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jueves, 17 de agosto de 2017

ALMIREZ : Islamistas e islámicos






Por Julia Sáez-Angulo

            18/08/17 .- La filósofa francesa Simone Weil llegó a escribir “Nosotros, judíos, culpables de nuestro propio gueto”, incluso después de la gran tragedia del holocausto causada por un monstruo humano y sus seguidores en Alemania. No son buenos ni recomendables los guetos de ningún tipo, es una manera de segregarse con fines nunca convenientes y con posible efecto bumerang. Los guetos más peligrosos de hoy en Europa son los islámicos, porque en ellos se mimetizan con facilidad los islamistas radicales y asesinos, germen del mal contra el país de acogida de los primeros.

            Los barrios islámicos de Bruselas, Francia o España dan lugar a nidos de refugio del mal, según la propia experiencia que está constatando Europa en los últimos años. El autodenominado Estado Islámico lo sabe y allí concentra sus mezquitas embaucadoras, imanes radicales, ayatolas furibundos y proclamas asesinas. Al grito o sin grito de “Alá es grande” -autentica blasfemia en boca de asesinos islamistas-, islámicos y no islámicos estamos sufriendo su barbarie de exterminio y muerte.

            Claro que hay que distinguir el trigo de la paja, pero el primer interesado de ello debe ser el trigo. Los islámicos  deben ser los primeros en denunciar y aislar a los islamistas, pero no parece ser así. Esto lo único que crea es reserva y recelo de muchos ciudadanos hacia ellos, enfundados en sus guetos con frecuencia de inmigración acogida y subvencionada. El miedo y resquemor es instintivo más que libre. Muchos madrileños recelaban de fisonomías magrebíes en el metro, tras la masacre del 11 M.


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            Felipe IV expulsó a los moriscos, entre otras causasc por el temor a que informaran y apoyaran a los turcos en una posible invasión a la península. Hoy, digámoslo con pensamiento claro y real –no políticamente correcto- muchos europeos piensan que los islámicos acogen, envuelven y protegen en sus barrios particulares o guetos sui generis a los islamistas partidarios del supuesto califato de ese monstruo sanguinario Estado Islámico. Europa, eso está muy claro, es su objetivo principal y fácil, respecto a los Estados Unidos, más firmes en su rechazo.


sábado, 14 de noviembre de 2015

Nikolaos Matti, obispo de la iglesia siriana, imparte un conferencia sobre los cristianos en la primavera árabe




 Nikolaos Matti



Julia Sáez-Angulo

         14-nov-15.- El obispo de la iglesia siriana en España Nikolaos Matti ha impartido un conferencia sobre los cristianos en la primavera árabe, dentro del curso del Club de la Tertulia, que dirige Luis Antequera desde hace ocho años. El clérigo sirio hizo un repaso por los últimos acontecimientos padecidos en Siria, donde numerosos cristianos han tenido que salir de sus tierras, se les han destruido sus iglesias y han tenido que abandonar el país, sin querer dejar su tierra.

         Nikolaos Matti,  (Siria, 1970) vicario de la iglesia sirio-ortodoxa o siriana para España desde 2004, procedente de Argentina, recordó que los sirios son arameos, no árabes, aunque buena parte de la población sea islámica. Siria es un país donde un cristiano no puede ser presidente del Gobierno, si bien, hasta el estallido de la primavera árabe, los cristianos gozaban de toda clase de libertades y posibilidades de puestos, incluidos los de ministro y embajador.

         Los cristianos gozaban de libertad religiosa y podían celebrar sus fiestas o procesiones en la calle, hasta la llegada de es llamada “primavera árabe, fría, curiosa y envenenada” en palabras del obispo Matti. Una primavera que ha llevado a los islamistas fanáticos a la barbarie, que conlleva el exterminio de otros creyentes a quienes califican de infieles y destruyen cualquier pasado histórico como los vestigios arqueológicos que no corresponden a su propia cultura religiosa.

         Hasta la primavera árabe había una correcta relación entre islámicos y cristianos. Ahora no puede haberla con los islamistas fanáticos y exterminadores, que crucifican a los "infieles", incluidos niños, sin que la comunidad internacional parezca reaccionar con fuerza, señaló el obispo.

         Tras la primavera árabe se han destruido varios centenares de iglesias cristianas, algunas de las cuales databan del siglo III después de Cristo, como las de san Efrén y santa Tecla, ya que la iglesia de Antioquia es una de las más antiguas en su formación y la que dio nombre de cristianos a los seguidores de Cristo.

         Monseñor Nikolaos hizo un llamamiento a la prudencia y acción por parte de Europa ante los fanáticos que sueñan con implantar el Estado Islámico, como otra vez lo hiciera el Imperio Otomano. Subrayó que tras la primavera árabe “todos los terroristas son islámicos, si bien no todos los islámicos son terroristas”.

