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lunes, 10 de febrero de 2025

RAÚL LAVALLE, escritor argentino. Viaje a España, por Barcelona, Toledo, Talavera y Madrid

Raúl Lavalle, escritor argentino

Raúl Lavalle en Toledo, con Rogelio Sánchez Molero

    L. M. A.

10/2/25.- Madrid.- El escritor y profesor argentino Raúl Lavalle, está realizando un viaje por España junto a su hijo, especialmente a las ciudades de Barcelona, Toledo, Talavera de la Reina y Madrid, donde se ha encontrado sucesivamente con los escritores poetas Santiago Montobbio, Rogelio Sánchez Molero y José María Gómez.

    Raúl Lavalle, egresado de la carrera de Letras, en Buenos Aires, Argentina. Profesor de Latín, jubilado, de la Universidad Católica Argentina, UCO, pero todavía continúa ejerciendo la docencia. Escribe periódicamente, a través del blog (www.litterulae.blogspot.com). Su tesis doctoral en la UCO, fue sobre "Referencias naturales en Claudiano".
    Ha escrito diversos artículos de estudios literarios a lo largo de su carrera. Sus escritos literarios son generalmente breves Ha traducido algunos textos griegos y latinos; también ha traducido al latín el Martín Fierro del escritor argentino José Hernández.
    Desde Buenos Aires, sostiene contactos literarios con diversos escritores españoles.

Más información
Raúl Lavalle con José María Gómez. Al fondo, un zócalo de cerámica de Talavera (Toledo)
Raúl lavalle, escritor argentino

lunes, 21 de marzo de 2022

POESÍA EN SU DÍA INTERNACIONAL. Enrique Larreta y Raúl Lavalle, poetas argentinos


Placa en honor de Enrique Larreta en Madrid

calle Enrique Larreta en Madrid


L.M.A.

22.03.2022.- Madrid


                        LA ALMOHADA  (Enrique Larreta, 1875-1961)


En ceniza de amores enfundada

y en ausencias de vida numerosa;

con esa misma suavidad sinuosa

de otro doble frescor, mi buena almohada,


tú me quedas al menos. Eres nada

y eres todo por último. La cosa

consubstancial del sueño. Sigilosa

barca del alma, en alma transformada.


Odio y traición azotan el asilo

de mis muros y silban en el filo

de aire. Acaso todo lo desdeño,


porque te tengo a ti, porque soy dueño

del solo bien que hace esperar tranquilo

el otro cabezal y el otro sueño.

(soneto de "La calle de la vida y de la muerte")

*****


A GALICIA (soneto imperfecto) (Raúl Lavalle, 1953)


Busco tu imagen pobre peregrino,

andando por tu tierra bendita:

ha sido asaz largo este camino

junto a un sepulcro o a una ermita.


 Visitar tus pueblos y ciudades

fue raro y moroso itinerario

en medio de pretéritas edades

que el tiempo sacudió con su incensario.


Mas hay otro tesoro, el de tu gente,

bella, sesuda y laboriosa.

Aunque otra togada y permanente


belleza se me olvida, la gloriosa

lengua tuya, que más de un continente

iluminó, lusitana y donosa.  

miércoles, 29 de diciembre de 2021

CRÓNICAS ARGENTINAS XV.- De Roberto Alifano, Raúl Lavalle, Victoria Ocampo, Ramón Gómez de la Serna o Bernardino Rivadavia

Roberto Alifano y Raúl Lavalle en el café Josephina
Roberto, Julia Sáez-Angulo y Raúl Lavalle


Julia Sáez-Angulo

Fotos: Adriana Zapisek

29/12/21.- Buenos Aires.- A veces, una presencia foránea ayuda a los amigos a verse. Es el caso de los escritores Roberto Alifano y Raúl Lavalle, que llevaban cierto tiempo sin coincidir y mi presencia en Buenos Aires propició un encuentro a tres en el Café Josephina, cerca de la Sociedad Argentina de Escritores, SADE, presidida por Alejandro Vaccaro. Allí recordamos a los escritores Milagros Salvador y Emilio Porta, que están en Madrid y aman Buenos Aires.

