L. M. A.
lunes, 10 de febrero de 2025
RAÚL LAVALLE, escritor argentino. Viaje a España, por Barcelona, Toledo, Talavera y Madrid
jueves, 26 de octubre de 2023
lunes, 21 de marzo de 2022
POESÍA EN SU DÍA INTERNACIONAL. Enrique Larreta y Raúl Lavalle, poetas argentinos
calle Enrique Larreta en Madrid
L.M.A.
22.03.2022.- Madrid
LA ALMOHADA (Enrique Larreta, 1875-1961)
En ceniza de amores enfundada
y en ausencias de vida numerosa;
con esa misma suavidad sinuosa
de otro doble frescor, mi buena almohada,
tú me quedas al menos. Eres nada
y eres todo por último. La cosa
consubstancial del sueño. Sigilosa
barca del alma, en alma transformada.
Odio y traición azotan el asilo
de mis muros y silban en el filo
de aire. Acaso todo lo desdeño,
porque te tengo a ti, porque soy dueño
del solo bien que hace esperar tranquilo
el otro cabezal y el otro sueño.
(soneto de "La calle de la vida y de la muerte")
*****
A GALICIA (soneto imperfecto) (Raúl Lavalle, 1953)
Busco tu imagen pobre peregrino,
andando por tu tierra bendita:
ha sido asaz largo este camino
junto a un sepulcro o a una ermita.
Visitar tus pueblos y ciudades
fue raro y moroso itinerario
en medio de pretéritas edades
que el tiempo sacudió con su incensario.
Mas hay otro tesoro, el de tu gente,
bella, sesuda y laboriosa.
Aunque otra togada y permanente
belleza se me olvida, la gloriosa
lengua tuya, que más de un continente
iluminó, lusitana y donosa.
miércoles, 29 de diciembre de 2021
CRÓNICAS ARGENTINAS XV.- De Roberto Alifano, Raúl Lavalle, Victoria Ocampo, Ramón Gómez de la Serna o Bernardino Rivadavia
Roberto, Julia Sáez-Angulo y Raúl Lavalle
Julia Sáez-Angulo
Fotos: Adriana Zapisek
29/12/21.- Buenos Aires.- A veces, una presencia foránea ayuda a los amigos a verse. Es el caso de los escritores Roberto Alifano y Raúl Lavalle, que llevaban cierto tiempo sin coincidir y mi presencia en Buenos Aires propició un encuentro a tres en el Café Josephina, cerca de la Sociedad Argentina de Escritores, SADE, presidida por Alejandro Vaccaro. Allí recordamos a los escritores Milagros Salvador y Emilio Porta, que están en Madrid y aman Buenos Aires.
Los escritores, los buenos escritores hablan de literatura y eso fue lo que hicimos los tres, de cinco a siete de la tarde, recordando libros, colegas, presentaciones, encuentros… Alifano, autor de más de 60 libros, estuvo cerca de un proyecto editorial, “La botella al mar” sobre españoles en Argentina, donde se encontraban entre otros el pintor/ilustrador Luis de Xeoane, y el académico Marco Denevi, entre otros. ¡Había tantos españoles en Buenos Aires!: Ramón Gómez de la Serna, José Ortega y Gasset o Rafael Alberti, entre otros. El proyecto no cuajó, por razones que no vienen al caso, pero el dato está aquí.
Hablamos de todo ello, de la personalidad arrolladora y cautivadora de Ramón Gómez de la Serna (1888-1963), un showman allí donde se presentaba. Un seductor. Alifano lo recordaba en la presentación del libro de una poetisa (“Conozco muchas poetisas, pero solo a tres mujeres poetas”, decía Pablo Neruda), junto a su mujer Luisa Sofovich, una mujer judía argentina que, en altura, sacaba la cabeza a su marido español. Ramón se hizo notar; llegó tarde y fue invitado a subir al escenario, pero él dijo que lo haría desde su butaca, aunque al final acabó subiendo y cosechando aplausos.
