sábado, 12 de agosto de 2023

POESÍA EN AGOSTO 2023. Amado Nervo: "Si tú me dices "¡ven!", lo dejo todo...

Amado Nervo, escritor uruguayo


        EN PAZ

Si tú me dices «¡ven!», lo dejo todo...
No volveré siquiera la mirada
para mirar a la mujer amada...
Pero dímelo fuerte, de tal modo

que tu voz, como toque de llamada,
vibre hasta el más íntimo recodo
del ser, levante el alma de su lodo
y hiera el corazón como una espada.

Si tú me dices «¡ven!», todo lo dejo.
Llegaré a tu santuario casi viejo,
y al fulgor de la luz crepuscular;
mas he de compensarte mi retardo,
difundiéndome ¡Oh Cristo! ¡como un nardo
de perfume sutil, ante tu altar!

Autor: Amado Nervo (México, 1870-Uruguay,1919)

Poema publicado en 1916


El grupo musical Los Panchos interpretaron en 1980, con gran éxito, una canción con los primeros versos del poema de Nervo: "Si tú me dices ven...".

Crónicas Escurialenses 2023.- JACINTO BENAVENTE, MONUMENTO A CRISPÍN Y TORREÓN DE GALAPAGAR, VISITADO POR ESCRITORES



Monumento a Crispín en San Lorenzo de El Escorial

Monumento a Jacinto Benavente en Galapagar

Julia Sáez-Angulo

12/8/23.- El Escorial .- Crispín, el personaje pícaro de la célebre obra teatral “Los intereses creados” del premio Nobel español 1922, Jacinto Benavente, cuenta con un monumento en la céntrica plaza de Jacinto Benavente (1948) en San Lorenzo de El Escorial,  “los jardincillos”, que llamamos. No deben de ser muchas las villas o ciudades que dediquen “homenaje” a un pícaro, pero no debiera ser tan extraño, pues la novela picaresca, que concede el protagonismo a un pícaro está presente en la literatura española, desde el anónimo “El Lazarillo de Tormes” a “El Buscón Don Pablos” de Francisco de Quevedo. No sé si ese protagonismo del pícaro como personaje se debe a su no infrecuente presencia en sociedad. (El Lazarillo también tiene su monumento en Salamanca).

    Crispín, figura central de "Los Intereses Creados" fue la elegida por el propio autor don Jacinto Benavente para el monumento a su teatro. Homenaje, por suscripción popular, ofrecido especialmente, por maestros, escritores y artistas. Estatua encargada al escultor granadino José María de Palma Burgos, el Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial la inauguró en agosto de 1961. La escultura estuvo terminada y sin instalar durante varios años. Hoy su placa informativa esta obscurecida por la erosión del tiempo y se lee con dificultad; algunos imaginan que es la figura egregia de don Jacinto, por estar en su plaza, más que la de Crispín. Bien merece una limpieza o una sustitución clarificadora.

              Frente a tanta hidalguía y sentido del honor en la vida y en el teatro, ¿cómo no iba a darse el personaje del pícaro, contrapunto de crítica e ironía? Con frecuencia, el criado o el gracioso, que se presenta junto al caballero en el teatro del Siglo de Oro, tenía sus acentos de picardía. La novela picaresca, que se instaló durante la transición del Renacimiento al Barroco, se amplió después a otras literaturas europeas y americanas. El pícaro tiene cierto parentesco con el “polichinela” de la Comedia del Arte.

¿Quién es Crispín, el pícaro de “Los intereses creados” de Benavente? Es el personaje que dice en la obra: “Mejor es crear afectos que crear intereses”, Y ya se sabe que si muchos matrimonios no se separan es porque tienen tejidos tal cantidad de intereses, que mejor dejarlo, al fin y al cabo, los afectos se pueden aparcar, mientras que los intereses son más complicados.