         “En Siria no hay una guerra civil entre familias, sino entre sirios e invasores de ISIS, que llegan desde Turquía y destruyen y matan a cristianos e islámicos del país”, destacó monseñor Matti. Una guerra entre suníes y chiíes, dos ramas del Islam.

         Al terminar la conferencia se recibió la noticia del grave atentado en París por comandos islamistas.








sábado, 10 de enero de 2015

Yo no soy Charlie Hebdo que practica la “mofa y el escarnio” ni los yihadistas que asesinan




L.M.A.

         Yo no soy Charlie Hebdo que practica sistemáticamente la “mofa y el escarnio” de los creyentes, ni los yihadistas que matan y se toman la “justicia” por su mano. Esto lo piensan muchos ciudadanos y no es cuestión de simplificar las cosas soltando mantras y recomendaciones desde los foros políticos o mediáticos. La diversidad tiene que aflorar en este campo.

De los muchos políticos y tertulianos políticamente correctos, apenas alguno se atrevió a llamar la atención al punto de partida. Sólo escuché a la ex ministra María Antonia Trujillo, en Telemadrid, hacer una llamada a la prudencia y contención en la sátira burlesca y despiadada contra las creencias de los ciudadanos. Las situaciones tienen muchos matices que deben aflorar.

Dejémonos de mantras infantiles y ambiguos que se imponen para que los ciudadanos gregarios los sigan sin más y obedezcan callados y sin matices. A veces producen nauseas por falta de compromiso. Lo políticamente correcto hace estragos y produce vómitos. 

La vida es el primer derecho, porque de él dependen todos los demás. Dicho esto no quiere decir que con el lápiz no se pueda herir en profundidad a la sensibilidad y las creencias de muchos ciudadanos. Y esto lo hace Charlie Hebdo de continuo, porque dibujar turbantes, mitras, tiaras, menoras y estrellas de seis puntas para denostarlas les produce un regodeo especial, sin pensar, no ya en las posibles consecuencias dramáticas como las sucedidas, sino simplemente en la herida y dolor que causan a gentes de buena fe. Busquemos donde está la fraternité en cada momento.

Cierto que sólo reaccionan los fanáticos, pero el fanatismo feroz, ultra laico y salvaje de Charlie Hebdo con las creencias es repugnante y digno de repulsa, aunque nunca de muerte. El fanatismo laico puede ser también insufrible.

Los dibujos de Charlie Hebdo han sido en muchos casos pornografía moral y difamaciones, que ha merecido la condena de los tribunales. Lamentablemente no todos os ciudadanos tienen paciencia, medios y disponibilidad para acudir a ellos y reclamar una compensación por daños morales infligidos. Los fanáticos actúan con la muerte; los ciudadanos de a pié con lamento y resignación ante esa agresión moral sistemática y dejación de la autoridad que no entra en detalles.

La libertad de expresión cuenta con distintos medios de actuación, según la posición de los ciudadanos.

Le Carnard Enchainé, otro periódico satírico francés, pero menos bestia que Charlie Hebdo, se mofaba sucesivamente en su día de Balduino y Fabiola, reyes de los belgas hasta la irrisión. Cuando Balduino murió, una prostituta y algunos enfermos de sida acudieron a su funeral, porque aquellos los habían visitado y cuidado durante tardes y noches en la más estricta privacidad, cuando  los propios familiares de los enfermos les habían dado de lado. Al saberse esto, Le Canard Enchaine pidió perdón. Todo un gesto.

Hay que leer Ideas y Creencias, el célebre libro de Ortega y Gasset ,sobre la importancia de unas y otras. O la recomendación del dicho italiano: “No juegues con lo sagrado, sino con los soldaditos de plomo”.

No es lo mismo informar que caricaturizar; no es lo mismo caricaturizar que burlarse con mofa y escarnio de lo más querido por los hombres. No difamemos diciendo que estas muertes son cosas de religión. A los cristianos se les recomienda que, en vez de matar, pongan la otra mejilla, pero no que den la espalda a los hechos, pues, como señalaba el filosofo Spizoza: “Dios nos ha dado la inteligencia para que la utilicemos”.

Francia no había tenido un atentado como este desde hacía 40 años; más que atentado ha sido una ejecución deleznable. Como país de peso y corazón de Europa, el suceso ha afectado más que en otros países periféricos donde suceden estas acciones terroristas similares, verbi gratia en España.

En Francia, la oposición de Sarkozy tuvo la bonhomía de sumarse de inmediato a la postura del Gobierno de Holande ante los hechos, algo que no sucedió en España cuando el  11 M. Todo depende del color  que gobierne y cual sea la oposición. En Francia tiene muy claro un principio que en España no se respeta: Primero enterrar a los muertos y después parlamentar hasta el fin. En Francia el presidente grita Vive la France, aquí los políticos no repiten el mismo deseo.

