viernes, 7 de julio de 2017

El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte falla los Premios a los Libros Mejor Editados



·     El jurado ha valorado 151 obras en las categorías de Arte, Bibliofilia, Facsímiles, Infantiles y Juveniles, y Obras Generales y de Divulgación

L.M.A.

08-julio-2017.- El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha fallado los Premios a los Libros Mejor Editados durante el año 2016. Este premio tiene como objeto reconocer y estimular la labor de las editoriales en la edición de libros y obras.

El jurado ha valorado 151 obras en total, incluidas en cinco grupos temáticos. Estas son las obras premiadas:

Libros de Arte
-     Primer premio: ‘Acaba cuando llego’, de Polo Vallejo y Carmen Ballvé. Editado por Swanubooks.
-     Segundo premio: ‘Cuando aún nevaba’, de Jesús Labandeira. Editado por La Fábrica Editorial.
-     Tercer premio: ‘Autobiographies’, de Max Pam. Editado por La Fábrica Editorial.

Libros Facsímiles
-    Primer premio: ‘Las muy ricas horas de Juana I de Castilla’, de Scot McKendrick. Editado por Patrimonio Ediciones.
-    Segundo premio: ‘El libro de Cartago’, de Juan Eduardo Cirlot. Editado por Vaso Roto.
-    Tercer premio: ‘Historia Naturalis de Arboribus et Fructicibus’, de Johannes Jonstonus. Editado por Siloé, arte y bibliofilia.

Libros Infantiles y Juveniles
-    Primer premio: ‘Benicio y el prodigioso náufrago’, de Iban Barrenetxea. Editado por A buen paso.
-    Segundo premio: ‘Cuentos de la Navidad dorada’, de Carlos López; ilustraciones de Olga Capdevila. Editado por Fulgencio Pimentel.
-    Tercer premio: ‘Alicia a través del espejo’, de Lewis Carroll; i lustraciones de Fernando Vicente. Editado por Nórdica Libros.

Obras Generales y de Divulgación
-    Primer premio: ‘La selección natural’, de Charles Darwin. Editado por Nórdica Libros.
-    Segundo premio: ‘La Isla del Tesoro’, de Robert Louis Stevenson. Editado por Reino de Cordelia.
-    Tercer premio: ‘El libro de los libros’, de Quint Buchholz. Editado por Nórdica Libros.

La categoría de Bibliofilia ha quedado desierta.

Jurado

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El Jurado ha estado presidido por Óscar Sáenz de Santa María, director general de Industrias Culturales y del Libro; Javier Pascual, subdirector general de Promoción del Libro, la Lectura y las Letras Españolas, ha actuado como vicepresidente, y han participado como vocales propuestos por la Federación Empresarial de Industrias Gráficas de España, Cristina Miguel López; por la Biblioteca Nacional de España, Emma Cadahia Fernández; por el Club de Gráficos Eméritos, Augusto Jurado Muñoz de Cuerva; por la Federación de Gremios de Editores de España, Andrés Luis Fernández Seco; por el director general de Industrias Culturales y del Libro, Dolores Larumbe y María Manso Fernández; y la funcionaria experta del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Mª José Gutiérrez López,


Cabaret Voltaire, cuna del Dadaismo, una institución cultural en Zurich






 Julia Sáez-Angulo ante el Cabaret Voltaire



L.M.A.
Fotos Maica Noïs


            El Cabaret Voltaire en la calle Spiegelgasse de Zurich es una institución cultural que perpetúa la memoria del lugar en que nació el movimiento de vanguardia dadaísta en 1916, por Hugo Ball, que escribió los primeros textos dadaistas. A este movimiento se unieron artistas europeos refugiados de la I Guerra Mundial, decepcionados por una situación política y bélica, que les llevaba a cierto desinterés y abulia por la vida. “Da-da”, son las primeras sílabas que suele pronunciar un bebé y a ellas se agarraron como símbolo de su pensamiento.

            Artistas que se unieron y pertenecieron al movimiento fueron Tristan Tzara y Marcel Jank de Rumanía, los franceses Jean Arp, Juliette Roche, Marcel y Suzanne Duchamp, los alemanes Hugo Ball, Emmy Hennins, Hans Richter, Richard Huelsenbeck o la suiza Sophie Taeuber-Arp.

            En el Cabaret Voltaire se reunieron con frecuencia los surrealistas, hijos del dadaísmo. Con el tiempo este Voltaire se fue abandonando hasta que en 2004 se rehabilitó y reconoció institucionalmente. Hoy el Cabaret Voltaire contiene una sala de exposiciones y un pequeño museo sostenido por postdadaistas como Jonathan Meese. Adrian Notz es el director desde 2012.