Crispín es el artífice de cambiar las cosas, de manipular el lenguaje, dar la vuelta a un documento con un simple cambiar las comas de un texto escrito… Un pícaro, que tiene también sus antecedentes literarios, así lo vio Dámaso Alonso, en “El Caballero de Illescas” (1602) de Lope de Vega. Algunos ven su origen más allá, en un antiguo cuento de los recopilados por Perrault: “El gato con botas”, herencia del tercero de tres hermanos, al que con sus artimañas el gato lo hizo rico. Labia y más labia son el método, como en Crispín. En la obra de Benavente, Leandro no es menos pícaro que Crispín. El propio Benavente llegó a interpretar a Crispín en Valencia, durante la Guerra Civil española.

Benavente en Galapagar

Jacinto Benavente (Madrid, 1868-1954), dramaturgo, director, guionista, académico, diputado, productor de cine… fue un hombre de éxito teatral y popular. Fue presidente, a título honorario, de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles, AEAE, durante el periodo de 1948 a 1954. Algunos miembros de la Junta directiva de esta asociación lo visitaban todos los años el día 17 de agosto, festividad de San Jacinto, en su casa-torreón de Galapagar, localidad de la sierra madrileña no lejos de El Escorial. El archivo del diario ABC da cuenta fotográfica de alguna de estas visitas.

Durante los diez últimos años de su vida, Benavente fue feliz en su finca El Torreón de Galapagar, en un alto del pueblo, a la que consideraba su “fuente de inspiración”; en ella escribió algunas de sus obras, entre ellas “La Malquerida”. Está en un lugar privilegiado de excelentes vistas a la sierra. En este pueblo quiso ser enterrado, pese a morir en Madrid. Quiso ser amortajado con hábito franciscano y una cruz. Su entierro fue multitudinario. Hoy se puede visitar la finca El Torreón y recordar la figura del ilustre premio Nobel. Galapagar ha dedicado a Benavente un monumento y no a uno de sus personajes como en San Lorenzo de El Escorial. En el parque del Retiro madrileño, también figura un monumento a Benavente en una escultura de Victorio Macho, que representa una cariátide con una máscara de teatro en sus manos.

Gran viajero por el mundo, América y Oriente Medio principalmente, Benavente sufrió la tensión de posicionamiento durante la guerra civil. Fundador de la Asociación de Amigos de la Unión Soviética -había viajado a Rusia- se vio rechazado por los vencedores tras la guerra civil, y se llegó a estrenar su obra “La Malquerida”, sin citar al autor. Después paulatinamente, el dramaturgo se fue acercando al régimen de Franco para poder sobrevivir culturalmente. Por esta última conducta, la izquierda lo anatematizó. Cosas de la dureza política con los ciudadanos. Las respectivas inquisiciones de Izquierda y Derecha.

    Las anécdotas de Benavente son muy numerosas y van desde  el chulo que se le enfrentó en una acera y le dijo: "Yo no cedo el paso a un maricón". "Pues yo sí", replicó él, bajándose de la acera. El escritor nunca se casó, pero tampoco se confirmó su homosexualidad.

    Otra anécdota. Cuando Benavente conoció al hijo de la actriz Carmen Moragas, amante del rey Alfonso XIII, le dijo: "Carmen: este chico no es un niño, es el perfil de una peseta".

    Benavente pasaba muchas tardes en la Quinta de Santa Teresa del académico y escritor modernista Ricardo León, también residente en Galapagar.  A estas tertulias también acudían Cela y Azorín.