Hay mucho que aprender en España sobre los buenos modales democráticos y patrióticos. Hay mucho que analizar en el sangriento asesinato de los dibujantes, terroristas y rehenes de Charlie Hebdo  y no lanzar mantras fáciles para que los ciudadanos los sigan sin más como corderos.





         

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Arturo Vinuesa, autor de "Crimen de Estado", novela denuncia sobre terrorismo islamista y ocultación de la verdad

Crimen de Estado
Arturo Vinuesa
Madrid, 2009


Julia Sáez-Angulo

He escrito este libro “porque el 10 de abril de 1994, un teniente del Ejército Español falleció en acto de servicio en extrañas circunstancias. La lucha familiar ante las dificultades institucionales para encontrar la verdad ha sido tan dificultosa que duda del veredicto justo en la sentencia”, explica Arturo Vinuesa (Gibraltar, 1940), autor de la novela “Crimen de Estado”, presentada en el Casino Militar de Madrid.

“Otro teniente del mismo Ejército –continuó el coronel Vinuesa, autor del libro- también encontró la muerte en los trenes de la muerte por obra de los terroristas islamistas. Un teniente que dejó mujer e hijos tras el atentado del 11-M- El libro tiene como objetivo ser un revulsivo a todas las incógnitas del 11-M, para que no se den por cerradas las últimas oportunidades de que los familiares encuentren justicia antes esas muertes”.

En el acto de presentación, abarrotado de público fundamentalmente militares y escritores, intervinieron Fernando Díez Moreno, ex Secretario de Estado del Ministerio de Defensa; Antonio Rubio, periodista y subdirector del diario “El Mundo” y Basilio Rodríguez Cañada, presidente del PEN Club de España.

Arturo Vinuesa hizo una larga disertación, no exenta de ironía, sobre el terrorismo cuando tomó la palabra al final de las intervenciones previas. Señaló que un Gobierno es tan responsable de no actuar si prevé un atentado, como el que no persigue con todos sus medios al alcance a los responsables del 11-M.

El terrorismo islamista existió en España antes y existe después del 11-M; antes y después de la presencia del presidente Aznar en las Azores, antes de ponerle nombre en última instancia, señaló el autor de “Crimen de Estado”, quien apuntó varios factores clave para la presencia terrorista en un país:

Una idea fuerza fanatizada, política o religiosa; un caldo de cultivo en la juventud políticamente radicalizada por intereses bastardos de sus supremos dirigentes o una juventud pobre y sin porvenir que se agarra a cualquier desmán de subsistencia; comandos durmientes que proporcionan pasaportes, pisos francos, etc y, finalmente, santuarios de acogida para la preparación de los actos terroristas o refugio una vez cometidos. Arturo Vinuesa indicó que ante esto sólo cabe la eficacia o ineficacia de un Estado.


Objetivo terrorista más allá del inmediato

El objetivo terrorista inmediato es lo de menos para los autores –señaló el escritor de “Crimen de Estado”-, lo que de verdad buscan los terroristas es trasladar a los medios de comunicación social que el mundo ha de comprender la idea de que hay gente dispuesta a dar la vida y morir por una causa, la suya; no sólo que sepan de su existencia sino dar a conocer que el poder terrorista es poco menos que absoluto.

Arturo Vinuesa, de madre inglesa y padre español, prepara un nuevo libro sobre la identidad gibraltareña. Entre sus libros publicados se encuentran: “Palestina, El holocausto ignorado”; “El puzzle afgano”; “El conflicto de los Balcanes y la seguridad común europea” y otros. En ficcion escribió "Ambición de poder" (2007).

Datos biográficos

El autor ingresó en la Academia General de Zaragoza. A su salida como teniente permanece largos años en África. Ya de comandante se diploma en Estado Mayor por los ejércitos de España y el Reino Unido, en Operaciones Psicológicas en este último y en Inteligencia Superior por los de España y Estados Unidos. Tiene amplios conocimientos de inglés, francés, italiano y árabe. Durante diez años permanece en el Estado Mayor de la Defensa y es designado Agregado de Defensa en las embajadas de Bagdad e Islamabad y posteriormente jefe de Operaciones de la Misión de la Unión Europea en la guerra de los Balcanes.

Doctor en Ciencias Políticas. Cofundador y antiguo secretario general del Instituto Español de Estudios Universitarios en Seguridad Defensa y Política Exterior de la Universidad Europea, ha impartido conferencias en las Universidades Complutense, Antonio de Nebrija, Francisco de Vitoria y en el Colegio Español de la Universidad de Bolonia, como miembro de la Cofradía Internacional de Investigadores de Toledo. Frecuente colaborador en diversas cadenas de televisión y radio y comentarista en distintos periódicos y revistas sobre temas de estrategia y política exterior. Es autor de varias obras sobre Inteligencia Estratégica, los conflictos de Afganistán, la antigua R. F. de Yugoslavia, el Islamismo y Oriente Medio.