Mostrando entradas con la etiqueta Normandía. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Normandía. Mostrar todas las entradas

domingo, 22 de agosto de 2021

Mont Saint-Michel en Normandía. Fotografías de Gema Piñana




L.M.A.
    Huisnes-sur-mer.- Normandía.- 22/8/21.- Cuentan que los monjes de la abadía de Saint-Michel, en lo alto del monte isla normando imploraban al cielo: De normanorum homines, liberanos Domine. De los hombres del Norte, líbranos Señor, porque los normandos que llegaban a las costas de Normandía arrasaban todo y se llevaban lo que les interesaba. Eran la amenaza de los bárbaros en aquel tiempo medieval, porque en todos los mementos históricos temen a los invasores, lo que les hace definirse mejor a sí mismos y temer la influencia exterior.
    El Mont Saint-Michel es el segundo monumento francés más visitado, después de la Torre Eiffel. La periodista española Gema Piñana cuenta con una bonita casa del XVII con muros soberbios en Huisnes-sur-Mer, desde la que se divisa el Mont Sain-Michel, referente de las miradas en toda la comarca.

    La historia del Mont-Saint-Michel comienza en el año 708, cuando el obispo Aubert mandar erigir en el Monte una abadía para rezar bajo la égida de San Miguel, el príncipe de los arcángeles que expulsó a Lucifer y sus seguidores rebeldes a los ínferos al grito de Quis ut Deus?, “¿Quién como Dios?”. Toda una divisa esplendorosa.

Un poco de Historia
En Wikipedia se cuenta así la historia: Monte Saint-Michel o Monte San Miguel (en francés le mont Saint-Michel), es una pequeña isla rocosa del estuario del río Couesnon, situada en la región de Normandía, en el noroeste de Francia. Debe su nombre a la abadía consagrada al culto del arcángel san Miguel y cuyo nombre en latín durante la Edad Media era Mons Sancti Michaeli in Periculo Mari. Esta isla es igualmente el centro natural, a falta de ser el centro geográfico, del pueblo de Monte Saint-Michel, perteneciente al cantón de Pontorson, en el departamento francés de Mancha.
    La arquitectura prodigiosa del monte Saint-Michel y su bahía lo hacen el sitio turístico más concurrido de Normandía y uno de los primeros de Francia, con unos 3,2 millones de visitantes cada año. Una estatua de san Miguel Arcángel colocada en la cumbre de la iglesia abacial se erige a 170 metros por encima de la orilla. Los numerosos edificios del lugar están individualmente clasificados como monumentos históricos1 o inscritos en el inventario suplementario de los monumentos históricos. El conjunto está declarado como un gran sitio de Francia (grand site de France).
    Declarado monumento histórico en 1862, el monte Saint-Michel figura desde 1979 en la lista del patrimonio de la humanidad de la Unesco, en cuya declaración están incluidos también la bahía y el antiguo molino de Moidrey, situado a unos cuatro kilómetros tierra adentro.
Mont Saint Michel














miércoles, 24 de febrero de 2021

14 buenas razones para viajar a Francia... lo antes posible

* El habitual Mediatour –esta vez virtual– presenta lo mejor del país vecino

Mont Saint Michel (Normandía)


Enrique Sancho

    24.02.21.- Madrid.- Mediatour es el evento que cada año une a destinos y prestatarios turísticos franceses con los medios de comunicación de la Península Ibérica. Este año, por los motivos que todos sabemos, se han visto obligados a hacer el evento de manera virtual los días 18 y 19 de febrero mediante una plataforma en la que se pueden ver las presentaciones de las novedades turísticas y concretar reuniones con los destinos que más interesen. Aquí adelantamos lo principal que se va a presentar y buenas razones para viajar a Francia lo antes que se pueda.

Un paseo por el Canal du Midi en Occitania

La gran región de Occitania, la segunda mayor de Francia, con 13 departamentos, tiene de todo: 8 sitios declarados Patrimonio Mundial por la Unesco, dos Parques Nacionales, un Parque Natural marino, 7 Parques Naturales regionales, 44 estaciones de esquí, 40 grandes parajes, 28 estaciones termales, 220 kilómetros de costa mediterránea, 50 puertos deportivos...

