L.M.A.
Fotos: Adriana Zapisek
25/3/25.- Madrid.- En la Biblioteca Nacional de España y dentro de su ciclo Tramas Europeas, se ha presentado el libro «El amor ha sido mi única culpa» de la escritora polaca Małgorzata Nocuń. La autora también estará presente el 26 de marzo en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza y el 27 de marzo en la Librería Nollegiu del Clot en Barcelona.
«El amor ha sido mi única culpa» (La Caja Books, 2025), de la periodista polaca Małgorzata Nocuń, recoge los testimonios de mujeres soviéticas: heroínas del frente, trabajadoras del campo y de las fábricas, y madres que sostuvieron a sus familias durante la guerra, la miseria y el hambre. Con un estilo preciso e incisivo, Nocuń convierte la experiencia de mujeres comunes en testimonios universales y desnuda las contradicciones del relato soviético.
Los relatos de las viejas luchas dialogan con el presente de muchas mujeres en el territorio de la antigua URSS, atravesado por conflictos armados y protestas. Otro fantasma recorre la memoria de quienes vivieron en la Unión Soviética: el silencio impuesto a las mujeres que sufrieron el control del Estado, la religión y la tradición patriarcal. Un trauma arrastrado por el tiempo, de una generación a otra, hasta que un día alguien recuerda, habla y le pone nombre.
Nocuń ha hecho, de la escucha, literatura, recorriendo la memoria del hambre, la miseria y la muerte. A partir de una constelación de conversaciones y testimonios, ha iluminado una cara del siglo XX que había permanecido en la penumbra. En un momento en el que Europa del Este vuelve a ser escenario de transformaciones cruciales, «El amor ha sido mi única culpa» es un recordatorio urgente de que las voces del pasado pueden ofrecer claves para entender el presente.
En Madrid, este evento forma parte de la programación del festival ELLAS CREAN y ha sido organizado por el Instituto Polaco de Cultura como parte de la programación cultural de la presidencia de Polonia del Consejo de la UE.
Contenido del libro de relatos
Las partisanas del Ejército Rojo, las madres atrapadas en el sitio de Leningrado, todas las mujeres que se convirtieron en francotiradoras, conductoras de camiones o enfermeras para responder a las exigencias de un Estado implacable. El libro explora historias que dejaron huella en generaciones enteras y, a través de ellas, la autora aborda las contradicciones del relato soviético, explorando cómo sus protagonistas pasaron de ser celebradas como heroínas a ser olvidadas o condenadas.
Es el caso de Olga y Nadia, a quienes Małgorzata Nocuń da voz para contar cómo pasaron de combatir en el frente a lidiar con la pobreza en la posguerra. Unas historias que dialogan con las actuales luchas de las mujeres bielorrusas liderando protestas en su país o de las ucranianas sosteniendo familias y comunidades enteras en medio de un conflicto armado.
Una escritura que convierte
la memoria en literatura
Nocuń, traducida en «El amor ha sido mi única culpa» por Agata Orzeszek y Ernesto Rubio (Premio Nacional de Traducción), hereda la tradición literaria de maestras como Svetlana Aleksiévich y Hanna Krall. Con un estilo preciso e incisivo, la periodista polaca convierte las experiencias de mujeres comunes en testimonios universales. La autora no solo documenta; hilvana y teje las vidas de aquellas que, durante décadas fueron ignoradas por la historia oficial.
Lejos de la narrativa sentimental, Nocuń muestra cómo el amor —romántico, pero no solo: también familiar, por supuesto la amistad— da sentido y agencia a las vidas de estas mujeres. En medio de las penurias de la guerra, ante las privaciones del sistema soviético y en la intemperie del presente postsoviético, el amor se manifiesta siempre como una fuerza capaz de sostener los vínculos comunitarios. El sentimiento, a menudo relegado en los grandes relatos históricos, se convierte en «El amor ha sido mi única culpa» en un componente esencial para comprender la resiliencia de las protagonistas.
Las mujeres que describe no solo vivieron la guerra; también enfrentaron la miseria y la precariedad tras el colapso del sistema soviético. Aquellas que antes eran catedráticas o violinistas, luego comerciaron en los mercadillos con bolsas de arpillera llenas de pertenencias familiares. La autora retrata cómo estas heroínas cotidianas sostuvieron a sus comunidades en un presente marcado por el alcoholismo, la violencia y la desigualdad. Su única opción: resistir.
Una exploración de las heridas
del pasado reciente
En un recorrido que va desde los gulags hasta los antiguos psiquiátricos, Nocuń reivindica el rol de las mujeres en el territorio postsoviético actual. Las madres de soldados en Ucrania o las disidentes en Bielorrusia aparecen como herederas de una lucha histórica, pero también como protagonistas de nuevas batallas. Las huellas de la Segunda Guerra Mundial se confunden con las del presente, con la invasión rusa de Ucrania como telón de fondo.
Małgorzata Nocuń (Polonia, 1980) es periodista y escritora. Ha trabajado como corresponsal para Tygodnik Powszechny en Ucrania y Bielorrusia entre 2004 y 2006, y es editora de la revista Nowa Europa Wschodnia, especializada en la región de Europa del Este y los países de la antigua Unión Soviética. Junto con Andrzej Brzeziecki ha escrito Białoruś. Kartofle i dżinsy (2010) [«Bielorrusia: patatas y vaqueros»], Ograbiony naród. Rozmowy z intelektualistami białoruskimi (2012) [«La nación saqueada: conversaciones con intelectuales bielorrusos»] y Armenia. Karawana śmierci (2014) [«Armenia: la caravana de la muerte»]. Es también autora de Wczesne życie (2016) [«Vida temprana»]. Ha recibido el Pióro Nadziei (Pen of Hope) en 2014, otorgado por Amnistía Internacional en reconocimiento a su reportaje sobre el Cáucaso del Norte. Por «El amor ha sido mi única culpa» fue nominada al Premio Beata Pawlak y al Premio Ryszard Kapuściński de reportaje literario.
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