el invierno de La Cabrera. Los expertos de la Comunidad llegaron a su enclave y dijeron que se trataba de inscripciones celtas.
            ¿De dónde sacará este hombre esa fuerza física para hacer estas potentes esculturas?, me preguntaba yo y concluí que de su fuerza interior y su poderosa mente.
            En su amplio estudio de pintura acristalado, guarda cuadros de su etapa postcubista en París, expresionista de Madrid capital y recientes. La pintura al óleo le relaja y descansa de la absorbente escultura. El arte está en la bidimensionalidad y tercera dimensión, todo es cuestión de la creatividad del artista. Berrutti acaricia un proyecto para una gran exposición en Madrid, que ójala se lleve a cabo cuanto antes. Este singular escultor se la merece.

Más información


 Luis Berrutti, uruguayo/español y Adriana Zapisek, argentina/polaca

 "Mujeres", escultura de Berrtti en acero cortén

 Luis Berrutti junto a la escultura "Bajando al Metro"
"Charo Villa", retrato escultórico de L. Berrutti


Escultura en el Museo Fundación Luis Berrutti al aire libre


1 comentario:

Anónimo dijo...

La Fundación Berruti se encuentra en el término municipal de Valdemanco, no en La Cabrera. Ambos pueblos, Valdemanco y La Cabrera se asientan en las faldas de, esto si, la Sierra de La Cabrera.