Por eso es difícil quedarse con una sola actividad, pero si hay que elegir, apostamos por una travesía por el mítico Canal du Midi, que une el Mediterráneo con el Atlántico atravesando toda Francia. Es una oportunidad de ser el capitán de tu propio barco. No se requiere licencia ni experiencia, ¡es así de simple! Es como conducir un coche, ¡pero mucho más fácil y relajante! En el camino, se cruzan las esclusas como un profesional, se pueden contemple las espadañas típicas de la región de Toulouse, las obras de arte diseminadas por el itinerario y, a una velocidad de crucero de 6 kilómetros por hora, solo hay que disfrutar simplemente viendo el tiempo pasar... Se duerme confortablemente a bordo y también se pueden hacer las comidas en el barco o dejarse tentar por la gastronomía de la región en los pueblos y ciudades del itinerario. En la región de Occitanie esperan con especialidades culinarias de renombre internacional. https://www.tourisme-occitanie.com/


Naturaleza y cultura en El Gard

Practicar senderismo en las escarpadas laderas de las Cevenas, recorrer la Camarga a caballo, bañarse en el Mediterráneo... El Gard combina cumbres, altiplanos, bosques de castaños, verdes colinas, ríos caudalosos, cuevas mágicas, matorrales, olivares, largas playas de arena bordeadas de dunas y marismas. Todo ello surcado por senderos y con un patrimonio construido hace dos mil años. Un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza salvaje y los espacios vírgenes, para los curiosos que aman los senderos marcados.

¿Y si no eres deportista? No te preocupes. La oferta cultural es igualmente extraordinaria. El Gard cuenta con tres lugares inscritos en el Patrimonio Mundial de la UNESCO. Pero el departamento también ofrece ciudades históricas excepcionales como Aigues-Mortes, la ciudad de Saint Louis, ciudades de arte e historia, pueblos con carácter, algunos de los Pueblos más Bonitos de Francia. Lugar de encuentros e intercambios, el Gard es un crisol de culturas, tantas identidades –y tan fuertes– que han marcado el territorio. El Gard, con sus variados paisajes y culturas, ofrece una gama de productos locales tan diversos como sabrosos, como el aceite de oliva de Nîmes, la carne de toro y el arroz de Camarga, la cebolla dulce de las Cevenas, la trufa negra... https://www.tourismegard.com/


Descubrir la “Roma francesa” en Nîmes

Nîmes es un destino de proximidad, que ofrece una asombrosa riqueza de patrimonio tanto antiguo como contemporáneo. Llamada la "Roma Francesa", es el hogar de algunos de los monumentos romanos mejor conservados del mundo, entre los que destaca su anfiteatro. Desde finales del siglo I d.C., acogió la lucha de bestias salvajes y gladiadores. Hoy en día, muchos eventos tienen lugar allí: corridas de toros, congresos, conciertos y eventos deportivos.

Pero su herencia contemporánea es su segunda personalidad: grandes firmas han construido la ciudad de hoy. Es una ciudad a escala humana con un centro totalmente peatonal, ideal para pasear y disfrutar de la atmósfera relajante y acogedora de la ciudad. Y por supuesto disfrutar su gastronomía; los patés de Nîmes siguen siendo el referente gastronómico imprescindible en la ciudad, pero no hay que olvidarse, por ejemplo de la auténtica brandada de bacalao de Nîmes, original y refinada, que no falte el foie gras y los quesos, como en toda Francia. Para beber están los vinos de las Costières de Nîmes, uno de los viñedos más antiguos y extensos de Francia. https://www.nimes-tourisme.com/fr/

De los campos de lavanda a la ciudad de los Papas en Vaucluse

Vaucluse se encuentra en pleno corazón de la región de Provenza. La Provenza del Luberon y de los pueblos encaramados, la de los campos de lavanda y del Mont Ventoux, destino predilecto de los ciclistas, la Provenza con capital en Aviñón, clasificada como patrimonio de la humanidad de la UNESCO, la Provenza de los festivales, los mercados abigarrados, la del aceite de oliva y del buen vino.

Y por supuesto, hay que visitar Aviñón, y disponerse a hacer un recorrido completo. Por supuesto, está el Puente de Aviñón y el Palacio papal, que podremos descubrir a través de la tableta interactiva Histopad o de una de las visitas comentadas de la Oficina de Turismo. En la margen izquierda, o en la margen derecha e incluso sobre las aguas del Ródano, en la isla de la Barthelasse, sobran las ocasiones para explorar la gastronomía provenzal y los vinos en la capital de Côtes du Rhône. En el programa gastronómico propuesto se incluye un paseo por el mercado cubierto de Les Halles d’Avignon, clase de cocina, cena en un restaurante de un chef con estrella Michelin o de un joven prodigio de la gastronomía, visita a una destilería y cata de licores en la isla de la Barthelasse, visita a un molino de aceite de oliva en Villeneuve-les-Avignon, clase de cata en la Escuela de Vinos, salida a una vinatería en una casa señorial de Aviñón o a bordo de una barcaza, y muchas cosas más. https://www.provenceguide.com/

Recorrer el litoral en Côte d'Azur Francia

Desde Saint-Tropez hasta Menton, a lo largo de un litoral salpicado de sublimes bahías y bordeado de verdes colinas, la Costa Azul es un lugar de encuentro para los amantes del deporte y del arte de vivir. Aquí están las playas y los palacios de ensueño, los festivales de renombre y los focos artísticos que conviven con las calas secretas y los pueblos escondidos de la zona alta. Porque cerca de las emblemáticas ciudades de Niza, Cannes y Antibes Jean-les-Pins, los verdes valles y las altas mesetas invitan al senderismo, y los pueblos encaramados con tejados rojos, animados cada invierno por el amarillo de las mimosas en flor, saborean la alegría de vivir...

