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viernes, 13 de noviembre de 2015

Presentación Revista Enigma Nº 4 - 5 con el pintor Luis Feito como protagonista




Obra de Luis Feito


L.M.A.

         El Taller del Prado en Madrid ha presentado la revista “Enigma” Nº 4 – 5, con el pintor Luis Feito como protagonista. En el acto estuvo presente el artista, que firmó numerosos carteles estampados.

         Entre los presentes se encontraba el director del Taller del Prado, Francisco Molina, el director del Museo del Castillo de Larrés, Alfredo Gavín y los pintores Ángel de la Peña, Pedro Grifol o Juan Díaz y la crítica de arte Julia Sáez-Angulo

         Enigma es un proyecto editorial inspirado en la ilusión, el entusiasmo y la pasión por la gráfica. Es un proyecto único que toma el testigo de aquellas contadas publicaciones, de similares características, que verían la luz durante décadas anteriores en el viejo continente. Enigma no es un libro de artista, pero tampoco una revista al uso. Nuestro objetivo es crear un espacio donde el artista dé rienda suelta a su creatividad; donde el autor, erigido en protagonista, si involucre en sus páginas, haciéndolas suyas como si uno de sus propios lienzos se tratara. 

     Cada número es un riesgo, cada página una quimera, una aventura desconocida para todos los que trabajamos en el proyecto, pero ese es el reto que nos motiva a poner en marcha cada nueva edición. Nuestra intención es alejarnos de la monotonía, de la repetición, aunque pueda resultar paradójico teniendo en cuenta que tratamos con obra seriada.

         Cada aparición de Enigma, que tiene una periodicidad semestral, solo se asemejará al número anterior en su formato, pues la totalidad de su contenido, desde la primera a la última página, esta concebido , decidido y madurado por el autor escogido para llevarlo a cabo. Nuestra única función es ser el motor que ayude a condesar la esencia creativa del artista, concederle toda la libertad que precise y atender cualquier necesidad que plantee, por extraña o rocambolesca que parezca, para intentar, de este modo, despejar nuevas sendas de expresión.



Número 4-5 Luis Feito
         El soporte fundamental en el que se sustenta el potencial creativo de Shitao es el trazo único con el pincel. La técnica de este artista chino, revolucionó la pintura oriental en el siglo XVI, desplazando los estilos tradicionales establecidos hasta la época.

         Este creador asiático ha dejado una huella indeleble en la evolución creativa de las décadas más recientes dentro de la obra de Luis Feito.

         En las múltiples visitas que realicé al estudio de nuestro protagonista, durante el proceso de creación del presente doble número de la revista, surgía habitualmente la referencia a Shitao en las conversaciones. Reconozco, que en un primer momento, este nombre no significaba mucho para mí, pero después de indagar sobre figura comprendí  muchos aspectos de la obra de Luis Feito.
        

     Desde una temprana madurez, debido entre otras cosas a su origen humilde, Feito vislumbra el sentido de su carrera como artista y advierte el significado más profundo de la palabra aprender. Preguntado sobre su temprana inclinación hacia la abstracción afirma: “…jamás me planteé tomar ningún rumbo artístico mientras estuve en la Escuela de Bellas Artes, estudié concienzudamente la naturaleza, tal como dictaban los cánones docentes de aquella época. Aprender el oficio, eso era lo verdaderamente importante para mí, dejando aparte las inquietudes artísticas personales, sólo deseaba aprender…


         Es por todos conocido su recorrido como creador y la extremadamente reducida gama de colores que ha utilizado y utiliza desde hace décadas: negros, ocres, blancos o rojos. Quizá el hecho de controlar de esta forma su paleta de color, hace que permita adentrarse en el intrincado mundo del azar. El azar, en el proceso del arte, es un tema recurrente para muchos artistas, y donde gran parte de autores contemporáneos han querido penetrar. Desde luego, el azar es una de las características que identifica la obra de Luis Feito, es algo que no puede negarse, y está presente en todas las obras que completan este volumen de Enigma. Feito utiliza el azar como juego que debe estar presente durante toda la realización de una obra y por ello la resolución de la misma es siempre una incógnita. Y como decía anteriormente es el contrapunto al control estricto del color, aquí es donde Feito encuentra la libertad, el placer y la embriaguez que produce el ejercicio del arte y que lo une a su vez con la filosofía creativa del gran artista Shitao. Pero atención, solo unos pocos elegidos pueden entrar en este juego… Como decía Louis Pasteur: “En el campo de la observación, el azar favorece solo a las mentes preparadas.