TRES COLECCIONES DE ARTE IBEROAMERICANO EN MARCHA: BADAJOZ, TRUJILLO Y TOLEDO

Marcos Salazar con Adriana Zapisek en el estudio de la pintora

Adriana Zapisek, Patricia Larrea y Marcos Salazar Ruiz, artistas visuales


Julia Sáez-Angulo
        Fotos: Zapisek, Larrea, Sáez y Saslovsky

10/8/23.- Madrid.- España debiera y merece tener las mejores colecciones de arte iberoamericano en museos, fundaciones, instituciones en general y entre coleccionistas particulares. El Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo, MEIAC, en Badajoz, dirigido por Catalina Pulido; el Museo Pizarro en Trujillo, por Hernando de Orellana-Pizarro; el Centro Cultural San Clemente en Toledo, de la mano de Marcos Salazar Ruiz, parecen decididos a ello, junto al Otoño Cultural Iberoamericano, OCIb, de Huelva, animado por Jaime de Vicente
        Todos ellos acogen bajo su rótulo el adjetivo de Iberoamericano, y no Latino-Americano, algo que los hace más precisos y que conlleva también los países de la península ibérica, España y Portugal fundamentalmente. Las colecciones particulares, no institucionales, sueles preferir la palabra latinoamericano, más extendida hoy en el coloquial ciudadano.
    Vaya por delante que no se trata de hacer un gueto del arte iberoamericano, sino una especialización dentro de las colecciones que se van conformando, porque así el concepto queda más concentrado y no se pierde en el totum revolutum de una colección abierta a todo. Ello no obsta para que la colección se confronte con distintos autores o movimientos en exposiciones temporales de la institución.
    El carácter jurídico de las instituciones es clave a la hora de acoger las obras adquiridas, para contemplar su seguridad futura, de cara a una disolución de la institución que las acoge. Los Museos han de pertenecer a una sólida institución pública, mientras que la Ley de Fundaciones contempla la asimilación de una Fundación en caso de disolución de la misma.
    Entre las colecciones internacionales de arte iberoamericano más inportantes figuran la Colección Daros en Zurich -ahora en Brasil-; FEMSA en México y la de Patricia Phelps de Cisneros entre España y Estados Unidos.
            Debate entre artistas, críticos y mecenas
El debate sobre el arte iberoamericano se suscita en la casa/estudio de la artista visual argentina Adriana Zapisek, junto a Marcos Salazar Ruiz, fundador de la Valija Iberoamericana, la escultora Patricia Larrea, el mecenas del Certamen de Arte Contemporáneo Mario Saslovsky y el físico/informático Antonio de la Cuerda
En 1992, con motivo de la celebración del V Centenario del Descubrimiento/Encuentro de América, el entonces presidente del Real Madrid, Ramón Mendoza, hablo de que la institución deportiva iba a formar una colección de arte iberoamericano, pero paso el tiempo y no se hizo realidad. Actualmente la colección particular más conocida y cotizada en España es la de Patricia Phells de Cisneros, depositada en parte en el Museo Reina Sofía de Madrid.
El MEIAC, en Badajoz, inaugurado en 1995 y depende de la Comunidad Autónoma de Extremadura. Se inauguro en los años 90, cuando las distintas regiones de España ansiaban tener su propio museo de arte contemporáneo y se llegaron a crear 25. La colección está formada por unas mil quinientas obras. En sus salas, han expuesto, entre otros artistas: Laura Lio, Andrea Nacach e Iván Marino (Argentina); Marlon de Azambuja (Brasil); Natalia Granada y Antonio Franco (Colombia); Carlos Garaicoa y Armando Marino (Cuba); Tomás Ochoa (Ecuador); Cesar Martínez (México); Sandra Gamarra (Perú); Daniel Charquero y Carlos Capelán (Uruguay) y Alexander Apóstol (Venezuela). 
Museo Pizarro, en Trujillo, está inserto en la Fundación Obra Pía de los Pizarro, creada en tiempos del conquistador de Perú y jurídicamente desde 1880, según la Asociación Española de Fundaciones. Instalado en el precioso palacio renacentista de Barrantes-Cervantes, actualmente en obras de ampliación, ha llevado a cabo diversas exposiciones temporales de artistas iberoamericanos. 