Quien dice Côte d'Azur, dice mar. Aquí están algunos de los cabos más bellos del Mediterráneo que no hay que perderse. Cap Ferrat es, sin duda, uno de los cabos más bellos de la Costa Azul. A menudo llamada la península de los multimillonarios por las imponentes propiedades que allí se instalan, se puede dar la vuelta a Cap Ferrat gracias al sendero costero desde la bahía de Villefranche hasta el pueblo de Saint-Jean-Cap-Ferrat. Más al oeste, encontramos Cap d'Ail que desde el siglo XIX acoge a todas las estrellas de la época: los hermanos Lumières, Greta Garbo, Jean Cocteau... Se puede descubrir la flora local, jardines exóticos pero también villas que han conservado el estilo del siglo XIX. Finalmente, aunque hay muchos más, Cap Martin, junto con Cap d'Antibes y Cap Ferrat, forman la trilogía de los grandes parajes naturales de la Costa Azul. Cap Martin es el hogar de algunas de las villas más hermosas de la Côte d'Azur. https://cotedazurfrance.fr/

Niza, capital de la Costa Azul

La quinta ciudad de Francia es también el segundo centro turístico internacional del país, después de París. Entre mar y montaña, la metrópoli de Niza Costa Azul y sus 49 municipios ofrecen una diversidad de paisajes y actividades únicas. La luz muy especial de la ciudad y su privilegiada situación geográfica –entre el mar y las montañas– que siempre ha atraído e inspirado a los artistas, hacen que Niza sigua siendo un lugar de creación. Gracias a su rico patrimonio artístico y cultural, Niza es una de las mayores ciudades francesas en cuanto a número de museos y galerías de arte. Su densa historia la convierte en la ciudad más atractiva de la Riviera Francesa.


Niza es por excelencia el símbolo del arte de vivir mediterráneo, cada rincón ofrece una sensación mágica aportada por el arte y la luz, la misma que durante siglos ha inspirado a los grandes maestros pintores, fotógrafos y artistas de todo el mundo. La cocina de Niza refleja este arte de vivir y el respeto por los productos regionales siempre acompañados por el famoso aceite de oliva y numerosas plantas aromáticas. Niza es un lugar ideal para paseos familiares, el renombrado clima mediterráneo se presta a todo tipo de actividades al aire libre: de playa en playa, en parques, jardines, es sin duda una opción atractiva, pero los sitios culturales de la ciudad también ofrecen muchas actividades de ocio en el interior. https://www.nicetourisme.com/


Mónaco, un destino que se reinventa

Desde hace más de siete siglos, Mónaco ha sido una excepción. Enclavado entre el blanco de los Alpes y el azul del Mediterráneo, el segundo estado más pequeño del mundo tiene muchos y variados activos, que van desde la cultura hasta el bienestar, pasando por la gastronomía y el buen vivir. Y es que en Mónaco, las estrellas no se encuentran solo en el cielo, pues este destino tiene no menos de diez estrellas Michelin repartidas en un área de aproximadamente 2 km².


Anclado entre la tradición y la modernidad, Mónaco es un destino que se reinventa sin dejar de ser fiel a los elementos que componen su ADN, lo que es una de las claves del éxito de este estado soberano. La arquitectura Belle Epoque de la Place du Casino junto a la atmósfera contemporánea del Monte-Carlo One ilustra perfectamente esta afirmación. En Mónaco, el lujo y el esplendor se codean con la sostenibilidad y la responsabilidad, ya sea en el corazón de sus grandes hoteles, en sus famosos spas o durante eventos de clase mundial. Mónaco no es solo un destino, es la experiencia de su vida, donde la tranquilidad y la calidad de vida son reconocidas por unanimidad. En pareja, en familia o con amigos, es fácil aprovechar el momento presente y pasar un buen rato en total serenidad en el corazón de un Principado cuya calidad de vida es mundialmente conocida. https://www.visitmonaco.com/es


Valle del Loira: naturaleza, cultura y arte de vivir

Una combinación única de naturaleza, cultura y buen vivir. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el año 2000, el Valle del Loira es la columna vertebral de la región. El llamado «Valle de los Reyes» está poblado de una infinidad de castillos, 15 de ellos considerados “Grandes Sitios del Valle del Loira”, como el Castillo de Chambord o el Castillo de Chenonceau. Y es que, antes de Versalles, los Reyes de Francia residían en el Valle del Loira.


