Francisco Pastor Garrigues
Julia Sáez-Angulo
04.08.2015.- El historiador Francisco Manuel Pastor
Garrigues (Valencia, 1960) es experto en las relaciones España-Marruecos y ha
publicado una amplia bibliografía al respecto que publicamos al final de su
entrevista. En el mes de junio último participó en los Encuentro universitario
de Beni Gorfet (Marruecos) sobre su especialidad, dirigido por el profesor de
la UNED, Víctor Morales Lezcano
1. ¿Cómo nació su
vocación de historiador?
Puede decirse que la historia es como mi espina dorsal,
como mi columna vertebral, algo inherente a mi ego, parte de la
estructura de mi personalidad. Ha sido así desde siempre. Es
imposible imaginarme sin la condición de interesado por la historia. Es algo que
me viene de familia, porque ya mi padre -que era como
dice Bertolt Brecht en una de sus pequeñas obras, un obrero que
leía- poseía una digna biblioteca sobre el particular, sobre
todo novela histórica, de Fenimore Cooper ambientada en
la Guerra de los 7 Años, de la baronesa de
Orcy sobre el trasfondo de la Revolución Francesa, muchas novelas de Julio
Verne que transcurren en el contexto del hecho imperialista, obras
sobre la colonización del Far West, novelas históricas de Vicente
Blasco Ibáñez, del que era un devoto, etc.
Cuando yo era estudiante, no estaba muy entregado a una
vida como más activa, hacía deporte, sí, pero poco a poco me fui
volviendo a la vida contemplativa y orientándome a la investigación, concretamente
a la investigación histórica, que era mi especialidad. Mi padre había sido
militante proletario, y yo heredé su afición a los temas sociales, a centrarme
en el principal objetivo de la Historia: las sociedades humanas en movimiento,
en evolución. No estudiar al hombre, sino a los hombres. Las sociedades
humanas, pero en el tiempo, localizadas espacial y temporalmente. Adquirir el
hábito de analizar las estructuras económicas y sociales y obviamente, la lucha
de clases.
2. ¿Por qué la
especialidad en Marruecos respecto a España?
Me llevó a centrarme en el estudio de las relaciones
hispano-marroquíes, el intento de indagar en torno a una cuestión: ¿por qué el “factor
Marruecos” marcó
tanto y de manera tan determinante la dinámica interna de la
Historia española?, ¿por qué fue capaz de derribar el sólido edificio, el
entramado complejo, es decir el régimen restauracionista que tan eficazmente
había diseñado Cánovas del Castillo durante el reinado de Alfonso XII, y que
tenía unas condiciones no sólo de estabilidad, sino que siguiendo a algunos
autores, podría haberse mutado –por lógica interna, por desarrollo, etc- en un
régimen democrático, parangonable a los propios de la Europa Occidental?. ¿ Por
qué los gobernantes restauracionistas, al leer el devenir impuesto por el
fenómeno imperialista, en el marco de un complejo mundo cambiante y en
efervescencia cual es el de la Europa de comienzos del siglo XX, entienden que
la conquista imperial de Marruecos se plantea como una muestra de la vitalidad
existencial de España, un signo de identidad europea, es decir algo que
planteaba a los países del Viejo Continente, si querían ser respetados, la
necesidad de demostrar su poderío económico y militar, volcándolo a la
conquista de nuevos imperios?. En la Europa de comienzos del XX, una nación no
es una potencia, como Dios manda, sino tiene un Imperio.
3. ¿Qué investigaciones
en este campo ha hecho hasta ahora? ¿Cuál fue su tesis doctoral?
En torno al verano de 1997 y hasta el año 2002, me centré
en investigar la complicada trama de problemas, con que los diversos gabinetes
de la Restauración tuvieron que enfrentarse en un momento en que el Sultanato
de Marruecos, acosado por las potencias europeas, disfrutaba de sus últimos
hálitos de vida independiente, a finales del siglo XIX y primeros años del
siglo XX. Es una época llena de contradicciones, difícil de entender, puesto
que el gobierno de Madrid tenía que enfrentarse a situaciones caóticas: le
urgía el apoyo de la III República francesa para solventar los litigios
coloniales en Cuba y Filipinas, a la vez que tenía que hacer algo ante las
asechanzas galas en el Rif y en los territorios del Sur marroquí: o claudicar
ante estas últimas o sacar partido de ellas.
Mi tesis doctoral finalmente se tituló “España y la
apertura de la cuestión marroquí (1897-1904)”; me resultó muy difícil redactarla, y es evidente
que quizás me faltó –en cierto sentido- la calma, el tiempo y la paciencia
necesarios como para haber profundizado aún más en la investigación de este
lapso cronológico, y haber captado, aprehendido, y asimilado más información. Y
luego por supuesto, para analizarla.