Los escritores, los buenos escritores hablan de literatura y eso fue lo que hicimos los tres, de cinco a siete de la tarde, recordando libros, colegas, presentaciones, encuentros… Alifano, autor de más de 60 libros, estuvo cerca de un proyecto editorial, “La botella al mar” sobre españoles en Argentina, donde se encontraban entre otros el pintor/ilustrador Luis de Xeoane, y el académico Marco Denevi, entre otros. ¡Había tantos españoles en Buenos Aires!: Ramón Gómez de la Serna, José Ortega y Gasset o Rafael Alberti, entre otros. El proyecto no cuajó, por razones que no vienen al caso, pero el dato está aquí.

Hablamos de todo ello, de la personalidad arrolladora y cautivadora de Ramón Gómez de la Serna (1888-1963), un showman allí donde se presentaba. Un seductor. Alifano lo recordaba en la presentación del libro de una poetisa (“Conozco muchas poetisas, pero solo a tres mujeres poetas”, decía Pablo Neruda), junto a su mujer Luisa Sofovich, una mujer judía argentina que, en altura, sacaba la cabeza a su marido español. Ramón se hizo notar; llegó tarde y fue invitado a subir al escenario, pero él dijo que lo haría desde su butaca, aunque al final acabó subiendo y cosechando aplausos.

Ramón, que publicó su biografía en “Automoribundia” (1948), en 51 capítulos, falleció en Buenos Aires y junto a Luisita estuvo sepultado en el cementerio de Recoleta, pero al poco tiempo se llevaron sus restos a Madrid, algo que no estuvo bien, porque dejaron aquí los restos de su esposa y los separaron. Ramón reposa hoy en el Panteón de Hombres Ilustres de Madrid, propiedad de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles, AEAE.

Roberto Alifano es una enciclopedia de vivencias junto a escritores en Argentina y fuera de ella. Hablamos, por supuesto de Borges, de Victoria Ocampo (1890-1979) y sus diversas casas. Alifano estuvo en la que ella tenía de madera para invitados en Mar del Plata, cuando él asistía como corresponsal al festival de cine. Victoria y Alifano iban juntos a los estrenos. Dicen que el filósofo Ortega y Gasset se enamoró de ella, comenté. “De ella se enamoraba todo el mundo, porque era una mujer muy atractiva”, replicó Alifano.

“Pero la que tenía ingenio literario era su hermana Silvina Ocampo, esposa de Bioy Casares. Sus poemas y cuentos son dignos de releerse. Victoria era más bien una mujer desenvuelta, elegante y pionera de muchas cosas. Conoció y trató a Mussolini en Roma y se llevaban bien, hasta que el líder del fascismo le habló de que la mujer debiera quedarse en casa cuidando al esposo y a los hijos. Victoria no aceptaba ese único papel y se distanció del italiano.

Del que Alifano y Lavalle hablaron largo y tendido fue del peculiar escritor Bernardino Rivadavia, muy amigo de ambos. “Era un niño grande”, decía Alifano. “Tenía una biblioteca inmensa en un espacio pequeño y los libros sobresalían por el techo”, añadía Lavalle. “Bernardino vivía con su padre y hermana, con la que no se llevaba muy bien”. “Sabía mucho de literatura policial, pero sus cuentos no iban por ahí. Un amigo común nos hizo comisarios honorarios ambos”, contaba Alifano. “Se entusiasmaba comprando libros singulares en librerías de viejo”. “En Francia me despertó a las cuatro de la mañana, para que me asomase por la ventana y viera en la plaza una iglesia tachonada de estrellas como en el cuadro de Van Gogh. Era insólito”...

Alifano hizo con él un viaje hasta Cerdeña, lugar de origen de los ancestros comunes, también del lado paterno del presidente Juan Domingo Perón, algunos lo llamaban “el sardo”, oriundo de la familia Piras que, al parecer, cambió el apellido. Todo está en tinieblas.

En la conversación fue saliendo el nombre de don Enrique Larreta. ¡Hay que reivindicar a Larreta!, dijo Alifano con énfasis. Lavalle me recomendó su museo (Buenos Aires tiene decenas de museos monográficos a lo que no voy a poder alcanzar en un mes). He quedado en ir a visitarlo con las pintoras Cristina Santander y Adriana Zapisek, la primera conoce a la conservadora jefe del museo. Del autor de “La gloria de Don Ramiro” escribiré una crónica, porque esa novela sobre Ávila, es insuperable y me impactó por su belleza a mis veinte años.

    De pronto se levantó una dama de la mesa de al lado en el café y nos dijo:

-He disfrutado mucho escuchándoles  a ustedes. Era inevitable, añadió como para excusarse.