Ramón, que publicó su biografía en “Automoribundia” (1948), en 51 capítulos, falleció en Buenos Aires y junto a Luisita estuvo sepultado en el cementerio de Recoleta, pero al poco tiempo se llevaron sus restos a Madrid, algo que no estuvo bien, porque dejaron aquí los restos de su esposa y los separaron. Ramón reposa hoy en el Panteón de Hombres Ilustres de Madrid, propiedad de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles, AEAE.
Roberto Alifano es una enciclopedia de vivencias junto a escritores en Argentina y fuera de ella. Hablamos, por supuesto de Borges, de Victoria Ocampo (1890-1979) y sus diversas casas. Alifano estuvo en la que ella tenía de madera para invitados en Mar del Plata, cuando él asistía como corresponsal al festival de cine. Victoria y Alifano iban juntos a los estrenos. Dicen que el filósofo Ortega y Gasset se enamoró de ella, comenté. “De ella se enamoraba todo el mundo, porque era una mujer muy atractiva”, replicó Alifano.
“Pero la que tenía ingenio literario era su hermana Silvina Ocampo, esposa de Bioy Casares. Sus poemas y cuentos son dignos de releerse. Victoria era más bien una mujer desenvuelta, elegante y pionera de muchas cosas. Conoció y trató a Mussolini en Roma y se llevaban bien, hasta que el líder del fascismo le habló de que la mujer debiera quedarse en casa cuidando al esposo y a los hijos. Victoria no aceptaba ese único papel y se distanció del italiano.
Del que Alifano y Lavalle hablaron largo y tendido fue del peculiar escritor Bernardino Rivadavia, muy amigo de ambos. “Era un niño grande”, decía Alifano. “Tenía una biblioteca inmensa en un espacio pequeño y los libros sobresalían por el techo”, añadía Lavalle. “Bernardino vivía con su padre y hermana, con la que no se llevaba muy bien”. “Sabía mucho de literatura policial, pero sus cuentos no iban por ahí. Un amigo común nos hizo comisarios honorarios ambos”, contaba Alifano. “Se entusiasmaba comprando libros singulares en librerías de viejo”. “En Francia me despertó a las cuatro de la mañana, para que me asomase por la ventana y viera en la plaza una iglesia tachonada de estrellas como en el cuadro de Van Gogh. Era insólito”...
Alifano hizo con él un viaje hasta Cerdeña, lugar de origen de los ancestros comunes, también del lado paterno del presidente Juan Domingo Perón, algunos lo llamaban “el sardo”, oriundo de la familia Piras que, al parecer, cambió el apellido. Todo está en tinieblas.
En la conversación fue saliendo el nombre de don Enrique Larreta. ¡Hay que reivindicar a Larreta!, dijo Alifano con énfasis. Lavalle me recomendó su museo (Buenos Aires tiene decenas de museos monográficos a lo que no voy a poder alcanzar en un mes). He quedado en ir a visitarlo con las pintoras Cristina Santander y Adriana Zapisek, la primera conoce a la conservadora jefe del museo. Del autor de “La gloria de Don Ramiro” escribiré una crónica, porque esa novela sobre Ávila, es insuperable y me impactó por su belleza a mis veinte años.
De pronto se levantó una dama de la mesa de al lado en el café y nos dijo:
-He disfrutado mucho escuchándoles a ustedes. Era inevitable, añadió como para excusarse.
La dama resultó ser sobrina del historiador argentino Isidoro Ruiz Moreno. Lavalle le obsequió con unos versos escritos en latín en una octavilla, que la dama agradeció entusiasmada.