Descolonización del Sultanato
4. ¿Cuál es la zona más
oscura de la historia de Marruecos y España?
Cuando en el año 2004 redacté las conclusiones de mi
tesis doctoral, presuntuosamente dejé establecido que el período más oscuro de
las relaciones hispano-marroquíes era el objeto de mi tesis doctoral. En la
lectura del trabajo, uno de los miembros del tribunal me supo corregir...y
posteriormente he reflexionado mucho sobre la seriedad de esa aseveración.
Por tanto, hoy entreveo que quizás la zona más oscura sea
la atinente al período posterior a la II Guerra Mundial, cómo reaccionan
los sucesivos gobiernos de Franco ante el reto legítimo planteado por los
marroquíes en torno a su independencia, la descolonización del Sultanato,
ocupado militarmente por Francia y España, los enfrentamientos del 57-58 con el
Ejército de Liberación en la llamada “guerra de Ifni-Sáhara”- , la ulterior descolonización del Sáhara Occidental.
5. ¿Qué personajes de
la historia referida le resultan más atractivos y por qué?
Bueno, yo jamás he creído en los grandes
personajes históricos. Entiendo que los Colón, los Bonaparte, etc. lo que hacen
es canalizar, o servir de catalizadores de inquietudes sociales que permanecen
a lo largo del proceso de existencia de una sociedad. En la época de la
Facultad, me interesaba mucho –con todo- la personalidad de Maximilien
Robespierre, los estudios de Mathiez en que casi establece la dictadura jacobina
como la primera dictadura del proletariado, una idea por otra parte rechazada
por marxistas como Soboul. Es interesante ver como Robespierre, un
pequeño burgués auspicia medidas económico-sociales claramente
anti-capitalistas y en la dictadura jacobina se ven características claramente
colectivistas. Como alguien que propicia un régimen democrático-radical en el
siglo XVIII, aunque no realice expropiación de los medios de producción,
Robespierre es un personaje de interés inagotable.
Me interesa mucho también Ilich Ulianov, el de las “Tesis de
Abril” de
1917. Es un personaje que aún habiendo vivido, por razón de las circunstancias,
lejos de Rusia durante largos años, era el que mejor comprendía a su pueblo
dentro del grupo de los bolcheviques. Y además un intelectual de primer orden,
junto a Rosa Luxemburgo, en la II Internacional.
En lo tocante a la Historia de Marruecos, dos personajes.
Mawlay Hassan I como estructurador de un Estado fuerte, ante el ataque
incesante de las potencias coloniales a finales del siglo XIX y, por supuesto
el Sultán Mohammed Ibn Yussef, es decir el luego rey Mohammed V. ¿Por qué
Mohammed V?. Sabe leer correctamente las esperanzas que han abierto las
promesas que han hecho los países que iban a resultar vencedores en la lucha
contra el fascismo, en 1941, en la Carta del Atlántico, en un
programa en que nos garantizaban a todos los habitantes del planeta, entre
otras cosas, “el derecho
que tienen todos los pueblos a escoger la forma de gobierno bajo la cual
quieren vivir” y una
paz que había de proporcionar “a todos los hombres de todos los países una existencia
libre, sin miedo ni pobreza”. Una existencia donde no existirían las colonias, y
donde los pueblos serían libres.
6. ¿Dónde se encuentran
las fuentes?
El verdadero caladero donde hay que pescar documentación
sobre las relaciones hispano-marroquíes contemporáneas es el Archivo General de
la Administración de Alcalá de Henares. De forma complementaria, para
determinadas épocas históricas es obligatoria la visita al Archivo de la Real
Academia de la Historia, sito en la calle León de Madrid, esquina con Huertas.
Allí se encuentran los fondos del conde de Benomar, el máximo experto del
régimen de la Restauración –en su primera etapa- sobre Relaciones Internacionales
y sobre el acoso colonial español a Marruecos. Encuentro imprescindible también
la visita al Servicio Histórico Militar de Madrid –actual Instituto de Cultura
Militar de Madrid-, con unos fondos riquísimos para el estudio de las
relaciones de Ceuta, Melilla, Alhucemas y el campo marroquí circundante. A los
historiadores noveles les recomendaría también visitar el Archivo del
Ministerio de Asuntos Exteriores en el palacio de Santa Cruz, al lado de la
plaza Mayor. Otros repositorios a visitar pueden ser la Biblioteca Nacional,
con paciencia, para rastrear concienzudamente sus fondos, el Servicio
Geográfico del Ejército, el Archivo de la Presidencia del Gobierno (Madrid), y
dentro de los archivos privados, el de la Fundación Maura, junto al Retiro. Los
nombrados son los fundamentales para el conocimiento de las relaciones
hispano-magrebíes y en general de la proyección internacional de la España
contemporánea.