El Valle del Loira es conocido también como “el Jardín de Francia”, debido a sus suelos fértiles y diversos, aptos para el cultivo de frutas y verduras, así como la producción de vinos muy diferentes: tintos, blancos, rosados, espumosos, secos o tánicos... ¡los hay para todos los gustos! La mejor manera de conocer esta tierra, en simbiosis con el entorno, es recorrerla en bicicleta gracias a la ruta del Loira en Bicicleta, un itinerario de 900 km que sigue el curso del Loira, entre viñedos y castillos. https://www.valledelloira-francia.es/

Normandía, tierra de inspiración

    Tras un año peculiar que ralentizó los desplazamientos, 2021 promete ser una nueva etapa hacia el turismo del futuro, más local y más sostenible. Llegó el momento de tomar un nuevo impulso, de recuperar la serenidad y de optar por un destino cercano que nos permita un cambio de aires. Tierra de libertad, de autenticidad y de intercambio, Normandía se impone como una evidencia. Por su historia, simboliza la paz; por su saber hacer, se proyecta en el mundo entero; por sus inmensos espacios naturales, encarna un regreso a los orígenes. Normandía, tierra de inspiración, ha acogido, desde siempre, a artistas, pintores impresionistas y escritores, en su territorio. Hoy en día, más allá de las visitas imprescindibles, Normandía ofrece paseos sorprendentes, fuera de lo convencional y llenos de magia para convertir las vacaciones en una experiencia única.

    Normandía ofrece a sus visitantes la oportunidad de descubrir su arte de vivir "como un local", viviendo experiencias únicas. Cada experiencia seleccionada incluye la práctica de una actividad y un encuentro con una personalidad normanda. Estas experiencias garantizarán a cada visitante un momento único e inolvidable en Normandía. https://es.normandie-tourisme.fr/


Disfrutar la gastronomía en Rennes

La capital de Bretaña es también la puerta de entrada a la región. Situada a poco más de una hora de París en tren, a menos de una hora de lugares legendarios como Saint-Malo, Mont-Saint-Michel y el mítico bosque de Brocéliande, Rennes está llena de tesoros: gastronomía, cultura, artesanos, creadores... Una ciudad universitaria, festiva y de moda donde la cultura anima cada monumento para vivir momentos insólitos. Con un festival a la semana, Rennes es una bulliciosa ciudad cultural que se puede visitar durante todo el año. Una ciudad a escala humana donde sus habitantes se mueven a pie, en bicicleta y sobre el agua.


La ciudad se ha convertido en pocos años en un verdadero destino para gourmets. El interés de su gastronomía deriva tanto de la calidad de la cocina de los chefs locales como de la variedad de su oferta. En Rennes se pueden descubrir restaurantes gourmet y bistrós, probar sus famosas creperías o dejarse seducir por los lugares de moda. Lo más destacado de la semana es el imperdible mercado de Lices, el segundo mercado más grande de Francia. Pero también hay eventos únicos en torno a la gastronomía que reúnen a residentes y visitantes. El Marché à manger (el primer domingo del mes) es un mercado de comida festivo que reúne a restauradores, pasteleros, cerveceros y DJs. https://www.tourisme-rennes.com/es/

El Viaje sorprendente a Nantes

    Situada en el sur de Bretaña, Nantes es probablemente la ciudad más creativa de Francia. Cultural, artística, innovadora, la capital histórica de Bretaña ofrece además una excelente calidad de vida y forma parte de las ciudades más verdes de Francia. El evento “el Viaje a Nantes” (le Voyage à Nantes) se desarrolla cada verano y anima la ciudad con muchas instalaciones artísticas, obras de arte y lugares de encuentro.


Una línea verde, pintada en el suelo, transcurre por el centro y junta los elementos de esta colección con otros elementos imprescindibles del patrimonio histórico de Nantes, puntos de vista y barrios animados. Una visita de Nantes se completa con un recorrido artístico que se llama Estuaire y que sigue el Loira hasta la ciudad de Saint-Nazaire. Más al sur, a 20 minutos de Nantes, se puede disfrutar del viñedo del Muscadet y de su paisaje único, así como de la encantadora ciudad de Clisson. Otra oportunidad para disfrutar de Bretaña es «La Travesía moderna de un antiguo país», un itinerario de 12 etapas de Nantes hasta el Mont-Saint-Michel caracterizadas por la misma singularidad que el Voyage à Nantes. https://www.levoyageanantes.fr/


Tahiti y sus islas, abiertas de nuevo

¡Has esperado lo suficiente! Vuelve a conectarte con la naturaleza, sus seres queridos y el mundo en las Islas de Tahití. Ya sea que vengas aquí para relajarte o explorar, sentirás que la fuerza vital fluye a través de todo, lo llaman Mana. Desde coloridos arrecifes hasta espectaculares montañas, playas apartadas y una cultura acogedora, encontrarás lo que necesitas para revivir sus sentidos y redescubrir su espíritu de aventura. Las Islas de Tahití son un lugar en el mundo donde puedes sentirte verdaderamente en paz y como en casa lejos de casa. ¡Algunos podrían llamarlo cielo o paraíso! Para ellos es más que eso, es una sensación de estar en uno, un sentimiento que aún tendrás cuando regreses a casa.


