RELATOS CONTEMPORÁNEOS DESDE LA COLECCIÓN CGAC
11 julio 2023 - 15 octubre 2023
Comisariado: Santiago Olmo, Verónica Santos
Museo Centro Gaiás. Ciudad de la Cultura
Centro Gallego de Arte Contemporáneo (Foto Wikipedia)L.M.A.
Santiago de Compostela, 11 de julio 2023.- Un aniversario es algo más que una celebración, también supone recordar una historia, hacer balance, revisar y releer el pasado con el fin de tomar impulso para encarar el futuro. En el caso del CGAC, este ejercicio de revisión implica además, necesariamente, el reconocimiento del trabajo de todas aquellas personas e instituciones que, de un modo u otro, participaron en la planificación y en la ejecución de su programa y en la construcción de una colección pública imprescindible.
Concebido para celebrar el 30 aniversario del CGAC, el proyecto Trabajo en equipo pone precisamente el acento en el esfuerzo colectivo de los que, a lo largo de estas tres décadas, contribuyeron a construir y consolidar un proyecto esencial para la cultura y el arte en Galicia. Articulado en dos exposiciones complementarias pero independientes, que tendrán lugar simultaneamente en el CGAC y el Museo Gaiás de la Cidad de la Cultura, pretende celebrar y resaltar la importancia transformadora del CGAC como museo, pero también, y sobre todo, como artífice, depositario y custodio de la colección pública de arte contemporáneo de referencia en Galicia.
Por un lado, en lo límites de la ciudad monumental, el edificio diseñado por el arquitecto portugués Álvaro Siza Vieira, albergará la muestra titulada Una historia posible del CGAC, que se concibe como un recorrido por las exposiciones, actividades y publicaciones promovidas por el centro desde su creación. Todo eso con especial atención a los hitos y piezas singulares que marcaron su historia y, paralelamente, la evolución del contexto artístico en Galicia.
Por otro lado y de forma simultánea, la exposición Relatos contemporáneos desde la Colección CGAC acomete una lectura temática y espacial de la colección que se presentará en el Museo Gaiás, obra de Peter Eisenman. Esta exposición, comisariada conjuntamente por Verónica Santos, coordinadora de exposiciones en el Museo Centro Gaiás, Ciudad de la Cultura y Santiago Olmo, director del CGAC, nos acerca a algunos de los problemas singulares del mundo contemporáneo a través de grandes bloques que abordan temáticas diversas: naturaleza y ecología (Giuseppe Penone, Fernando Casás, Baltazar Torres, Xoán Cerviño), diálogos con el espacio y con la arquitectura (Mona Hatoum, Tono Carbajo, Rui Chafes, Leiro, José Pedro Croft, Manolo Paz, Ignacio Basallo), el potencial de la construcción (Marlon de Azambuja, Juan Gopar, Daniel Lara, Kiko Pérez, Jorge Perianes), el trabajo (Amaya González Reyes, Patrick Hamilton),el feminismo y también los discursos de género (Anna Maria Maiolino, María María Acha Kutscher, Priscilla Monge, Manal Al Dowayan, Sandra Cinto), las miradas poscoloniales (Anna Bella Geiger, Ângela Ferreira, Sandra Gamarra), una relectura de la historia de la pintura (Suso Fandiño, Mar Vicente, Berta Cáccamo, Julia Huete) o el arte como terapia y curación (Mónica Alonso). Cada uno de estos apartados o capítulos propicia intersecciones con otros, y el recorrido facilita el diálogo entre las obras.
Estas dos exposiciones hay que visualizarlas como partes de un mismo proyecto, independientes y al mismo tiempo complementarias, que pueden, o más bien deben, visitarse una a continuación de la otra sin que exista un orden preestablecido o de prioridad. Ambas ayudan a comprender y conocer el CGAC.