    Entre los fondos de su colección figura nombres como el peruano Adolfo Asmat, asesor cercano a la dirección y proyecto del museo, junto a Socorro MoraC; Andrés Puig (Cuba); Miguel Ruibal de Carlo (Uruguay); Percy Gómez Lizárraga (Perú); Mayte Barrios (Chile); Wilmer Lalalupú (Chile); María Antonia Román Prado (Puerto Rico); Pedro Sandoval (Venezuela); Ana Queral (México); Adriana Zapisek (Argentina); Juan Yoc (Guatemala), Pedro Monago (España); Carlos Albert León Cruz (Perú); Patricia Larrea (Ecuador), Villasierra (Venezuela), Oyonarte (España)… La Colección Museo Pizarro sigue en marcha y se presentará de modo más oficial, una vez terminadas las obras en 2024
La “Asociación de Arte Valija Iberoamericana”, en Toledo, fue fundada por Marcos Salazar Ruiz. Las 77 obras donadas por los “artistas vivos” están acogidas por el Centro Cultural San Clemente en Toledo. La puesta en escena se dio en septiembre de 2022 con 68 pinturas y 9 esculturas que conformaeon la exposición inaugural son una muestra de la creatividad, tanto de artistas consagrados como de prometedores valores que reflejan lo más actual de cada nación, y a quienes la vicepresidenta Ana Gómez agradecía «la confianza que han depositado en la Diputación de Toledo al querer formar de 'Valija Iberoamericana' y cedernos sus obras de pintura y escultura para hacer realidad este bonito proyecto, en el que hemos trabajado el último año y medio consiguiendo este hito importante”.
Entre los artistas de la Valija figuran: Hernán Dompé, María Cristina Bergoglio y Sandra Gabriela Bergoglio, de Argentina; Gabriel Rodrigo Aguirre, Lilian Katterin Carvajal y Roxana Arias, de Bolivia; y Cleusa María Rossetto, Eliana Miyuki Tsuruga y Tania Martins Barbosa, de Brasil, Felipe Drago, Katherine Hrdalo, Virginia Soledad Cordero y Ximena Vega, de Chile; Eliécer Camargo, Héctor Jorge Torres, Jairo Hernando Vergara y Manuel Alonso Colmenares, de Colombia; Karen Clachar, Lidiette María Briceño y Miguel Espinar, de Costa Rica; y Onelio Silveria Vaillant, Víctor Vicente Huerta y Wilber Ortega, de Cuba. 
    De Ecuador: Patricia Larrea, Edwin Rodrigo Valle, José Ricardo Taco y Taoni Ramses; de España, Alberto Romero, Francisco Soto, Frederik Takkenberg, María Victoria Márquez, Mayte Spínola y Pedro Martín García; de Guatemala, Erick González; de Honduras Catalino Rubén Salgado, José Elías Díaz, Ricardo David Pineda; y de Méjico, Gabriel Antonio Sánchez, Leonora Susana Sisto, Margarita Chacón y Ulises Ángel Machuca. De Nicaragua: Ariel Ernesto Rodríguez; de Panamá, Luis Alberto Rudas; de Paraguay, Marco Fabrizio Reynaldi, Norma Annichicchiarico, Osvaldina Servián y Sergio Darío Jara; de Perú, José Santos Ruiz, Juan Carlos Ñañaque, Leovigildo Jorge Cristóbal y Wilmer Lalupú; y de Portugal Deolinda de Sousa, Jorge Manuel Cordeiro, Julio Fernando Neves y Lidia María Oliveira Domingos
Pese a estar acogida en San Clemente, el Centro no cuenta con una exposición o sala permanente de la Valija Iberoamericana, una carencia que debiera ser subsanada. 
    En enero de 2023, se presentó, fuera ya de Toledo, en el Espacio Ronda, de Madrid. El 28 de septiembre próximo, se presenta una selección de las ya 93 piezas reunidas en la Sala de la Provincia de la Diputación de Huelva, ciudad colombina por excelencia, de la mano de la OCI, con quien la Valija Diplomática ha firmado un acuerdo, a través de Jaime de Vicente.
Todavía recuerdo mis conversaciones con dos buenos expertos en Arte Iberoamericano: Damián Bayón en París o Nadia Chaviano en México. En el movimiento de arte constructivista, países como Venezuela, Argentina o Brasil han dado grandes nombres. Y no olvidemos que, prácticamente todos los museos españoles cuentan con nombres de artistas iberoamericanos en sus fondos, entre ellos el Museo Mayte Spínola de Marmolejo, dado que en el Grupo pro Arte y Cultura que ella fundara -en el que estoy cercana- figuran numerosos nombres de aquellas latitudes.
 