      La dama resultó ser sobrina del historiador argentino Isidoro Ruiz Moreno. Lavalle le obsequió con unos versos escritos en latín en una octavilla, que la dama agradeció entusiasmada.

Sonreímos y le pedimos que nos sacara unas fotos para recordar el momento. Fue una tarde grata, que acabó con un paseo en automóvil, un Chevrolet negro y reluciente, de Roberto Alifano. Pasamos por delante de alguna de las casas en las que vivieron Borges, Bioy y Silvina, el Museo de la Arquitectura, el magnífico Palacio de Barolo (1923), inspierado en la Divina Comedia del Dante. Una singularidad y rareza con leyenda incluida. Está en la avenida de Mayo, un edificio ecléctico del modernismo con acentos neogóticos, del arquitecto Mario Palanti, tanto o más célebre que Thays en Buenos Aires… Palanti construyó también el gemelo del Barolo, en palacio Salvo en Montevideo. Ambos rivalizan en altura.

La capital argentina goza de casas señoriales excelentes, ahora muy protegidas, después de años de especulación y derribo. Una lápida en la vereda destaca muchas de ellas: "Casa protegida". Si se construye una torre en su espacio, ha de respetarse su fachada y me temo que más bien la carcasa, como si la arquitectura fuera solo fachada. Son los signos de los tiempos.

        Al pasar por la calle Guido, recordamos a la escritora Beatriz Guido (1922-1998), que fue agregada cultural activa en la embajada argentina en España. Ella y Sol Durini en su cargo diplomático, han sido las más relevantes y representativas en el mundo de la cultura en Madrid. Echamos de menos su actividad. Desde que se fueron, nada fue igual en la embajada. Beatriz Guido fue esposa de Leopoldo Torres-Nilsson, con quien colaboró en guiones de cine.

    Lavalle parte de vacaciones a Mar del Plata, mientras que Alifano y yo hemos quedado en vernos otro día. A él y a mí nos gusta la fabulación tanto o más que el periodismo, aunque procuramos no aplicar la  máxima cínica: "No dejes que la realidad te arruine una buena crónica".

Alifano y Lavalle
Julia Sáez-Angulo (2021)
Alifano, Julia y Lavalle
Palacio Barolo (Buenos Aires), inspirado en la "Divina Comedia de Dante Alighieri

miércoles, 22 de diciembre de 2021

CRÓNICAS ARGENTINAS VI. Del 150 aniversario de “Martín Fierro” de José Hernández en 2022

Busto de José Hernández ante el Museo que lleva su nombre en Buenos Aires, junto a busto de Walter Owen, escocés que tradujo "Martín Fierro" al inglés.



Julia Sáez-Angulo
Fotos: Adriana Zapisek
            22.12.2021.- Buenos Aires.- En el Museo de Arte Popular, MAP,  José Hernández de Buenos Aires recibieron al profesor latinista Raúl Lavalle con todo entusiasmo. Se lo merece. Él es un buen profesor de la UCA, Universidad Católica, buen conocedor del “Martín Fierro” (1872) -lo tradujo al latín como una extravagancia intelectual-, libro de José Hernández (1834-1886) y coleccionista de casi un centenar de ejemplares del poema gauchesco “Martín Fierro”, que van desde la edición príncipe a una de quiosco. Entre medias ediciones traducidas a todas las lenguas, por supuesto en guaraní, o singularmente encuadernadas. No hay nada como una colección, que según la definición clásica es “la pasión de una persona que se deshace en una testamentaría”, a menos que el coleccionista tome medidas con antelación.
A la vista de todo esto, le pedí al latinista que me transmitiera unas líneas sobre “Martín Fierro”.         Aquí están:
    “En 2020 se cumplirán ciento cincuenta años de la aparición de la Primera Parte del Martín Fierro. No soy entendido (solamente un lector) en literatura argentina, pero me permito decir dos o tres pequeñeces. Una, cometo el pecado de ser autorreferencial (como se dice ahora), pues me alegro de haber podido hacer una versión (no traducción) al latín del poema de José Hernández. Una partecita la hice en España, estando unos días allí de viaje. A dicha estancia pertenece esta coplilla latina:
 
In campis quos peragrabat
Rudericus Vivarensis
Ferreum ego Martinum
temptabam interpretari. 
 
[En los campos que recorría / Rodrigo de Vivar / yo el Martín Fierro / intentaba traducir.]
 