Los visitantes vienen a la Polinesia Francesa para experimentar el estilo de vida. Descansar en una isla paradisíaca del Pacífico Sur, con palmeras que se balancean y puestas de sol increíblemente bellas, aire perfumado con vainilla de Tahití y una cultura tan exuberante y rica como la mejor cocina francesa, pero tan sensual y cálida como la miel de Tahití. Cada isla ofrece diversos alojamientos, desde lujosas villas sobre el agua, pasando por casas de huéspedes familiares, hasta la navegación en charter privado o en crucero. https://tahititourisme.com/en-us/


Hotel du Palais: testigo de la historia frente al mar

La Villa Eugenia, actual Hôtel du Palais, fue construida en 1854 por Napoleón III para su esposa, Eugenia de Montijo. Es el único Palais de la Costa Atlántica y se ha unido a la prestigiosa marca The Unbound Collection by Hyatt. Ofrece una gran variedad de restaurantes, entre ellos el emblemático Rotonde, su restaurante gastronómico frente al mar, dirigido con maestría por su nuevo y joven chef creativo, Aurélien Largeau, quien honrará la tradición culinaria del País Vasco y sus productos locales de temporada. Una experiencia única que no debe perderse.


Las 86 habitaciones y 56 suites que alberga el hotel, con espacios que van de los 28 m2 a los 100 m2 de la Suite Royale, se articulan en armonía con la arquitectura original y la historia del edificio. Algunas de las habitaciones de la última planta del hotel están consagradas al ambiente marinero y, provistas de ventanas redondas y claraboyas, evocan los barcos de crucero. Para los momentos de descanso o para las actividades deportivas, hay que acudir a su zona de SPA de 3.000 m2 en 5 plantas, o a la piscina exterior climatizada con agua de mar en la temporada de verano. Sus terrazas invitan a admirar la excepcional vista del océano y las puestas de sol tan específicas de la región.

https://www.hyatt.com/en-US/hotel/france/hotel-du-palais-biarritz/biqub?src=vanity_hoteldupalaisbiarritz.com


Cómo viajar a Francia

Hay varias posibilidades. Air France vuela a España desde su fundación, en 1933. La compañía forma parte del Grupo Air France-KLM, el primer Grupo aéreo en tráfico internacional con salidas desde Europa. Air France ofrece este febrero vuelos desde 5 aeropuertos españoles: Barcelona, Bilbao, Madrid, Málaga y Valencia a París-Charles de Gaulle. Está previsto que el próximo marzo reanude sus operaciones desde Alicante, Palma de Mallorca y Sevilla. https://corporate.airfrance.com/en


Iberia Express es una aerolínea low cost basada en Madrid que opera vuelos de corto y medio radio. Inició su actividad en marzo de 2012 y desde entonces se ha consolidado como el cuarto operador del aeropuerto Madrid-Barajas, transportando a más de 36 millones de pasajeros y operando más de 260.500 vuelos. La aerolínea, que forma parte del Grupo Iberia, ofrece a los clientes tarifas muy competitivas así como un servicio y experiencia de calidad en línea con los estándares del grupo. En este sentido, el pasajero disfruta no sólo de una excepcional puntualidad y atención por parte de las tripulaciones, sino que además tiene a su disposición un sistema de entretenimiento a bordo con gran variedad de contenidos y el club de viajeros de Iberia Express. https://www.iberiaexpress.com/


Renfe y SNCF se asocian para aportar los mejor de su conocimiento, experiencia y saber hacer, al viajero internacional. Esta oferta se beneficia no solo de las sinergias de su denominación comercial, sino también de la legitimidad y garantías de calidad que las empresas matrices aportan. La situación estratégica de las estaciones de tren hace que no pierdas tiempo ni dinero antes de empezar tu viaje. La Alta Velocidad te lleva directamente al centro de las ciudades. Además varias frecuencias al día conectan los distintos destinos, de esta forma Francia está más accesible que nunca.  Viajar en tren significar no tener que preocuparte por el peso y el coste de tu equipaje. Podrás viajar con 3 maletas sin tener que pagar extra por cada una de ellas. https://www.renfe-sncf.com/


Iberia es la primera aerolínea de España y líder en las rutas entre Europa y Latinoamérica. Las aerolíneas del Grupo Iberia en el que se integran también Iberia Express y el acuerdo de franquicia con Iberia Regional / Air Nostrum ofrecen una oferta global  de destinos en Europa, América, África, Oriente Medio y Asia. En 2021, seguirán trabajando en dos pilares fundamentales dentro de la estrategia de la compañía: innovación y sostenibilidad. https://www.iberia.com/

lunes, 20 de agosto de 2012




El mascaret, un fenómeno espectacular entre la marea que avanza y el río que desemboca




Julia Sáez-Angulo

         Uno de los espectáculos más atractivos de Normandía es el mascaret, el encuentro espectacular entre la gran marea que avanza y el río que desemboca en el mar, un encuentro que produce una mayor elevación del agua o gran ola –conocida por “la barra” o varias olas, fascinación de todos aquellos que la miran. Los momentos de los grandes mascarets se producen en los momentos de los equinoccios: marzo y septiembre. 