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Adriana, Marcos, Patricia y Julia


Patricia, Marcos, Adriana y Julia

Adriana junto a una escultura de Pedro Sandoval de su colección

miércoles, 9 de agosto de 2023

ROBERTO ALIFANO. 80 años de Literatura y difusión de Borges y otros escritores

Roberto Alifano, escritor (Foto Wikipedia)

Alifano (dcha), junto a Borges y Vaccaro


Julia Sáez-Angulo

10/8/23.- Madrid.- Literatura y periodismo. Creatividad literaria y divulgación. Libros, centenares de artículos, conferencias, participación en mesas redondas… El escritor argentino Roberto Alifano ha sido y es un gran comunicador de la literatura en el sentido más amplio, que va desde la creación propia a la difusión de la obra, no solo de Jorge Luis Borges ("haber conocido a Borges es como haber conocido a Shakespeare o Cervantes"), por su cercano y gran conocimiento del escritor y sus libros- sino de otros muchos autores, principalmente iberoamericanos, a los que ha conocido, tratado o leído en profundidad. Su amor a España, su historia y escritores, es manifiesto. El “Nulla dies sine línea” de Plinio el Viejo, es una realidad en Alifano.

Una lectura de su currículum abreviado nos da una idea sucinta de su valía y su peso específico:

Roberto Alifano es poeta, narrador, ensayista, periodista, dibujante y pintor. Nació en General Pinto, un pueblo del oeste de la provincia de Buenos Aires, en la Argentina. Desde muy joven empezó a escribir poesía y a dibujar. Antes de cumplir los veinte años empezó a viajar por su patria y por el mundo. En 1970 como corresponsal y testigo del gobierno que por la vía pacífica pretendió establecer el socialismo en Chile, se radicó en ese país, para cumplir la tarea de corresponsal de un diario argentino, conociendo allí a grandes escritores y artistas como Pablo Neruda (al que despidió en su funeral el 17 de septiembre de 1973), Violeta y Nicanor Parra, Enrique Lihn, Jorge Edwards y Volodia Teitelboim, entre otros. Al caer el gobierno de Salvador Allende fue detenido y expulsado por la dictadura de Augusto Pinochet; el motivo de la acusación era haber hablado en el entierro del poeta de Isla Negra. Entre 1974 y 1985 fue secretario de Jorge Luis Borges (aunque él lo niega y prefiere que se lo llame llamarse amanuense), con quien tradujo las Fabulas de Robert Louis Stevenson, poemas de Hermann Hesse, relatos de Lewis Carroll y otros autores no menos afamados. 

Entre sus libros destacan en narrativa, Diálogos con Borges, Twenty-four conversations with Borges, Borges biografía verbal (Premio de la Crítica Española, 1987), El misterio Shakespeare, Borges y la Divina Comedia, Borges diálogos esenciales, El Humor de Borges (1996), la novela biográfica Tirando manteca al techo (2010), Dante la otra comedia (2011), Yo, Dante Alighieri (2014) y los poemarios, De sueños y caminantes (1967), Revoque grueso (1972), Haikus y Tankas (1974), El espejo infinito (1977), Sueño que sueña (1981), Los números (1989), Donde olvidé mi sombra (1992), De los amigos (1997), Este río del invierno (1998), Alifano poesías (2004), El guardián de la luna (2005) y Cantos al amor maravilloso (2006). Roberto Alifano es Profesor Honorario de las universidades de Dusseldorf y Siracusa, además de académico de número del Instituto de Cultura de México. Desde 1988, dirige la revista literaria Proa, fundada en 1922 por Jorge Luis Borges. En 2006 se le otorgó el Premio Recorrido Dorado de la Sociedad de Distribuidores de Diarios, Revistas y Afines, en 1997 el Gran Premio de Honor de la Fundación Argentina para la Poesía y en 2013 el Gran Premio de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores. Es candidato al Premio Cervantes de Literatura y al Gran Premio Princesa de Asturias. El Instituto de Cultura de México lo propuso en 2017 para el Premio Nobel.

