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lunes, 12 de agosto de 2019

“Una emigrante bajo la Torre Eiffel”, memorias de Sectiva Lozano Aguilera



 Sectiva Lozano Aguilera



Julia Sáez-Angulo


            11/8/19 .- Madrid .- Toda vida es una novela si se cuenta con vivacidad y estilo. Toda vida conlleva amor, dolor, sufrimiento, entusiasmo, tragedia... Sectiva Lozano Aguilera (Morón de la Frontera, 1936) ha escrito sus vivencias y memorias en el libro titulado Una emigrante bajo la Torre Eiffel, publicado por la editorial ExLibric.
           
            La referencia francesa a la torre Eiffel es la metáfora de su paso por el país galo, donde trabajó como asistenta o doncella doméstica, período en que las anécdotas se suceden con los personajes de las familias donde trabajó.

            Una emigrante bajo la Torre Eiffel es una historia de superación personal, que tiene una primera parte en otro libro titulado María & Sectiva.


            Los distintos capítulos del libro llevan los siguientes epígrafes: De Cataluña a Andalucía; Un rubio con cara de Ágel; Encuentro con el destino: ¿Adiós España! ¡Hola Francia!; Mi marido en Citroén; Mi relación con los libros; ; El “suicidio” de Jesica; ¿Adiós a la burguesía; Marina y el internado; La gran debacle inesperada; Quien la sigue, la consigue; Los autos ingleses y les cuilles; Cómoda en “El Templo”; Acosada; Cambio de equipo; El alcohol en Ranault; Montlery; Cosas que no deberían ocurrir; ¿Vivan las vacaciones!; Anécdotas con gracia; Al taller de los zombies; La Medalla del Trabajo.

            “Estamos en 1952, acabo de estrenar mi veintidós cumplea a Cataluñaños, un hermano midio otro libro titulado Marlery; Cosas que no debere; Los autos ingleses y ñs Cuando tenía catorce años, un hermano mío me llevó a Cataluña y luego me olvidó allí durante siete, los mismos que llevo sin ver a mi madre; durante los cuales, siendo menor de edad, no podía viajar sola. Ahora sí puedo. Con la mayoría de edad me entraron unas ganas locas de ir a ver a mi madre, de correr hacia ella y decirle: “Cuanto me has faltado...”, cuenta Sectiva en la introducción al libro.
            “Para mi suerte se acercaba el verano, y la Universidad de Barcelona, donde se encontraba el restaurante en el cual yo trabajaba, cerraba”. Sectiva cuent como en aquel viaje su madre le reveló, que aunque siempre la habían llamado Consuelito, su verdadero nombre era Sectiva. “Pide tus papeles con este nombre y todo quedará resuelto”.

            La autora dl libro explica el por qué de es nombre tan poco habitual, tal y como se lo explicó suu progenitora:
            “En esos días de guerra ella –mi madre- se dirigía a casa de sus padres, a Villanueva de Algaida (Málaga) y necesitaba un salvoconducto para atravesar la frontera que había entre Sevilla y Málaga, con un conflicto entre republicanos y franquistas. Mi verdadero nombre, Sectiva, era ateo, por lo que mi madre temía que no nos dejaran pasar, y desde ese mismo instante decidió bautizarme con el nombre de Consuelo, como se denominaba la misma iglesia donde me concediron la fe: la iglesia de la Consolación de Utrera.

            En suma, un libro, unas vivencias, una autobiografía de una mujer luchadora para sobrevivir y salir adelante, dentro y fuera de su país. El libro se lee bien por su amenidad y es un testimonio de una vida común y corriente en la España de posguerra. Una intrahistoria que diría Unamuno.

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jueves, 7 de marzo de 2019

“María & Sectiva”, el libro emotivo de una hija en honor de su madre


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Sectiva Lozano Aguilera



Julia Sáez-Angulo
Fotos: Juana María Herce


            7.3.19 .- Benalmádena. Málaga .- Una historia de la España rural y profunda que comienza a principios del siglo XX y continúa hasta nuestros días. Es una historia familiar, una historia de superación y lucha por la vida, que Sectiva Lozano Aguilera ha escrito sobre los orígenes y el encuentro de sus padres en un paraje remoto de Andalucía, que daría lugar a un matrimonio y a seis hijos, de los que ella sería la benjamina. 

      Un paraje con una fuente de agua al pie de la montaña, al que una joven de catorce años acudía a por agua y un pastor la miraba, admiraba y quiso casarse con ella.

            El libro, que ha sido publicado por la editorial ExLibric, conlleva una ilustración en blanco y negro de la autora y su madre, cuando la primera contaba con doce años.

            La Guerra Civil española de 1936 -1939 parte los dos apartados en que está dividido el libro, narrado como una novela, donde se muestra la realidad vivida con todos sus ribetes dramáticos, cómicos y tragicómicos. Emociones y sentimientos se dan la mano y conmueven al lector que contempla un friso variopinto de unas vidas que se desenvuelven en la pobreza y la dignidad humanas.

            El libro vendría a ser uno de los numerosos capítulos de la intra-historia que diría el escritor Miguel de Unamuno, de las vidas individuales que van más allá por ser más elocuentes y exactas que la Historia con mayúscula, contada las más de las veces son la frialdad de los números, las estadísticas y la generalidades.

            José y María, María y José dieron lugar a una familia numerosa con destinos variopintos. La sexta hija, Sectiva Lozano Aguilera (Morón de la Frontera, Sevilla, 1936) que nació diminuta como una “mandarina” tuvo la bendita osadía de contar todo aquello, fiada y convencida de que, detrás de cada vida se esconde una novela por narrar. Madre e hija salieron adelante en la vida; la hija tuvo el acierto de contar la historia de ambas. Una hija, la autora que tuvo un nombre único, singular, particular, que le habría de dar satisfacción en la vida, al tiempo que alguna que otra complicación. Una autora, cuyos avatares pasaron por Cataluña y regresan a Andalucía.

        A este libro le seguirá un segundo titulado Una emigrante bajo la Torre Eiffel", en el que cuenta su paso como criada para burgueses, primero, y como choferesa en la factoría Renault, después. Como narradora oral también es una mujer amena.

        Sectiva, que aprendió a leer y a escribir a los 10 años, ha llegado a leer y escribir en español y en francés con desenvoltura. Incluso ha compuesto dos canciones en lengua gala.


 Sectiva y su marido Víctor Mateo
 Sectiva y la entrevistadora Julia Sáez-Angulo