Y justamente quiero recordar que ser gaucho es una forma de ser español; por eso improvisé esta otra coplilla:
 
Es ansí, amigo gaucho,
no nació usté de un repollo:
vino desde las Españas
y vivió entre nosotros.
 
Y lo último, que, así como los navegantes tienen su mar y sus estrellas orientadoras, algo parecido le pasa al gaucho, pues vive en un inmenso piélago, la mar de la pampa. Lo cual trato de expresar en otra copla:
 
No tengo a la vista el mar
mas no padezco nostalgia,
pues sé que hay otro mar,
que es el mar de la pampa.”

El escritor Jorge Luis Borges tampoco escapó a glosar y parafrasear el “Martín Fierro”, cuando en su tema de cambio del destino, toma a un personaje del libro y lo hace cambiar de bando ante el asombro al ver la valentía del desertor Fierro. De la misma manera que el bárbaro invasor de Rávena se pasó al enemigo para defender la belleza de aquella civilización que tenía delante.
    Borge tenía su idea sobre los gauchos: No murieron por esa cosa abstracta, la patria, sino por un patrón casual, una ira o una invitación de un peligro.

Comienzo del Martín Fierro

   Aquí me pongo a cantar
al compás de la vigüela,
que el hombre que lo desvela
una pena estraordinaria,
como la ave solitaria 5
con el cantar se consuela.



   Pido a los Santos del Cielo
que ayuden mi pensamiento,
les pido en este momento
que voy a cantar mi historia 10
me refresquen la memoria,
y aclaren mi entendimiento.



   Vengan Santos milagrosos,
vengan todos en mi ayuda,
que la lengua se me añuda 15
y se me turba la vista;
pido a mi Dios que me asista
en esta ocasión tan ruda.



   Yo he visto muchos cantores,
con famas bien obtenidas, 20
y que después de alquiridas
no las quieren sustentar-:
parece que sin largar
se cansaron en partidas.



   Mas ande otro criollo pasa 25
Martín Fierro ha de pasar,
nada lo hace recular
ni las fantasmas lo espantan;
y dende que todos cantan
yo también quiero cantar.

Raúl Lavalle, escritor

jueves, 24 de diciembre de 2020

Martin Freundorfer. Poema de Navidad en latín traducido por Raúl Lavalle

 

    
Niño Jesus en tandador, dos ángeles custodios, san Jose cocina y la Virgen mira arrobada (Ilustración del siglo XV. Biblioteca Nacional de España


Raul Lavalle

24.12.2020

    El poeta austríaco Martin Freundorfer envía a sus amigos, como es su costumbre, un saludo navideño. Lo reenvío y lo acompaño con una improvisada  traducción, ¡Muy feliz Navidad!
 
MARTINVS SODALIBVS AMICIS COLLEGIS


Hornum terribilis cursum mox finiet annus:

 Vix, quem di dederint, dirior ullus erit.

Nondum uicta lues, nondum sunt semina morbi

 pulsa mali nec ages, ut fuit ante, dies.

Natalis Domini nihilominus aduenit ad nos,

 cum gaudere palam iussa sequenda uetent.

Hoc ut difficili, tamen opto, tempore uobis

 gaudia sint et sit pax faueatque Deus.

VALETE


Traducción de Raúl Lavalle

 

En seguida este año terrible pondrá fin a su curso anual: / apenas habría otro más triste que puedan dar los dioses. / aún no fue vencida la peste ni fueron expulsadas / las semillas de tan mala enfermedad / ni los días los pasarás como antes. / Pero no por ello deja de venir a nosotros la Navidad / del Señor, aunque nos impiden alegrarnos abiertamente / férreas leyes. Pero en esta hora difícil os deseo el gozo y la paz de Dios.


¡Feliz Navidad!


*****


Nacimiento hecho de mascarillas

Villancico de Lope de Vega (1562-1535)

Pues andáis en las palmas,
ángeles santos,
que se duerme mi Niño,
tened los ramos.

Palmas de Belén
que mueven airados
los furiosos vientos
que suenan tanto;
no le hagáis ruido,
corred más paso.
Que se duerme mi Niño,
tened los ramos.

El Niño divino
que está cansado
de llorar en la tierra
por su descanso,
sosegaros quiere un poco
del tierno llanto.
Que se duerme mi Niño,
tened los ramos.

Rigurosos hielos
le están cercando;
ya veis que no tengo
con qué guardarlo.
Ángeles divinos
que vais volando,
que se duerme mi Niño,
tened los ramos.