            El Cabaret Voltaire adopta como dadaístas a distintos nombres del arte como Alexander Archipenko, Tatsuo Okada, e incluso al anarquista ruso Mijail Bakunin (1814 - 1876), del que se ha restaurado su tumba en Berna con una placa en bronce del artista suizo Daniel Garbade y una frase de Bakunin, en el transcurso de una fiesta en el cementerio a los 200 años de su muerte.

    Algunos miembros del Grupo pro Arte y Cultura , dirigido por Mayte Spínola visitaron el Cabaret Voltaire en su reciente viaje a Zurich.




Retrato de Tristan Tzara por Robert Delaunay
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Gaspar Jiménez, autor del poemario “Clavicémbalo bien templado”





 Gaspar Jiménez Jiménez, poeta




Julia Sáez-Angulo


            El escritor Gaspar Jiménez es el autor del poemario Clavicémbalo bien templado, publicado por Visión Libros, con ilustraciones de Lola Saelices y Antonio de Ávila y prólogo de María Rosa Sánchez de Medina Contreras, doctora en Filología Hispánica y profesora de Lengua y Literatura. Gaspar Jiménez, autor del poemario “Clavicémbalo bien templado”.

            “A partir de construcciones nominales y como uno de los rasgos claros de su poesía, Gaspar Jiménez crea imágenes en las que ofrece esta forma de mirar la realidad. Sueña con ser pájaro que vuela anidando en “las caricias del silencio”; los pobres pueblan “las esquinas del frío”, los recuerdos se instalan en “el embarcadero del alma”, la juventud es “oleaje de sueños”; los libros se despeñan en “sueños de azahar y agua”, escribe la prologuista.

             Gaspar Jiménez Jiménez (Málaga, 1934), residente en Madrid, se inicio muy joven en la poesía y publicó su primer poema en Caracola, la célebre revista malagueña. Licenciado en Derecho, ejerció la docencia y la abogacía, especialmente en el campo matrimonial y penal, en favor de la mujer en la provincia de Cádiz. 

      Llevó a cabo también Estudios Superiores de Piano con calificación académica de excelencia y es un intérprete notable del citado instrumento. Su especialidad está en los compositores románticos: Chopin, Albéniz o Malats, Bach… fundamentalmente, sobre los que ofrece conferencias y conciertos.

            Su libro Primeros Poemas fue esencialmente autobiográfico, con continuas referencias a sus años jóvenes en Málaga y Cádiz. Ha publicado diversos estudios de poesía sobre San Juan de la Cruz y sobre poesía femenina, de autoras como Pilar Paz Pasamar o Josefina Romo Arregui. Fue premio Campe de periodismo por el Ayuntamiento de Cádiz.

            Ha sido poeta invitado de La Mirada Actual (2015) y publica poemas en diversas revistas como Troquel o foros como Guindostán, del barrio La Guindalera o la Tertulia Ilustrada. Es miembro de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles, AEAE.

            Su anterior poemario fue el titulado En voz baja (Madrid, 2016), publicado en la colección “Mirador” Asociación de Autores y Artistas Españoles, AEAE, con prólogo del escritor Emilio Porta.





SHAKESPEARE Y VERDI: UNA PAREJA INFALIBLE

El Teatro Real pone fin a su temporada lírica con Macbeth, de Giuseppe Verdi,
protagonizada por Plácido Domingo


  • Se ofrecerán 3 funciones de la ópera, en versión de concierto, los días 11, 14 y 17 de julio, que se alternarán con las representaciones de Madama Butterfly.

  • El gran director estadounidense James Conlon vuelve al Teatro Real con su tercer título verdiano, después de sus alabadas versiones de Las vísperas sicilianas, en 2014, y Luisa Millerel pasado año.
  • Plácido Domingo asumirá el papel titular, uno de los más grandes personajes verdianos para barítono.

  • Completan el cuarteto protagonista la soprano Anna Pirozzi (Lady Macbeth), el bajo-barítono Ildebrando D´Arcangelo (Banco) y el tenor Brian Jagde (Macduff), que actuarán con el Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real.

  • Esta será la tercera vez que Macbeth se presenta en el Teatro Real desde su reinauguración, después de las producciones de 2004 (Jesús López Cobos / Gerardo Vera) y 2012 (Teodor Currentzis / Dmitri Tcherniakov).

  • La presente temporada se inauguró con Otello y concluirá con Macbeth, óperas que unen a dos grandes genios del arte y la cultura universales: William Shaskespeare y Giuseppe Verdi.



L.M.A.