         El número 4-5 protagonizado por Luis Feito es un ejemplar doble, que en su edición normal contiene nueve litografías originales que recogen distintas etapas creativas del artista. Para la edición de lujo se han estampado diez ediciones litográficas y dos grabados que se añadirán, tres de ellas, a las nueve que contienen la edición normal. Los 150 ejemplares de la edición de lujo contendrán doce obras que de esta forma, cada uno de ellos incluirá al menos una obra diferente del resto.


lunes, 11 de febrero de 2013




El Corte Inglés, Intervenciones artísticas en sus escaparates

 


Julia Sáez-Angulo

         Rafael Canogar, Francisco Farreras, Luis Feito y el escultor y académico Julio López Hernández, han sido los cuatro artistas elegidos este año para intervenir de modo artístico los escaparates de los grandes almacenes El Corte Inglés de Madrid (calle Preciados, 3, junto a la Puerta del Sol), coincidiendo con ARCO 2013, la Feria de Arte Contemporáneo en la capital de España.

         Se trata del 50 aniversario de las intervenciones de artistas en la calle Preciados, por lo que se ha denominado “The fifties” al acontecimiento. El nombre se debe al crítico de arte Juan Manuel Bonet –según el comisario Alfonso de la Torre-, lo que sorprende, dado que es director del Instituto Cervantes en París, cuya misión es la guarda y potencia de la lengua española.

         Hay que reconocer la realidad, como recientemente se dijo en un acto solemne en la sede del Instituto Cervantes en Madrid, que el español es una “lengua útil” de cara al comercio y la comunicación con más de cuatrocientos millones de hispano hablantes, pero ciertamente no es lengua de la ciencia, siempre en inglés, ni por lo que se ve, lengua del arte. Son muchos los artistas españoles que titulan sus obras también en inglés, así como los comisarios, que ni siquiera tienen la deferencia de poner títulos bilingües a sus propuestas.
         La presentación de la obra y los artistas intervinientes en los escaparates tuvo lugar en lo alto del edificio junto a la cafetería, en una sucesión de intervenciones orales demasiado prolongadas para un público masivo en pie.

         Los artistas han optado por tratar de plasmar el eco de sus estudios o talleres en las vitrinas de los escaparates de El Corte Inglés, provocando una llamada nueva a la mirada de los transeúntes. Es buena la colaboración del comercio con los artistas, algo que se hace periódicamente en algunas firmas como Loëwe y el citado El Corte Inglés.

         En esta edición se ha optado por artistas de más de 60 años, una deferencia interesante ante el aniversario por unas firmas que en su día estuvieron en la célebre galería de la desaparecida Juana Mordó.



miércoles, 9 de enero de 2013




Luis Feito, Pinturas históricas: 1957-1962 en la galería Fernández-Braso

 Luis Feito


LMA

La galería de arte madrileña Fernández-Braso expone la serie de pinturas de finales de los cincuenta de Luis Feito, que conquistó  la crítica y opinión internacional. Blancos, ocres, rojos y negros dominan el cromatismo de las piezas de grande y mediano tamaño

       Obras históricas, que marcaron tendencia y que fueron valoradas con las mejores críticas por los especialistas más influyentes de finales de los cincuenta y principios de los sesenta. Pinturas que recorrieron los museos más importantes de Nueva York, Washington, París; que formaron parte de las bienales que premiaban a los artistas más destacados del mundo y que terminaron en las principales colecciones internacionales de arte del siglo XX.

