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L.M.A.
Fotos: Peter Wall
26/3/19
.- La pintora asturiana, residente en Madrid, Adelina Covián es coleccionista
de muñecas, en su mayoría realizadas por ella misma, desde el biscuit de cara y
manos hasta la indumentaria de vestidos primorosos de todo tipo. Casi un
centenar de ejemplares, todos ellos expuestos en su abigarrado salón barroco,
donde posan en el sofá, sillones, estantes, vitrinas...
“Algunas de las muñecas son
compradas en tiendas de antigüedades o viajes, como esta rusa que me gustó
mucho y la adquirí en uno de mis múltiples viajes a la Unión Soviética, cuando
era más joven”, cuenta Adelina Covián Camino (Oviedo, 1940), que mira con
satisfacción a todas sus muñecas a las que consideras “sus hijas silenciosas y
tranquilas. Son una buena compañía”.
Un alto cochecito de niños acoge
otro grupo de muñecos, más bien bebés con faldones en un salón prodigioso de
muebles, cuadros, juguetes y sobre todo muñecas, que Adelina Covián adora como
fruto de sus manos.
Las colecciones de muñecas son una
constante entre apasionados de las conocidas Mariquita Pérez, Cayetana, Barby,
Juanín... y otras de las que se conocen los nombres, pero en el caso de Adelina
Covián –también de la coleccionista Cristina de Joh´s- son muñecas hechas y
vestidas por ellas mismas.
En el Museo del Traje de Madrid, el
de Figueras, la colección Quiroga Monte de Oviedo y la de Victoria en Málaga,
se encuentran las mejores muñecas.
Adelina Covián dice que ya no
confecciona más “muñecas antiguas”, porque está entregada a la pintura.
Recientemente ha expuesto en la convocatoria de Pintura postcubista en Madrid y prepara exposición para la galería
Pop Art.
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