El 21 de septiembre de este 2023, Roberto Alifano cumple 80 años y con este fausto motivo, merece un reconocimiento de quienes le conocemos y admiramos su trabajo. Leemos habitualmente sus trabajos, siempre literarios, en el diario “El Imparcial”, de ellos aprendemos siempre datos nuevos y singulares que el escritor nos proporciona. Recibirle en Madrid, cuando llega para impartir una conferencia o presentar un libro es siempre grato, un acontecimiento de amigos y admiradores de su cultura y erudición.

Le hemos escuchado hablar de Borges, junto a Alejandro Vaccaro, en la Asociación de Escritores y Artistas Españoles, AEAE; en la presentación de su libro en la Casa de América, por autores como Emilio Porta, Tomás Paredes y yo misma…  También nos vimos durante mi última estancia en Buenos Aires, junto al querido latinista Raul Lavalle…

De las columnas de Alifano hemos sabido más y mejor sobre Victoria y Silvina Ocampo, Bioy Casares, Pablo Neruda, Alejo Carpentier, Gabriel García Márquez, Álvaro Mutis, Esteban Celedonio Flores, García Lorca, Góngora… El número de autores sería casi infinito.

Hace años que se menciona a Roberto Alifano como candidato al Premio Princesa de Asturias, sin duda el derecho a la ancianidad, con una magna obra de divulgación literaria detrás, influya en ese sentido. La difusión periodística es docencia pública y como señala Luis María Anson, el periodismo es también escritura literaria como lo ponen de manifiesto las plumas que firman columnas, artículos y reportajes. Cada género requiere su estilo.

Vaya, un poco por delante de la fecha de los 80 años, mi felicitación y agradecimiento a Roberto Alifano. La Sociedad Argentina de Escritores prepara un homenaje a R. Alifano, con motivo de ese aniversario. Se lo merece con creces.

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https://lamiradaactual.blogspot.com/search?q=Alifano

martes, 8 de agosto de 2023

«Vivir deprisa», de Brigitte Giraud, Premio Goncourt 2022, un relato autobiográfico


Julia Sáez-Angulo

8/8/23.- Madrid.- “Vivir deprisa”, de la escritora francesa Brigitte Giraud (1960), premio Goncourt 2022, es un texto autobiográfico, que narra y reflexiona sobre la muerte de su marido, como consecuencia de un accidente de moto Honda, un modelo prohibido en Japón, país de su fabricación y comercialización, vehículo permitido sin embargo en Europa.

El libro, que ha sido traducido por María Teresa Gallego y publicado por la editorial Acantilado, lleva una bella ilustración de cubierta de Luisa Arguilé y se abre con esta cita: “Escribir es verse conducido a ese sitio que se querría evitar”, de Patrick Axtréaux. 

“El martes 22 de junio de 1999, Claude, la pareja de Brigitte Giraud, sufrió un accidente de circulación, de resultas del cual falleció en el hospital esa misma noche. Más de veinte años después, la autora, impelida a vender la casa que compró con Claude, poco antes del accidente, decide «hacer por última vez un balance» que le permita «cerrar la investigación» para lo cual reconstruye todos los hechos, circunstancias y decisiones que llevaron a su pareja a que chocara con la moto que conducía contra un coche.

Con el pulso de una buena escritura, la autora va narrando la situación, los hechos, lo que sucedió y pudo no haber sido… Por un lado, el recuerdo y por otro la anemoia, la nostalgia por algo que no se ha vivido ni conocido, pero que se siente como una experiencia propia.