NTUS EST NOBIS. Adoración al Niño


NAVIDAD

Flores rojas,velas blancas,
lucecitas de colores
campanillitas de plata,
es diciembre y nace un Niño
en una cuna de paja.

Juana María Herce

miércoles, 15 de julio de 2020

Raúl Lavalle, profesor argentino, escritor, traductor de textos griegos y latinos


Raúl Lavalle, profesor




L.M.A.

15/7/2020 .- Buenos Aires. Argentina.- El escritor y profesor Raúl Lavalle  se describe a sí mismo como: "Soy egresado de la carrera de Letras, en Buenos Aires, Argentina. Soy jubilado, pero todavía continúo ejerciendo la docencia. Escribo sobre todo a través de mi blog (www.litterulae.blogspot.com). He escrito algunos artículos de estudios literarios a lo largo de mi carrera. Mis escritos literarios son muy breves y, con alguna rara excepción, no han sido publicados en papel. He traducido algunos textos griegos y latinos".
            Ha traducido al latín el Martín Fierro del escritor argentino José Hernández

1.- ¿Qué reflexión sobre la literatura le ha interesado más?
Quizás, que la literatura es una compañía para toda la vida.
2.- ¿Qué lecturas le han influido fundamentalmente?
Los clásicos griegos y latinos.

3.- ¿Qué libro le impactó? ¿Se sabe algún fragmento o estrofa de memoria?
La Odisea tiene en germen mucho de la literatura humana, creo yo. No soy tan memorioso ahora, en la vejez. Por poner un ejemplo, “Buscas en Roma a Roma, oh peregrino”, el soneto de Quevedo a Roma sepultada en sus ruinas.
4.- ¿Cuáles son los asuntos habituales en su obra?
Soy un escritor insignificante, pero escribo poemas brevísimos a las bellas mujeres de este mundo.

5.- ¿Qué forma literaria prefiere?
Poesía.
7.- ¿Cómo es su biblioteca? ¿Hay autoras en ella?
Es una biblioteca rara, miscelánea. Tengo muchos clásicos griegos y latinos.

8.- ¿Qué libro está leyendo ahora?
Más de uno, pero, por elegir uno, las poesías del uruguayo Julio Herrera y Reissig.
9.- ¿Qué tres libros de poesía recomendaría?
Rubén Darío, Gustavo Adolfo Bécquer, Paul Verlaine. Toda selección será injusta.

10.- ¿Qué proyectos literarios se trae entre manos?
Como escribo cosas brevísimas (soy un escritor insignificante), no tengo proyectos, sino que escribo todo el tiempo.
11.- ¿Cómo llevó el confinamiento por la pandemia covid-19?
Creo que no tan mal.
12.- Breve fragmento de su escritura
ROMANCE DE SIR WALTER RALEIGH

                        ¡Cielos, que tienes razón!
                        Dicen que eres mi enemigo.
                        Mas te aseguro, Señor,
                        mi compasión te prodigo.
                        Dizque la Reina te amó:
                        ¡raro y funesto destino!
                        Me quisiste bajo tierra;
                        no te digo a ti lo mismo.
                        ¡Dura, la cruz de los hombres!
                        Te apresó violento sino.
                        Muchos hay que te recuerdan,
                        bien o mal… pero conmigo
                        siempre revives un poco:
                        mi capa está por el piso
                        para alabanza de dueñas,
                        las bellas que el mundo ha visto.
                        Ante tu lápida mudo
                        dentro del templo medito.

 Más información

Raúl Lavalle y su esposa

viernes, 3 de julio de 2020

Raúl Lavalle, escritor argentino, ha traducido el “Martín Fierro” al latín






J.S.A.

05/07/20.- Madrid.- El escritor argentino Raúl Lavalle ha traducido el Martín Fierro del escritor argentino José Hernández (1834-1886) al latín. El libro es la obra cumbre de la literatura gauchesca. Para muestra ofrecemos unas primeras estrofas y la introducción del traductor que rotula “A modo de presentación”:

“Más o menos a mediados de 2019 se me ocurrió intentar una traducción del Martín Fierro al latín. Lo de “se me ocurrió” es algo mentiroso, porque –hasta donde sé– hubo dos precedentes. Tengo una fotocopia de alguien llamado Ricardo Montiel quien publicó, en una revista de poesía llamada Xul (nº 4, ag. 1982) traducciones de las primeras seis estrofas del poema: al latín, al griego ¡y al sánscrito!, respectivamente. También Fermín Chávez hizo una “translatio fragmentorum latina” (Pueblo Entero, 1998). El trabajo de Chávez se limitó a tres cantos. Animado moralmente por estos dos héroes, me puse a la tarea.
Tengo que aclarar que no hice traducción, sino versión (¿hoy dirían reescritura?). Con ello quiero decir que me tomé muchísimas libertades; a veces más por gusto personal que por no poder hacerlo más literalmente. Usé el metro octosílabo, pero sin rima. En las primeras estrofas acudí a un ritmo trocaico acentual, pero pronto dejé de lado eso, pues me pareció demasiado monótono para una obra de tal extensión.
Mi intento bien cabría dentro de una poesía del absurdo, pues pongo en boca de gaucho a los dioses de la mitología, alusiones literarias rebuscadas y otras excentricidades. No puedo con mi genio. Si ya intentar leer el Martín Fierro en latín es difícil, dada la dificultad del sermo noster, el añadido de mis delirios lo dificulta aún más. En fin, he hecho un trabajo para un solo lector, este humilde servidor. Como suele decirse, cada loco…
Por otro lado, poco sé del mundo del gaucho, de sus costumbres, del trabajo del campo. Seguramente en varios lados incurrí en error, por no conocer dichas cosas esenciales. Mucho me ayudaron notas de las cuarenta ediciones que tengo de la obra.
            El artículo “Wikipedia en latín”, de la Wikipedia, dice lo siguiente: “La política de Vicipaedia, en cuanto a neologismos, es ‘Noli fingere’, que significa No inventes (neologismos).” No niego que la gran enciclopedia virtual (con más de 130000 artículos en latín) tenga un buen criterio. En todo caso, me tomé muchas licencias. Al final de mi traducción pongo un pequeñísimo vocabulario. A modo de ejemplo, latinicé tapera por la primera declinación; otros vocablos son rebuscados, como pilosus, ‘peludo’, ‘mulita.’ Al final de todo agregué un pequeño léxico de mis rarezas (quizás a alguien le obsequien alguna sonrisa).
Alguna vez yo mismo, Radulfus, es como si me pusiera en la narración. En fin, hay más dislates, pero no merecen más tiempo. En síntesis, la he pasado bien haciendo mi propio Martinus Ferreus. Algunos errores tipográficos se deben al diccionario del ordenador, que en esto me ha desordenado un poco. Traté de corregirlos en una primera revisión, pero estoy seguro de que se me escaparon unos cuantos. Intentaré de a poco remediarlos y agradezco cualquier indicación; también, por supuesto, observaciones sobre otra clase de errores en mi modo de hacer la versión latina.
Si alguien tiene a bien mirarla por arriba, me sentiré inmensamente feliz. Por último, para los mentados disparates, “spero trovar pietà, nonché perdono.” Si hice uso del humor, no fue para faltar el respeto a Hernández ni al gaucho ni a las cosas nuestras, tan valiosas, sino en todo caso para sonreír. Llegado el caso, para reírme de mí mismo. Agradezco profundamente a Carlos Montefusco, destacado artista plástico y criollista, su permiso para reproducir una de sus maravillosas ilustraciones del Martín Fierro. Tomé de la Red la tapa de su obra y la encuentras aquí abajo, carísimo lector”.

Radulfus




MARTINUS FERREUS


I PARS                       GAUCHO MARTINUS FERREUS


1                                            
Hic canere incipiam
symphonia comitante:
homo enim maerore afflictus,
quem suscitat ardua vita,
similis avi desertae,                         5
canendo maestitiam lenit.

A Sanctis peto caelorum
ut adiuvent mentem meam;
hac in hora ab eis peto,
in qua historiam sum scripturus,   10
ut revocent meam memoriam
et mundent mihi intellectum.

Venite, miraculosi
sancti in meum adiutorium,
quia mihi lingua torpet                                15
ac nodatur; caecus fio.
A Deo peto ut mihi faveat
in occasione calvata.

Multos novi, qui canebant,
qui mortem fama vicerunt;             20
qui, post famam bene captam,                   
eam male servaverunt:
similes cursoribus sunt,
qui in carcere fatigantur.

Sed, ubi praeterit criollus,               25
Martinus Ferreus praeterit;
nihil cogit eum retro vadere
neque phantasmata terrent
et, quia omnes canere solent,
ego quoque sum canturus.              30