         El encuentro del río Sélune --cerca del Mont Saint Michel-- y del océano Atlántico en Normandía es uno de los mascarets más vistosos, sobre todo cuando sopla el viento y arrastra las corrientes con fuerza. Por tanto, no todos los días el mascaret alcanza la misma intensidad y belleza, pero son muchos los habitantes y visitantes del territorio normando los que buscan el mascaret en lugares como Roche Torin o Pontaubault (cuyo gran puente fue destruido en la segunda Guerra Mundial y rehabilitado más tarde).

         No olvidemos que las mareas más fuertes del planeta se producen en Canadá y en Normandía, donde la llegada del mar avanza a sesenta metros por minuto, lo que hace que en poco tiempo se cubran por completo las playas y marismas. Hay también mascarets interesantes en ciertos puntos de Inglaterra, Brasil y China. En España puede verse en Puerto Banus.

         La vistosidad o espectacularidad del fenómeno depende, además de la altura de la marea, de la topografía del lugar en sus meandros, arenas, encauzamientos del río, etc. Algunos mascarets han desparecido en la alta Normandía o en el Sena debido a la modificación del cauce del río.

En marzo de 2015 Normandía registrará la denominada Gran Marea, que se produce periódicamente cada treinta años y por tanto aparecerá, entre otros, el “gran mascaret” del río Sélune. La mayoría de los hoteles tienen reservado todo su alojamiento para esas fechas bien aireadas por los servicios de Turismo y por los habitantes de la región.


          

sábado, 18 de agosto de 2012




Ostras y mejillones, gastronomía exquisita en Bretaña y Normandía




Julia Sáez-Angulo

         La gastronomía en Bretaña y Normandía es uno de sus mayores activos. La oferta de “Moules frites”, caldereta de mejillones cocidos a las finas hierbas y un bol de patatas fritas son la oferta popular y general de la zona, pero junto a ella están las ostras, limpias y sabrosas que constituyen un bocado excelente para los gourmands. El marisco de Bretaña y Normandía no sabe como el de otras regiones, esto lo saben los franceses y todo buen degustador.

         De todas las localidades de la costa ricas en marisco destacan Cancale, Oleron y Beauvais, donde se cultivan bateas de mejillones a pleno oleaje pero bajo el control del hombre.. Después llega la oferta de los distintos tamaños de ostras o mejillones –en Francia no se aparecían los excesivamente grandes-- que el cliente elige siempre ad libitum.

         La ciudad de Cancale y la isla d´Oleron tienen fama por sus ricos criaderos de marisco, que producen la especialidad de la región, entendiendo por tal la alta Bretaña y la baja Normandía. Las ostras son de dos clases, planas y alargadas, todas ellas se venden numeradas de uno a cuatro y las primeras, las grandes son las más caras.

         El océano Atlántico tiene aguas sanas y bien batidas para ofrecer un marisco inmejorable. Las pescaderías, con frecuencia especializadas, ofrecen unos escaparates bien presentados que parece joyerías; ciertamente presentan joyas del mar, bien sea de roca, bajura o alta mar. El sabor a mar de sus productos está asegurado. Uno parece deleitarse con el sabor refrescante del pescado y el marisco que, bien lo saben los que hacen dieta, no engorda.

         El Museo de Artes y Tradiciones Populares de Cancale, que ha cumplido en 2012 los 30 años de su fundación, ofrece al visitante un amplio recorrido etnográfico y antropológico sobre los hombres de mar y sus oficios con un despliegue de barcos, fotos, muebles, indumentaria o útiles de trabajo.

         La vida marítima de Cancale en toda su amplitud: pesca, regatas, construcción naval, la ostricultura se manifiesta en este museo no muy grande pero delicioso, con una animación audiovisual que documenta distintos aspectos de la historia y el presente de esta ciudad costera de Bretaña.

Más información
www.museede cancale.fr




lunes, 13 de agosto de 2012

El Mont Saint Michel, el monumento nacional más visitado de Francia





Julia Sáez-Angulo

         Es una gran roca con una preciosa abadía en la cima, una mínima península rocosa, que se convierte en isla cuando la marea recubre el istmo. Una gran aguja sacra remata la torre y le otorga un aire sacro a la esculpida silueta del Mont Saint Michel, el monumento nacional más visitado de Francia, después de la Torre Eiffel que es municipal de la Villa de Paris. Un monumento que se encuentra en Normandía. Un monumento desde donde los monjes rezaba: De normanorum homines, liberanos Domine; De los hombres del norte, líbranos Señor, en alusión a las invasiones de vikingos que tuvieron lugar en la Edad Media.