Fuera de España, si es posible conseguirse una beca para
la realización del doctorado, que te financie la estancia en el extranjero,
encuentro inexcusables las visitas al Public Record Office de
Londres y al Quai d´Orsay, en París.
Pérdida del doctor Julio Salom
7. ¿Las universidades
de Levante y Andalucía se dedican más a los países del norte de África?
Por partes; de entrada la respuesta va a ser no. En
Valencia, tras la desgraciada pérdida del doctor Julio Salom –el mejor
conocedor junto con Javier Rubio, del entramado de las relaciones
hispano-marroquíes en el siglo XIX-, aquí en la Universidad de Valencia lo que
tenemos es un erial. Nada. Casi nada. Los profesores e investigadores se ocupan
más del campo de la Historia Social y la Historia Económica. De hecho, la
revista universitaria de más prestigio que hoy se edita en el distrito
universitario de Valencia, se llama justamente “Historia
Social”. Ahora bien, desde
hace unos pocos años sí que está surgiendo en Valencia un grupo
pequeño de jóvenes investigadores centrado en el ámbito de las relaciones
hispano-marroquíes en la época franquista, la descolonización, etc.
Si nos vamos a Barcelona, las cosas cambian. Es justo lo
contrario a Valencia. Allí se ha formado un potente núcleo de investigadores en
torno a dos magníficos profesores, Martín Corrales y Antoni Segura.
En Andalucía, el panorama es mucho más dinámico que en
Valencia. De la Universidad de Sevilla están surgiendo figuras muy jóvenes
–Carolina García Sanz, etc- que entiendo son ya puntos de referencia muy
distinguidos.
En todo caso, la preeminencia en lo tocante a los
estudios sobre el Norte de África sigue teniéndola Madrid, con figuras como
Cristóbal Robles, Morales Lezcano, Fernando García Sanz, Javier Rubio, Rosario
de la Torre, María Rosa de Madariaga, Juan Pando Despierto. Destacaría una
joven investigadora, María del Carmen González Velilla, la descubridora de un
acontecimiento coyuntural no registrado –hasta ella- en los estudios sobre
Marruecos hechos en la Universidad española: cómo el gobierno liberal de
Sagasta de 1902 quiso firmar en noviembre de ese año, un tratado de
reparto de Marruecos con Francia. Cualquiera de estos autores tiene análisis
muy sólidos.
8. ¿Qué tesis
doctorales interesantes se han publicado en la Universidad española?
Para empezar, citar la última personalidad que he
nombrado, María del Carmen González Velilla, cuyos estudios encuentro hay que
rescatar de forma urgente. La tesis doctoral de Gonzalo Terreros, una muy
inteligente reflexión, desglose, análisis, interpretación de la evolución de la
personalidad de Maura en la cuestión marroquí. El trabajo ha sido recientemente
editado con el título de “Las guerras de Marruecos. La política de Maura”. Me ha
interesado también mucho la tesis de Ana Torres sobre la guerra de las arenas
que libran Marruecos y Argelia, por el control de Tinduf, en el momento
posterior al acceso de su independencia. Por otra parte, si hay un investigador
serio, completo, reflexivo, que no escribe al azar nunca, es un perfecto
dominador de los temas que trata, es Jesús Martínez Milán. Es el mejor
conocedor que tiene la Universidad española actualmente tanto sobre
la colonización de la Saguia al- Hamra y Río de Oro, como sobre su
descolonización. Su tesis doctoral es “España en el Sahara Occidental y en la zona sur del
Protectorado en Marruecos, 1885-1945”.
9. ¿Se publica en
España bibliografía importante o hay que ir fuera?
En España sí que se están editando libros muy
interesantes sobre las relaciones hispano-marroquíes en el ámbito de los últimos
veinte años. Me interesan particularmente todas las obras de Cristóbal Robles,
esa forma que tiene de trabajar en sus libros, es una fórmula muy interesante,
en que pasa siempre de lo particular a lo general, en un análisis muy detallado.
De Martínez Milán, siempre uno se va a quedar parco en
elogios. Leyéndolo me vienen a la cabeza aquellas líneas del
escritor miliciano, Leonardo Sciascia en que decía que Sicilia era la metáfora
del mundo contemporáneo. Parodiándolo yo diría que, para mí, los brillantes
análisis de Martínez Milán, sobre la colonización española del Sáhara son una
metáfora del hecho imperial español en la época contemporánea, es decir que a
través del Sáhara, podemos descubrir muchas cosas del colonialismo español en
África, es decir en Marruecos y en Guinea. No voy a compararlo con Flaubert,
pero pienso que su método de coger a una burguesita normanda, madame
Bovary y procurar ver la Humanidad a través de esa mujer, es un poco el método
de ese historiador que es J. Martínez Milán, y lo que debía ser el método del
historiador en general, que debe buscar, indagando en comunidades reducidas o
más grandes, lo que son los hombres.