Madrid, 7 de julio de 2017. ─ El Teatro Real finalizará su temporada con tres funciones de Macbeth, de Giuseppe Verdi, en versión de concierto, los días 11, 14 y 17 de julio, con dirección musical de James Conlon, que ya demostró su sensibilidad y hondura en la lectura de páginas verdianas con Las vísperas sicilianas, en 2014, yLuisa Miller, el pasado año.
Plácido Domingo, que viene interpretando en los últimos años algunos de los más grandes papeles para barítono de Giuseppe Verdi ─los roles titulares de Simon BoccanegraNabucco, Rigoletto y Macbeth; Miller, enLuisa Miller; Francesco Foscari, en I due Foscari; Conte di Luna, en Il trovatore; Giorgio Germont, en La traviata; o Rodrigo, en Don Carlo─ encarnará ahora al atormentado personaje shakespeariano en el Teatro Real, después del éxito, el pasado verano, de su cabal Francesco Foscari. Estará acompañado por Anna Pirozzi, una de las más reconocidas sopranos dramáticas de la actualidad, cuya carrera está muy vinculada a España, aunque no había actuado en el Real. Lo hará ahora con la pérfida Lady Macbeth y volverá la próxima temporada con Aida, dos personajes de gran talla musical y escénica, que demostrarán sus dotes como intérprete verdiana.

Entre los restantes papeles principales cabe destacar al bajo-barítono Ildebrando D’Arcangelo (Banco) ─que interpretó El barbero de Sevilla en el Real en 2004─, al tenor Brian Jagde (Macduff) ─que debuta en Madrid─, y también al Coro Titular del Teatro Real, ya que Verdi consideraba al coro como el tercer protagonista de la ópera, dada su importancia en el desarrollo dramatúrgico de la partitura. Estará preparado, como siempre, porAndrés Máspero, cuya labor perfeccionista es unánimemente aplaudida por público y crítica.

LA ÓPERA

En 1846, Giuseppe Verdi, con apenas 33 años, es obligado, por serios motivos de salud, a hacer una pausa en su frenética carrera creativa. Había compuesto nueve óperas en apenas seis años, arrastrando paralelamente las secuelas de sus sucesivas tragedias familiares: la muerte de sus dos hijos en 1838 y 1839, y de su esposa en 1840.

Después de algunos meses de reposo, el poder arrebatador de Macbeth, de su idolatrado Shakespeare, le impulsa a retomar el trabajo: escribe el esbozo de un libreto, cuya escritura en verso confía a Franceso Maria Piave, con el que había trabajado ya en Ernani e I due Foscari. Las exigencias e intransigencias de Verdi relativas al texto hacen del proceso creativo de la ópera un duro penar para ambos.

La primera versión de la partitura se estrena, con enorme expectación, en el Teatro della Pergola de Florencia, el 14 de marzo de 1847, después de un largo período de ensayos en los que Verdi trabajó obsesivamente, interviniendo en todos los detalles de la dramaturgia y escenificación. El éxito fue tal que el compositor tuvo que salir a saludar al escenario 38 veces.

Sin embargo, para la reposición de la ópera en París, en 1865, Verdi decide escribir una nueva versión de la partitura, en francés, con cambios estructurales y añadidos importantes.

Pese a la indudable mejora de la dramaturgia y de la música en esta segunda versión, el estreno parisino deMacbeth no obtuvo el éxito esperado y la partitura fue perdiendo fuelle poco a poco, pasando a ser la menos glosada de la trilogía shakesperiana, que incluiría años más tarde obras maestras como Otello y Falstaff.

En el Teatro Real Macbeth se presentará por tercera vez desde su reinauguración, siempre con la segunda versión, pero en italiano, como suele ser habitual desde que la ópera se ha instalado en el repertorio de los teatros de ópera. En esta ocasión, sin embargo, se incluirá el aria de la muerte de Macbeth ¨Mal per me”, de la partitura original de 1847.

Con Macbeth Giuseppe Verdi se sitúa en una encrucijada entre la utilización de los convencionalismos estructurales, estilísticos y argumentales que imperaban en la pujante creación operística italiana a mediados del siglo XIX, y la búsqueda y exploración de nuevos caminos que florecerían en obras posteriores.

La fuerza arrebatadora de Shakespeare lleva al compositor a someter su música a la endemoniada tensión dramática de la obra teatral y a la corrosiva tortura interior de los protagonistas. Las líneas de canto pasan aservir la expresión del texto y la instrumentación a enfatizar las diferentes atmósferas que se suceden en el desenlace de la tragedia.

La declamación del canto, las frases entrecortadas, los suspiros a media voz, los silencios y otra serie de efectos vocales confieren a los personajes una veracidad jamás alcanzada en sus obras anteriores y Verdi sube un peldaño más en su camino hacia la quintaesencia del drama musical.