Sonreímos y le pedimos que nos sacara unas fotos para recordar el momento. Fue una tarde grata, que acabó con un paseo en automóvil, un Chevrolet negro y reluciente, de Roberto Alifano. Pasamos por delante de alguna de las casas en las que vivieron Borges, Bioy y Silvina, el Museo de la Arquitectura, el magnífico Palacio de Barolo (1923), inspierado en la Divina Comedia del Dante. Una singularidad y rareza con leyenda incluida. Está en la avenida de Mayo, un edificio ecléctico del modernismo con acentos neogóticos, del arquitecto Mario Palanti, tanto o más célebre que Thays en Buenos Aires… Palanti construyó también el gemelo del Barolo, en palacio Salvo en Montevideo. Ambos rivalizan en altura.
La capital argentina goza de casas señoriales excelentes, ahora muy protegidas, después de años de especulación y derribo. Una lápida en la vereda destaca muchas de ellas: "Casa protegida". Si se construye una torre en su espacio, ha de respetarse su fachada y me temo que más bien la carcasa, como si la arquitectura fuera solo fachada. Son los signos de los tiempos.
Al pasar por la calle Guido, recordamos a la escritora Beatriz Guido (1922-1998), que fue agregada cultural activa en la embajada argentina en España. Ella y Sol Durini en su cargo diplomático, han sido las más relevantes y representativas en el mundo de la cultura en Madrid. Echamos de menos su actividad. Desde que se fueron, nada fue igual en la embajada. Beatriz Guido fue esposa de Leopoldo Torres-Nilsson, con quien colaboró en guiones de cine.
Lavalle parte de vacaciones a Mar del Plata, mientras que Alifano y yo hemos quedado en vernos otro día. A él y a mí nos gusta la fabulación tanto o más que el periodismo, aunque procuramos no aplicar la máxima cínica: "No dejes que la realidad te arruine una buena crónica".
Alifano y Lavalle
Julia Sáez-Angulo (2021)
Alifano, Julia y Lavalle
Palacio Barolo (Buenos Aires), inspirado en la "Divina Comedia de Dante Alighieri
miércoles, 22 de diciembre de 2021
CRÓNICAS ARGENTINAS VI. Del 150 aniversario de “Martín Fierro” de José Hernández en 2022
jueves, 24 de diciembre de 2020
Martin Freundorfer. Poema de Navidad en latín traducido por Raúl Lavalle
Hornum terribilis cursum mox finiet annus:
Vix, quem di dederint, dirior ullus erit.
Nondum uicta lues, nondum sunt semina morbi
pulsa mali nec ages, ut fuit ante, dies.
Natalis Domini nihilominus aduenit ad nos,
cum gaudere palam iussa sequenda uetent.
Hoc ut difficili, tamen opto, tempore uobis
gaudia sint et sit pax faueatque Deus.
VALETE
Traducción de Raúl Lavalle
En seguida este año terrible pondrá fin a su curso anual: / apenas habría otro más triste que puedan dar los dioses. / aún no fue vencida la peste ni fueron expulsadas / las semillas de tan mala enfermedad / ni los días los pasarás como antes. / Pero no por ello deja de venir a nosotros la Navidad / del Señor, aunque nos impiden alegrarnos abiertamente / férreas leyes. Pero en esta hora difícil os deseo el gozo y la paz de Dios.
¡Feliz Navidad!
*****
Nacimiento hecho de mascarillas
Villancico de Lope de Vega (1562-1535)
Pues andáis en las palmas,
ángeles santos,
que se duerme mi Niño,
tened los ramos.
Palmas de Belén
que mueven airados
los furiosos vientos
que suenan tanto;
no le hagáis ruido,
corred más paso.
Que se duerme mi Niño,
tened los ramos.
El Niño divino
que está cansado
de llorar en la tierra
por su descanso,
sosegaros quiere un poco
del tierno llanto.
Que se duerme mi Niño,
tened los ramos.
Rigurosos hielos
le están cercando;
ya veis que no tengo
con qué guardarlo.
Ángeles divinos
que vais volando,
que se duerme mi Niño,
tened los ramos.
lucecitas de colores
campanillitas de plata,
es diciembre y nace un Niño
en una cuna de paja.