El libro de Ana Torres sobre la guerra de las arenas
editado en Bellaterra lo encuentro imprescindible.
Lo que sí que es cierto es que también hay que ir fuera
de España para encontrar libros recomendables a nuestros alumnos de
Universidad, nuestros futuros investigadores y doctorandos sobre el Marruecos
contemporáneo. Los autores españoles que periódicamente realizan aportaciones
muy serias son Morales Lezcano y sobre todo, María Rosa de Madariaga. Son
autores siempre muy bien documentados, perfeccionistas, muy cuidadosos en los
detalles cuando publican, y que refrendan siempre lo que redactan con ese
perenne estigma de calidad.
Fuera de Morales y Madariaga, nos tenemos que ir a
Universidades como Yale, Harvard o las diversas universidades californianas
para encontrar aportaciones muy sólidas, muy trabadas, muy bien estructuradas.
10. ¿Qué libros recomendaría
al respecto?
Dentro de la historiografía norteamericana, evidentemente
cualquiera de los libros y artículos de Edmund Burke III. Es un profesor
universitario que se mueve como pez en el agua en los entresijos de lo que fue
el socavamiento, derrumbamiento del Marruecos independiente ante los ataques
imperialistas europeos. A la par conoce perfectamente, hasta el más nimio
detalle las características estructuras de la sociedad marroquí en ese momento
histórico de la transición del XIX al XX.
En segundo lugar, los libros de C. Richard Pennell sobre
Ibn Abd el- Krim, el Estado rifeño, su guerra contra las potencias coloniales
(alguno de estos textos ha sido traducido al castellano).
Y por último de Susan Gibson Millar, “A History of
Modern Morocco, 1830-20900”. Nueva Cork, Cambridge University Press, 2013.
11. ¿Qué temas concretos
le interesan u ocupan ahora?
Pues uno que justamente era el núcleo central sobre el
que pivotaba uno de los proyectos de investigación del CSIC español: 1887 y cómo
este año es crucial para la independencia de Marruecos, un año intensísimo, con
la entrada de España en los sistemas bismarckianos, a través del pacto
mediterráneo con Italia, de la activa política del ministro Moret en Marruecos,
el intento de ocupación del islote marroquí de Leila, los intentos del gobierno
Sagasta de ingresar en la Triple Alianza, la guerra de espías que libra la
inteligencia española con la francesa por el control del territorio del Sus.
12-¿Qué pretende
transmitir en su docencia sobre este campo de España-Marruecos?
En primer lugar, yo jamás empleo el término ·moro” en
clase, y lo categorizo como una expresión racista, de connotaciones peyorativas
Les expreso que los miles de inmigrantes marroquíes que tenemos en Valencia
tienen su legítimo derecho a quedarse aquí y a estar aquí, en estricta
aplicación de la carta de los Derechos Humanos, auspiciada por la
ONU, y de ese concepto que es la libertad de movimientos.
En segundo lugar, que es difícil de asimilar el hecho de
que fuimos un país colonizador, que drenó los recursos económicos y humanos de
Marruecos, que les aplicamos una guerra salvaje para dominarlos, donde no
faltaron gases ni bombardeos químicos, y que lo mejor que tenemos que hacer
para superar eso es el diálogo sobre los problemas post-coloniales que
subsisten, con Marruecos.
Biografía
del profesor Francisco M. Pastor Garrigues
Libros:
“España y la
apertura de la cuestión marroquí, 1897-1904”. Valencia, Universidad de Valencia, 2007. (Edición en
CD-Rom).
“El non-nato
tratado Hispano-Francés de 1902 de reparto de Marruecos en el contexto de las
pugnas imperialistas de la época”. Madrid, Comisión Española de Historia de las Relaciones
Internacionales, 2008.
“A las
puertas del Protectorado. Las negociaciones secretas hispano-francesas en torno
a Marruecos (1901-1904)”. Sevilla,
Universidad de Sevilla, 2013.
Artículos:
Una decena de artículos en las revistas “Hespéris-Tamuda”, “Anales de
Historia Contemporánea”, “Migraciones
& Exilios”, “Awrâq”, “Letras de
Deusto”, “ Pasado
y Memoria”, “Revista de
Occidente”, “Melanges de
la Casa de Velázquez”, publicados
entre 1998 y 2013, todos ellos sobre la imbricación de España en el acoso
imperialista a Marruecos.
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