          Al ver la exposición se puede ver la importancia de las obras que Luis Feito (Madrid, 1929) realizó en esos años y el momento histórico-artístico al que pertenecieron. Feito va a París en 1956 atraído por la libertad y por la efervescencia de la vanguardia internacional. En esos años la corriente artística dominante era el informalismo –versión europea del expresionismo abstracto norteamericano- que derivaba conceptualmente del movimiento surrealista y que estaba muy influenciado por la filosofía y por la literatura existencialista del momento. Ambas tendencias radicalizaron aun más sus planteamientos en relación a la exploración y representación de una visión más personal, íntima y subjetiva del artista, profundizando así en la creación de un lenguaje abstracto que se desvinculaba del mundo visible y que trataba de crear emociones y sensaciones a través del color, del gesto y de la materia. Si a esa revolución artística le sumamos algunos rasgos propios de la cultura tradicional española -en especial de los artistas de corte más dramático y expresionista- y que además fueron vistos como una interpretación de la situación política española del momento, el resultado fue un lenguaje plástico innovador y contundente, personal y pleno de carácter, que fascinó y atrajo las miradas de los principales estamentos artísticos del momento.   
 Pintura de Feito
        Después serían las bienales hispanoamericanas, las de Sao Paolo, Alejandría y Venecia, las exposiciones en el MoMA, en el Guggenheim y en las principales capitales europeas las que desbordarían las previsiones más optimistas en relación al interés internacional del arte español de aquellos años.

Feito y sus compañeros del grupo de El Paso, creado por Saura en 1957, protagonizaron el momento más brillante y admirado del arte español de los últimos años; una época dorada que no hemos vuelto a disfrutar y que ahora deberíamos de percibir como un logro de la cultura española del que tenemos que sentirnos muy orgullosos. 



lunes, 10 de diciembre de 2012

Albano Hernández expone su serie pictórica “Pásalo” en la galería Antonio Prates de Lisboa



Galeria António Prates
Rua Alexandre Herculano, 39A
1250-009 Lisboa
Del 6 de mayo al 4 de junio de 2011





L.M.A.



El joven pintor Albano Hernández (Ávila, 1988) , en cuarto curso de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid, es uno de los artitas más premiado en los diferentes concursos que se celebran en España. Actualmente expone en Portugal. El crítico de arte Juan Manuel Bonet califica su pintura de “pura, luminosa, esencial” y escribe en su catálogo:

“Albano ha visto su obra seleccionada en numerosísimos certámenes, se ha alzado con algunos galardones de prestigio, ha obtenido una beca tan relevante como la que lleva el nombre del siempre recordado Mario Antolín y que otorga el jurado del Premio BMW, ha celebrado alguna individual –la más importante, en 2007, en la madrileña Galería Alfama, fundada precisamente por Antolín-, ha sido becario de grabado en el Taller del Prado, ha participado en cursos impartidos por artistas como Venancio Blanco, Antonio López García o José María Rueda, ha asistido a otros de carácter teórico…”

“Aunque desde hace unos años reside en Madrid, casi a la sombra de la mole de la Telefónica, lo principal de la obra de Albano, ha salido del estudio que ocupa durante los fines de semana, y durante los veranos, un estudio amplio, ubicado en el sótano de la casa paterna en las afueras de Ávila, en una aldea de una cincuentena de habitantes, llamada Berrocalejo de Aragona –¡los maravillosos nombres castellanos!-, y desde la cual ya se divisa el alfoz de la ciudad de Santa Teresa y de La gloria de Don Ramiro. Camino de esa casa, una placa nos informa de que cruzamos la Calle de las Tinieblas, un nombre como para apropiárselo y titular con él un libro de poemas.
Ninguna tiniebla en el estudio de Albano, sino los testimonios de su fervoroso culto de la pintura, una pintura que inicialmente practicó en clave figurativa, pero que hoy se le ha tornado abstracta y lírica.”