BIOGRAFÍA DEL CGAC
Un acuerdo a tres bandas entre el Ayuntamiento de Santiago de Compostela, presidido por Xerardo Estévez (PsdG-PSOE), la Xunta de Galicia, presidida por Manuel Fraga Iribarne (PP) y el obispado, pone en marcha la construcción de un centro o museo de arte contemporáneo en Santiago para toda Galicia.
El arquitecto portugués Álvaro Siza Vieira es el encargado de diseñar el proyecto que además implicará el acondicionamiento de las antiguas huertas del monasterio de San Domingos de Bonaval que alberga el Museo do Pobo Galego y la reconversión en parque del antiguo cementerio de la ciudad, lo que supone el cierre en clave monumental de una zona limítrofe con el centro histórico.
En marzo de 1993 el Consello da Cultura Galega acoge una serie de discusiones sobre qué debe ser, cómo debe funcionar, a qué debe dedicarse y qué tipo de estatuto jurídico debe tener el Centro Galego de Arte Contemporánea: en los debates participa la sociedad civil gallega (arquitectos, profesores de la USC, artistas, personalidades de la esfera artística). Esos debates marcan y establecen una ambición, que es una esperanza, y que sin embargo no va a cumplirse plenamente.
El edificio se inaugura el 29 de septiembre de ese mismo año 1993 con una extraordinaria exposición de Maruja Mallo, comisariada por Pilar Corredoira, que viaja a Buenos Aires y que será la exposición más importante de la artista vanguardista gallega hasta ese momento.
Tras la muestra el museo queda cerrado, y Antón Pulido, que ha asumido su dirección, crea el Departamento de Música Contemporánea, que abrirá perspectivas y es un proyecto pionero en Europa, que sigue la línea del IRCAM en el Georges Pompidou de París. Manuel Rodeiro será su director hasta 1998. Este departamento inaugura una vía de trabajo constante en el CGAC, que desde entonces es socio y productor de las Xornadas de Música Contemporánea de Santiago. En ese año se inaugura la exposición Itínere que también comisariada por Pilar Corredoira incluye grandes nombres de la escena artística internacional junto a algunos artistas gallegos que han logrado una merecida inserción en esa escena y a un panorama de fotógrafos españoles.
En 1995 Gloria Moure es nombrada directora artística, crea un equipo y un programa expositivo que se inicia con el artista italiano Giovanni Anselmo y seguirá con proyectos muy pioneros en España, Felix Gonzalez-Torres, Ana Mendieta, Medardo Rosso o el cine de Marcel Broodthaers. En ese momento se inicia una colección propia para el centro que inmediatamente bascula hacia la condición de museo y gracias a que su directora consigue que una parte muy consistente de la Colección Fundación ARCO, adquirida por la propia feria desde su fundación, sea depositada en el CGAC.
Tras el cese de Gloria Moure, en 1998 es nombrado director Miguel Fernández-Cid. El nuevo equipo directivo con Cecilia Pereira como conservadora jefe, impulsa una línea de programación que se sitúa en la misma intensidad puntera anterior con una especial atención a las jóvenes generaciones de artistas gallegos que salen de la Facultad de Bellas Artes de Pontevedra. El programa asume una extrema variedad intergeneracional, geográfica y formal desde Giuseppe Penone a Mona Hatoum o Rebecca Horn, pasando por Vicente Blanco, Antonio Murado o Leiro. El Departamento de Música Contemporánea se cierra, aunque se mantiene la atención hacia la música y el sonido a través del proyecto Lost in Sound, pero se abre una atención más concentrada sobre el cine, que se integra en la colección como obra, como Alexander Sokurov o Grimonprez; se impulsa la colección y las publicaciones del propio centro, mientras se potencia la producción de proyectos que abordan el territorio con una intención documental, y el proyecto y libro de artista desde Antony Gormley o Richard Tuttle a Gabriele Basilico, Günther Förg o Roland Fischer.
Simultáneamente se abren una biblioteca y una librería.