         La abadía de  monjes ha sido un lugar de oración desde el Medioevo puesta bajo la protección del arcángel san Miguel, y hoy, en el conjunto del Mont Saint Michel es punto de mira y referencia para todos lo normandos y visitantes de la zona. Un lugar emblemático que muchos califican de telúrico. Un lugar en el límite de Normandía con Bretaña, marcada por el río Cuesnon, donde la corriente hace una curva caprichosa para dejar el célebre monte a Normandía en vez de a Bretaña. Un quiebro imperdonable para los bretones.

         El número de visitantes al Mont Saint Michel es tal que desde este año ya no se permite acercar los coches al pie del monte y se obliga a los automovilistas a dejarlo en la cercana localidad de Pontorson y tomar una navette para acercarse al lugar. Después son decenas de escalones los que ha de subir el peregrino o visitante si quiere entrar en la luminosidad de la abadía y pasear por su hermoso claustro al aire libre, donde muchos días azotan el  viento y la lluvia.

Una abadía con dos monjes

La abadía del Mont Saint Michel cuenta hoy con dos monjes que celebran misa cada día y a pie de monte, con una comunidad de monjas polacas. Recordemos que desde la Revolución Francesa, el Estado se hace cargo del mantenimiento de los edificios de las iglesias que la Revolución cercenó, sobre todo en sus altares,  al decapitar a la mayoría de las imágenes sagradas, como muestra el hermoso retablo renacentista de la iglesia de Pontorson sin una sola cabeza pétrea.

La lluvia, la bruma y la niebla envuelven con frecuencia la bella silueta del Mont Saint Michel y esconden la diafanidad de sus playas y marismas. Son muchos los pastores y viajeros que han perecido en estos parajes sorprendidos por la veloz marea que surge de pronto y desorienta el camino a los viandantes. Las leyendas sobre estos hombres y mujeres perdidos en la niebla y las mareas ha dado lugar a cierta literatura de la región.

Los rebaños de ovejas, el más pequeño de cuatro mil patas, se nutre de los pastos de las marismas, de ahí que se les denomine corderos pre-salés a la cotizada carne de estos animales, una especialidad de la zona con denominación de origen y sello del Mont Saint Michel para que sean reconocidos como tales.

         Desde la altura del Mont Saint Michel se puede ver como desde ningún otro lugar el avance y retroceso de las mareas del Atlántico, algunas realmente espectaculares, ya que las olas avanzan a una velocidad insólita y cubre las marismas y playas en un tiempo record. Un calendario de mareas se hace público para invitar a contemplar ese espectáculo soberbio de la naturaleza. Canadá y el Mont Saint Michel son los lugares del planeta que registran las grandes mareas. Las más gigantescas se producirán el 21 de marzo de 2015 y en 2030. Para la de dentro de dos años ya hay reservas hechas.

         Al pie del monte hay una capilla, también dedicada a san Miguel, príncipe de los arcángeles, cuya divisa “Quien como Dios” acompañó la expulsión de los demonios con Lucifer a la cabeza. Una bella escultura de plata con turquesas representa al arcángel venerado.


jueves, 9 de agosto de 2012

Los pueblos de Bretaña y Normandía a toque de Ángelus con las campanas





Julia Sáez-Angulo


         “El toque del Ángelus”, título del cuadro de Millet tiene todavía hoy su reflejo en el toque de campanas que muchos pueblos y aldeas de Bretaña y Normandía siguen haciendo a las siete de la mañana, a las doce del mediodía y a las siete de la tarde. Si se oyen tocar las campanas fuera de esas horas es que alguien del pueblo ha fallecido o hay una fiesta con santa misa.

         “La oración de la tarde” (El Ángelus) es un célebre cuadro del pintor Jean François Millet (Francia, 1814 . 1875), que muestra a una pareja de campesinos que deja de trabajar para ponerse a rezar después del toque llamada de la campana que llega de la torre del pueblo que se encuentra al fondo. Una escena de gran soledad y ascetismo. Una escena que conmovió al pintor español Salvador Dalí (1904 . 1989), quien pintó también el Ángelus en homenaje al cuadro de Millet, fundador de la escuela de de pintura de Barbizon.