“Albano alcanzó una primera madurez feliz con cuadros, a menudo de gran formato, en los cuales dijo jardines, huertos, árboles, anchos cielos, paisajes despojados como el que se contempla desde esta casa de la meseta castellana, las propias murallas de Ávila siempre en el pensamiento –como reza el título de una de sus visiones de las mismas-, el río Adaja, el monasterio de Arenas de San Pedro, el soriano Cañón del Río Lobos, el melancólico parque madrileño del Retiro con sus estatuas, sábanas y desiertos africanos (África, un sueño se tituló su individual de 2009 en la Galería Calir, de Ávila), la tierra vista desde el aire gracias a “Google Earth” o una manera de seguir haciendo figuración –una figuración con algo de cartográfico- con la ayuda de las nuevas tecnologías… Cuadros que hemos ido viendo en orden disperso, especialmente en certámenes por toda la geografía nacional. Un color, el verde, poco a poco ha ido adquiriendo más y más protagonismo, hasta convertirse en su color favorito, un verde poblado de matices, un verde difícil de adjetivar, y en ese sentido lo mejor es hablar, como lo ha hecho en 2010 Tomás Paredes –uno de los descubridores del pintor-, en un artículo en Tendencias del mercado del arte, de… “verde Albano”.

Una galería que promociona artistas españoles

“La tercera individual de Albano, titulada Pásalo, por el Pass It de Bob Marley, va a tener por marco la galería de António Prates, que tanto ha hecho por dar a conocer en Portugal a nuestros artistas, desde veteranos como Eduardo Arroyo, Rafael Canogar, Luis Feito, Antonio Saura, Antonio Suárez o Manuel Viola, hasta jóvenes como Andrés Alcántara, Hilario Bravo, José Manuel Ciria, Xurxo Oro Claro, Esther Pizarro o Alberto Reguera. En una nueva vuelta de tuerca, la obra que va a enseñar es una obra sustancialmente abstracta, aunque tras esa abstracción, lata un sentimiento del paisaje.
En efecto sigue Albano manifestando, en estos cuadros que esta misma tarde, tras mi visita a su estudio, van a marchar para la capital portuguesa, ese sentimiento de la naturaleza que de siempre se ha manifestado con fuerza en su pintura. Si en otros momentos esta ha dicho explícitamente el río, el ciprés, el seto, la nube, las murallas o –detalle prosaísta- los cables del teléfono, hoy todo eso sigue ahí, por debajo.

El abulense lleva ya algún tiempo navegando por aguas abstractas líricas, y concediéndole gran importancia a la extensión, y al vacío, activado por ciertas zonas o núcleos matéricos, a veces con algo de islotes en la inmensidad del océano”.

“Aguas abstractas líricas: lo que hoy hace Albano, y que él mismo relaciona con la teoría de los “no-lugares” de Marc Augé, ha de ser contemplado en el ámbito de la herencia de las poéticas “fifties”. Si a propósito de sus dibujos, Tomás Paredes pudo citar, pertinentemente, al poeta-pintor Henri Michaux, veo conexiones entre el trabajo actual del abulense, y el de Zao Wou-Ki, el chino de París y gran amigo del anterior; y el de Sam Francis, Joan Mitchell y otros norteamericanos afrancesados; y muy especialmente el del Olivier Debré que en su estudio a orillas del Loire, estudio que frecuentemente trasladaba… al césped, pintaba cuadros inmensos, e impregnados de sentimiento de la naturaleza. Como todos ellos, a varios de los cuales efectivamente admira, Albano practica una pintura en expansión, una pintura “all over”, una pintura de respiración ancha. Algo especialmente palpable, dentro de esta exposición, en los cuadros horizontales, de formato por así decirlo panorámico. Cuadros despojados, entre los cuales me parecen especialmente afortunados los seis del ciclo El afuera: gran extensión de verde, con un tratamiento muy pictoricista de la superficie, y muchos matices, y una zona, en los bordes, más definida, en la cual se concentra la acción y se precisan (algo) las (leves) referencias paisajísticas, con toques de amarillo o de rojo... Referencias a un paisaje no concreto, sino genérico, aunque de repente encontremos un cuadro también panorámico, Diálogo entre valkirias, en el cual su autor ha querido sintetizar sus recientes andanzas por Arizona, tierra desértica, de horizontes sin fin, y de cactáceas…".