Tras el cese de Fernández-Cid en 2004 es Manuel Olveira quien lo sustituye en la dirección con Manuel Segade al frente del departamento de exposiciones. A lo largo de su etapa al frente del CGAC, emprende un programa en el que prosigue el impulso de la colección hacia ámbitos muy diversos mientras aborda exposiciones con perspectivas que cuestionan el género normativo y adelantan muchas de las actuales visiones queer, como La batalla de los géneros y Familiar Feelings. Sobre el Grupo de Boston.
Proxecto Edición es una línea de trabajo y presentación donde confluyen exposiciones con publicaciones, publicaciones sin exposiciones y publicaciones como acciones artísticas.
Tras un sucesivo cambio político en las elecciones autonómicas se convoca un concurso público internacional siguiendo las recomendaciones del Documento de Buenas Prácticas en Museos y Centros de Arte, auspiciado por el Ministerio de Cultura en colaboración con las diferentes asociaciones profesionales del sector artístico. Resulta elegido Miguel von Hafe Pérez que propone una programación de conexión internacional mediante coproducciones con muestras como Gilberto Zorio con el Mambo de Bologna, Afromodern con la Tate Modern de Londres, Jeff Wall con el centro Bozar de Bruselas o Juan Uslé con el Kunstmuseum Bonn. Una mirada atenta a la escena gallega con muestras de artistas excéntricos como Antón Reixa o Chelo Matesanz y a la música.
Miguel von Hafe Pérez sufre las consecuencias del estallido de la crisis financiera lo que supone una drástica reducción de presupuestos y de equipos, la reprogramación supone una debilitación del museo que llega a su extremo cuando Ifema, desde Madrid, reclama unilateralmente y sin posibilidad de negociar el depósito de la Colección Fundación ARCO. Su devolución tiene consecuencias devastadoras para el CGAC pues su presupuesto de compras que, por contrato, tenía un presupuesto anual de 100 000€ destinado a adquirir obra internacional en la feria madrileña se anula a la vez que se liquida el almacén externo de obras con su mantenimiento. Miguel von Hafe Pérez renuncia a la renovación de mandato y se convoca un segundo concurso público para acceder a la dirección del museo. En julio de 2015 toma posesión de su cargo el actual director Santiago Olmo, cuyo trabajo se ha centrado en el fortalecimiento del centro en sus diferentes facetas a través de la continuidad de anteriores líneas de trabajo que suponen una identidad para el museo con un contrastado nivel de calidad y fuerza. A pesar de la prolongación de un contexto adverso marcado por la lenta recuperación de la crisis financiera y por el estallido de la incertidumbre y frenazo que ha supuesto la pandemia, el museo ha equilibrado programaciones combinando el apoyo a artistas gallegos de media carrera (hasta ahora Berta Cáccamo, Álvaro Negro, Loreto Martínez Troncoso, o Nicolás Combarro, Suso Fandiño y Almudena Fernández Fariña), mediante un programa anual que se mantiene desde 2016; la recuperación de documentación del territorio gallego desde el exterior y desde el interior, con proyectos divergentes pero complementarios como los dedicados a Man de Camelle, Antón Patiño, Francesc Torres, Christian Villamide, Narelle Jubelin, Javier Madriñán o Claudio Zulian; los encargos específicos como el realizado a Muntadas, que al igual que Sarmento, Gordillo, Batarda, Angela de la Cruz, Eva Lootz o Cabrita Reis entraría también en la sección de revisiones de figuras imprescindibles de nuestra escena peninsular; las perspectivas poscoloniales presentes en las exposiciones dedicadas a Carlos Garaicoa, Ângela Ferreira o Sandra Gamarra; las perspectivas feministas, ordenadas en sentido cronológico como Guerrilla Girls, y, por último, una línea de ámbito escénico que va desde La Ribot, Pilar Albarracín, Marta Pazos, Susana Antolí o Berio Molina a Olga Mesa.