La autora escribe:

Cuando no se presenta ninguna catástrofe, avanzamos sin mirar atrás, clavamos la vista en la línea del horizonte, de frente. Cuando surge un drama, damos marcha atrás, volvemos para rondar por allí, llevamos a cabo una reconstrucción. Queremos entender el origen de todos y cada uno de los gestos, de todas y casa una de las decisiones. Rebobinamos a veces”.

domingo, 6 de agosto de 2023

Crónicas Escurialenses 2023: RUBENS y VELÁZQUEZ. Monte Abantos, Pico del Fraile, Machotas y la Horizontal

Vista del Real Monasterio desde el monte Abantos

Vista del Real Monasterio desde la Casita del Infante Don Gabriel


Julia Sáez-Angulo
Fotos: Patricia Larrea y Adriana Zapisek

6/8/23.- El Escorial.-  Se me caían las lágrimas cuando en agosto de 1999 las coníferas del escurialense monte Abantos ardían por los cuatro costados y yo lo contemplaba de frente, desde la cristalera de mi terraza. Gobernaba Alberto Ruiz Gallardón en Madrid y prometió que no se construiría casa alguna en la falda del monte carbonizado, pero los chalets siguieron rampando por sus laderas.         
    Afortunadamente ya pasó el fuego, la Escuela de Ingenieros de Montes repobló el bosque, que hoy verdea con las hojas aciculares y perennes de los árboles y los amigos han podido pasear por él. Las laderas del Abantos, desde mi terraza acristalada, parecen el lomo y la cola de un animal prehistórico durante el día y una muralla inexpugnable en la noche.
            El Abantos, con sus 1753 metros de altura, es casi una montaña sagrada para los escurialenses y montañeros visitantes, surcado de senderos y rutas geográficas, botánicas, históricas… desde la que pronto podremos contemplar como en ningún otro sitio, junto a los nefelibatas,  las perseidas o lágrimas de San Lorenzo, las estrellas fugaces que vuelan de un punto a otro del firmamento. Junto al Abantos el monte de San Benito, el Pico del Fraile, las Machotas, Cuelgamuros... otras montañas que lo prolongan en la cordillera del Guadarrama, estribaciones del macizo Central, que divide en dos la península ibérica.
El Abantos junto al bosque de la Herrería, es uno de los nueve espacios protegidos de la Comunidad de Madrid, CAM, de valor ecológico; sus lomas están tapizadas por espesos pinares, hayedos, quejigos, fresnos, cedros, pinsapos… muchos de ellos centenarios. También alberga una notable población de mariposas apolo e isabelina, especies protegidas por la CAM. Y no faltan los neveros y arquetas de agua.
    San Lorenzo de El Escorial ya ha comenzado sus fiestas patronales en honor de su diácono martirizado en una parrilla, objeto que da símbolo y presencia al Real Monasterio que lleva nombre del santo oscense. Los romeros del municipio, con dulzainas y tambores, hicieron un sonoro pasacalles por la calle Floridablanca, repleta siempre de animación en verano. 
    Mis amigos, las artistas visuales Adriana Zapisek, Patricia Larrea, junto a sus respectivos maridos, Mario Saslovsky y Antonio de la Cuerda, se mezclaronn de lleno en el pasacalles, después de aparcar el coche. Una visita, primero a la exposición de éxito, de la acuarelista Ana Grasset, donde las artistas intercambiaron información, y seguidamente a la exposición de esculturas de Héctor Delgado, Luciano y Miguel González en el Centro Cultural del Ayuntamiento. 
    Primero el arte, y después, la gastronomía en el restaurante Horizontal, situado en la explanada última del Abantos a la que se puede ascender en automóvil. Flor de alcachofas, cochinillo, solomillo y caldereta de rape, fueron los platos elegidos por los comensales. La cerveza sin alcohol se avino bien, para refrescar y cumplir con el precepto de no alcohol para conducir el coche.