         El toque de campanas de las torres de las iglesias sigue escuchándose en la mayoría de los pueblos que no quiere perder su tradición sonora y ascética para quien desee elevar el espíritu. Desde la ciudad de Avranches hasta la aldea de Huisnes sur mer frente al Mont Saint Michel, se escuchan las campanas tres veces al día y su repique ofrece un concierto singular y hermoso.
         Bretaña y Normandía cuentan con iglesias y monasterios singulares. Además de la abadía en el célebre Mont Saint Michel, el monumento más visitado de Francia por si situación estratégica en lo alto de una gran roca y su enorme visibilidad a leguas a la redonda, hay catedrales singulares como la de Dol de Bretagne o iglesias tamaño catedralicio como la de Saint Gervais en Avranches. Lástima que la Revolución Francesa asolara con el fuego numerosos lugares sagrados, como la iglesia de Avranches en la que tuvo lugar el juramento de Ricardo Corazón de León.





martes, 7 de agosto de 2012


Normandía, la ruta de los cementerios de la segunda guerra mundial



Julia Sáez-Angulo

          El desembarco de Normandía por parte de los aliados en la segunda Guerra Mundial (1939 -1945) contra los alemanes de Hitler dejó un reguero de hombres que se cuentan por miles para cada uno de los países que intervinieron. Una ruta de cementerios da cuenta de aquella tragedia humana que truncó una amplia franja de jóvenes, una generación truncada. En verano son muchos los deudos que todavía los veneran asi como numerosos visitantes.


Normandía quiere ser hoy tierra de reconciliación que trabaja por la paz y cuida la paz de los muertos. La reconciliación franco alemana tuvo lugar entre De Gaulle y Alemania, en un deseo de acabar con esa continua “guerra civil” europea entre franceses y alemanes que ha dado lugar a tanta sangre y sufrimiento. Cada año tienen lugar en los cementerios ceremonias de memorial y honra a los muertos por cada uno de sus paíse


         El cementerio militar de los alemanes más importante se encuentra en el monte de Huisnes sur mer, en la aldea que lleva el mismo nombre, a seis km. del Mont Saint Michel. Otros cementerios alemanes se encuentran en Champigny-St. Andre, St. Desir-de-Lisieux y Margny. En Huisne, casi doce mil soldados reposan en el lugar, un edificio circular de 47 metros de diámetro con dos plantas con nichos Una gran cruz central preside el leugar como tierra bendecida y sagrada e inspira gran recogimiento. El mausoleo fue erigido en 1963.

     Son muchas las placas en las que puede leerse: “Un soldado alemán” en la lengua germana, para todos aquellos que no fueron identificados mas que con su uniforme. Otros soldados son nominados: Oskar, Hans, Johan… Si uno lee su edad se encuentra con jóvenes de poco más de veinte años y algunos de dieciséis, verdaderos niños, lo que pone de manifiesto los horrores de la guerra. Numerosas coronas de flores secas testimonia el recuerdo de los vivos.

Conmueve a la entrada una gran lápida donde se recuerda a los enfermos, mujeres y niños alemanes que fueron asesinados por una feroz represalia. El hombre se animaliza en la guerra y es capaz de los mayores horrores.

          El cementerio militar inglés se encuentra en Bayeux, no lejos de la ciudad de Caen y cuenta con miles de lápidas con cruces, nombres y fechas, perfectamente alineadas sobre un impecable y cuidado césped. Se concibió como un jardín inglés con césped y grandes árboles, el tipo de jardín que se acerca más a la naturaleza. Hay enterrados más de cuatro mil soldados británicos y con un monumento a más de dos mil soldados de la Commonwealth que participaron en el Desembarco de Normandía. Sus edades mínimas van de los 19 a los 11 años.

         El cementerio más hermoso es quizás el de los militares americanos con miles de cruces blancas de mármol de Carrara en el verde césped del campo sumamente cuidado. Mayoría de cruces, pero también hay estrellas de David para los judíos y medias lunas para los pocos islámicos que también participaron en el célebre desembarco y dejaron su vida en Francia. Situado en Colleville sur mer honra a unos diez mil soldados americanos –otros tantos se trasladaron a los Estados Unidos--los veinte mil que reposan en el barranco situado frente a la playa de Omaha, lugar de los hechos bélicos. Cubre setenta hectáreas. El terreno fue concedido a perpetuidad por Francia. 

       También hay otro cementerio americano muy bien cuidado en Saint James, para los que murieron más adelante del desembarco. Conmueve las historias de heroísmo y entrega de estos hombres para salvar a Europa.Ciertamente Francia no debe olvidar nunca que los Estados Unidos les libraron de estar uncidos a una Alemania nazi.

          El cementerio militar canadiense está situado en Beny sur mer en el departamento de Calvados, cerca de Caen. Una gran Cruz del Sacrificio, símbolo religioso memorial preside el recinto. Cuenta con más de dos mil tumbas.

El Desembarco de Normandía tuvo lugar el 6 de julio de 1944, fue el principio del fin de la guerra final contra la locura de Hitler. El armisticio tuvo lugar el 5 de mayo de 1945.  Estos hechos han dado lugar a multitud de libros y películas que han recreado los hechos.