    En la conversación, durante la comida, se habló de apellidos y procedencias, así como la distinta inscripción de los Registros para un mismo apellido.     Salió a colación el hecho de que a la escultora ecuatoriana Patricia Larrea, le encargaron en su día la estatua de José María Mejía Lequerica, diputado por Quito en las Cortes de Cádiz de 1912. Hoy el busto del diputado y orador, inaugurado en 2011, luce en el parque de la gaditana plaza de España.
    Al terminar de comer, Mario Saslovsky se empeñó en que paseáramos por unos senderos del monte Abantos, que el conoce, desde donde se contempla muy bien las torres del Real Monasterio, y mis amigas artistas se apresuraron a disparar los objetivos de las cámaras de sus móviles.
    “Si seguimos caminando llegaremos al Mirador Cruz de Rubens. El pintor flamenco ascendió y contempló desde allí el célebre monasterio de Felipe II, acompañado por el pintor español Velázquez. En aquel lugar, el flamenco pintó un bello cuadro sobre el Real Monasterio filipino, que desafortunadamente ha desaparecido, si bien, quedan reproducciones del mismo”, informé al grupo.
    -¿Eso es verdad o leyenda?, osó preguntar Adriana, desconfiada o científica, sobre los relatos de la historia.
    Es tan verdad, que Rubens, pintor favorito de Felipe IV, dejó testimonio escrito de aquella excursión por el Abantos: «En la cima existe una gran cruz de madera que se descubre fácilmente desde Madrid, y a su lado una pequeña iglesia dedicada a San Juan, que no se ha podido representar en este cuadro, porque quedaba a nuestra espalda y donde mora un ermitaño que se ve aquí con su borrico. No hay necesidad de decir que abajo se encuentra el soberbio edificio de San Lorenzo de El Escorial con su pueblo y sus alamedas de árboles, con la Fresneda y sus dos estanques y el camino de Madrid que aparece en lo alto».
    El crecimiento de las coníferas impide actualmente la panorámica del Real Monasterio, tal y como la contemplara Rubens, pero ya sabemos, por Marguerite Yourcenar, que el “tiempo escultor”, lo modifica todo.
    Pedro Pablo Rubens , pintor y diplomático, viajó a Madrid en 1648, para mediar en un tratado de paz con Inglaterra. Hizo amistad con su colega pintor Diego Silva y Velázquez, durante su estancia de nueve meses en la capital de la Monarquía Hispánica y, se da por hecho -esto sí puede ser leyenda- que Velázquez acompañó a Rubens en esta escapada a El Escorial y, por ende, a la cima del monte Abantos desde donde el flamenco hizo su pintura.
    Hoy, las vedute del Monasterio de El Escorial desde el Abantos son infinitas, sobre todo de los acuarelistas. El Museo del Prado conserva algunas de estas pinturas, en su colección sobre la serie Sitios Reales.
    Después de este paseo por el Abantos, aterrizamos en la Casita del Infante Don Gabriel y disfrutamos de sus jardines, nenúfares y cedros centenarios. El aparcamiento de media luna, situado enfrente de la fachada, está presidido por un busto diminuto de Carlos III -regalo del Ayuntamiento- que resulta enano y ridículo, por no guardar la proporción que requiere el espacio regio.
    La jornada dominguera en El Escorial resultó magnífica, porque el Real Sitio es espléndido, nunca defrauda y crea adicción, a juzgar por la repetición de visitas de mis amigos al lugar elegido por Felipe II. Echamos de menos los cisnes de antaño, en los estanques, que dan realce a los Reales Sitios. En Patrimonio Nacional deben de estar de ahorro.
Pasacalles de dulzainas y tambores en la calle Floridablanca
Antonio, Julia, Adriana, Héctor y Patricia


Héctor y Julia

Cedro del Líbano en los jardines de la Casita del Infante
Adriana y Mario junto a una escultura de Héctor

Monumento a Mejía Lequerica en Cádiz

Monumento a Carlos III frente a la Casita del Infante. 

ROMSENEI participa en el IV Congreso Internacional de Arte INDAI 2023, del 1 al 15 de agosto

Fotos revista  "Arte Cultura". Julio 2023

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